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JOHNNY GRIFFIN


  • Fecha: 30 de octubre de 2004
  • Lugar: Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela, La Coruña
  • Público: Medio Aforo
  • Componentes:
    Johnny Griffin. Saxo Tenor
    Kirk Lightsey. Piano
    Gille Naturel. Contrabajo
    Douglas Sides. Batería
  • Comentario: Los Aficionados al Jazz recibimos la noticia de un concierto de una figura legendaria como Johnny Griffin con gran expectación, y, una vez recibida la noticia procedemos inmediatamente a la compra de las entradas.

    Una vez resuelto el tema de las entradas uno se empieza a preguntar por el posible estado de forma de un músico de 76 años, como Little Giant y acudimos al concierto conformándonos simplemente con la experiencia humana que supone ver sobre el escenario un hombre de esa edad y de una trayectoria como la de este genial saxo tenor.

    Pues bien, tengo que empezar diciendo que la experiencia fue extraordinaria y que la actuación de Griffin fue soberbia. Resultaba edificante ver al menudo músico, ( para el que nunca lo ha visto en vivo tengo que decir que no mide mucho más de 1.50 y no pesa mucho más de 45 kilos) en el centro del escenario al que llegó caminando despacio, no sin cierta dificultad.

    Pero empecemos por el principio. El Concierto lo abrió la sección rítmica del cuarteto formada por Kirk Lightsey, un contrabajista francés llamado Gilles Naturel y un batería californiano afincado en Alemania, Douglas Sides. Interpretaron 2 temas para entrar en calor: El Standard More Than You Know y un tema original del pianista, Goodbye Mr. Evans. Los temas fueron largos y cada músico tuvo un amplio espacio para sus respectivos solos.

    Después de la presentación por parte del Sr. Lightsey aparece el Sr. Griffin sobre el escenario, encarando una balada y un tema up-tempo original del Sr. Griffin. Hot Sake. El músico parecía muy comedido y no paraba de manipular su Selmer cuando no estaba tocando: En la presentación del tema Hot Sake dijo literalmente “My Selmer is falling apart”, o sea que su saxo se estaba cayendo a pedazos.

    Pero la magia de la música pudo con las limitaciones de la técnica ya que todo cambió con una soberbia interpretación del clásico Body & Soul. El concierto despegó a partir de ese momento. Little Giant aparcó sus dudas y se entregó en cuerpo y alma a su música. La sección rítmica voló tambien nuy alto, con un Kirk Lightsey muy generoso y expansivo, en éxtasis, disfrutando y haciendo disfrutar a los músicos y al público.

    El concierto fue ganando en intensidad con la interpretación de cada tema. Al Body & Soul le siguió un caliente Lester Leaps In, un Blues y un vibrante A Night in Tunisia que cerró el concierto.

    Fueron casi 2 horas de Disfrute Musical en mayúsculas, un paladeo de un sabor de otro tiempo, donde los músicos se lo pasaron tan bien como el público, donde Griffin demostró todo su saber hacer, a pesar de las limitaciones obvias que impone la edad.

    La sección rítmica estuvo genial demostrando en todo momento una gran empatía y solidez, con un Kirk Lightsey soberbio. Viéndolo en directo uno se pregunta como no ha sido más reconocido, como no ha tenido más éxito. Para mí fue toda una revelación, ya que nunca había tenido ocasión de verle en vivo. El Batería Douglas Sides tuvo mucho espacio también para demostrar su categoría y el contrabajista francés, Gilles Naturel estuvo a la altura del gran concierto.

    El Concierto fue una maravillosa experiencia, una prueba del poder extático de la música, transformando y llenando de energía a un músico de la edad de Little Giant y a sus acompañantes.

    En fin, que los aficionados que puedan no dejen pasar la oportunidad de ver en directo a Johnny Griffin. ¡Hay que aprovechar mientras siga con nosotros!

    Manuel Lopez