Festival de Jazz de San Sebastián - Donostia 2002. 

24 de julio, Jazz Band Ball.

Dave Douglas es el protagonista sin duda de este año de la 37 edición del Festival de Jazz de San Sebastián - Donostia. En la jornada inaugural, fue uno de los protagonistas de una Jazz Band Ball que buscó y encontró un eclecticismo que muestra una pequeña parte de lo que es la realidad del jazz. Esta incluyó (cosa no habitual entre los festivales patrios) una propuesta nacional, como era la presentación del disco "Jam Session en el Kursaal", Stachmo Records. Entre el resto de la oferta se podía elegir entre el jazz más tradicional y añejo de la Roosvelt Jazz Band o la Wiesbander Juristenband, la propuesta étnica de The Cool Crooners of Bulawayo, o ese jazz que busca entroncar con las tendencias actuales más comerciales de la música electrónica con el trompetista Nis Peter Molvaer o el pianista Bugge Wesseltoft. Ofertas variadas y en una parte buscando a un público joven, alejado del jazz, quizás con agotamiento en el pop y la música comercial.


Tiny Bell Trio

Escenario Frigo. 350 personas. 9h30' 

Músicos:

Comentario

 

En cuanto al concierto que Dave Douglas nos ofreció con una de las tres propuestas con que va a estar presente en esta edición, su "Tiny Bell Trio", indicar que fue un concierto absolutamente fresco (y no debido precisamente a la lluvia que en el momento de su celebración quiso hacerse presente quizás para homenajear al trompetista) y una celebración de la libertad, el buen gusto y la amistad. Libertad puesto que los músicos la tuvieron en el concierto para poder trabajar a pleno rendimiento sin traba alguna: Jim Black nos demostró por qué en su equipaje llevaba una misteriosa caja negra. En ella tenía escondida la gran cantidad de diferentes artefactos con que se dedicó a baquetear en el concierto. Increíble su manera de tocar desde la sencillez. Nada de un tremendo equipo de batería: tres platos, un par de cajas, el bombo y poco más… si no contamos la cantidad de cascabeles, campanillas, un extraño artilugio al que le rompió una cuerda e innumerables artefactos más. Su labor, perfecta en crear una textura desde la que sus compañeros pudieran sostener su trabajo. Y perfecta su labor en los diferentes solos con que nos obsequió. En definitiva, una gran máquina polirrítmica bajo la apariencia de un muchacho que justo ha dejado la adolescencia. Brad Shepik (o Schoeppach como aparece en los primeros discos de este grupo) en la guitarra desarrolló diferentes sonidos. En unos momentos la guitarra tenía una sonoridad que pudiera recordar a la de John Scofield con un sonido grueso repetido en distintos riffs (supongo que del agrado de los aficionados al rock) y en otros momentos era el acompañante sutil que encajaba a la perfección con el trabajo de sus compañeros. En cuanto a Dave Douglas, quien supongo habría terminado con los labios quemados dio una lección de tocar la trompeta (es uno de sus máximos exponentes en la actualidad) y de cómo trabajar con sus compañeros. En cuanto al concierto en si, el grupo recorrió sus diferentes trabajos mostrando casi en su totalidad el material propio, salvo un tema "de un compositor alemán de jazz, Robert Schuman" (Dave Douglas dixit) en "Vanitas Vanitatum", (Constellations, HatOlogy 542, 1995/2000), un sugerido apenas "Ask Me Now" que cerró el concierto y unas "Czardas", basadas en el folklore balcánico. Todo este menú lo aderezó el grupo con una alegría que no suele apreciarse habitualmente en los conciertos. Quizás los diez años que esta formación lleva trabajando juntos provoque que se conozcan a la perfección y que para ellos un concierto sea simplemente una forma de pasar un rato a gusto haciendo lo que más les gusta, lo cual es transmitido al público. En definitiva, a pesar de la lluvia y de a priori parecer una propuesta merecedora de un escenario más intimista, se puede considerar un acierto (hay quien lo llama locura, bendita y bienvenida sea pues) traer al Tiny Bell Trio de Dave Douglas ya que presenciamos un gran concierto y una fantástica forma de comenzar un festival, fuera de lo tradicional en tan conservadores eventos.

© José Francisco Tapiz Texto y fotografías. 2002 

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