RABIH ABOU-KHALIL + ROY HAYNES "BIRDS OF A FEATHER" + JOHN SCOFIELD, JOE LOVANO, DAVE HOLLAND, AL FOSTER

Festival de Jazz de Vitoria.19 de julio de 2002


Haciendo símil ciclista nos encontramos en los últimos kilómetros de la vuelta jazzística a Vitoria. Una edición que en sus primeras cinco etapas mostró perfil llano con tendencia al descenso. La emoción reservada a los escasos valientes que huyeron del rebufo de un pelotón demasiado conformista.

A falta de la jornada final algunos maillots ya tienen dueño. El maillot de la montaña sin lugar a dudas para Jan Garbarek. Su ascensión al monte Místico, catalogado como "fuera de categoría", resultó definitiva. En su nirvana fueron fundamentales gregarios de lujo como Eberhard Weber, Rainer Brüninghaus y Marilyn Mazur que hicieron un soberbio trabajo de equipo. El maillot por equipos para el personal de montaje de Mendizorrotza. Su contrarreloj mingusiana batió incluso tiempo record de presidente popular. El maillot de jóvenes para los niños del concierto didáctico. Si soportaron a Byron sin duda en el futuro serán grandes profesionales de la melomanía jazzística. Maillot de la regularidad para la fauna política. Su presencia en el día del famoseo todo un clásico del festival. Foto de cotización en la bolsa del voto. Y el maillot amarillo, pieza codiciada, para el Poder Latino. Atacaron desde la etapa inicial con fuerza inusitada. Con Víctor Celada como jefe de filas han causado admiración general. Su pedalada de frenética rítmica les hace merecedores de maillot y presencia polideportiva en próxima edición (¿?).


RABIH ABOU-KHALIL

Lugar: 

Teatro Principal, 18:30h, 600 aprox.

Músicos:

Comentario:

Sensación de alivio en el Principal. A la cuarta fue la vencida. Llegó el siglo 21. Llegó la originalidad de las nuevas propuestas. Llegó Rabih Abou-Khalil. Instrumentista de oud (¿se puede decir oudista?) presentó en escena un quinteto extraído, a excepción del acordeón de Luciano Biondini, de su big band nada al uso del "Cactus del conocimiento", título de su último CD. Y si eso nos hacía pensar en una menor contundencia sonora y percusiva el quinteto se encargó de equivocar nuestra teoría. La colección de elementos percusivos de Jarrod Cagwin sonó contundente y épica. Sin embargo no fue sorprendentemente el instrumento rítmico de la tarde. El cambiante compás de la música encontró metrónomo en el propio laud de Khalil, la tuba de Michel Godard y el acordeón de Biondini.

Exotismo en estéticas que beben, en palabras del propio Rabih, de las culturas de su entorno. Entorno que fue libanés y ahora alemán. Culturas de tradición árabe bajo ópticas de improvisación jazzística. Improvisación de bello recorrido en el clarinete de Mirabassi y de sorprendente dominio instrumental en la tuba de Godard. El oud del titular de la formación cedió protagonismos en los momentos de intensidad (los más) para llenar el aire de la magia de un instrumento ancestral en los instantes de recogimiento.



ROY HAYNES "BIRDS OF A FEATHER" (KENNY GARRETT, NICHOLAS PAYTON, CHRISTIAN McBRIDE, DAVE KIKOSKI) 
+
 JOHN SCOFIELD, JOE LOVANO, DAVE HOLLAND, AL FOSTER

Lugar:

Polideportivo de Mendizorrotza, 21:30h, 3500 espectadores aprox.


ROY HAYNES "BIRDS OF A FEATHER" 
(KENNY GARRETT, NICHOLAS PAYTON, CHRISTIAN McBRIDE, DAVE KIKOSKI)

Componentes:

Comentario

Empieza a ser sospechoso que las propuestas que nos llegan del jazz norteamericano vengan en gran parte bajo subtítulos de homenaje a... Coltrane, Miles, y en este caso a Charlie Parker. ¿Indicativo de falta de ideas? Sea o no esta la realidad quizá sea el momento o de que ellos empiecen a pasar página y contarnos algo nuevo o de que nosotros dejemos de vivir en la sumisión al pasaporte norteamericano en la programación de festivales. Dicho lo cual no podemos dejar de admirar las capacidades expresivas de los instrumentos de estos grandes de la improvisación. Desde la contundente batería de Haynes (parece mentira a su edad), pasando por el intenso contrabajo de McBride, hasta los espectaculares Payton y Garret lo oído fue de transcripción. Transcripción de solos que, sobre todo en el caso del saxo alto, resultarían material de estudio para unos cuantos años.

Y no, no me olvido de Kikoski, que al lado de este cuarteto quedó quizá un tanto desdibujado en este concierto para el lucimiento de quienes ya superaron hace tiempo este repertorio para la historia.


JOHN SCOFIELD, JOE LOVANO, DAVE HOLLAND, AL FOSTER

Componentes:

Comentario

¡Dios mío! Siiiiii, jazz del bueno y además de nuevo cuño. Contemporáneo (aunque esta palabra solo exprese momento presente) de verdad. Cuatro grandes maestros de su instrumentos a pleno rendimiento. Cuatro en interacción sonora y compositiva. Magistral Scofield, fiel reflejo de la sabiduría en físico, que ganó calor en sus solos conforme avanzaba la velada. Su guitarra empastó deliciosamente con el saxo de un genial Lovano que rompió de golpe su imagen de chico "Calle 52" del pasado año. Y todo ello acompasado con una batería que de intensidad hizo astillas la baqueta. Intensidad de uso inteligente y nada concesivo. Y por último mención especial a un contrabajo, el de Holland, que soleó con paciencia y gran sentido del tiempo. Sonido a madera de barrica para vino riojano.

Carlos Pérez Cruz

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