Chucho Valdés Cuarteto / The Bad Plus

Festival de Jazz de Málaga. Primera jornada.12 de noviembre de 2002.

Más información: http://www.teatrocervantes.es


Chucho Valdés Cuarteto


The Bad Plus

   


Chucho Valdés Cuarteto

El día más esperado por los amantes del jazz de Málaga llegó por fin. Este martes 12 de noviembre comenzó otro año más el festival de jazz de nuestra ciudad. Y lo hizo de una manera espectacular, con uno de los platos fuertes de este festival, nada más y nada menos que el grande (en todos los sentidos) Chucho Valdés, hijo del mítico pianista cubano Bebo Valdés. Ya en la rueda de prensa ofrecida por la mañana pudimos comprobar la calidad personal de este hombre de música, única manera de definir a una persona que lleva tocando el piano desde los tres años y que grabó por primera vez como líder de su propia banda a los 18 años, citando también que fue fundador de uno de los grupos cubanos con más proyección internacional, como fue Irakere.

En este concierto del Cervantes presentó temas de sus últimos discos en el sello “Blue Note”, incluyendo temas de su disco “Canciones inéditas”, ganador este año de un Grammy e incluso estrenó algunas canciones de un próximo disco que saldrá próximamente al mercado, también en el citado sello. La formación en cuarteto estuvo formada, además de él, por tres muchachos jóvenes, demostrando así el interés del pianista por renovar la música que hace, tal y como demostró a lo largo de todo el concierto. A pesar de esta juventud, los tres músicos manifestaron una gran soltura en el escenario, manejando sus instrumentos con habilidad virtuosa. Incluso en el último bis del concierto (hubo tres) el pianista, en una demostración de sentido del humor, sometió a examen a sus acompañantes, invitándoles a copiar una frase que él ejecutaba en el piano, algo que solucionaron sin ningún problema, por más complicado que fuera el ejercicio a imitar.

A lo largo de todo el concierto se fueron intercalando temas con tiempos más bien lentos, que sumían al público en una extraña placidez, con otros vertiginosos, donde era imposible dejar de mover los pies al compás de los ritmos cubanos que iban ejecutando de manera soberbia los dos percusionistas, tanto en la batería como en las congas. Además, el conguero manejaba, como es habitual en estas formaciones, todo tipo de cacharros para utilizarlo en sus percusiones, utilizando incluso, en un solo de un tema, su boca para dicho fin. Otra de las fórmulas que utilizó a lo largo del concierto fue comenzar a tocar standards clásicos, solo con piano, para sumar al resto de los músicos, pero introduciendo otros ritmos más movidos, o en clave más moderna.

Todo el concierto fue de una gran calidad, marcado siempre por un sabor cubano constante, quizás por la introducción de las congas en todos las canciones, incluso en las mas “jazzísticas”. Podemos destacar la versión que hizo de “Con poco coco” un tema firmado por Bebo Valdés, que fue la primera descarga registrada en disco, en 1950. En este tema, los músicos desarrollaron cada uno solos donde demostraron su gran maestría, en especial el conguero, que ofreció un espectáculo de percusión apabullante. Otro tema que hizo al público levantarse de sus asientos fue el último antes de los bises, donde el pianista nos hizo una demostración de su extraordinaria técnica al piano. Algunos nos quedamos más que sorprendidos cuando caímos en la cuenta de que parte del solo lo estaba practicando solo con la mano izquierda. Otra gran aportación fue un medley de obras de Duke Ellington, pero a ritmo de cha cha cha, que también gusto mucho al público.

Para finalizar, solo añadir que los músicos estuvieron no sólo a la altura que se esperaba de ellos, sino más, no solamente respondiendo a las expectativas que el público asistente se había hecho, sino superándolas. Pudimos ver un concierto de jazz, unas veces y de música latina otras, pero siempre con gran calidad tanto técnica como interpretativa.


The Bad Plus

Hasta las doce menos cuarto de la noche tuvimos que esperar los aficionados para poder ver el segundo de los grupos que estaba en cartel para el primer día de Festival. El concierto se celebró en la sala Romero Esteo, una sala (muchos no llamarían sala a esta habitación del Teatro Cervantes habilitada para conciertos y ruedas de prensa) que se llenó bastante, a pesar de las horas y del desconocimiento en general que se tenía del grupo. Desde un principio, a éste que escribe estas líneas, le pareció, según lo leído en el libreto, que el grupo estaría acorde a mis gustos musicales por la innovación y ruptura. Según este libreto, “el credo musical de THE BAD PLUS es de una irreverencia apasionada. Incorporan a su música cualquier género o estilo. Tanto si se trata de “clásicos” del rock moderno, de música disco, estándares de jazz o composiciones propias”. Y así lo demostraron a lo largo del concierto. La puesta en escena, simple: piano, contrabajo y batería, por este orden, de izquierda a derecha. Un poco más rebuscada fue su actitud en el escenario, dirigiéndose al público el pianista, lider además, de manera algo pedante y amanerada. En el concierto se hicieron versiones de grupos como Nirvana, Bee Gees, también de Gloria Gaynor e incluso de J. S. Bach, incluyendo composiciones propias, con armonías muy arriesgadas y ritmos truculentos que gustó mucho al público asistente. Quizás los que allí estábamos esperábamos escuchar algo de música “más jazz” después del concierto de Chucho Valdés, y la verdad es que lo obtuvimos. A lo largo de la actuación, llamó la atención la abrupta manera de tocar del baterista, que se movía de manera un tanto exagerada. Además no dudo en usar cualquier objeto como baqueta, desde una arco de un violín, que además utilizaba para sacar sonido a un extraño instrumento hecho por él mismo (según el pianista), un CD, e incluso unos muñecos tentempié. Pero lo que más sorprendió del batería fue cuando sacó unos pequeños walki-talkies de juguete, y empezó a utilizar el acople propio de estos para hacer música, para más tarde utilizar las antenas como baquetas. Fue, en definitiva, un concierto que nos hizo vibrar de ritmo y emoción, tanto por las inquietantes melodías y armonías como por presentación del trío, que esperamos verlo en próximas ocasiones.

Victoriano Moreno

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