ARMENIAN NAVY BAND (ARTO TUNÇBOYACIYAN)

  • Título: Bzdik zinvor

  • Sello: Svota Music

  • Año: 1999

  • Componentes:
    -Arto Tunçboyaciyan (percusión, voces, composición y arreglos)
    -Levon Malkhasian (piano)
    -Vahag Hairapetian (piano y teclados)
    -Arsen Nersessian (saxo tenor)
    -David Khachatrian (saxo alto)
    -Ashot Haroutunian (trombón)
    -Yervand Margarian (trompeta)
    -Nikoghayos Vardanian (contrabajo y bajo eléctrico)
    -Arman Jalalian (batería)
    -Hovak Alaverdian (guitarra eléctrica)
    -Gevork Dabghian (doudouk, zurna)
    -Anna Ravoian (voz)
    -Noyem Arakelian (voz)
    -Hrant Buddagian (voz)
    -Sona Handanian (voz)
    -Manuk Haikazian (ingeniero de sonido)

  • Títulos: Martoon Shishuh; Low Shoulder; Malkhas Akhber; Already the boat is starting to move; Turkey running from the table; Dry road; Oor eh Peliculan; Bzdik Zinvor

  • Comentario: La Banda Naval de Armenia navega por mares sin agua. Navega por los inexistentes mares de la geografía armenia. Pero la dificultad que la navegación carente de agua puede ofrecer se convierte aquí en un modo de entender el mundo y, por extensión, de entender la humanidad. Esta utopía se convierte en una poderosa creencia capaz de provocar la confianza en el resto de personas; personas que creen en esa posibilidad: Navegar en un mar sin agua.

    Llevar a cabo semejante osadía sólo cabe pensarla en manos de un capitán de navío que no atienda a la racionalidad de un mundo cuya razón parece resquebrajar la humanidad. Un capitán que viva desde el amor, el respeto y la verdad. Tres valores que, en un mundo que no los aprecia, confieren al capitán de este navío la virtud de lo casi imposible. Su nombre: Arto Tunçboyaciyan.

    Capitán de emociones sinceras cuya embarcación no requiere pasaportes. Barco de puertas a las que todos estamos invitados a llamar. Su apertura es encuentro de bienvenida. Lo contrario requiere una mirada a la propia honestidad.

    El interior de esta embarcación es una mirada al exterior. Una mirada a la inmensidad de un planeta de naturalezas amadas pero terriblemente dañadas. Sonidos que hablan sin prejuicio en el lenguaje de culturas diversas y que proponen a cada instante paisajes sonoros de contraste y emoción.

    Un viaje de fascinación por mares en los que confluyen caudalosos ríos de estética impredecible que transportan este barco a un destino reservado a aquellos que sienten la vida desde una pasión ajena a los dictados de la sinrazón.

    Carlos Pérez Cruz

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