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TOMATITO "AGUADULCE"

  • Fecha: 15 de marzo de 2005
  • Lugar: Teatro Central, Sevilla, España
  • Músicos:
    Tomatito – guitarra
    Cristóbal Santiago – 2ª guitarra y mandola
    Diego Amador – bajo y cante
    Bernardo Parrilla – violín
    Lucky Losada – percusión
    Juan De Juan - baile
  • Comentario: Enmarcado en el festival “El flamenco viene del Sur”, el Teatro Central nos ha brindado la presentación en directo de “Aguadulce”, el nuevo trabajo discográfico de una de las guitarras flamencas de referencia en el panorama actual.

    En menos de una semana se han podido disfrutar en Sevilla de dos conciertos que colocan la guitarra en dos posiciones antagónicas: la horizontalidad de la guitarra eléctrica de Allan Holdsworth frente a la profundidad de la guitarra flamenca de Tomatito. El primero, de sonido plano, lleno de progresiones armónicas eternas, de escalas y acordes inventados, con una sincronización sin igual entre las manos derecha e izquierda; el segundo, arrancando de la guitarra flamenca un sonido profundo, lleno de matices en el volumen de cada nota, de progresiones mucho más simples (aunque llenas de alma), dejando el espacio que el silencio necesita para que podamos sentir qué se nos cruza por la cabeza durante el directo.

    El planteamiento del concierto ha sido bastante inteligente. Partir de unas alegrías para hacer entrar al público en el concierto: Diego Amador y Juan De Juan a las palmas, leves toques de cajón de Lucky Losada, y un Tomatito como pez en el agua de las alegrías. Terminado el primer tema, luces oscuras, y foco de luz sobre un Tomatito que se queda solo en el escenario para enfrentarse a una taranta de casi diez minutos de duración y compleja ejecución. El público queda embrujado, y entre los allí presentes no hay lugar para la crítica, ni por parte de aquéllos más conservadores, ni por aquéllos que prefieran un flamenco más ligero. Cambio a unas bulerías con guitarra, palmas y cajón. El ritmo del concierto oscila entre alegrías, taranta y bulerías, manejando en todo momento elementos clásicos del flamenco. A partir del tercer tema entran instrumentos y arreglos de un flamenco mucho más actual. Tomatito cede parte del protagonismo que podría perfectamente absorber durante toda la actuación, y opta por equilibrar el papel de todos los músicos presentes en el escenario. Una rondeña que sirve de presentación de Bernardo Parrilla al violín. Unos tangos (muy simplones) en el que entra la segunda guitarra. Tangos argentinos en los que el agudo de las notas del violín nos trae a los oídos los sonidos libertango de bandoneón. Unas soleás por bulerías con Diego Amador al cante, y Juan De Juan dejándose los tacones de sus zapatos sobre el escenario a ritmo de guitarra, palmas y cajón. Ovación merecidísima de un público en pie entregado al concierto.

    A Tomatito le ha tocado (o más bien, el público le ha asignado) la compleja misión de comunicador de la guitarra flamenca. Si bien el interpretar este papel es complejo (pues exige una buena respuesta tanto comercial como por parte de la crítica), el efecto de conciertos como el presenciado en el Teatro Central no es otro que el de potenciar el flamenco, hacernos querer más, y sentir con mayor intensidad, la música de nuestra tierra.

    Sergio Masferrer