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JOHN ABERCROMBIE & MIROSLAV VITOUS DUO
XI Jornadas de Jazz de la Universidad Politécnica de Madrid

  • Fecha: 4 de Mayo de 2006.
  • Lugar: Rectorado de la U.P.M. (Madrid)
  • Aforo: Media entrada
  • Componentes:
    John Abercrombie: guitarra eléctrica
    Miroslav Vitous: contrabajo
  • Comentario: Ningún año falta a la cita y éste no podía ser una excepción, la lluvia volvía a estar presente. ¡Quizá deberíamos tener en cuenta este dato para celebrar estas jornadas de jazz más a menudo!

    En lo estrictamente musical, el dúo se presentó con seriedad y apenas unos minutos de retraso sobre la hora prevista.

    Comenzaron manteniéndose sentados con la misma pose todo el concierto, es decir, Abercrombie con su guitarra frente al público, y Vitous con el contrabajo ladeado.

    Un tema de Bill Evans, “Nardis”, sirvió de excusa para iniciar el concierto al más puro estilo ECM, es decir, cargado de elementos poéticos, sonidos cristalinos e interpretación apasionada, cool jazz superlativo de dos de los más firmes valores del citado sello alemán, con un dilatado historial a sus espaldas.

    Y es que el famoso adagio “el sonido más bello después del silencio” define la entrega tanto por parte de los músicos como del público, que se mostró silencioso y atento, concentrado y hasta meditativo, ante un sonido suave y reflexivo.

    Este dúo habla de forma callada, pero profunda, comprometida y cerebral. De pensamientos consonantes en voz baja por encima de diálogos, discusiones o disonancias, dos artistas viviendo su arte en el momento del alumbramiento, con sonido inconfundible y atesorando tanta personalidad que se les identifica a la primera escucha, en un concierto de música de cámara del siglo XXI que impactó por sus convicciones.

    Abercrombie, con su finura habitual, deslizó sus manos sobre la guitarra a la vez que musitaba -al igual que su colega en ECM, Keith Jarrett- en bastantes pasajes del concierto. Vitous sorprendió curiosamente porque no utilizó del arco, una de sus características más personales, en toda la noche.

    Con el bis obligado -”I Fall In Love Too Easily”- se dio fin a una noche llena de música pura y creativa.