Comentario: La presencia de un artista calificado como
"leyenda viva" en un Festival de Jazz siempre crea una gran expectación que suele provocar que se agoten las entradas. Así ocurrió en Tarrassa con el trío liderado por el contrabajista estadounidense Ron Carter.
Los aficionados que asistieron al concierto tuvieron la posibilidad de disfrutar de la música de un gran maestro del contrabajo, y por añadidura, de uno de los mejores músicos que ha dado el jazz de todos los tiempos. Ron Carter se encontró arropado por otros dos estupendos músicos como son el pianista Mulgrew Miller y el guitarrista Russell Malone.
Aunque también hay que afirmar que tanta expectación no siempre es sinónimo de un gran espectáculo, lo que ocurrió en cierto modo con este trío que presentó los temas grabados en su nuevo disco para el sello discográfico Blue Note, The Golden Striker.
El trío de músicos interpretó temas propios y algunos standards, todos ellos con maestría, pero muy especialmente Ron Carter, que con un sonido amplio, majestuoso, sólido y ante todo empapado de swing, mostró lo gran músico que es. Pero fue en los solos donde los aficionados tuvieron la posibilidad de percibir la portentosa técnica que atesora, así como la extraordinaria sonoridad que obtiene de su contrabajo.
Ante tales demostraciones provenientes de Ron Carter, tanto Mulgrew Miller como Russell Malone fueron espectadores de lujo del derroche musical al que se vieron invitados y no ofrecieron lo mejor de sí mismos, convirtiéndose en los perfectos acompañantes del líder de la velada.
El concierto finalizó entre vítores y una gran aclamación del público como premio a la música ofrecida, aunque la actuación pecó de excesivo formalismo, así como de una escasa participación del pianista y del guitarrista, lo que restó cierta brillantez al resultado final.
Texto © 2007 Juan Carlos
Abelenda
Fotos © 2007 Carmen Llussà
