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e.s.t. (ESBJÖRN SVENSSON TRIO)
Festival Jazz Viene del Sur

  • Fecha: 9 de marzo de 2007.
  • Lugar: Teatro Central (Sevilla).
  • Componentes:
    Esbjörn Svensson (piano)
    Dan Berglund (contrabajo)
    Magnus Östrom (batería y efectos de sonido)
  • Comentario: El panorama del jazz ha cambiado, y de forma definitiva. Lo que ayer eran promesas hoy son realidades, y el conservadurismo ha caído por su propio peso, dando cancha a fórmulas innovadoras plenamente afianzadas y, por fin, con buena respuesta popular. Hace veinte años hubiera sido impensable un gran auditorio de una ciudad sin excesiva tradición jazzística abarrotado hasta los topes con motivo de la actuación de un trío sueco que utiliza la electrónica como parte de su discurso de sonoridades clásicas. Pero los tiempos avanzan, el jazz europeo sigue creciendo y E.S.T. continúa en el furgón de cabeza. Si sus actuaciones españolas siempre se han contado por éxitos, en este caso la respuesta de tan numeroso público hizo de su concierto sevillano un evento idílico.

    La actuación constó de dos partes bien diferenciadas: una primera de marcado corte electrónico donde la modificación sintética del sonido jugó un importante papel, y un segundo bloque con carácter acústico. Los dos acordes de "Serenade for the Renegade" sirvieron de toma de contacto, centrando la atención del respetable en la majestuosa figura del bajista Dan Berglund, más expresivo que nunca. El sueco hacía llorar su arco acercándolo violentamente al puente de su contrabajo, variaba la presión ejercida sobre las cuerdas o lo acercaba a estas con suavidad. El instrumento de Berglund gritaba, roncaba, se quejaba y gemía de placer. A veces, incluso, hablaba por varias bocas, cuando el gigante golpeaba las cuerdas graves con su mano izquierda mientras la derecha sujetaba firmemente el arco, haciendo sonar un bordón en Sol.

    Como es habitual en el trío, el repertorio fue decidido sobre la marcha, pero sin comunicación verbal entre los músicos. Un pequeño gesto, una figura rítmica o un leve retazo armónico eran suficientes para que los tres miembros reconocieran la pieza a interpretar. De ese modo el grupo fue encadenando composiciones a modo de suite. Los temas del nuevo y agresivo Tuesday Wonderland cobraron una dimensión dramática en directo, con especial mención al par formado por "Brewery of Beggars" y "Beggar's Blanket". Svensson, esclavo de la inteligente elección de notas, improvisó con suma soltura sobre la métrica en 5/4 de "Eight Hundred Streets by Feet", mientras Berglund y Östrom impresionaban a la audiencia con sus imaginativos interludios. El primero utilizó dobles cuerdas y un delay que hacía sonar su contrabajo de forma agónica. El segundo blandía una baqueta con su mano derecha mientras la izquierda manipulaba una pequeña mesa de efectos con la que alterar los timbres de su cacharrería. Un largo ascenso de dinámicas dio paso a "Definition of a Dog", marchosa obra que arrancó sonoros aplausos y dio la bienvenida a las presentaciones, en las que no faltó el técnico de sonido Ake Linton.

    De ahí en adelante el trío concentró sus esfuerzos en el lirismo y los detalles derivados de un entorno menos electrificado. La deliciosa balada "The Goldhearted Miner" descubrió el lado romántico del piano de Svensson, contrastando con la fuerza y concisión de "Tuesday Wonderland". La complicidad de Svensson, Berglund y Östrom no conoce límites, y uno de los momentos más especiales de la velada fue la transición a "Mingle in the Mincing Machine", composición de sonoridades industriales extraída del enorme Seven Days of Falling. Sumidos en un interludio modal donde los tres músicos improvisaban con total libertad, Berglund sugirió un esbozo del riff del tema mecionado. En un momento casi mágico, pianista y bajista levantaron la mirada en el mismo instante para, con total precisión, cambiar el tono de dicho riff, indicando a Magnus Östrom, siempre alerta, hacia dónde navegaba el discurso musical. Dan Berglund, acostumbrado a ser el que más aplausos recibe, volvió a hacer de las suyas en un solo con distorsión a tres cuerdas (como si su enorme contrabajo fuera una guitarra eléctrica), cerrando el espectáculo en su punto álgido.

    El bis estuvo a la altura del material que le precedió. La versión del monkiano "'Round Midnight" introdujo sutiles variaciones, y "Goldwrap" arrojó fuerza escénica, finalizando en un acorde picado, preludio ideal del desatado reconocimiento por parte del público. Es un privilegio disponer de un grupo como E.S.T., que no sólo esta ayudando firmemente a definir el estado actual del jazz (y, por consiguiente, a trazar su futuro); también es capaz de defender su propuesta noche tras noche con una intensidad y un nivel artístico encomiables. El 18 de julio los suecos subirán al escenario de uno de los grandes festivales españoles, el de Vitoria-Gasteiz (al que asistirán por tercera vez, pero en este caso como cabeza de cartel). Estaremos pendientes de la que puede ser su consagración definitiva en la Península.

    © 2007