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PAT METHENY-BRAD MEHLDAU QUARTET
42º Jazzaldia (Festival de Jazz de San Sebastián).

  • Fecha: 28 de julio de 2007.
  • Lugar: Plaza de la Trinidad (San Sebastián).
  • Componentes:
    Pat Metheny: guitarras eléctrica, acústica, sintetizada y Pikasso de 42 cuerdas.
    Brad Mehldau: piano.
    Larry Grenadier: contrabajo.
    Jeff Ballard: batería.
  • Comentario: Pat Metheny es un músico ambicioso, capaz de afrontar esfuerzos titánicos con tal de llevar a buen puerto su trabajo. La inusual duración de sus conciertos (de dos horas y media largas en la mayoría de las actuaciones de la presente gira) trastocó los planes de la organización del festival donostiarra, que había previsto una nómina doble con el pianista Bojan Zulfikarpasic de telonero. Finalmente el croata se exilió al Escenario Verde de la playa de Zurriola, coincidiendo en horario con el maestro guitarrista.

    La ambición de Metheny también se deja notar en la perfección con que se preparan sus actuaciones. Su habitual técnico de guitarras, Carolyn Chrzan, preparó sus instrumentos con mimo a pesar de estar lesionada en su pierna izquierda. Las guitarras venían equipadas con dos entradas de cable, las acústicas eran grabadas con un micrófono interno y otro externo, cada uno de los músicos disponía de un ecualizador con el que controlar los monitores mediante los que escuchaban a sus compañeros sobre el escenario, e incluso el técnico de sonido David Oakes llegó a medir con una cinta métrica la distancia entre los micrófonos de la batería y el borde de los platillos.

    No obstante, esos aspectos son secundarios. La ambición de Pat Metheny reside en su capacidad de superación artística y en la entrega que demuestra noche tras noche. Pero a veces esa ambición le traiciona. No se puede tener todo, y el experimento Metheny-Mehldau no ha funcionado como se esperaba. Si los discos no arrojaron toda la brillantez que se presuponía, la gira ha confirmado las dudas, a pesar del éxito de público registrado en todas las actuaciones (ambos músicos cuentan con seguidores muy fieles). Pat Metheny y Brad Mehldau son dos artistas excelentes, de lo mejor que se puede encontrar hoy en día. Su calidad y el buen trabajo de su sección rítmica les ha permitido ofrecer un nivel muy bueno en su aventura en directo, pero en ningún caso han demostrado la pegada y el desparpajo de sus propios tríos (por no hablar de Mehldau a piano solo, o de otras colaboraciones methenianas con Charlie Haden o el difunto Michael Brecker).

    Partiendo de esta premisa no es difícil comprender por qué la música del cuarteto Metheny-Mehldau-Grenadier-Ballard sucede en dos planos distintos. El guitarrista busca la melodía grandiosa y espectacular, desarrolla unos solos claros y reconocibles y se apoya constantemente en la fogosidad del bajista y el batería, variando las dinámicas a placer. Su compañero de andanzas enfoca sus improvisaciones de forma sumamente intelectual, elige cuidadosamente cada nota en busca de historias oscuras que contar y no se deja influir fácilmente por sus compañeros de viaje, asentando su discurso en un nivel de intensidad casi plano. Los aficionados a Metheny le aplaudieron a rabiar. Los aficionados a Mehldau vitorearon al pianista. Pero la sensación de conjunto era, precisamente, ausencia de conjunto.

    Tampoco cuesta entender que los momentos más inspirados pertenecieran a Metheny o a Mehldau, nunca a los dos. Uno funcionaba cuando el otro dejaba de tocar. Mehldau fue Mehldau en su devaneo a piano solo tras un sorprendente "All The Things You Are" recientemente incorporado a la gira. Metheny fue Metheny a bordo de su guitarra acústica en "Make Peace", intercalando armónicos en sus arpegios, arrastrando acordes mientras hacía bending con una de las notas, saliéndose del guión armónico para navegar por ese territorio folk que tan bien conoce (el de New Chautauqua y 80/81). El de la camiseta a rayas (luciendo un polo negro en esta ocasión) se lució en el blues menor "Santa Cruz Slacker", justo en la fase central de su solo, sin acompañamiento de piano. Brad Mehldau arrancó ovaciones en "Ring of Life", tras una improvisación larga y bien construida, donde Metheny se retiró a un segundo plano. Para colmo no se observó química personal entre ambos músicos, sin miradas de complicidad, sin sonrisas que no parecieran forzadas.

    Otra prueba de que la reunión no colma las expectativas fue la espectacular recepción por parte del respetable de una pieza no registrada en los recientes CDs de Metheny y Mehldau: "Better Days Ahead", compuesta en 1981 y grabada en 1989 en el mítico Letter From Home del Pat Metheny Group. Mejor lo viejo conocido.

    A pesar de lo comentado los cuatro músicos demostraron su valía en todo momento, regalando detalles impagables. Larry Grenadier ofreció un sonido compacto, imaginación y precisión rítmica. Jeff Ballard cimentó el cuarteto con solidez, brillando especialmente en sus intervenciones solistas. Ambos se entendieron bien entre ellos y, curiosamente, con Metheny (a pesar de constituir la sección rítmica actual de Brad Mehldau, que en algunos momentos de la velada aceptaba resignado su papel de gregario de lujo). El repertorio siguió alimentándose de originales recientes como "A Night Away", "En la tierra que no olvida", "The Sound Of Water" o "Secret Beach", Metheny encandiló al público con su guitarra sintetizada y la Pikasso de 42 cuerdas, Ballard dio una pequeña clase maestra de batería en el "Veracruz" de Milton Nascimento, y un único bis (a pesar de la insistencia del público, que quiso más) echó el cierre a uno de los últimos conciertos europeos del Metheny-Mehldau Tour 2007. El último trimestre del año verá a Pat Metheny en la carretera con Christian McBride y Antonio Sánchez, y a Brad Melhdau a piano solo o bien con Grenadier y Ballard. Mejor así.

    © 2007