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ARUÁN ORTIZ
XXIV Festival de Jazz de Madrid

  • Fecha: 22 de noviembre de 2007.
  • Lugar: Centro Cultural Nicolás Salmerón (Madrid).
  • Componentes:
    Aruán Ortiz: piano.
    Jure Pukl: saxo tenor.
    Damián Cabaud: contrabajo.
    Mariano Steimberg: batería.
  • Comentario:
    Además del Centro Cultural de la Villa y el Teatro Circo Price, el Centro Cultural Nicolás Salmerón también ha acogido conciertos del presente Festival de Jazz, entre los que destacaba en principio el del pianista cubano Aruán Ortiz y su cuarteto de formación clásica (saxo tenor, piano, contrabajo y batería). La entrada gratuita provocó la afluencia de un público heterogéneo, difícil y, en algunos casos, bastante maleducado.

    Aruán Ortiz

    En una actuación que fue de menos a más Ortiz presentó algunos de los temas que conformarán su próximo disco Alameda. El encargado de romper el hielo fue "Slow Motion". "Pasos perdidos" dejó entrever sonoridades españolas, y junto con "Mompouana" (perteneciente a Junjo, disco debut de Esperanza Spalding) dibujó el concepto musical de Aruán Ortiz. Su música se mueve entre lo abstracto y lo sinfónico, con temas basados en fuertes líneas de bajo, armonías que sugieren tensión y un concepto de grupo que busca objetivos conjuntos por encima del brillo individual.

    Aruán Ortiz
    El trabajo de los cuatro músicos fue notable, si bien se echó en falta más precisión en momentos concretos. Damián Cabaud hizo gala de un bonito sonido de contrabajo, el argentino Mariano Steimberg aportó la seguridad rítmica y el tenorista Jure Pukl el músculo. A pesar de equivocar a sus compañeros en los doblajes y divisiones del tiempo, su mejor solo vino en el "Humpty Dumpty" de Chick Corea, que oxigenó el repertorio con su concepto jazzístico más directo y su armonía menos oscura. Aruán Ortiz demostró ser todo un camaleón capaz de moverse con solvencia por variados territorios estilísticos. Si en "Mompouana" había citado el "Bemsha Swing" de Thelonious Monk, en "Humpty Dumpty" hizo lo propio ni más ni menos que con la melodía de la banda sonora de La guerra de las galaxias.

    Un bolero triste y melancólico, y el nuevo "Alameda" pusieron el punto y final. Buen concierto de un músico a tener en cuenta. Y nueva oportunidad para reabrir el debate sobre si la cultura debe o no ser gratuita. Parece que, en el primero de los casos, algunos no se la toman muy en serio.

    Texto © 2007  Arturo Mora Rioja
    Fotos © 2007 Arturo Mora Rioja