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SECRET CHIEFS 3
Temporada Arco y Flecha 2008-2009

  • Fecha: Domingo, 28 de septiembre de 2008.
  • Lugar: Mercat de les Flors (Barcelona).
  • Componentes:
    Trey Spruance: guitarras, saz
    Timb Harris: violín, guitarra, teclados
    Rich Doucette: sarangi, guitarra, bajo
    Jai Young Kim: teclados
    Jason Schimmel: bajo, teclados
    Peijman Kouretchian: batería
  • Comentario: Parafraseando el encabezado de un artículo que hace unos meses levantó cierto revuelo en Barcelona, pero sin el menor ánimo de reavivar la polémica, me pregunto, ¿existe vida inteligente después del rock and roll? Sí, no, sí, no. Suerte que pasaron a visitarnos los Secret Chiefs 3, o “DevoMeetsTheMasterMusiciansOfJajouka”, para demostrar categóricamente que Sí, que dentro del rock creativo aún queda mucho bacalao que cortar.

    Bienvenidos a ROCK AVENTURA, una patente californiana con cuatro décadas de historia que ha concedido alguna que otra franquicia (Canterbury, las comunas de Munich…) amén de abrir no pocas delegaciones diplomáticas por el mundo. Y es que todo lo que ha hecho el líder de SC3, Trey Spruance, incluyendo Mr. Bungle, está inscrito en letras de oro en ese animalario del rock más creativo, abierto, evolucionado, salvaje y canalla, ese que probablemente empezó con The Mothers of Invention, y suma y sigue...

    Etiquetas: bah. No sirven con esta clase de gente. Avant rock, por ejemplo, es una bobada. Y liarse a poner posts y cores, ya me dirán. No tiene sentido ni dice nada. Lo que ellos hacen, todo lo que plantean y mezclan y desde dónde, tendría que ver si me aprietan con eso que se denomina “rock progresivo”. Lo que ocurre es que, desde donde estoy situado, esa es la manera como se debería de trabajar normalmente. Así que frente a este rock evolutivo a lo otro lo podemos llamar “rock creacionista”. De esta manera, me entiendo mejor. Dicho esto, a partir de ahora me referiré a su música como rock a secas. Y, también, porque en la actuación del otro día esa idiosincrasia rockera fue la que prevaleció.

    Y, además, digo rock porque se pegaron unas cabalgadas surferas como nadie, porque derivaron como nadie también (hubo un momento espléndido, un largo break dentro de una modulada versión de Zulfiqar III con Spruance y Schimmel tal que Jerry Garcia y Phil Lesh), y porque aunque estén influidos por las cosas más bizantinas (y esto es literal, no va en broma), se ve que atesoran lo mejor del rock americano. Por otra parte, lo que hicieron el otro día estos bestias no tiene nada que envidiar a cualquier sesión de hardcore, metal o lo que quieran… Valor energético: 10. Será que la cabra tira al monte, pero yo valoro mucho ese punto cenutrio. Aparte de todo esto, formulan el rock como más me gusta: con solos más que justificados –y con mucho, mucho gusto, como la otra noche– y tratando de fundirlo con los elementos que le son ajenos. El solo debe ser un recurso administrado en dosis homeopáticas (salvo contadas excepciones). Su visión del rock es de tejer y entretejer. Y en esa guisa es precisamente donde radica buena parte de su secreto, que no es otro que unir todo aquello que surge de la infinita inquietud e intereses de Spruance. Secret Chiefs 3 es una máquina de absorber y aglutinar que no cae nunca en el eclecticismo y que usa su matriz rockera como el más perfecto de los receptáculos. Una cosa hay que subrayar, y es que esos variados intereses de los que hemos hablado no tienen nada de gratuitos ni caprichosos. El directo de la otra noche sirvió para ver esto con claridad. Ahí donde otros se harían una empanada de mucho cuidado, ellos de mazacote nada.

    La banda que nos visitó (en Barcelona y días antes en Mondragón) era más o menos la que grabó Xaphan para Tzadik, con el añadido de Kouretchian a la batería (más rocoso que el del disco), Schimmel al bajo eléctrico en lugar de la guitarra, y la baja de la rumana Anonymous 13 (que sí venía anunciada en la gira). Una banda muy compactada, quizá más rockera que otras formaciones de SC3, pero capaz de hacer sutilezas con el látigo. Spruance estuvo alucinante con ese saz (una especie de buzuki turco, de la familia de los laudes de mástil largo) eléctrico que se ha hecho hacer, dando unos leñazos con los dedos que realmente electrificaban la atmósfera. Y Harris, el violinista, que tocó con criterio y vigor, ganándose a pulso su rol de front- man. Nada faltó ni sobró. Tal vez que podían haber tocado una o dos horas más. El público estábamos por ello.

    Y una perla personal para rematar: el tercer tema que interpretaron, una versión del Main Title Theme de La noche de Halloween que compuso el propio director, John Carpenter. Sí señor, ahí, reivindicando a uno de los directores de cine de terror y fantástico más interesantes que ha habido.

    © 2008 Jack Torrance