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KURT ELLING QUARTET con ERNIE WATTS
Madrid

  • Fecha: 25 de octubre de 2009.
  • Lugar: Sala Clamores (Madrid).
  • Componentes:
    Kurt Elling: voz
    Laurence Hobgood: piano
    Harish Raghavan: contrabajo
    Sebastian DeKrom: batería
    Ernie Watts: saxo tenor

  • Comentario:
     
    Foto: Sergio Cabanillas

    La crisis está permitiendo acercar a los clubes a artistas de lujo. Las últimas actuaciones de Kurt Elling en la capital formaron parte de grandes ciclos como los del San Juan Evangelista, Complujazz o Festival de Jazz de Madrid. Ver a dos artistas como Elling y el saxofonista Ernie Watts en un club como Clamores es todo un lujo y, a pesar de la moderada asistencia (¿escasa promoción? ¿demasiado tarde –22:00 h.– para un domingo?), había expectación.

    La falta de puntualidad del público (algo desagradablemente habitual aquí, en el sur de Europa) provocó un retraso de unos veinte minutos. Pelo engominado, traje de raya ancha, pañuelo en la solapa… A pesar de la chillona camisa de flores que ostentaba, se trataba, sin duda, de Kurt Elling. El de Chicago, siempre sonriente, mostró su presencia y tablas escénicas habituales pero, sobre todo, volvió a dar todo un recital manejando su voz a voluntad, sin desafinar una sola nota incluso en pasajes complejos (la cita de “This Masquerade” sobre los acordes finales de “Nightmoves”), cubriendo un rango de alturas extremo, interpretando los temas con pasión y tirando de dos de sus armas predilectas: el scat y el vocalese (técnica que consiste en poner letra y cantar un solo originalmente instrumental). Elling bordó esta última suerte en “Body And Soul” (versión de Dexter Gordon). A su lado, Laurence Hobgood ejercía de arquitecto musical, acompañando con elegancia y sobriedad, construyendo sus solos con lógica y paciencia, haciendo uso de secuencias de arpegios y desarrollos motívicos.

    Elling repasó composiciones de su último CD, Dedicated To You, un homenaje a John Coltrane y Johnny Hartman del que interpretó el tema que le da título, “All Or Nothing At All” en versión latina y “Say It (Over And Over Again)”. A la mitad del primer pase se incorporó a la banda Ernie Watts –presentado por Elling como “the tremendous” (“el formidable”)–, con un precioso saxofón tenor negro. Watts es uno de esos bichos raros capaces de funcionar a la perfección tanto en entornos de jazz straight-ahead como en jazz fusion. Tanta riqueza de ideas y perspectivas es especialmente notoria en las baladas, donde ofrece un sonido lleno, redondo, rico en armónicos. Watts fue el más aplaudido de la noche, y se lo ganó a pulso gracias a improvisaciones calientes, bien construidas y pletóricas de lenguaje.




    Pero no todo fue de color de rosa. No sabemos si también debido a la crisis, la sección rítmica no era la habitual. Harish Raghavan y Sebastian DeKrom (colaborador de Jamie Cullum) estuvieron correctos, pero pegados en exceso a las partituras. Los arreglos eran efectivos sobre el papel, pero a veces la ejecución no era precisa. A Raghavan se le veía más concentrado que suelto. DeKrom cobró excesivo protagonismo en unas intervenciones solistas que a veces buscaban una interesante conversación entre las diversas partes de la batería, pero en otras ocasiones tenían como único objetivo la empatía populista. Desconocemos si la elección del repertorio fue deliberada o también tuvo que ver con la capacidad de la sección rítmica, pero la mayor parte del concierto se centró en standards. La secuencia de temas no presentaba la variedad de los discos y anteriores actuaciones del cantante, donde abordaba composiciones modernas como “A Remark You Made” (Joe Zawinul), “Minuano (Six Eight)” (Pat Metheny y Lyle Mays), “Man In The Air” (Laurence Hobgood y Kurt Elling) o “Tumbleweed” (Michael Brecker). Sí regaló un guiño al pop de calidad, con el “Golden Lady” de Stevie Wonder que funcionó francamente bien, especialmente en lo tocante al solo de Ernie Watts.

    “Luiza”, de Antonio Carlos Jobim, a dúo entre cantante y pianista, puso la guinda a la velada. Un concierto de altibajos donde los fans disfrutaron de lo lindo, pero que, a pesar del calor generado en el club, no estuvo a la altura de actuaciones anteriores. ¿Será por la crisis?

    Texto © 2009 Arturo Mora Rioja
    Fotos © 2009 Sergio Cabanillas