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MARTA SANCHEZ D´FREE QI & NEIL COWLEY TRIO
Complujazz 2011

  • Fecha: 18 de junio de 2011.
  • Lugar: Museo del Traje. Universidad Complutense (Madrid).
  • Componentes:
    Marta Sánchez D'Free Qi
    Marta Sánchez: piano
    Martín Leiton: contrabajo
    Andrés Litwin: batería

    Neil Cowley Trio
    Neil Cowley: piano
    Ruth Goller: contrabajo
    Evan Jenkins: batería
  • Comentario:

    La segunda jornada de “Complujazz” presentaba un programa doble, de nuevo  con presencia nacional y foránea. En primer lugar, el trío liderado por la pianista Marta Sánchez “D´Free Qi” y, posteriormente, el del londinense Neil Cowley, una presencia inédita hasta el momento en Madrid. Dos propuestas con igual formato, pero con evidentes contrastes en su manera de concebir el jazz.


    Marta Sánchez ha sabido enfocar su carrera hacia los derroteros de un jazz moderno, en principio nada pretencioso, pero muy efectivo en cuanto a sus líneas armónicas.  Ha asimilado perfectamente las corrientes sonoras que se respiran en el panorama europeo y las ha incorporado a sus influencias tomadas del jazz más clásico.  En su actuación, en la que fue desgranando algunos temas de su  reciente disco, la pianista  ofreció un enfoque alejado de otros proyectos anteriores. En esta ocasión echó mano de temas en los que tiende hacia una mayor improvisación, permitiendo que la música surja con una gran fluidez. Cuando el protagonismo lo retomaba el contrabajista Martín Leiton,  el ritmo y la tensión de los temas crecían y auguraban momentos sorpresivos.  

    Frecuentes cambios de ritmo con energéticos comienzos  que, rápido, se tornaban introspectivos. El contrabajista Martin Leiton supo estar a la altura en todas  las piezas del concierto, con remarcados solos. A su lado, Marta Sánchez tiene una gran capacidad para ir creando diferentes ambientes, siempre sabiendo que el contrabajo y la batería son sus fieles aliados, desempeñando a la perfección su labor.

    En un par de baladas tendentes hacia notas más líricas,  la música de este trío consiguió crear sugerentes espacios sonoros. Hay que resaltar la gran complicidad de los tres músicos, con una inclinación hacia los diálogos entre el piano y el contrabajo, quedando en ocasiones la batería como un elemento menos protagonista y de acentuación de momentos más culminantes.  

    Fue un concierto alegre, lleno de expresividad y colorido por parte de un trío que va ganando madurez musical, y que sabe poner imaginación y arriesgar a través de  nuevos conceptos, lo que sin duda le coloca en muy buen camino ante futuros retos.  

    Desde la capital inglesa aterrizó por primera vez en Madrid el trío de Neil Cowley. Un virtuoso del piano que, tras una hora  acompañado por dos buenos escuderos, certificó las  gratas impresiones que ya se tenían de la nueva hornada de músicos que están brillando en las Islas  Británicas. Músicos que no tienen ningún reparo en trasladar al jazz  las esencias de la música que tan buen nombre ha dado a aquellas tierras. Así, no es casual que por momentos nos encontremos con fuertes acometidas pianísticas más propias del rock, del funk o del pop.  Traducidas al lenguaje jazzístico y magistralmente introducidas, dichas influencias ayudaron a poner interesantes  notas de originalidad en el conjunto del desarrollo de un concierto que brilló a una gran altura.

    Con tres discos en el mercado, el Neil Cowley Trio ofreció una buena muestra de cuál ha sido su trayectoria desde hace seis años hasta ahora. Para ello recurrió a un repertorio selecto de sus tres trabajos (Displaced , Loud Louder Stop y Radio Silence). Temas cautivadores y en cierta forma encantadores, por su peculiar manera de lanzar el anzuelo para que el oyente quede enganchado. Con una gran compenetración a raudales, los tres músicos elevan  la tensión hasta límites extremos y recaban también en espacios más  intimistas.

    Cowley aparenta  tener una sensación de dominio absoluto sobre el piano, alargando los tiempos que a veces no parecen tener final. Por momentos se basa en una cierta orientación groove y, en otros, tira de coloristas notas más funkies o recurre al blues, cuando no a un cierto pianismo clásico.

    La sobriedad de Ruth Goller, al contrabajo y la contundencia de la batería de Evan Jenkins conformaron un equipo que otorgó a cada momento altas dosis de precisión. Todo ello, interpretado con una fluidez soberbia y una suficiencia que, a veces, puede hacer dudar sobre si tanto eclecticismo musical es producto de una autenticidad espontánea o hay detrás cierta pretenciosidad exhibicionista. En cualquier caso, Neil Cowley Trio supone una  interesante apuesta a seguir y un buen chorro de aire fresco dentro del  jazz europeo.


    Texto © 2011 Carlos Lara
    Fotografías © 2011 Sergio Cabanillas