Baldo Martínez Grupo - Tusitala

Grabado en Diciembre 2004. Karonte distribuciones

Músicos: Baldo Martínez (contrabajo, composición), Antonio Bravo (guitarra), David Herrington (trompeta), Pedro López (batería y percusión), Eduardo Ortega (violín)

Temas: El mundo de los Papalagi 5:23, Susurro 7:02, Desde los Godos 5:46, Octubre (Otoño en Galicia) 10:01, Tusitala 5:15, Danza Final 7:08, Desenfreno 9:32

Comentario: La poesía da sentido a su música ó la música da sentido a su poesía: ambas disciplinas definen su obra.

Elaboración, sentimiento y magia. Cada instrumento, cada músico en su momento, ni más ni menos, en su justa medida. El combo como uno, cada uno como el todo, excelentes instrumentistas narran sus historias.*

Deja caer el láser donde quieras, este disco destila oro puro.

Juego de arcos del contrabajo y violín, percusión como palmas y,"flamenco cósmico", en El Mundo de los Papalagi.

Monólogo de contrabajo, réplica de violín (sin arco), dialogo a tres con trompeta. Discrepa, se queja con fuerza la guitarra (A.Bravo, ¡para cuando un disco a tu nombre!); se impone el violín, algo tiene de decir la trompeta (sutil, fresca e infinita), siempre presente la batería marcando el paso y llenando espacios en este juego sin fin. Susurro.

Gotas de esencia de lluvia, azul turquesa de profundas brumas marinas."Pasajes de alteraciones conciénciales". "Paisajes profundos en el fondo de tu mente"; nos ofrece en Octubre (Otoño en Galicia).

Eduardo Ortega, sueño de Lucifer, endiablado violinista que interpreta como los ángeles, en Desde los Godos y Danza Final.

"Los fiordos son gallegos, las rías son noruegas"; aires de "tango europeo" en Tusitala.

Esta obra abre sus labios para los oídos capaces de escuchar. Esta es tu obra maestra para todos. No olvides dejar de brillar, pero no brilles todo lo que puedas, pues la estrella que mucho brilla pronto agota su luz.

Enrique Farelo

*Tusitala: significa, El narrador de historias


Keith Jarrett - Radiance

Músicos: Keith Jarrett (piano)

Composiciones:
CD1: Radiance Parts I-IX ;
CD2: Radiance Parts X-XVII
Duración: 2h 19min 41seg
Pistas I-XIII grabadas en directo el 27 de octubre en el Osaka Festival Hall; pistas XIV-XVII grabadas en directo en el Metropolitan Festival Hall, Tokio. Editado por ECM el 27 de abril de 2005. ECM 1960/61

http://www.ecmrecords.com Distribuído por Nuevos Medios

Comentarios:

Sergio Masferrer: Keith Jarrett sigue llenando páginas en la extensa enciclopedia del jazz. Radiance es el volumen número catorce en la cuenta de grabaciones a piano solo catalogadas por ECM, y, como la mayor parte de éstos (Paris Concert (1988), Viena Concert (1991), y el más que reconocido The Köln Concert (1975), entre otros), los diecisiete cortes que nos brinda el doble CD fueron grabados en vivo. Los trece primeros temas el 27 de octubre de 2002 en el Osaka Festival Hall; los restantes, cuatro días más tarde en el Metropolitan Festival Hall de Tokio.
La profundidad e intimidad que Jarrett ofrece en las más de dos horas de improvisación musical resultan impresionantes. Tan impactantes que la presencia del público en la grabación es prácticamente nula, sin respuesta de éste en los escasos segundos que el músico emplea en enganchar con la siguiente improvisación. En algunos temas, como ocurre con la apertura del concierto en Osaka, el piano de Jarrett se aleja brutalmente de las estructuras jazzísticas (presentación, desarrollo y desenlace de un patrón, rítmica del swing, cuatro por cuatro…), y éstos pueden etiquetarse con facilidad como contemporánea. Encuentran cabida melodías de corte muy moderno, me atrevo a decir que prácticamente pop, como es la tercera de las pistas. El amplio espectro musical incluido en Radiance no acaba aquí: en lo que a rastros de clásica se refiere, en la segunda pista Jarrett parece encontrar la inspiración en los maestros españoles (Albéniz, Falla, Rodrigo), quizás a sabiendas del devoto amor del país nipón por nuestra cultura; mientras que en el sexto tema queda constancia de la obra de Satie. El octavo corte contagia la atmósfera espiritual de las iglesias sureñas. Y en la estantería reservada al jazz quedan expuestas, como muestra, la décima y undécima partes del disco. Cabe comentar que las dos sesiones quedan perfectamente enlazadas y contextualizadas, sin existir una discontinuidad en el ritmo de la grabación entre las partes XIII y XIV.
Radiance es la exposición de un amplio rango de estilos musicales, una muestra con la que Jarret acredita su capacidad de improvisación por entre los distintos universos musicales. La homogenización de la heterogeneidad de los diecinueve cortes del disco a manos de uno de los pianistas más significativos del jazz en particular, y de la música en general.
Sergio Masferrer
Enrique Farelo: Tengo que reconocerlo: K.Jarrett es de los pocos pianistas que me mueven a escuchar sus discos a piano solo y, hacerme disfrutar.
Desde 1971 con la publicación de Facing You, se inicia un periplo de 12 trabajos a piano solo en ecm. Grabaciones que recorren diferentes ciudades en concierto como Milán-La Scala, Colonia, Bremen, Viena, Lausanne y Osaka - Tokyo, como en este doble álbum que data de 2002.
Inolvidables-al menos para mí- son The Köln Concert ó Dark Intervals si bien es cierto que otros podrían elegir otras obras y acertarían de igual modo.
Tras la extraña enfermedad sufrida por Keith hace algún tiempo que le tuvo apartado dos años e impedido para realizar cualquier esfuerzo, hemos de significar que ha vuelto con ánimos renovados y en este Radiance encontramos diferentes propuestas de entender la Música, ya que este disco va mas allá del jazz, con momentos de quietud reflexiva y diferentes momentos de mayor clímax donde vuelve a alcanzar el “orgasmo”con sonidos onomatopéyicos al unirse a su instrumento.
Me turba especialmente la parte 5 por su plena creatividad, modernidad de música contemporánea, tensión dramática y técnica envidiable.
Son igualmente destacables las partes 8, un tema de ragtime a ritmo lento; 10, de similar estructura al tema quinto; el corte 11, pequeña pieza de Bebop; la 13 por su final sereno, poético con el termina el concierto de Osaka; la 14 por su intensidad; y por último el corte 17 por su ritmo que rompe en un aplauso general.
Para terminar decir que de Keith no se puede hablar de otro disco de piano, si no más bien de un disco de piano solo, pues es un improvisador único, un maestro de maestros, ya sea a piano solo, a trío-quizás aquí se le podría reprochar que realizara cierto cambio de rumbo- o a cuarteto- el americano o el europeo-.
Enrique Farelo/Alkimia
Juan Carlos Abelenda: Cada disco que publica Keith Jarrett implica un importante horizonte de expectativas con relación a la música que va a desarrollar. Estas perspectivas se han producido a su vez en los diferentes conciertos que en los últimos años ha llevado a cabo en España, (incluido el concierto a piano sólo ofrecido en el Festival de Jazz de Barcelona en el año 2004), hasta el punto que tanto aficionados como críticos se planteen diversas preguntas en lo referente a la música de Keith Jarrett: ¿qué aporta en el Siglo XXI Keith Jarrett cómo músico?, ¿qué aporta musicalmente Jarrett, tanto a piano solo como en trío?, ¿sus discos son meras repeticiones de temas que ha interpretado en infinidad de ocasiones, o por el contrario su música (y su magia) siguen creciendo?
Las expectativas que estamos apuntando lo son aún más, cuando la grabación que se acaba de publicar es un concierto a piano sólo y máxime cuando el último trabajo publicado en este formato para el sello alemán ECM en directo “La Scala”, data de 1997 (aunque fue grabado en el año 1995). De todas formas hay que recordar que en el año 1999 y en el estudio de grabación que tiene instalado en su casa Keith Jarrett, llevó a cabo el trabajo “The Melody at Night, With You”, un disco configurado a base de baladas, standards y temas tradicionales. Este cedé supuso, (a consecuencia de la enfermedad padecida del síndrome de fatiga crónica), un profundo cambio en la concepción e interpretación a piano sólo por parte de Jarrett, en donde deja de lado las improvisaciones maratonianas y de carácter enciclopédico, para pasar a una interpretación más concisa pero siempre comprometida con la música.
La aparición de este nuevo trabajo, supone el primero en solitario de Keith Jarrett en una década y ello en si, es una novedad importante para el jazz, y para todos sus seguidores. Hablar de un concierto de Keith Jarrett a piano solo es asistir a un acto de fe; es asistir a un acto de creación en su totalidad, puro y sin aditivos. Es el formato ideal para desarrollar el mundo musical de Jarrett, y sin duda, un universo único, personal e intransferible. Esto es lo que ocurrió en el año 2002 en Osaka y Tokyo y que en el 2005, los aficionados a este pianista americano tienen la posibilidad de disfrutar.
“Radiance” se encuentra conformado por 17 partes; las Partes del 1 al 13 (corresponden al concierto llevado a cabo el 27 de Octubre en el Osaka Festival Hall), mientras que las Partes del 14 al 17 (pertenecen al concierto ofrecido el 30 de Octubre en el Metropolitan Festival Hall de Tokyo). El concierto de Osaka se presenta en su totalidad, mientras que por el contrario, en el de Tokio se ha realizado una selección de cuatro partes, que según Jarrett (tal como explica en el texto que acompaña en el librito del cedé) se eligieron para mantener la fluidez y el espíritu del doble compacto. Esta circunstancia causa una cierta sorpresa, máxime cuando se sabe de lo exigente que es Jarrett musicalmente con su obra y mucho más si se tiene en cuenta lo que representa para este creador sus conciertos a piano solo y en directo. Esta es sin duda, una opinión que a mi juicio es muy discutible y que creo sinceramente que no se tuvo que consentir, ya que los conciertos a piano solo de Jarrett se encuentran configurados como procesos creativos en su totalidad y que difícilmente pueden ser cercenados. De todas formas, habrá que esperar a finales del presente año, debido a que ECM tiene intención de editar en formato DVD Vídeo el concierto de Tokyo al completo.
Por lo que respecta a la música, el concierto de Osaka se nos presenta como una suite conformada por unas pequeñas piezas (o partes), en donde Jarrett ofrece su estilo más personal delante del piano. Jarrett ya no se encuentra con la facultad de desarrollar los conciertos “hercúleos” en solitario que le hicieron famoso, pero no por ello se debe de menospreciar el caudal de ideas y de sensibilidad que desarrolla en la actualidad. El discurso de Jarrett se ha concentrado y se ha hecho más determinado, pero no por ello más sencillo. Su música destila una belleza indescifrable, en especial en el tratamiento melódico y sentimental, pero también hay que prestar atención a los momentos de mayor ímpetu interpretativo. Algunos de los rasgos musicales más identificativos de Jarrett se aprecian en el presente trabajo, entre ellos apuntar el desarrollo de numerosas ideas en un mismo momento, que confieren a la interpretación una enorme riqueza de ideas y que permiten su tratamiento en pos de una búsqueda de diferentes texturas y densidades, -en algunos momentos obsesivas- no sólo sonoras sino también percusivas (así se puede percibir en la “Parte 2”, en la “Parte 5” o en la “Parte 7”); la sucesiva construcción y decontrucción de ideas o motivos; la extraordinaria sensibilidad y lirismo; la música como himno (que ha desarrollado a lo largo de su carrera discográfica), es perfectamente reconocible en la “Parte 8” del concierto de Osaka; la influencia de estilos musicales diversos como el jazz (incluido el free), el pop, y la música clásica; y en particular toda la cantidad y calidad de ideas que anidan en el interior de Jarrett y que confieren una concepción musical personal.
El concierto de Osaka, concebido como una suite completamente improvisada, permite apreciar el mundo musical de Jarrett a la perfección. Claro ejemplo del genio y grandeza de Keith Jarrett lo podemos percibir en el tratamiento de las baladas, en donde se presenta como un consumado maestro. Este apelativo es imposible no utilizarlo tras la escucha de la “Parte 3”, la “Parte 6” o de la “Parte 13”, en donde el lirismo y la sensualidad se conjugan para dar carta de naturaleza a la belleza, en su más amplia expresión, y en donde la música surge de la propia música para dar forma a una melodía extremadamente delicada, y por momentos solemne, que obligan al aficionado a una escucha muy atenta. Pero lo verdaderamente impresionante en Jarrett, es el modo en como da forma a esa melodía de una manera completamente improvisada, y con una calidad de ideas abrumadora, que se encuentra al alcance de muy pocos músicos en la actualidad y permiten catalogarlo como un absoluto e inigualable improvisador.
Otra de las características en la interpretación de Jarrett son los momentos en donde se acompaña de su voz, para gritar o gemir. Pero a parte de estas dos conocidas y reconocidas actitudes (que tiene seguidores a favor y en contra), hay que añadir su faceta de cantante, que permiten catalogar a Jarrett como un músico que se sirve de la canción. Es por ello, que Keith Jarrett se vale de esta voz cantada para realzar determinados pasajes interpretativos, formando (en muchos momentos) parte indisoluble en la propia interpretación. Se puede afirmar sin lugar a duda, que sin estas “actitudes Jarrettianas”, la música del pianista americano se encontraría despojada de todo espíritu propio e identificativo, y que lo hacen completamente reconocible.
La escucha de la totalidad del concierto de Osaka, presenta ciertos motivos que son reconocidos a lo largo de las diversas partes que lo conforman, y que configuran una composición con un mínimo de estructura, que hace que se pierda un poco por el camino la noción de improvisación a la que aspiraba Keith Jarrett, pero no por ello se puede dejar de catalogar la obra de excepcional.
De la selección de temas del concierto de Tokio, destacar la “Parte 17” (de casi quince minutos de duración), en donde Jarrett desarrolla el tema de una forma percusiva y obsesiva con su mano izquierda a lo largo del mismo, con la idea de conformar y envolverlo en un estado sonoro de intensidad, mientras que con la mano derecha desarrolla pequeños motivos y frases rápidas, y para acabarlo de una forma abrupta e inesperada. El desarrollo de este tema recuerda a anteriores conciertos a piano solo como el de “La Scala” o el “Köln Concert”
En definitiva, “Radiance” representa el regreso discográfico de Keith Jarrett a piano solo y la oportunidad para disfrutar de un gran trabajo, que lo confirma como un artista que sigue creciendo musicalmente y que es reconocido como un improvisador único e irrepetible. Imprescindible su escucha.
Juan Carlos Abelenda.

Agustí Fernández - Camallera

Músico: Agustí Fernández (piano y piano preparado)

Composiciones: Solar 15:23, Topos 10:30, Aurora 7:58, Zentral 7:50, Al-Sirul 13:49, Memòria 12:16
Por Agustí Fernández
Grabado en directo en la Nau Côclea de Camallera (Gerona) el 6 de septiembre de 2003. Editado en 2005.
G3G Records - Sirulita. G3 AF1
http://www.agustifernandez.com http://www.g33grecords.com

Comentarios:

Joaquín Villaverde: Una idea digna del famoso libro Guiness: estar improvisando al piano desde la salida del sol hasta que se pone. Todo un día tocando el piano, a priori da la impresión de recoger el testigo de las obras de Cage o Feldman, donde el tiempo parece que se congela y llegan a duraciones extremas. También parece influenciada la idea y los momentos más tranquilos del disco por las improvisaciones al piano en solitario de Keith Jarrett.

Quince horas dan para tocar mucho tiempo, y como reflejo de ello, nos encontramos con un disco muy variado, desde temas centrados en el piano preparado donde las sonoridades más percusivas toman protagonismo, a temas más experimentales donde el piano parece que susurra. Existen también ciertos momentos donde Agustí Fernández se muestra mucho más melódico, así el tercer tema, "Aurora", marca el punto algido del disco.

En definitiva todas las posibilidades del piano en un intenso disco que es uno de los mejores editados hasta la fecha por Agustí Fernandez, y en la faceta, piano en solitario, que hasta ahora, bajo mi opinión, brilla más.

joaquin villaverde

Diego Sánchez Cascado: Agustí Fernández dedicó 15 horas del 6 de septiembre de 2003 a improvisar al piano en la Nau Côclea de Camallera (Gerona). Desde el alba hasta el amanecer, Agustí exploró una multitud de sonoridades del instrumento, siguió carreteras por él conocidas pero también se adentró por senderos inexplorados, se detuvo en encrucijadas, se impuso una dirección o se dejó llevar.

De ese tour de force el músico ha seleccionado 68 minutos servidos en un cd con una presentación modélica, digna del valor de la música que contiene.

En “Camallera”, cada pieza parece tener un enfoque diferente, se adentra en un aspecto determinado del piano, entendido éste como un meta-instrumento que abarca desde el sonido “tradicional clásico” a diversas muestras de piano preparado, pasando por el piano como instrumento de cuerda y, cómo no, como esas “88 percusiones afinadas” que describía Cecil Taylor.

El planteamiento no es nuevo, ni en la obra de Agustí ni en muchos otros pianistas. Pero mientras que otros caen en la trampa de realizar una investigación sonora que se queda en mero despliegue de las posibilidades del instrumento y del instrumentista, Agustí trasciende ese aspecto para convertirlo en una muestra musical de gran belleza.

Porque “Camallera” contiene, ante todo, música hermosa, de una gran fuerza lírica, un lirismo entendido como un estremecimiento que sacude al oyente del cerebro a los dedos de los pies, pasando por el corazón, las manos, el hígado y el vientre. Y cada escucha del disco se convierte en un viaje a territorios fascinantes, siempre cambiantes, siempre distintos.

Diego Sánchez Cascado


David Liebman / Ellery Eskelin - Different but the same

Músicos: David Liebman (saxo tenor), Ellery Eskelin (saxo tenor), Tony Marino (contrabajo), Jim Black (batería)

Composiciones: Tie Those Laces (D.Liebman) 6:46, Gnid (Tadd Dameron) 7:24, You Call It (E.Eskelin) 7:47, Different But The Same (D.Liebman) 6:47, What is This Thing: Subsconcious-Lee (Lee Konitz) - Hot House (Tadd Dameron) - What Is This Thing Called Love (Cole Porter) 5:44, How Do I Know (E.Eskelin) 6:03, Vonetta (Wayne Shorter) 7:41, The Gun Wars (D.Liebman) 10:10
Grabado el 30 de mayo de 2004 en Systems Two, New York, N.Y., USA. Editado en 2005.
hatOLOGY 612. http://www.hathut.com

Comentario: Este es probablemente uno de los mejores discos que se editarán este año. Tiene todo aquello que se le puede pedir: a veces es clásico y otras arriesgado, dando desde luego lo mejor de sus colíderes. El cuarteto está formado por dos de los mejores saxofonistas de la actualidad: Ellery Eskelin y David Liebman. Cada uno de ellos aporta de entre sus escuderos un miembro al grupo. El gran Jim Black por parte de Eskelin, y Tony Marino, de los grupos habituales de Liebman.

Todo es feliz en esta unión. Desde la excelente elección de standards, con clásicos inspirados por los alumnos de Tristano, Tadd Dameron o Wayne Shorter, hasta los temas propios, que suponen el acercamiento de cada uno de los líderes al mundo del otro.

Es tanta la integración que como dice el propio Liebman en el libreto es difícil discernir quien está detrás de cada saxofón, salvados en este caso por la identificación de canales.

En muchas ocasiones a este tipo de encuentros o les falta algo o les sobra pedazos de ego; pero si los resultados alcanzan este nivel, bienvenidos sean.

joaquin villaverde


Charles Lloyd – Jumping The Creek

Músicos: Charles Lloyd (saxo alto y tenor, flauta), Geri Allen (piano), Robert Hurst (bajo) y Eric Harland (batería)
Grabado en Enero de 2004 en Los Angeles.
ECM 1911 982 4130 http://www.ecmrecords.com Distribuído por Nuevos Medios

Comentario: En los últimos años estamos asistiendo a la parición de un gran número de grabaciones por parte de uno de los saxofonistas más interesantes a nivel musical. El sello discográfico ECM esta permitiendo a Charles Lloyd publicar trabajos de gran calidad musical e interpretativa, con diversas formaciones o músicos y que permiten a los aficionados la posibilidad de disfrutar de uno de los saxos tenores más expresionistas que existen en el panorama jazzístico actual.
Este último trabajo para ECM, presenta aspectos interesantes en relación con la concepción musical del mismo y en concreto por la participación de Charles Lloyd en el desarrollo final del proyecto. Lloyd de una forma premeditada (a pesar de ser el líder de la grabación), no acapara el protagonismo en el mismo, sino que son las diversas formaciones que se dan a lo largo de los temas, en cuarteto, en trío o en dúo, lo que hace interesante la escucha del trabajo. Ello conlleva que el grupo que acompaña al saxofonista disponga de espacio, no sólo para desarrollar los solos que despliega cada músico, sino que permiten al trío de piano, bajo y batería, conformarse como una unidad con vida propia, para aportar momentos de gran interacción y compenetración, lo que en consecuencia da como resultado un excelente nivel de empatía, con el fin último de obtener un sonido colectivo de excelente calidad. Esta circunstancia la podemos observar en el título que da nombre al trabajo “Jumping the Creek” y muy especialmente en la suite “Georgia Bright Suite”, en donde se aprecia a una Geri Allen en estupenda forma y en un mismo plano se encuentran sus compañeros Robert Hurst y Eric Harland.
Es en esta libertad otorgada por Lloyd a su sección rítmica, lo que bien vale la escucha de esta grabación, aunque el resultado final de la misma peca de una falta de definición en algunos temas. Por el contrario, el saxo de Charles Lloyd se nos presenta muy expresivo a lo largo de todo el trabajo (típico de este músico), con un gran afán por en una búsqueda sonora muy concreta, gracias a un fraseo un tanto irregular y que se enfatiza en la utilización de notas agudas. La interacción del saxo tenor con el de la sección rítmica es muy brillante en ciertos temas como la excelente versión de “Ne Me Quite Pas” de Jacques Brel.
En resumen, un trabajo de gran interés, con momentos brillantes pero con ciertas lagunas musicales, que no impedirán por ello una atractiva escucha al aficionado. Mención especial merece la aportación de la pianista Geri Allen (esposa en la actualidad de Wallace Roney), para aquellos que no la conozcan en exceso.

Juan Carlos Abelenda.


Sirone Bang Ensemble – Configuration

Editado por Silkheart http://www.silkheart.se distribuído por http://www.distrijazz.com

Comentario: Silkheart puede presumir de dar un lugar destacado en sus discos a los baterías de las vanguardias del jazz y de la música improvisada afín. De hecho, son muchos los proyectos con grandes baterías los publicados por este sello sueco, entre los que destacan Alvin Fielder, Andrew Cyrille, Denis Charles, Reggie Nicholson, Marc Edwards, Avreeayl Ra, Michael Wimberly, Susie Ibarra y Kahil El Zabar, entre otros. Siguiendo ese interés por la actividad de los hombres de los parches y los platos, la más reciente edición de Silkheart, además de liderada por dos de los más influyentes veteranos de esta tipología musical, el contrabajista Sirone y el violinista Billy Bang, acompañados por Charles Gayle, presenta a un joven batería de Nueva Jersey, que a los 22 años está dando que hablar en un medio musical en el que el nivel de exigencia técnica es muy elevado. Es el caso de Tayshawn Sorey, el regordete que tocó el pasado 12 de marzo en CCB, integrando el proyecto Nomad de Dave Douglas en sustitución de Dylan van der Schyff.

Esta referencia viene a propósito de la participación notable que el muchacho muestra en el nuevo cuarteto de Sirone y Billy Bang, el Sirone Bang Ensemble que se manifiesta en la actividad de estimular la creatividad de los dos vejetes, insuflando a la música (y contagiando a los músicos) una frescura y una vitalidad impresionantes.

“Configuration” se grabó en directo en el club CBGB la noche del 24 de noviembre de 2004. De los créditos, firmados por cada uno de los participantes, podría suponerse, al tratarse de una sesión free, de ser de
un estilo tórrido y salvaje. Nada más equivocado, sin embargo. “Configuration” es una fotografía sonora de un concierto musicalmente sobrio y relativamente
tranquilo, en un tempo medio-lento. Quiere decir que es apacible en la medida en que lo puede ser un evento en el que interviene Charles Gayle que, en este caso concreto, ¡se estrena en disco tocando el saxo alto!

El hecho de que el sonido tienda hacia el lado más suave del free jazz se debe en parte sucede porque el cuarteto trabaja principalmente sobre composiciones escritas, tres de Sirone y tres de Billy Bang, y de que los músicos se concentran en la improvisación dentro de los límites de la exposición temática, que procuran cumplir con rigor. Por ejemplo en el tema que abre el disco, “Jupiter's Future”, tras una breve exposición de la línea melódica compuesta por Billy Bang, los músicos realizan su presentación musical, ejecutando los solos a la vez. Comienza Tayshawn Sorey, que durante los minutos iniciales muestra el camino que se ha de seguir. Se repite el tema, una secuencia de ocho notas y variaciones. Le sigue el tenor de Charles Gayle en el mismo tono relajado y no abrasivo; Billy Bang subraya algunos pasajes y deja a Gayle tocar a voluntad hasta que llega el turno de un diálogo entre Bang y Sirone. Es este último quien cierra la secuencia, puesto que el Ensemble retoma el hilo para concluir con la melodía inicial.

Sorprendentemente, cuando se espera que el disco continúe dentro de este tipo de formato, el Ensemble ataca el segundo tema, “Freedom Flexibility”, con un estilo hard-bop que recuerda a los Jazz Messengers de Art Blakey. Sería hard-bop típico sino fuera por la capacidad de los músicos de entrar, permanecer y salirse de los acordes escritos por Billy Bang. “We Are Not Alone, But We Are a Few”, compuesto por Sirone, es el tema más contemplativo de todos, con un ritmo lento y un amplio espacio para que el cuarteto se explaye. Las cuerdas tienen el papel más destacado. Tras la introducción, en la que Charles Gayle se queda observando cómo evolucionan los acontecimientos, el saxofonista entra en juego, acentuando el lado más emocional, aquel que evoca el trabajo del Revolutionary Ensemble, el trío de Leroy Jenkins, Sirone y Jerome Cooper.

“I Remember Ayler”, además de las obvias conexiones espirituales y formales con la música de Albert Ayler, recupera el tempo medio inicial y es, naturalmente, el momento de esplendor de Charles Gayle, que está como en su casa con su sonido rudo y áspero, contenido dentro de los límites en los que
le confina la escritura de Sirone. El contrabajista ofrece el segundo pasaje del tema al violín de Bang. “Notre Dame de La Garde” recuerda las aventuras del Revolutionary Ensemble, de “Psyché” por ejemplo, patente en los aspectos de mayor melancolía e introspección, donde la creatividad de Billy Bang se muestra más evidente, en especial durante un bonito dúo con Charles Gayle.

Para cerrar la hora de concierto, “Configuration”, el tema que da título al disco tiene un ritmo funk marcado por el toque poderoso de Tayshawn Sorey. El batería vuelve a dirigir las operaciones y a llevar al veterano trío hacia las alturas, de donde desciende tranquilamente, hasta que la música se desvanece en medio de los aplausos. Una gran noche y un gran disco. Ayer pasé por Trem Azul y compré un ejemplar. Quedaban otros dos a la espera de alguien a quien le guste el Jazz.

Eduardo Chagas Publicada en Portugués originalmente en http://jazzearredores.blogspot.com/


Nguyên Lê - Walking on the Tiger´s Tail

Músicos: Nguyên Lê (guitarras y guitarras electroacústicas), Art Lande (piano), Paul McCandeless (saxos tenor, soprano & sopranito, oboe y otros instrumentos).
Grabado en Octubre y Noviembre de 2004
ACT, 9432-2 http://www.actmusic.com/ Distribuído por Karonte

Comentario: Estupendo se puede calificar el más reciente proyecto del guitarrista vietnamita Nguyên Lê. Tal y como nos tiene acostumbrados con sus trabajos, cada propuesta del guitarrista supone un confluencia tanto de culturas como de estilos musicales. Cada empresa de Nguyên Lê supone la “fusión” (en el sentido más amplio del término) entre las raíces propias del músico (asiáticas), la cultura europea y la concepción anglosajona, que a nivel musical se refleja en la conjunción de estilos entre la Word Music, el jazz o el rock. Esta amalgama de estilos ha provocado en Nguyên Lê, un universo musical personal y hasta cierto punto inclasificable, pero que hace siempre interesante su escucha.
Para el presente compacto, Nguyên Lê se ha rodeado de algunos de los mejores músicos más originales y eclécticos de la escena musical, en concreto el pianista americano Art Lande (quien su paso por el sello ECM le proporcionó las más altas cotas de reconocimiento) y el multiinstrumentista Paul McCandless (especialmente conocido por su adscripción al grupo Oregón y a la banda de Paul Winter, el Winter Consort), todos ellos acompañados por el batería Jamey Haddad.
La música desplegada por el cuarteto (sin la participación de bajista), circunstancia esta que es buscada de forma expresa por el guitarrista, con la intención de hacer que cada músico adopte el rol del bajo en sus propias interpretaciones, conlleva una música con diversos discursos musicales y por ello rica en matices. Nguyên Lê se vale tanto de las aportaciones de Art Lande como de Paul McCandless, con el fin de buscar la complicidad en la búsqueda de un lirismo sonoro relajante en muchos temas (como por ejemplo en “Butterfly Dream” o “Bee”), o por el contrario, inquietudes y confrontaciones entre los músicos, y en donde la guitarra es capaz de extraer los sonidos más apasionados y profundos, o en lado más opuesto, texturas y ambientes eléctricos, todo ello perfectamente matizado en pos de una perfecta conjunción musical entre todos los integrantes, para dar como fin ultimo un diálogo equilibrado y en donde el protagonista final del proyecto es la música.
La guitarra de Nguyên Lê, sabe buscar a la perfección el equilibrio entre los momentos más tranquilos y los más provocadores, para confeccionar un lenguaje variado y muy ecléctico que hace del presente cedé, un trabajo que debe de ser escuchado con calma y de forma reiterada, para poder apreciar y disfrutar la enorme paleta sonora que despliega a lo largo del mismo.

Juan Carlos Abelenda.


Anthony Braxton - Ninetet (Yoshi's) 1997 Vol 3 LE-420/421-2CD

Leo Records distribuído por http://www.distrijazz.com

Comentario: Poco a poco van apareciendo los distintos discos que se grabaron en el Yoshi's por Anthony Braxton. Anunciados en primer lugar como caja dentro de su sello Braxton House, imagino que el fracaso (o congelación) del sello, llevó a la venta de los masters a Leo Records, que va poco a poco editando el material. Este es el tercer doble disco que ha aparecido de un total de doce anunciados. Como Braxton se ha convertido en uno de los músicos más editados por Leo Records es de esperar que en breve se puedan ver editados el resto de discos anunciados.

En fin, que ocho años después de ser grabadas aparecen estas sesiones, que ven a Braxton inmerso dentro de la Ghost Trance Music. Aquí no hay concesiones como en obras más recientes que combinan la ghost trance music con composiones superpuestas. En los últimos años Braxton se ha rodeado de un amplio grupo de músicos que participan en sus formaciones de manera intermitente y aquí estan casí todos. La formación es de autentico lujo. Han pasado los años y todos ellos han pasado a engrosar la lista de los mejores músicos de la actualidad. Desde un apasionante Kevin Norton, o las primeras apariciones de Kevin O'Neil y unos vientos en los que cada uno tiene su propia personalidad. Una pena que el libreto no sea un poco más explícito en cuanto al orden de los solos. Por cierto, el libreto es muy interesante como una especie de diario en torno al disco desde que se le pide la reseña hasta que la entrega.

Un disco recomendable. Como toda la GTM, es música infinita.

joaquin villaverde


Lacy, Steve & Joëlle Léandre - One More Time

Leo Records LE-422-CD
http://www.leorecords.com Distribuído por http://www.distrijazz.com

Comentario: Steve Lacy forma parte de esos músicos que tienen una cantidad de discos asombrosa a su nombre, la mayor parte de ellos grabados en un periodo muy corto de tiempo. Mientras estuvo con Hatology se editaron decenas de grabaciones en distintas combinaciones, para a mediados de los años 90 irse poco a poco haciendo cada vez menos habituales, hasta su muerte el año pasado.

Ahora con su fallecimiento es lógico que vayan apareciendo nuevas ediciones. Para despedirse de Europa Lacy programó una serie de conciertos en Bélgica con distintas formaciones, siendo una de las más atractivas el dúo con la estupenda contrabajista francesa Joëlle Leandre.

A priori no son músicos con grandes puntos en común, ya que Lacy es un saxofonista muy limpio que crea e improvisa en torno a lineas melódicas, mientras que Léandre está mucho más comoda dentro de terrenos que caen más dentro de la improvisación libre y la música contemporánea europea. A pesar de eso, el dúo funciona muy bien. Se encuentran y tienen un camino común. Curioso como mínimo el comienzo del tercer tema que combina las repeticiones vocales de Lacy con las estridencias vocales de la Leandre. Como punto negativo el ruido de ambiente donde está grabado el concierto: el carácter intimista de la música merecía mejor suerte.

Como final de disco, una llamada de Lacy a Leandre, imagino grabada en un contestador, en la que se interesa por el estado de salud de Léandre (quien recientemente ha tenido un infarto), cosas que tiene la vida. Como apéndice recomendar un enlace que contiene fotos del concierto (http://doggybag1.chez.tiscali.fr/small/indexLeandreLacy.htm)

joaquin villaverde


Gerardo Gandini - Postangos en vivo en Rosario

Músico: Gerando Gandini (piano)

Composiciones: Los Mareados (Cadicamo / Cobián) La Cumparsita (Matos Rodríguez / José M. Contursi / E.P. Maroni) La casita de mis viejos (Cadicamo /Cobián) Tema de La Nube (G.Gandini) Chau París (Astor Piazzolla) Gardel x 4: Soledad (Gardel) Volvió una noche (Gardel) El día que me quieras (Gardel / La Pera) Por una cabeza (Gardel / La Pera)
Bonus Tracks: Improvisaciones I: Piano a cuatro manos junto a Manolo Juárez - Improvisaciones II: Piano a cuatro manos junto a Manolo Juárez.
Duración total: 45.73 minutos

Grabado en directo en el Centro Cultural Parque de España, Rosario (Argentina, Noviembre 2002).
Blue Art Records-Epsa Music 0264-02 http://www.epsamusic.com.ar

Comentario: Sorprendente disco del pianista Gerardo Gandini (Buenos Aires, 1936). Compositor, pianista y director, su carrera se ha desarrollado básicamente en el mundo del clásico; su obra está integrada tanto por música de cámara como sinfónica y ha compuesto tres óperas.

A lo largo de su carrera ha cosechado múltiples galardones y premios, lo que le ha servido para ser nombrado Académico de número de la Academia Nacional de Bellas Artes Argentina.

Esta formación y carrera en la música clásica se deja notar a lo largo de este disco: 6 piezas de Gandini sobre tangos clásicos de Enrique Cadicamo y Juan Carlos Cobián, Matos Rodríguez, Astor Piazzolla y Gardel. Además incluye dos bonus tracks: Improvisaciones I y II de piano a cuatro manos junto a Manolo Juárez.

Todas las piezas se caracterizan por una constante ruptura de las melodías originales de los tangos hilvanándolas con improvisaciones a medio camino entre el jazz y la música contemporánea, sin pretender mezclarlas. Gandini demuestra un gran virtuosismo en determinados pasajes, con fuertes contrastes entre las agilidades de la mano derecha y el ritmo de la izquierda; ritmo que deja entrever el tango original.

En un ejercicio intelectual de diluir la melodía entre la improvisación más claramente jazzística y pasajes propios de la música contemporánea más vanguardista,Gandini desdibuja las fronteras entre una música popular como es el tango y la "culta" como es el jazz y la música contemporánea. Con un lenguaje melancólico, nos acerca un "tango después del tango" (como pone el periodista Diego Fischerman en el libreto), consiguiendo unas piezas redondas, cerradas en su estructura con una presentación-cuerpo/desarrollo-conclusión.

Este disco contiene piezas tan contemplativas y etéreas como "Tema de La Nube" (track 4) compuesto por el propio Gandini, que tras una introducción plena de cromatismos nos descubre un conato de melodía tanguera; o sorprendentes versiones de tangos tan conocidos como Soledad y El día que me quieras, de Gardel unidos a Volvió una noche y Por una cabeza, en forma de Sonata para piano cuyos diferentes movimientos son cada una de las piezas que se unen por "codas" improvisadas, formando una única pieza de 17 minutos (track 6).

También llama la atención la versión de Gandini de Chau París (track 5), de Astor Piazzolla. Si en los compases iniciales nos encontramos con una obra plenamente contemporánea, posteriormente, nos presenta el tema de forma sutil, con timidez, acentuando los contrastes de la dinámica, para después desestructurar la melodía en una improvisación jazzística. Disco para escuchar con detenimiento y concentración en repetidas ocasiones pues se descubre a cada compás algo nuevo y sorprendente.

Este disco ha ganado el Grammy como "Mejor Álbum de Tango" en 2004. Y se anuncia una continuación: "Flores Negras" (Postangos en vivo en Rosario vol.II para este año 2005).

Gonzalo Suárez


Eldar Djangirov - Eldar

Sony Classical
Grabado en los Sony Music Studios de Nueva York los días 6 y 7 de abril de 2004.
Publicado en marzo de 2005.

Músicos: Eldar Djangirov (piano y sintetizadores) John Patitucci (contrabajo y bajo eléctrico) Todd Strait (batería) Michael Brecker (saxo tenor en “Point of view”)

Temas: 1.- Sweet Georgia Brown (Kenneth Casey Sr./Ben Benie/Maceo Pinkard) 3:21 2.- Nature Boy (Eden Ahbez) 5:30 3.- Moanin´ (Bobby Timmons) 7:38 4.- Point Of View (Eldar Djangirov) 6:55 5.- Raindrops (Eldar Djangirov) 2:46 6.- Lady Wicks (Eldar Djangirov) 5:00 7.- Maiden Voyage (Herbie Hancock) 6:56 8.- ´Round Midnight (Thelonious Monk/Cootie Williams/Bernard Hanighen) 6:21 9.- Ask Me Now (Thelonious Monk) 4:15 10.- Watermelon Island (Eldar Djangirov) 5:38 11.- Fly me to the moon (Bart Howard) 3:24

Liner notes: Billy Taylor

Comentario: Eldar Djangirov es un ejemplo de niño prodigio sobre el que se centran todos los focos. Nacido en 1987 en la ex república soviética de Kirguizistán, empieza a tocar el piano a los tres años. Es a los cinco cuando su madre (musicóloga y profesora de historia de la música) se da cuenta de la habilidad de Eldar para repetir, nota por nota, cualquier tema que sonase. Después de oírle tocar en el festival de jazz de Novosibirsk en 1996, el promotor de jazz Charles McWhorter consigue que asista a un campus de verano en el Interlochen Center for the Arts en Michigan, tras el que Djangirov se instala en los EEUU (primero en Michigan, luego en Kansas City y finalmente en San Diego). En 2001 gana el primer premio del Lionel Hampton Jazz Festival y en 2002 el de la Peter Nero Competition, asistiendo además como invitado al famoso programa radiofónico de Marian McPartland “Piano Jazz”.

Graba sus dos primeros discos, “Eldar” (2001) y “Handprints” (2003) para el sello discográfico D&D y en el año 2004 firma un contrato con Sony. En concreto, y supongo que por alguna razón corporativa que se me escapa, con la división de música clásica. En marzo de 2005 se publica “Eldar” (Sony Classical).

De los músicos que le acompañaron en sus dos primeros trabajos, el contrabajista Gerald Spaits y el batería Todd Strait, veteranos de la escena jazzística de Kansas City, sólo el último se mantiene. Para esta nueva grabación, que se desarrolló en una sola sesión que comenzó a las once de la mañana y terminó a las cuatro de la madrugada, Sony puso a su disposición al polifacético John Patittuci, con el que Djangirov nunca había tocado antes, y al saxofonista Michael Brecker, que aunque únicamente aparece como invitado en un tema, “Point of view”, figura en un lugar destacado en toda la campaña promocional.

“Eldar” es una mezcla de temas propios y de versiones de standards y temas clásicos del jazz; combinando las baladas y los temas uptempo. Que nadie espere innovaciones estilísticas: se trata de straight-ahead jazz, eso sí, de primera categoría.

El disco comienza sin concesiones, con una introducción a “Sweet Georgia Brown” que anticipa lo que viene después: un torrente continuo de notas tocadas a velocidad vertiginosa con su mano derecha, mientras se acompaña con la mano izquierda. El tema concluye con una bonita coda. Como contraste, “Nature boy”, tocado a un tiempo lentísimo, nos introduce en su concepción de las baladas. Su versión de “Moanin´”, el tema de Bobby Timmons que popularizaran los Jazz Messengers de Art Blakey, es vibrante y pasional. A continuación, tres temas originales: “Point of view” contiene algunos interesantes pasajes en los que la temperatura se eleva gracias a los solos de Michael Brecker, acompañado magistralmente por Djangirov; por el contrario, con “Raindrops” y “Lady Wicks” nos adentramos en un lirismo evansiano con aires de piano clásico. “Maiden Voyage” es el primero de los dos homenajes a Herbie Hancock. El segundo, denominado “Watermelon Island” en clara referencia al “Watermelon Man” de Hancock, es un tema cercano al funk y la fusión, en el que Patitucci coge el bajo eléctrico. Djangirov se atreve también con dos clásicos de Thelonious Monk: la balada “´Round midnight”, de la que hace una bella e introvertida versión, y una particular adaptación de “Ask me now”, tocada a piano solo, en la que altera la melodía, la descompone, a veces sólo sugiriéndola, con continuos y peculiares cambios de ritmo que encajan muy bien en el universo monkiano. Cierra el disco la composición de Bart Howard “Fly me to the moon”.

Djangirov es un músico que combina influencias procedentes de diversos pianistas señeros en la historia del jazz: el virtuosismo de Art Tatum (aunque quizás su estilo pianístico esté más cercano al de Oscar Peterson), el intimismo de Bill Evans o la exuberancia de Dave Brubeck. Dotado de una impecable técnica, es capaz de tocar larguísimas líneas melódicas con la mano derecha a una velocidad pasmosa, mientras su mano izquierda hace el comping, pero también de tocar block chords. La profusión de notas no impide que el toque sea preciso y controlado, y que las ideas surjan con fluidez y coherencia. En alguno de los temas lentos, sin embargo, se puede apreciar algún rasgo propio de su falta de madurez: la ausencia de espacios (por su tendencia a tocar demasiadas notas) y una cierta “frialdad” en las baladas.

En mi opinión se trata de un muy buen disco, un paso más en el desarrollo musical y personal de este artista. Esperemos que la promesa se haga realidad y el joven y virtuoso pianista se convierta en un gran músico de jazz. Cualidades le sobran.

Agustín Pérez


Sun Ra - Heliocentric Worlds Volume 3: The Lost Tapes

EA-ESP4002-CD Editado por ESP Disk http://www.espdisk.com Distribuído por http://www.distrijazz.com

Comentario: La última película de Nicolas Cage trata sobre un buscador de tesoros, en su busqueda incansable, encuentra pistas en el reverso de la declaración de Indepencia de los EEUU o en los billetes de dolar. Esta fabula podría también aplicarse a los buscadores de tesoros jazzísticos, un trabajo que últimamente tiene gran éxito.

Durante todos estos años hemos pensando que los discos de Heliocentric Worlds eran tan sólo dos, pero gracias a "recientes descubrimientos" ahora son tres.

El disco, en cuestión, está grabado durante la sesión (16 de noviembre de 1965) que dió lugar al volumen dos, y treinta y cinco años más tarde han sido descubiertas estas nuevas cintas por un personaje llamado "Good Doctor". A que suena a argumento de película...

Músicalmente la Arkestra (en este caso Solar Arkestra) está pletórica, siendo una de las mejores formaciones de Ra en toda su historia.

Ya en el primero de los temas "Intercosmosis" y que ocupa con 17 minutos de música el lugar central del disco, nos encontramos imprsionantes solos, sobre todo por parte de la sección de saxos, aquella alineación histórica de Pat Patrick, Marshall Allen y John Gilmore. El resto del grupo está formado por Robert Cummings al clarinete bajo, Walter Miller a la trompeta, y una sección ritmica de ensueño con Ronnie Boykins al bajo y Roger Blank a la batería. Esta primera composición se centra en pequñas celulas que van sumando y restando elementos, con el piano de Ra como elemento central.

El segundo de los temas, Mithology Metamorphosis, tiene mucho peor sonido y se nota mucho el deterioro de la cinta original. Sobre un abundante fondo percusivo, suenan instrumentos de teclado, de aquellos que Ra inventaba, en este caso se refieren a unos "tuned bongos". El corte final abrupto que tiene hace pensar que podría ser una toma falsa o una prueba de sonido.

Mientras que los dos primeros temas conservan el sonido abstracto e hiriente de los Heliocentric originales, los temas restantes suenan más a lo ya conocido de Ra, algo más clásico. La aparición del trombón en los dos temas finales, añadiría más confusión a la fecha de la sesión o a la formación anunciada en creditos.

¿Merece la pena el disco? Músicalmente por supuesto, sobre todo por "Intercosmosis" un clásico ya de Sun Ra. Por otro lado bien se podrían haber acondicionado esos temas en una edición expandida de los dos primeros volúmenes debido a su corta duración, siendo la UNICA razón de esta aparición la económica. Una cierta sensación de cachondeo y de tomadura de pelo me queda encima. ¿Cuál será el siguiente hallazgo? Quizás sólo Nicolas Cage lo sepa.

joaquin villaverde


Afonso Pais - Terranova

Clean Feed 2004
http://www.cleanfeed-records.com Distribuído por http://www.distrijazz.com

Formación: Afonso Pais (guitarra), Alexandre Frazão (batería), Carlos Barretto (contrabajo).

Temas: We See, Amozone, Domo da Metazona, Tanguilho, Zone-B, Terranova, Momentum

Comentario: Tantos años aficionado a la música y al jazz y, nunca seré capaz de quitarme de la cabeza, ese dicho que acuñé: “das una patada en el suelo y salen 100 jazzmen buenos”.

Bien, pues este es el caso de Afonso Pais un desconocido y joven guitarrista portugués; que con este cd Terranova demuestra lo que acabo de comentar. Excelente técnica individual lo cual aprovecha para obtener armonías y melodías de gran aplomo.

Todas las composiciones corren a cargo del propio Afonso, excepción hecha We See (Thelonious Monk), lo cual es un punto más a su favor.

La música contenida en este cd respira tranquilidad y paz a lo largo de todos los temas que lo conforman. No se puede decir que tenga momentos especialmente sobresalientes, sino mas bien que guarda una uniformidad, sobriedad y sencillez .Tampoco podemos hablar de solos sobresalientes y grandilocuentes por parte de los miembros del trío, al menos aparentemente, pues necesita de una escucha atenta para darnos cuenta que quizás incurramos en un error y, haya que buscar con mayor audacia en cada uno de los temas.

El ejemplo que se me ocurre para lo anteriormente comentado bien pudiera ser Domo da Metazona, donde A.Pais demuestra el gusto que tiene por la música brasileña, así como su excelente técnica a la guitarra acústica en un perfecto entendimiento con Barreto y con un magnífico acompañamiento de Frazáo (acompañante en los últimos conciertos de María Joao y Mario Laguinha). De este, especialmente interesante me parece su trabajo con las escobillas y, el sonido metálico de los platos en Zone-B.

Del otro integrante del trío, es de obligado cumplimiento señalar que está reconocido como uno de los bajísta más importantes del país vecino y cuenta con discos como Olhar(1999), que grabó junto a Perico Sambeat, Bernardo Sassetti y Mario Barreiros.

A modo de resumen y para terminar significar la primorosa ejecución del trío, la labor “oscura “de los miembros que lo componen y su finura y elegancia a lo largo de la obra.

Enrique Farelo/alkimia


Pedro Madaleno - The Sound of Places

Clean Feed 2004 http://www.cleanfeed-records.com Distribuído por http://www.distrijazz.com

Músicos: Pedro Madaleno (guitarra), Wolfgang Fuhr (saxo tenor), Nelson Cascais (contrabajo), Dejan Terzic (batería)

Composiciones: Campo – Montanhas - Água - Farois na noite - Deserto - Em Órbita - Igrejas

Comentario: Pedro Madaleno era un músico y guitarrista portugués desconocido para mí, lo que demuestra que nunca se acaba de aprender por mucho que uno ecreas saber.

Músico de sólida formación ha tenido la oportunidad de estudiar 2 años de piano clásico en Portugal y 5 años en la Berklee school of music of Boston así como en la New school of social Reserch en New York.

Este cd que aquí os presenta supone el cuarto en su carrera en solitario tras Fast Living(2002),Earth Talk(2002),U.N. Depressure(2004).

The sound of Places parece ser la continuidad de Eart Talk ya que este mismo ha sido subtitulado de igual forma como parte II. Misma instrumentación que aquél y sólo una pequeña variación en la formación (Pepe Berns, es sustituido por Nelson Cascais).

En cuanto a la obra en sí esta se compone de 7 temas propios, entre los que cabe destacar Agua, donde la influencia de J. Abercrombie parece clara a tenor de la forma de tocar, del mismo modo que dicha influencia se hace patente en Deserto.

Destacable de igual manera es el tema que cierra el álbum, Igreja,s donde el diálogo entre P. Madaleno y W. Fuhr es fluido, dando paso a una conversación a tres del saxo con la batería más la guitarra de fondo.

Después de todo lo señalado podríamos definir a P. Madaleno como el Abercrombie portugués. Esto no es un menosprecio ni mucho menos a un músico que no intenta imitar el estilo de nadie sino crear el suyo propio y se ha de tomar mas como un elogio a su manera de interpretar que otra cosa.

Cuenta con intérpretes como Dejan Terzic en la batería que le ha acompañado en sus diversos proyectos y, que a su vez tiene algún trabajo a su nombre en Naxos jazz.

Wolfgang Fuhr es un saxo de sonido seco y entrecortado que se compenetra a la perfección con Pedro, alcanzando momentos de gran brillantez.

Nelson Cascais es la cuarta pata de este banco, versátil y oscuro, sabe cumplir su papel muy dignamente sosteniendo la base rítmica del cuarteto.

En definitiva un joven valor del jazz portugués que no debemos perder de oído.

Enrique Farelo


Ben Sidran – Nick’s Bump

Composiciones: Little Sherry (Charlie Rouse & Ben Sidran); Cryin Blues (Eddie Harris); Black Jack (Donald Byrd); Blue Panther (Ben Sidran); Zambia (Lee Morgan); Mean Greens (Eddie Harris); Listen Here (Eddie Harris); Blue Minor (Sonny Clark); Nick’s Bump (Bob Rockwell)

Músicos: Ben Sidran (órgano Hammond y piano eléctrico Wurlitzer), Bob Rockwell (saxo tenor y flauta), Billy Peterson (bajo), Leo Sidran (batería y percusión), Louka Patenaude (guitarra).
Samplers: Art Blakey, Dizzy Gillespie.

Grabado en Smart Studio, 28 y 29 de Junio de 2003.
GO 6057 9 Distribuído por Karonte

Comentario: Hace cinco años asistí a una master class impartida por Ben Sidran en el madrileño Taller de Músicos, con su hijo Leo en las labores de traducción. Una master class en la que el maestro sólo utilizó el piano para apoyarse mientras se dedicaba a explicar las interioridades del mundo de la producción de discos de jazz, cómo hay que afrontar los distintos caracteres de los músicos... y el suyo propio. Nunca olvidaré el comentario que hizo sobre una época de su carrera en la que se encontraba totalmente frustrado al ver que nunca llegaría al nivel de un Bud Powell o un McCoy Tyner, como nunca olvidaré la salida hacia delante que tomó: “no soy McCoy, pero soy Ben Sidran y esto es lo que hago, y me gusta”. Desde ese momento Sidran se fue alejando de los clichés más habituales y fue buscando su propio estilo, a medio camino entre el jazz, el pop y el rhythm&blues, sin complejos en todo caso. El pianista ha continuado desarrollando y mejorando ese estilo durante años, y una excelente muestra del mismo es este Nick’s Bump.

Nick’s Bump es un disco divertido, incluso bailable, donde el blues y el shuffle hacen continuo acto de presencia. Bases rítmicas cercanas al funky que sirven de soporte a las evoluciones descaradas del saxofonista Bob Rockwell y el propio Ben. El correctísimo trabajo de la sección rítmica es el soporte ideal para vistosas improvisaciones, y tanto el sonido del grupo como la elección de los temas demuestran las dotes de Sidran como productor. Quizás Blue Minor sea la pieza más conseguida del disco, cuyo concepto se basa en el nombre de un cóctel, Nick’s Bump, creado por Nick Nice en su bar Opus Lounge. El CD incluye una pista legible en un ordenador, donde se incluye un vídeo en el que Sidran explica la creación de Nick’s Bump (el cóctel, no el disco). También se provee un acceso a Internet en el que se puede encontrar más información sobre el álbum e incluso descargar temas inéditos.

Casi convertido en showman, Ben Sidran nos deja otra muestra de su estilo asequible pero personal, en un trabajo fácil de escuchar pero de indudable calidad. Un disco que sin duda invita a bailar... y a tomar un cóctel.

Arturo Mora Rioja, 2005


Koch / Schütz / Studer - Life Tied

Músicos: Hans Koch (cañas y electrónica), Martin Schütz (chelo, chelo eléctrico de 5 cuerdas, electrónica), Fredy Studer (batería, percusión)

Grabado en directo en: Biennale Venice, Italia (Sept. 03). Expo 02 Murten, Suiza (Mayo 2002). Théâtre de Poche Biel/Bienne, Suiza (Oct. 01). Tonic New York, USA (Marzo 2003)
Editado en 2004 por Intakt Records. http://www.intaktrec.ch Distribuído por http://www.distrijazz.com

Comentario: A pesar de conocer a los 3 miembros del trio por otros trabajos, esta es la primera vez que he escuchado a este veterano trío formado en 1995. Mientras que el resto de los trabajos que tienen a su nombre parten del lugar en que se han grabado para el concepto del disco (así tienen un disco en Cuba, Egipto...) en este que ha sido grabado en diferentes lugares parecen más centrados en ofrecer un mismo sonido.

Bautizados como Hardcore Chambermusik, la música que realizan está fuertemente arriagada en la tradición experimental europea, desde el ambient hasta el más puro free jazz.

Quizás ese sea el defecto del disco, ya que su diversidad hace que tenga demasiadas influencias quedándose en tierra de nadie. Al final, suenan a experimentos ya escuchados o a remezclas de cosas vistas. En definitiva, demasiados cliches.

joaquin villaverde


Christopher O'Riley - Hold Me To This: Christopher O'riley Plays Radiohead

Músicos: Christopher O'Riley (piano)

Composiciones: 1. There There; 2. (Nice Dream); 3. No Surprises; 4. Polyethylene, Part 2; 5. How I Made My Millions; 6. Like Spinning Plates; 7. Sail to the Moon; 8. Tourist; 9. Cuttooth; 10. 2+2=5; 11. Talk Show Host; 12. Gagging Order; 13. Paranoid Android; 14. Street Spirit (Fade Out)

Duración: 58min 38seg

Grabado en abril del 2005 por World Village Music
World Village Music distribuído por Harmonia Mundi


Comentario:
La aparición en los catálogos de jazz de algún álbum de versiones de Radiohead era un hecho que se presentaba inminente, dado el acercamiento al grupo inglés por parte de Brad Mehldau y otros artistas de peso en la actualidad. Pero resulta sorprendente que el homenaje a la música de Radiohead haya llegado de las manos del pianista de clásica Christopher O’Riley.

O’Riley justifica en los textos incluidos en la grabación el porqué de cada tema: alusiones a Chopin en la melodía de (Nice Dream), el cómo Michael Stipe lo empujó a incluir en su repertorio No Surprises, la descripción de Polyethylene Part II como el tema más Brahmsiano del grupo, cómo Thelonious Monk resultó ser la fuente de inspiración para desarrollar la interpretación de Tom Yorke en Like Spinning Plates, la justificación de Sail To The Moon como la obra del grupo más influenciada por el compositor francés Olivier Messiaen, o el waltz dentro del waltz de The Tourist.

El problema de Hold Me To This: Christopher O’Riley Plays Radiohead es precisamente esta deconstrucción de los temas, la operación de disección realizada para extraer las glándulas a las canciones de Radiohead y analizarlas desde la óptica de la composición clásica. Personalmente, la interpretación de O’Riley queda muy alejada del clímax que Yorke y compañía alcanzan en las versiones originales de Paranoid Android, Like Spinning Plates y tantas otras que aparecen en la grabación. El trágico lirismo de la voz de Yorke es un hándicap bastante complejo de superar, sobre todo si el enfrentamiento es directo, y la intensidad de los temas corre paralela a los originales. Si esto ocurre, quien conozca la obra del grupo británico superpondrá a la música la fuerza sonora de la banda y subestimará lo que esté escuchando.

Tengo mis reservas respecto a la versión de Exit Music (For A Film) interpretada por Mehldau en The Art Of The Trio Vol.3, y no cabe duda alguna de que la sensibilidad de O’Riley no alcanza ni de lejos a la de Mehldau. La presente grabación pasa por ser una de tantas en las que las medias tintas terminan por caracterizar el resultado final. Un disco correcto, bonito, con momentos agradables, pero que fuerzan a una comparación con la que se dispersa gran parte del contenido del mismo.

Sergio Masferrer


David S. Ware - Live in the world

Comentario: Hace ya tiempo que David S. Ware forma parte del olimpo de los saxofonistas tenores, un peldaño por debajo de sus dos grandes influencias John Coltrane y Sonny Rollins. Con un cuarteto estable desde hace muchos años, formado por Matthew Shipp al piano y William Parker al contrabajo, el puesto de batería ha sido el que ha sufrido todos los cambios. Han pasado por esa silla: Marc Edwards, Whit Dickey, Susie Ibarra y Guillermo E. Brown, siendo estos al menos los baterías que han quedado registrados en disco, a los que se suma en esta ocasión Hamid Drake, muy vinculado desde hace unos años a todos los proyectos de William Parker.

En "Live in the World" se recogen grabaciones de tres baterías distintos: Susie Ibarra en el concierto más antiguo, mientras que los otros dos son del 2003 para Guillermo Brown y Hamid Drake. Sorprenden las ausencias de Dickey y Edwards, ya que ellos fueron los que aportaron muchas características al cuarteto, pero de todas formas, la presencia del trio siempre hace que permanezca la esencia de ese sonido entre misticismo y espiritualidad.

Centrándome en el disco, parece un poco excesivo la elección del formato triple para el mismo, siendo además el sonido un tanto de baja calidad, pues parecen más bien tomas de radio que han sido después elegidas para su publicación.

El concierto del 98 con Susie Ibarra se centra en el repertorio clásico de este cuarteto. Tanto Aquarian Sound (del disco Flight of I del año 1991) como Mikuro's Blues (del Go see the world del 98) son dos de los mejores ejemplos de las caraterísticas del grupo: una sólida base rítmica y un titánico solo por parte de Ware, para luego cuando finaliza su aportación Shipp afronta su solo con una perspectiva radicalmente diferente de lo expuesta por Ware, algo similar a lo que ocurre con las aportaciones de Parker o de Ibarra. Cuatro mundos distintos que conviven en un sólo cuarteto. El concierto ocupa el primer cd en su totalidad, con 32 minutos de Aquarian Sound, pero sigue en los otros dos discos con una muy buena versión de Stargazer. Al menos para mí, no han vuelto a conseguir el nivel de integración y musicalidad que presentan en el 1998. Un extraordinario concierto.

El concierto de Drake del 2003 es el que tiene un sonido más flojo: realmente hay bootlegs con mucho mejor sonido. Drake es un solido baterista pero no hay integración en el sonido del cuarteto, tratándose del trio más Drake. Aún así este se muestra muy activo y realmente podría ser una opción interesante si la unión con el cuarteto se tratase de algo definitivo. El sonido no es gran cosa, y parece algo "tratado".

La grabación con Guillermo E. Brown refleja una toma en directo de la Freedom Suite de Sonny Rollins que ya había sido grabada en estudio. Desde la salida de Ibarra del grupo, este se ha ido estancando tanto en ideas como en dirección. Brown es el más discreto de todos los que han pasado por la batería, musicalmente no ha aportado gran cosa al grupo y pienso que el nivel del grupo ha bajado. Es, también, el que tiene un sonido más flojo, realmente hay bootlegs con mucho mejor sonido. Para mí el más prescindible de los tres conciertos.

Una pena que dentro del triple, no se hayan incluido otras grabaciones de mayor calidad tanto desde el punto de vista del sonido como del artistico. Aún así solo por el concierto del 98 con Ibarra se justifica el precio del disco.

Joaquín Villaverde


B.A.C. Trio - ¡Ya!

Ingo Música 2001

Músicos: Alejandro Pérez (saxos tenor y soprano), Baldo Martinez (contrabajo), Carlos "sir Charles" González (batería.)

Composiciones: Historias de aves/6:57 (Baldo Martínez) Canción para Raquel/2:50 (Alejandro Pérez) El hombre que se reía del amor/4:44 (Alejandro Pérez) Four Winds/3:36 (D.Holland) Azul/4:13 (Alejandro Pérez) ¡Qué pasa!/4:18 (Alejandro Pérez) Lonely Woman/4:17 (O.Coleman) Nonato/4:22 (Baldo Martínez) La gula/4:38 (Alejandro Pérez)

Comentario: Hace tiempo ya de la aparición de este más que interesante trabajo del trío BAC (iniciales de Baldo, Alejandro y Carlos, sus integrantes). Sin embargo no por ello hemos de dejarlo de lado y olvidarnos.

En el momento de la aparición del mismo parece como si corriera prisa (a tenor del título ¡Ya!) su irrupción en el mercado discográfico. Es como si se tuviera algo que decir y ese fuera el instante preciso. Caracterizado por el hard-bop en clave de cool e insinuado acento free, deja de lado las influencias folk tan del agrado de Baldo. Este trabajo aporta ideas nuevas, frescas y vanguardistas de alto nivel creativo. No hay más que fijarse en la instrumentación: la ausencia del piano le confiere ese punto poco usual.

Historias de aves es el principio de esta aventura y comienza con una introducción de batería (el no siempre bien valorado "sir Charles", original como pocos), en el que incluso alguien pudiera confundirlo con algún tipo de percusión a mano. Se completa el tema con la entrada del resto de instrumentos y una fuga de contrabajo y final sincopado.

Canción para Raquel y El hombre que se reía del amor son temas hard-bop para lucimiento de Alejandro Pérez, con el tenor.

Four Winds es una versión del clásico de David Holland escrito para su ya mítico disco Confence of the Birds (ECM 1972), donde cabe destacar el diálogo cool del tenor y el bajo que acaba en silencio, dando paso a un final de esencia free.

¡Qué pasa! y La gula son composiciones de Alejandro Pérez donde utiliza el soprano como instrumento solista (con el cual me hace especialmente feliz), manteniendo en el primero una conversación con la batería que termina nuevamente de forma sincopada y en el segundo un sólo suficiente y fluido, apoyado por el bajo de Baldo de forma contundente y precisa y, un juego de platos realmente elegante de "Sir Charles".

Otra de las composiciones no escritas por los miembros del trío es el clásico Lonely Woman de Ornette Coleman (The Shape of jazz-1959) donde una vez mas el free se muestra como ya lo hiciera en Four Winds.

Azul y Nonato dos temas nada desdeñables, sobre todo este último, donde el bajo marca ritmo y da estilo por pegada y swing a partes iguales.

¡Ya!.. ¡era hora que alguien llenara este hueco no ocupado de nuestro jazz!

En estas fechas estará apunto de aparecer una nueva entrega este arriesgado y admirado trío para el disfrute de nuestros oídos.

Enrique Farelo/Alkimia


Nguyên Lê - Puple Celebrating Iimi Hendrix

Músicos: Nguyên Lê (guitarras y guitarra sintetizada), Michel Alibo (bajo eléctrico), y Terry Lyne Carrington (batería); con las colaboraciones especiales de Aïda Khann (voces), Corin Curschellas (voces), Meshell Ndegeocello (bajo eléctrico), Rarim Ziad (gumbri y percusiones africanas) y Bojan Zukfikarpasic (piano acústico y fenrder rhodes)
Grabado 2002
ACT, 9410-2 http://www.actmusic.com/ Distribuído por Karonte

Comentario: Los homenajes a músicos de pop y rock por medio de interpretes de jazz han sido una constante durante muchos años, y en la actualidad algunos grupos basan su repertorio en dichos estilos. El título del presente trabajo del guitarrista francés de origen vietnamita Nguyên Lê, da indicios de como va a ser el planteamiento del mismo. El cedé es un homenaje a la música de Jimi Hendrix, uno de los más grandes creadores de nuestra época, fuente de inspiración y de excepcional riqueza musical.
El presente trabajo de Nguyên Lê se plantea de entrada como un enorme “horizonte de expectativas”, todo ello a tenor de la lectura de la carpetilla del cedé, y de la presencia de diversos músicos de considerable nivel como por ejemplo Terry Lyne Carrington, Meshell Ndegeocello o Bojan Zukfikarpasic. Pero la escucha atenta del compacto va rebajando las expectativas de lo que podría ser un estupendo proyecto, para acabar siendo un trabajo sin personalidad y poco cohesionado.
Una nota negativa en la grabación resulta de un exceso de temas cantados (todos para ser más concretos), así como la participación vocal de Terry Lyne Carrington, que es más un desacierto que un acierto. Pero el tratamiento vocal no mejora con el resto de colaboraciones, que no aciertan a encajar musicalmente dentro de los temas, arreglados por el propio Nguyên Lê para el trabajo.
Si hay que resaltar algunos aspectos interesantes del presente cedé, estos vendrían por la particular sonoridad de las distintas guitarras que utiliza el líder, que proporcionan una mezcla de diversos estilos, desde sus influencias asiáticas, aspectos de world music y efectos de rock, que enriquecen la mayoría de temas. Otro aspecto positivo, es la participación a lo largo del trabajo de diversos músicos que aportan ciertas dosis de calidad al resultado del mismo
Estas particularidades son las que proporcionan una variada riqueza musical al proyecto, pero que no es suficiente para llevarlo a buen puerto, a consecuencia de un planteamiento erróneo del mismo, y dejan lo que podría haber constituido un proyecto interesante, en una simple ejecución musical.

Juan Carlos Abelenda.



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