Pat Metheny & Ornette Coleman - Song XX (Song X: Twentieth Anniversary)

Composiciones: Police People (Coleman & Metheny); All of Us (Coleman); The Good Life (Coleman & Metheny); Word From Bird (Coleman); Compute (Coleman); The Veil (Coleman); Song X (Coleman); Mob Job (Coleman); Endangered Species (Coleman & Metheny); Video Games (Coleman); Kathelin Gray (Coleman & Metheny); Trigonometry (Coleman & Metheny); Song X Duo (Coleman & Metheny); Long Time No See (Coleman)

Músicos: Pat Metheny (guitarras eléctricas, acústicas, sintetizadas y Pikasso de 42 cuerdas), Ornette Coleman (saxo alto, violín), Charlie Haden (contrabajo), Jack DeJohnette (batería), Denardo Coleman (percusión)

Grabado en Power Station (Nueva York), 13-14 de Diciembre de 1985. Remezclado por Peter Karam y remasterizado por Ted Jensen en Sterling Sound, 2005.
Nonesuch 7559-79918-2

Comentario: Uno de los álbumes más controvertidos en la carrera del polifacético Pat Metheny, Song X (Geffen Records, 1986) presentó su lado más free junto, precisamente, al padre del free jazz Ornette Coleman. Veinte años más tarde, y tras hacerse con el control de su bagaje discográfico de la época, el guitarrista de Missouri presenta en el sello Nonesuch una versión corregida y aumentada con otros veinte minutos de música inédita. Veinte años, veinte minutos. La reedición no podía tomar otro nombre que Song XX. Anécdotas aparte, el nuevo CD presenta seis temas que, debido a las limitaciones de capacidad de los discos de vinilo, no pudieron formar parte de la versión original. El inicial Police People empasta a la perfección con el material conocido, hasta el punto de parecer haber formado parte de la primera edición. All of Us es un simple enlace de 15 segundos hacia The Good Life, composición de tintes latinos que Metheny ha interpretado ocasionalmente en sus directos más jazzísticos. Word From Bird parece más cercana al trabajo que Ornette presentara en los años sesenta, y Compute es un curioso diálogo entre extraños sonidos en parte percusivos en parte sintetizados. The Veil, por su parte, presenta sonoridades muy cercanas al clásico Lonely Woman (el de Coleman, no el de Horace Silver). Composiciones todas ellas del saxofonista, Metheny aporta esbozos armónicos en algunas de ellas.

Pero no sólo en los temas inéditos radica el trabajo de este Song XX. La remezcla y remasterización son absolutamente excelentes. Los cinco músicos aparecen clarísimamente balanceados, y esta nueva edición en CD permite descubrir espacios de difícil apreciación en el vinilo original. Las sutilezas de Charlie Haden en sus líneas de bajo y las polirritmias de Jack DeJohnette cobran especial relevancia gracias a la nueva disposición sonora de los temas. Ambas características (los temas inéditos y la remezcla) son más que suficientes para recomendar la adquisición del disco, independientemente de que ya se posea el original.

Y lo mejor de todo es que Song X sólo es el primero de una larga lista de discos que Pat Metheny publicara en Geffen Records entre 1986 y 1996, y que tiene intención de reeditar en su nueva compañía, Nonesuch. Esperemos que los resultados sean tan excelentes como los de este primer lanzamiento.

En Tomajazz se encuentra una reseña del disco original: Song X

Arturo Mora Rioja, 2005


Muriel Zoe - Neon Blue


Composiciones:
It's Alright With Me (Cole Porter); Rikki Don't Lose That Number (Donald Fagan & Walter Becker); Have a Good Time (Paul Simon); Neon Blue (Muriel Zoe); Everybody Wants to Be Alone Sometimes (M. van Dyke); I Should Have Known Better (John Lennon & Paul McCartney); Body and Soul (Green, Heyman, Sour & Eyton); It Must Be Me (Muriel Zoe); Ring of Fire (Carter & Kilgore); Blank Mind (Muriel Zoe); Future Song (Muriel Zoe & Dea Loher); A Hard Days Night (John Lennon & Paul McCartney); Lullaby (Muriel Zoe)

Músicos: Muriel Zoe (voz, guitarra acústica), Mathias Pogoda (guitarras acústica y eléctrica, Wurlitzer), Michael Leuschner (trompeta, fliscorno), Johannes Huth (bajo), Michael Verhovec (batería, percusión)

Grabado en Electric Avenue (Hamburgo, Alemania)
ACT 9704-2

Comentario: La de arena. Si el mes pasado hablábamos maravillas de la última entrega de Viktoria Tolstoy para la serie Vocal Jazz... del sello ACT, no podemos hacer lo mismo con este Neon Blue de la alemana Muriel Zoe. Si bien el proyecto supera con creces los estándares básicos de calidad, es cuando menos arriesgado presentar esta propuesta en un contexto jazzístico. Seamos o no puristas (creemos y queremos no serlo), la voz apagada de la Zoe y esa interpretación arrastrada de los temas obecede a cánones de música comercial, a medio camino entre Sheryl Crow y Norah Jones. Y eso que Muriel tiene estilo, y eso que el grupo suena compacto y ordenado. Pero en ningún caso puede ser vendido como jazz, por mucho adorno de trompeta que haya.

Otro punto negativo es el relativo a las versiones del CD. El ambiente desganado, esa sección rítmica a veces ramplona y la escasez de arreglos hacen que el mítico Rikki Don't Lose That Number de Steely Dan, el Have a Good Time de Paul Simon, los Beatleianos I Should Have Known Better y A Hard Days Night o el estándar de Cole Porter It's Alright With Me queden desnatados, sin colorantes ni conservantes, planos, lentos hasta la extenuación, sin gracia y sin emoción. Es en los temas propios donde Muriel y su grupo encuentran coherencia, sentido y hasta algo de estilo. De fáciles armonías, y con un aspecto de country comercial, la voz de la cantante suena más entregada en sus composiciones, con especial atención a Blank Mind y al tema de cierre, Lullaby, con acompañamiento de cuerdas incluido.

Pop bien hecho, originales correctos y versiones desafortunadas. Buena música vocal, que no jazz vocal, digan lo que digan en ACT. La de arena.

Arturo Mora Rioja, 2005


Live Maria Roggen & Lars Andreas Haug - [Tu'ba]


Composiciones:
Steps (Roggen); Elephant Climbing (Roggen & Haug); En Aalls stemming (Haug); Quietude (Roggen); Woodstock (Joni Mitchell); Snirkelsirkler (Bjorn Bolstad Skjelbred); Sleeping Clowns (Roggen & Haug); Of Wishes and Desire (Roggen); Alone Now (Roggen & T.Dahl); Klorerte trikkebilletter (Haug); Someone to Watch Over Me (George & Ira Gershwin)

Músicos: Live Maria Roggen (voz), Lars Andreas Haug (tuba)

Grabado en Waterfall Studios (Oslo, Noruega), 3, 4, 5, 14 y 28 de Noviembre de 1997
CLP CD 46

Comentario: Los dúos siempre son proyectos arriesgados. La habitual ausencia de batería y la necesidad de empastar dos timbres instrumentales que no tienen por qué ser complementarios dota de especial dificultad a esta aventura, especialmente si ninguno de los dos instrumentos es polifónico. En este caso la combinación es insólita entre lo insólito, y cuenta con todas las trabas posibles: voz y tuba. Quién da más.

Fueron el joven tubista Lars Andreas Haug y la a la postre cantante de Come Shine, Live Maria Roggen, los que se lanzaron al vacío hace ya algunos años en busca de las sonoridades que esta formación podía ofrecer. La Roggen cuenta con unas condiciones vocales envidiables, y si bien no es una cantante de amplio registro, tiene un tiempo excelente, facultad demostrada de sobra en su grupo a la hora de interpretar los complejos arreglos del pianista Erlend Skomsvoll. Pero la mayor parte del trabajo del CD recae sobre Haug. El tubista es capaz de hacer líneas de bajo, improvisar y repasar la armonía de forma constante con una soltura y desparpajo dignos de mención.

Aunque la mayoría de los temas son originales (muy bonito Elephant Climbing), especial mención requiere la versión del Woodstock de Joni Mitchell, donde el ritmo prima por encima de todo. En Snirkelsirkler el dúo se atreve con un complejo arreglo donde los obligados rítmicos y las líneas al unísono rezuman dificultad. El final, un elegante Someone to Watch Over Me para cerrar un disco de apenas 45 minutos. No hacía falta más para demostrar el talento de estos dos músicos noruegos.

Arturo Mora Rioja, 2005


Carlo Actis Dato & Baldo Martínez - Folklore Imaginario

Composiciones: Sospeita (Martinez); Ashanti (A.Dato); Company Segundo (A.Dato); A boca da ría (Martinez); Luna Park (A.Dato); Vejo Elmer (Martinez); Festa (Martinez); Mandinga (A.Dato)

Músicos: Carlo Actis Dato (saxo barítono, clarinete bajo), Baldo Martínez (contrabajo)

Grabado el 27 y 28 de Mayo de 2004 en Infinity Studios (Madrid)
www.leorecords.com-2005

Comentario: Pues sí, que va a ser que sí. Que Baldo es la encarnación de un árbol de altas y alargadas ramas y, profundas raíces.

No tenemos más que echar un ojo a su obra para darnos cuenta que se suele ir por las ramas de la vanguardia en cuanto tiene oportunidad-Baldo Martínez grupo, Ziklus, BAC Trío- ó hurgar en las raíces-Zona Acústica ó Proyecto Miño- y, ahora resulta que nos sale con un proyecto que va de las raíces a las ramas; acompañado por su entrañable amigo Carlo- “loco genial cuyo humor va mas allá de la música”-

Ha corrido el tiempo desde la primera vez que tomé conciencia de la unión de ambos, fue un jueves 27/Septiembre/2001 en la Casa de Galicia y, al igual que antaño me vuelven a dar la misma expresión de frescura y espontaneidad, de libertad y buen rollo, de dos destacados y descarados músicos que se mueven en el ordenado caos de la inteligencia.
Sospeita sirve de obertura con el contrabajo sirviendo de percusión ocasional al comienzo, para pasar a un obsesivo barítono al que replica el contrabajo, el desarrollo del tema da para invertir los papeles.
Ashanti, entra con virulencia desenfrenada Carlo pero Baldo marca el tiempo para llevar al barítono a su terreno de amabilidad y quietud.

Compay Segundo, un diálogo muy “bajo” entre el contrabajo y el bajo clarinete con pocas discrepancias y buen rollo de principio a fin.

Luna Park de ritmo festivo y jocoso, Carlo indica el camino con el barítono, Baldo hace cantar su contra con el arco. ¡Qué alegría! .Tiempo de monologo para Carlo, disputa y discusión con Baldo y final feliz.

Vejo Elmer,¿ tendrá que ver este tema algo con el viejo cazador de la Warner,- Elmer, que tanto se peleaba con el pato Lucas.?. En fin volviendo al disco quizás nos encontremos como el tema más jugoso del mismo, de colorido Ecm, comienza con un profundo recitar de Baldo al contra con arco. Poesía elemento siempre presente en su música, al que no haces ascos,- ni mucho menos Carlo- y que por el contrario acompaña con maestría exquisita.

Mandinga, enmarañado tema de sonido sucio y convergente entre ambos instrumentistas, que no hace presagiar las armonías humorísticas con acompañamiento vocal esporádico-¡Mandingooo!- Carrera de diálogos que ganan ambos antes del final.¡Mandingooo! .

De todas formas uno siempre llega a la misma conclusión y, es que en una pareja- y en esta también- quien más grita no lleva la voz cantante y siempre dirige la señora- aunque sea gorda como esta-.

Enrique Farelo


Ballcock - 821

Músicos: Juan Pablo Balcázar (contrabajo); August Corominas (batería); Miguel ‘Pintxo’ Villar (saxo tenor); Santi Careta (guitarra en #3); Alejandro Mingot (guitarra en #5 & 6)

Composiciones: 1.One minute “in”; 2.Ballcock; 3.20 de marzo (for Martí); 4.Mico in Green; 5.Reid; 6.Un Kleenex per a Desdemona; 7.El barrio de sésamo; 8.One minute “out”; 9.Solar; 10.Autumn Leaves; 12.VidabajolasbombasTete Montoliu (piano)

Duración: 48min 37seg

Grabado en directo los Gracilaso Studio, Barcelona, el 8 de agosto de 2003.
REF: FSNT-210

www.freshsoundrecords.com

Comentario: Juan Pablo Balcázar, August Corominas y Miguel ‘Pintxo’ Villar, un trío en estado de gracia. Y si con estos tres músicos no es suficiente, las colaboraciones a la guitarra de Santi Careto y de Alejandro Migot terminan por redondear la exquisitez en la elaboración de 821, disco compuesto por once estancos musicales en los que queda almacenado un excelente muestrario de posibilidades.

El trío juega con el descaro (para empezar, con la interpretación del nombre de la formación), y en base a esto firma la yuxtaposición (conceptual, más que musical) entre One minute “in” y One minute “out”. La simplicidad y belleza rítmica y armónica de 20 de marzo invitan a la escucha repetida del tema hasta conseguir arar los surcos digitales de la pista: las líneas de guitarra tras la introducción del tema acompañadas del vaivén de la sección rítmica; las notas arrastradas del tenor que, con un volumen muy atenuado, sin pretenderlo, va tomando el protagonismo. Contundencia rítmica y menos amaneramientos armónicos para Ballcock o Mico in Green, cortes en los que el trío, sobre dos composiciones de Balcázar, explota enérgicamente. Mucho sentido del humor vertido sobre El barrio de sésamo. Broche de oro con la sección Pret â Porter (alusión literal ésta a la organización de los temas en el CD) en la que se incluyen una estupenda revisión de los estándares Solar y Autumn Leaves. Y amargo cierre del disco con la tristeza contenida de Vidabajolasbombas.

A la edición de 821 se le pueden atribuir pocos defectos. La labor de Sergio Morales y Santi Careta desde la mesa de mezclas es excelente en todo el disco; y la presentación y maquetación, sobrados de originalidad. Sin duda alguna, un disco de los que resplandecen como por arte de magia cuando nos acercamos indecisos a la estantería de CDs.

Sergio Masferrer


Óscar Peñas Group - Astronautus

Músicos: Óscar Peñas (g); Javier Vercher (ts & ss); José A. Medina (electric & acoustic piano); Germán Fernández (b); Mariano Steimberg (bat); Guim García (as on #3 & #9); Luisa Brito (b on #9)

Composiciones: 1.Astronautus; 2.Aries; 3.Il Superchopper de Firenzi; 4.Adalab; 5.Quasi-blues; 6.Fotografía; 7.Sueño perdido; 8.Buenas noches, por favor; 9.Quasi-blues II

Grabado en directo los estudios Moraleda, Barcelona, los días 10 y 11 de febrero de 2003.Ingeniero de sonido: Jordi Vidal. Producido por Óscar Peñas. Producción ejecutiva a cargo de Jordi Pujol.

REF: FSNT-164CD
www.freshsoundrecords.com

Comentario: Fantástica muestra del buen hacer de Óscar Peñas y compañía en esta entrega discográfica. Varios son los elementos que hacen espacial Astronautas. Sirvan como ejemplo la presentación en sociedad de Javier Vercher a los vientos y la sabia elección del piano eléctrico que José A. Medina demuestra en el álbum.

El comienzo del disco es de fábula. En los dos primeros cortes la conjunción de los sonidos agudos de la guitarra y del piano eléctrico es casi mágica, y sólo estos temas sirven para justificar la presente grabación. Vercher se ciñe en su puesta de largo a las enseñanzas labradas en los cultivos clásicos de boppers y cool men, muy de libro, no dando riendas sueltas a la fuerza interior demostrada a posteriori en Introducing the Javier Vercher Trio (FSNT-206), excepto en contadas ocasiones (particularmente en Aries). El sonido del disco en general es brillante, los fraseos en Il Superchopper de Firenzi, Quasi-blues o Quasi-blues II tienen un sonido muy West Coast, con líneas melódicas predecibles y pegadizas, al mismo tiempo que elegantes. Minutos de particular protagonismo para Óscar Peñas en Fotografía. Durante algo más de tres minutos la guitarra disecciona y deconstruye repetidas veces la línea principal del tema, demostrando recursos mucho más allá de los sonidos antes mencionados. En Buenas noches, por favor el quinteto aparece más disuelto, y el tema se desarrolla entre espacios más abiertos, más relajados, aunque este factor termina traduciéndose en una disminución en la cohesión que la formación demuestra en los primeros temas del disco.

La principal virtud de Astronautus es su fácil y pegadiza escucha, basada en una raíz en los fraseos muy cool jazz con la que el oído está bien familiarizado. Y el cierre a la reseña del disco corre paralela a su apertura: la elección del quinteto es fundamental para la extraer de las raíces la savia nueva, para convertir lo que podría ser cualquier disco en un disco con la impronta inconfundible de Fresh Sound New Talent, capaz de hacer del pasado y del presente un futuro.

Sergio Masferrer


Greg Osby - Channel Three

Músicos: Greg Osby Alto &Soprano Sax with Matt Brewer Acoustic & Electric Bass and Jeff "Tain" Watts.

Blue Note Records / EMI

Comentario: Osby, en trío, y después de un par de discos aceptables, pero donde parecía que había perdido la dirección fenomenal de sus discos pasados hechos en esa especie de M-Base madurado hacia esa vía alternativa a la de los Five Elements de Steve Coleman, con la versión de Osby de este estilo, más acústica y menos basada en los patrones rítmicos hipnóticos que la caracterizan, y muy influenciada por esa música a medias entre lo modal y lo free que desarrollaron algunos músicos en el mismo sello que publica sus discos a finales de los sesenta, como Andrew Hill, Tony Williams o Bobby Hutcherson.

Con tan poca compañía, el alto y el soprano de este sobresaliente instrumentista en el que discretamente se ha convertido Osby pasa a un primer plano que sus dos acompañantes, brutales también en cuanto a personalidad, cosa que en el caso de Watts ya no sorprende a nadie, pero en el de Brewer es apabullante en alguien tan joven, exponen con una facilidad asombrosa, como si este trío hubiese sido una formación estable durante años.

El M-Base suena inconcebible con actores diferentes de Osby y Coleman, ya que el estilo de ambos, cada vez más diferenciado entre sí y de los demás, se ha forjado en una música que lleva veinte años desarrollándose en las vías, muchas, que estos dos líderes fundamentalmente han explorado : finalmente, el estilo se va entendiendo como la forma en la que sus músicos tocan, personal, intransferible e inimitable.

El sonido de Osby es parte de sus composiciones, de la misma manera que estas son el caballo sobre el que su estilo galopa, y el acople entre su personalidad como instrumentista y como compositor se refleja en este disco austero, brutal e impactante, que con los años se convertirá probablemente en un clásico de un músico cuya talla empieza a parecer lo realmente enorme que es.
Las dos versiones que abren y cierran el disco respectivamente, composiciones de los dos altos cuyos nombres ya serían una sombra terrible para cualquiera, Ornette Coleman y Eric Dolphy, en cambio sólo refuerzan con su impactante originalidad el carácter extraordinario de todo lo que Osby ha compuesto y tocado entre ellas, en una especie de recorrido entre el "de dónde vengo" y "a dónde voy" y vuelta a empezar, con una solidez en su discurso que hace de este disco algo muy especial. De lo más especial que se puede escuchar hoy en día.

Jorge LG


Bill Frisell - Richter 858

Músicos: Bill Frisell Guitars and Electronics with Hank Roberts Cello Jenny Scheinman Violin Eyvind Kang Viola

Songlines. Híbrido SACD compatible con reproductores de CD.

Comentario: Frisell ilustrando la visión de las maravillosas pinturas de Gerard Richter sobre aluminio que en el formato CD-ROM de este artefacto se pueden disfrutar con esta música sonando sobre ( ¿ con ? ¿ por ? ) estas obras. Este tipo de experiencias se multiplican, a menudo con resultados muy interesantes. El Kronos Quartet tocando en directo la nueva música hecha por Phillip Glass para la proyección del Drácula original de Browning del 31como se hacía en el cine mudo antiguamente, hace unos años, es DE lo mejor de este estilo de cosas que este otro buen proyecto trae a la cabeza.

Aún sin la importancia del leit motiv para esta música...ésta es increíble : Frisell ha hecho en el pasado grandes cosas con cuerdas, gran parte del personal sonido de su primer gran grupo se debía al reenganchado aquí Hank Roberts, también responsable fundamental en este trío de cuerdas All Stars del sonido increíble que genera con Kang, frecuente colaborador de Frisell, y una Jenny Scheinman que aparece cada vez en más discos importantes.

Las composiciones son una vuelta del guitarrista a aquellos años en los que la influencia del Country no era tan evidente, con esos riffs casi identificables con la clásica contemporánea que consigue que suenen al mismo tiempo como algo post-industrial, y ese sonido absolutamente personal que el uso de la electrónica, utilizada más como en aquel pasado que en sus últimos discos, expone y multiplica el carácter de esta música que a los fans de su primera época, decepcionados por sus últimos discos, gustará muchísimo.

El "otro" Frisell está de vuelta : a los que nos encantaba también el de sus últimos tiempos, no nos importa nada, y a los que preferían aquel que parecía tan diferente, éste les emocionará, y después de unas cuantas escuchas, todos estaremos de acuerdo en que ambos son parte esencial de un mismo músico, un artista sólo comparable al creador de la otra parte de este proyecto, al que a menudo también se critica por no entender su dualidad, lo inseparable de lo aparentemente opuesto entre el Richter hiperrealista, fantástico, o el hiperabstracto y expresionista de estos no menos maravillosos cuadros.

Jorge LG


Dakah Hip Hop Orchestra - Unfinished Symphony
Dakah Hip Hop Orchestra - Live in Los Angeles 07/05/03
Dakah Hip Hop Orchestra - Live at Grand Performances 07/02/04
Dakah Hip Hop Orchestra - San Francisco Debut Palace of Fine Arts 07/31/04

Más información en: http://www.hiphoporchestra.com/ / http://www.kufala.com/

Comentario: El fuego que a veces parece agotado puede prender de nuevo si alguien aviva con energía sus brasas. Hace ya tiempo que los híbridos entre el Jazz y el Hip Hop parecía que no iban a dar más de sí de donde llegaron desiguales intentos de Steve Coleman, Greg Osby, Branford Marsalis como Buckshot Le Fonque, Courtney Pine y otros desde el Jazz, Guru con su Jazzmatazz, los Roots y sus amigos en Filadelfia o Me'shell, Common y Erykah Badu con sus grupos desde el Hip Hop o sus alrededores, muchas veces relacionados también con "los de Philly".

Los últimos años, parece en cambio que la escena se reaviva, pero iluminada por una luz extraña que viene de Saturno, y muchos otros músicos intentando actualizar el camino que siguió Sun Ra durante su paso por este planeta, encuentran un nuevo lenguaje híbrido entre los dos estilos. El M-Base de Coleman cada vez suena más a Ra, como lo hacen a veces cosas que en principio sonaban más al Miles de los setenta ( RH Factor, Trance Groove de Nicholas Payton ), luego han ido apareciendo cosas como Burnt Sugar ( The Chamber Arkestra se llaman a si mismos, por si no quedaba claro ) y ahora...¿ una Hip Hop Orchestra ?

Pues sí : y enorme. Una auténtica Big Band con músicos poco conocidos y muy jóvenes de Los Angeles, con una sección de metales no menos impresionante que la de maderas, una sección melódica con arpa y dos guitarras, una "sucia" y otra "limpia" en el más puro estilo del Funk, autodenominada "The Five Elements", dentro de la rítmica que queda completada por un batería ( en estudio, Oliver Charles, con una reputación bien ganada en California con gente como Ben Harper ), dos percusionistas y de dos a cuatro DJs/ programadores. Y aquí no acaba la cosa...una sección de casi treinta instrumentos de cuerda, más cantantes y casi diez MCs ( raperos ), todo dirigido por Double G ( el saxofonista, principal compositor y arreglista Geoff Gallegos ).

La obra en estudio es una sinfonía "inacabada" en doce movimientos que van desde un comienzo sobre un beat latino imparable hasta retazos de riffs casi Swing asombrosos, otros "sampleados" o tomados en préstamo de todos los estilos de música que uno pueda imaginar, bases rítmicas Funk, Bop y lo que les echen, a veces tocadas en los instrumentos tradicionales, otras en los "nuevos" ( platos, samplers, cajas de ritmo ), pero todo dentro de una orquesta que suena como un reloj, donde los tramos al unísono se tocan con una vida y una precisión que no desmerece la de la Lincoln Center Orchestra y similares o la de las mejores bandas de los treinta, los solos de estos músicos desconocidos le dejan a uno con la boca abierta y pasan cosas que te sorprenden aún más, como de repente escuchar un estribillo absolutamente increíble silbado por casi veinte cantantes y MCs. Cuando estos se dedican a "lo suyo", humillan sin esfuerzo al noventa por ciento de los raperos y cantantes comerciales.

Un sueño de engendro : Gangstarr, De La Soul, Common, los Roots y A Tribe Called Quest entrelazados con Mingus, Ellington y Fletcher Henderson, toques de Gil Evans y George Russell, de James Brwon y George Clinton, y sobre todo, de Fela Kuti y de Sun Ra, que tiene que estar en Saturno bailando bien contento escuchando lo bien que entendieron su mensaje estos estupendos discípulos.

Este disco está complementado con un segundo CD de remezclas de sus temas, todas maravillosas. Los tres directos, bien distintos entre sí, además de sumar a lo impactante del concepto de la banda la energía de los conciertos y solos aún más tremendos, sorprenden por la cantidad de buenas ideas buscadas en la jugosa historia del Hip Hop para aderezar la idea de este híbrido, con reinterpretaciones y homenajes espectaculares. Si en el trabajo de estudio el asombro es total, con estos directos, como con los de su banda hermana de la otra costa, los Burnt Sugar de Greg Tate, la ansiedad por ver y escuchar esto por aquí, en Europa, va a contagiar a todo el que lo escuche.

Cada vez que escucho estos ocho discos me dejan con la boca más abierta, y seguro que no soy el único al que le ocurre. Esto sí que es una sorpresa inesperada y la confirmación de que si la llama de esta mezcla se ha reavivado, un espíritu desde Saturno ha sido el que ha traído la chispa. Y este fuego sí que parece que va durar.

Jorge LG