BUDAPEST JAZZ ORCHESTRA

  • Título: Budapest Jazz Suite / Human Circle (The Wayfarer)

  • Sello: BMC Records

  • Año: 2001 / 2003

 

  • Componentes: Kornél Fekete Kovács (dirección, arreglos, composición y fliscorno). Ákos Csejtey, Gábor Kollmann, Zoltán Zana, Tamás Zsári, György Varga (saxofones, clarinetes, flauta); Csaba Puskás, Szabolcs Ducsai, János Hámori, Dávid Csizmadia, Gábor Újvári (trompetas); Ferenc Schreck, Attila Almási, Gábor Skerletz, Dániel Viktor Nagy, Miklós Csáthy (trombones); Viktor Hárs, Balázs Horváth (contrabajo, guitarra baja); Gábor Cseke (piano, teclados); Csaba Pusztai (batería)

  • Invitados: Dave Liebman (saxo soprano, tenor, traditional recorder); Gábor Bizják (trompa); Gábor Adamik (tuba); Géza Fehér (guitarra); József Czibere (percusión); András Dés (percusión); György Babus (trombón); Viktor Hárs (guitarra baja); Butch Lacy (voz)

  • Títulos: "Budapest Jazz Suite": Bridge #1; Major Roots; Bridge #2; Easy to find out; Bridge #3; ARtful, IMpatient, ANgel; Bridge #4; So sweet, so far; Bridge #5; Village A´Vantguard; Bridge #6; Dreams only; Bridge #7; I thought, but not; Bridge #8; An then he comes // "Human Circle (The Wayfarer)": Last Dance (Introduction, Last Dance, Lament - The other side, Seven Steps); 42 Questions (River and Ark, The hall, Judges, Fall); Under Judgement (Darkness, Alone, Admission); In the beginning (First light, Decision, The beginning, First walk, The other side); Mud (Dawn, Noon, Dusk)

  • Comentario: Once años han pasado ya de mi viaje a Hungría. Entonces, todavía un púber en esto del jazz y también en el aprendizaje de la vida, no tuve oportunidad - ni curiosidad, supongo - de investigar qué pasaba en la escena musical de aquel país. Bastante emoción resultaba encontrar discos de Marsalis en alguna estantería perdida de la sección de jazz de las pocas tiendas en las que tuve a bien entrar. No conocí su escena musical pero sí percibí un país todavía en proceso de cambio. Muchos vestigios del pasado y una sensación de apertura forzosa a la "modernidad" occidental. Dos imágenes que valen un recuerdo: la frontera entre Austria y Hungría con una línea virtual creada en el encuentro de los verdes y cuidados campos austriacos y los terrenos propiedad de la maleza de Hungría. O esos destartalados coches de "cartón" que recorrían las calles de Budapest o Debrecen.

    No he vuelto a Hungría tras ese viaje. Desconozco cuál ha sido y es la evolución sobre el terreno del país en estos años. Si a la música de la Budapest Jazz Orchestra me atengo, Hungría ha cambiado mucho en pocos años. Al menos eso parece indicar esa "Budapest Jazz Suite" que cruza los puentes entre la cosmopolita Buda y la clásica Pest (¿o era al revés?). Comandada por el trompetista Kornél Fekete Kovács la BJO muestra un retrato de la capital húngara sorprendentemente fresco y moderno. Con un dominio evidente del lenguaje clásico de composición para big bands, la música, obra del propio director, ofrece un equilibrio perfecto entre la potencia del conjunto y la delicadeza de la música de cámara. Obra de composición abierta a solos y no solos a los que simplemente acompañar. Con un lenguaje que se sirve del conocimiento clásico para crear una obra moderna con tempos y ritmos más allá del swing.

    Es bien conocida la gran tradición musical del Este de Europa. Grandes virtuosos que los son, fundamentalmente, en el campo de la música "clásica" o del folklore. Si esta BJO es significativa hemos de creer en el alto nivel de los instrumentistas de jazz húngaros. Desde luego en cuanto a sonido de grupo e individual en los solos la música dice mucho en favor de su nivel. Nivel que es parejo en ambas grabaciones aquí comentadas. Las dos, curiosamente, a modo de suites. La primera sobre Budapest, la segunda sobre las emociones de la vida. La muerte, la vida, contrastes que recorre una suite dividida en cinco movimientos divididos a su vez en pequeñas secciones.

    La participación en la segunda de las obras, como artista invitado, del histórico saxofonista norteamericano Dave Liebman revaloriza aún más, si cabe, este trabajo. Su presencia no es protagonista si no la de un compañero más de atril que aporta su saber hacer al discurso de una música con pasajes tremendamente hermosos y diversos.

    Es desde luego esta Budapest Jazz Orchestra una big band más a tener en cuenta en un panorama, el europeo, de big bands muy diferentes e interesantes como, por ejemplo, la Italian Instabile Orchestra (Italia), UMO Jazz Orchestra (Finlandia) o la Orquesta Nacional de Jazz de Francia (huelga decir país de origen). Ejemplos de gran personalidad que todavía faltan en nuestro país. Una cuestión de inquietudes artísticas y de condiciones de trabajo.

    Carlos Pérez Cruz



Volver a las reseñas discográficas