Label Bleu
No se puede calificar sino de excelente la noticia de la distribución de nuevo en España de la discográfica francesa Label Bleu por Karonte Records. Nacida hace dieciocho años como sello subsidiario de la Maisson de la Culture de Amiens, a lo largo de su ya prolongada historia ha editado cerca de 200 producciones discográficas. Sin trabajar exclusivamente sobre propuestas jazzísticas, en su catálogo aparecen figuras que han explorado y desarrollado el concepto del Jazz etiquetado como Europeo. Remitiéndonos a las pruebas para realizar dicha afirmación, están los nombres de Henri Texier, Enrico Rava, Bojan Z, Louis Sclavis, Michel Portal, Marc Ducret, ONJ (Orquesta Nacional de Jazz de Francia) o Daniel Humair por citar solo unos pocos nombres. Este artículo no es sino un somero repaso a algunas de las primeras grabaciones que Karonte ha comenzado a distribuir. No todas ellas son novedades discográficas, hecho a pesar de que no representa problema alguno, ya que estamos ante un puñado de magníficos discos, capaces de satisfacer las expectativas de los aficionados más exigentes.todo tipo de aficionados.
Entre los discos editados, destacan las dos grabaciones a nombre del
contrabajista Henri Texier. Dos “tour de force” diferentes aunque habituales
a lo largo de la historia del Jazz.
En Strings’Spirit, la más reciente de estas grabaciones, el contrabajista
trabaja con su Azur Quintet. Este es su grupo habitual y está
integrado por su hijo Sebastian Texier a los saxos y clarinetes, Glenn
Ferris al trombón, Bojan Zulfikarpasic al piano y Tony Rabeson
a la batería. Al quinteto se une el conjunto de cuerdas de la
orquesta de Bretaña, dirigido por Stefan Sandrling. Las composiciones
son del contrabajista francés contando con Claude Barthelemy,
director de la Orquesta Nacional de Jazz francesa (ONJ), como arreglista
para la sección de cuerdas.
A lo largo de la historia del Jazz el encuentro de músicos con
secciones de cuerda ha dado lugar a resultados en muchos casos más
que discutibles. Dos ejemplos distantes en el tiempo son los intentos
de Bird (Charlie Parker) en grabaciones para Norgran (reeditadas en
la actualidad en Verve) o el muy reciente disco del saxofonista David
S. Ware titulado Threads, editado en 2003 por Thirsty Ear.
En esta ocasión y en formato de compacto doble el resultado es
más que notable. La sección de cuerdas no aparece como
mero elemento decorativo, sino que interviene como una voz propia a
añadir al quinteto en el desarrollo de los temas, aportando una
preciosa nota de color.
Destaca la estructura ciertamente particular de esta obra. El primer
compacto está conformado por composiciones dedicadas a cada uno
de los integrantes del Azur Quintet. Allí brilla con luz propia
Serious Seb. En el segundo compacto, monsieur Texier retoma alguna composición
anterior y es especialmente un placer disfrutar de los casi 17 minutos
de Sacrifice.
Sebastien Texier y Tony Rabeson son nuevamente los
compañeros del contrabajista en Remparts D’Argile. No es tampoco
nuevo que una obra de jazz nazca inspirada en la improvisación
sobre una obra cinematográfica.
Gracias al festival de Amiens en su décimo novena edición
en 1999, Henri Texier pudo realizar esta obra. Un proyecto y disco que
toman el título de la película de Jean-Louis Bertuccelli
de dónde toma el título el disco. Rodada en 1970, estaba
basada en el libro Chebika de Jean Duvignaud y, narraba la vida de un
poblado Bereberbereber. Ocho meses después del estreno el trio
entraba en el estudio de grabación y registraba este otro magnífico
disco. Un disco que tiene una vida propia, independiente de las imágenes,
a pesar de que su música es sea capaz de evocar los diferentes
ambientes y sensaciones que acompañan a la obra cinematográfica.
Sobresalen allí Chebika Courage, Sacrifice y la bellísima
Laïla.
El pianista Bojan Zulfikarpasic es iIntegrante
del Azur Quintet de Henri Texier. Conocido , el pianista Bojan Zulfikarpasic,
conocido también como Bojan Z, (la solución para evitar
las dificultades de pronunciación y escritura de su complicado
apellido,) destaca entre los jóvenes pianistas europeos.
En Solobssession, grabación a piano solo editada en 2001, demuestra
su conocimiento de distintas tradiciones. La del jazz por una parte
y por otra la de la música popular de su región de origen,
los Balcanes. Sin embargo este conocimiento de la tradición no
se refleja en forma de grabación “fácil”. Frente a la
relativa comodidad frente a la soledad del piano que podría haber
otorgado supuesto una temática basada en torno a clásicos
del jazz y temas de la música tradicional, el pianista opta por
el repertorio propio (6 temas, destacando el que da título al
disco, ciertamente obsesivo), un tema tradicional macedonio y la visita
al repertorio de Ornette (Mothers Of The Veil), Sonny Rollins (Valse
Hot) y al de su “jefe” en el Azur Quintet (Don’t Buy Ivory, Anymore
de Henri Texier). Si es de admirar su trabajo en el anteriormente comentado
Strings’Spirit, no lo es menos en esta magnífica grabación.
Pianista, joven y mediterráneo
es también el italiano Stefano Bollani. En esta primera tanda
de ediciones disponibles en España, como le sucede a Bojan Z,
aparece en sendas grabaciones.
La primera de ellas es un dúo a nombre del veterano trompetista
Enrico Rava. G, grabado en directo en el festival de Montreal del año
2001. , rResulta un placer escuchar a ambos músicos en un repertorio
en que abundan las baladas y los medios tiempos. Sin duda alguna este
es uno de los terrenos más difíciles para moverse con
una formación tan corta. En esta ocasión eEl tratamiento
de los temas huye de lo convencional, aportando en determinados momentos
un magnífico toque de abstracción. Como no podría
ser menos, gran parte de la culpa de este buen directo la tiene el pianista
Stefano Bollani, que en el momento de la grabación contaba con
apenas 29 años y ya con una gran madurez.
A nombre del pianista está editado Les Fleuers Bleus es una grabación,
en esta ocasión a nombre del pianista. A lo largo del disco alterna
su trabajo a sólo, con el trabajo en un trio que incluye además
al contrabajista Scott Colley y al batería Clarence Penn. Sin
llegar a alcanzar la magia del dúo en directo con Enrico Rava,
Bollani demuestra un conocimiento muy amplio de la tradición
del jazz. Afortunadamente esta es una una obra que no llega a caer en
la técnica del collage tan habitual en los estrenos discográficos
de los nuevos jóvenes leones (domados), que suele dejar la impresión
de obras dispersas a pesar deaderezadas por un buen muy buen nivel técnico.
Una gran formación a priori es
la que acompaña al clarinetista David Krakauer en The Twelve
Tribes integrando el grupo Klezmer Madness! A algunos aficionados no
les resultarán ajenos los nombres del guitarrista Kevin O'Neil
o del batería y percusionista Kevin Norton. Alguno quizás
recuerde el del acordeonista Will Holshouser, uno de los pocos expertos
en este instrumento que se animan a introducirse en los caminos del
jazz, con un reciente disco editado en la discográfica portuguesa
Clean Feed.
Sin embargo y tras la escucha de la obra la sensación final es
de una cierta tibieza queda una sensación de satisfacción
que podría haber sido incluso mayorpor parte de quien esto escribe.
En loDestacan como elementos positivos está el trabajo del titular
de la grabación con buenos trabajostanto a nivel compositivo
e como instrumental. También es un acierto acierta en la elección
de los temas tradicionales, que conforman prácticamente la mitad
del repertorio. Este es . Estamos en un trabajo que realiza una aproximación
de la música klezmer al jazz y la improvisación que a.
Algunos oyentes lo identificarán con el trabajo del saxofonista
John Zorn en su grupo Masada inicialmente, y en estos últimos
tiempos en algunas de sus múltiples reencarnaciones, en las que
David Krakauer ha llegado a participar. Incluso se arriesga como epílogo
del disco al trabajo con la electrónica en un encuentro con los
samplers de Socalled. Sin embargo, como punto negativo, queda la impresión
de que sus acompañantes ejercen únicamente como talestal
función.
69.96 se podría interpretar como el viaje musical del flautista (y ocasional cantante) Magic Malik acompañado de su orquesta y de diferentes invitados por diversas partes del mundo. Así lo atestiguan los diferentes países que sus composiciones evocan, en un recorrido que se inicia en el MediterráneoEuropa y más concreto por el Mediterráneo, y que a continuación salta a África, pasa por el continente Americano y llega incluso a Asia. Este es un viaje sonoro en que a partir de unos instrumentos fundamentalmente acústicos logra un resultado que no está lejano de propuestas de la música electrónica y de los clubs de música de baile. Un magnífico ejemplo de world-jazz a la europea.
Battista Lena es conocido en Italia por
su labor compositiva de bandas sonoras de películas. Como músico
es un guitarrista que ha participado en grabaciones de Roberto Gatto
y Enrico Rava.
En su obra I Cosmonautti Russi / Les Cosmonautes Russes conjuga ambos
trabajos. El es por un lado es el autor de la música y como intérprete
participa con su guitarra en su ejecución. Difícilmente
encajable en las categorías habituales, podríamos hablar
de una opereta jazz, no debido a su falta de calidad sino a la brevedad
de su propuesta (50 minutos aproximadamente) para alcanzar la categoría
de ópera. Enrico Rava, Gabriele Mirabassi, Luciano Biondini o
Maria Pia de Vito son nombres importantes dentro del jazz italiano y,
sin duda son un buen aval para certificar la calidad de esta obra. Resaltar
el curioso detalle de la edición en formato de compacto doble,
en una edición bilingüe en francés e italiano.
Resistance Is Futile de Steve Coleman
acompañado de sus Five Elements, además de ser un compacto
doble que recoge material de cuatro conciertos del músico de
Chicago y fundador del movimiento M-BASE, supuso la primera grabación
tras su etapa en la multinacional BMG; un periplo de ocho años
en los que grabó diez discos. Esta grabación tuvo lugar
en su vuelta a los escenarios (acompañando a unas con unas Master
Class de dos semanas en Montpellier) tras un período de 18 meses
sabáticos. Es en esta ciudad francesa en dónde se recogieron
dos parte de los cuatro conciertos que allí tuvieron lugar y
que conforman la citada grabación.
Allí, En esta grabación, aademás de escucharse
a unos Five Elements (acompañados por el trombonista francés
Geoffroy de Masure) pletóricosen muy buena forma, destacando
especialmente a el titular, Steve Coleman. en plena forma, En el repertorio
se tiene la oportunidad de recuperar algunos tanto viejos temas del
saxo alto (Beyond All We Know, 9 to 5, Change The Guard), así
como algunos como clásicos del jazz (Ah-Leu-Cha de Charlie Parker,
Straight No Chaser de Monk, Easy Living de Robin - Rainger o Straight
Ahead de Mal Waldron).
Para los completistas del trabajo del saxo alto indicar que el recopilatorio
Blue Tribes incluye una versión de Dizzy Atmosphere (del trompetista
John Birks), no incluída en este magnífico y amplio directo.
Si alguien tiene curiosidad por las diferentes
referencias señaladas y algunas otras, puede buscar el recopilatorio”Blue
Tribes”. Además de contener muestras de las propuestaslos trabajos
aquí reseñadoas de Steve Coleman, Battista Lena, Bojan
Z, Henri Texier, Magic Malik, Stefano Bollani o David Krakauer, el escuchante
se encontrará con propuestas más cercanas al pop. Tal
es el caso de Innocent X, Opus Akoben o Julien Lorau. Un recopilatorio
que contiene los mejores hallazgos de alguno de los discos previamente
reseñados.
José Francisco Tapiz aka
diyeipetea
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