BEBO VALDÉS & JAVIER COLINA
Voll-Damm 38º Festival Internacional de Jazz de Barcelona

  • Fecha: 24 de noviembre de 2006.
  • Lugar: Palau de la Música, Barcelona.
  • Componentes:
    Bebo Valdés: Piano.
    Javier Colina: Contrabajo.
  • Comentario: El del dúo protagonizado por Bebo Valdés y Javier Colina es uno de esos conciertos donde el aficionado, desde el primer momento, se siente como si estuviera en su propia casa. La afabilidad del pianista cubano, las largas y simpáticas introducciones entre tema y tema, y ante todo la música desarrollada, hizo del concierto una velada exquisita, intimista y relajada, ingredientes para que concierto sea todo un éxito. Y así fue, a tenor de lo que se pudo escuchar en el Festival de Jazz de Barcelona y que provocó que para el mismo se agotaran todas las entradas con bastante antelación.

    La actuación ofrecida por Bebo Valdés y Javier Colina conllevó un plus de esfuerzo por parte de ambos músicos, como consecuencia del formato de dúo en que se realizó, pero ambos músicos tienen suficientes tablas para obligar al público a estar atentos a sus ejecuciones, tanto en dúo como a través de los solos que desplegaron. Este objetivo lo cumplieron con creces tanto el pianista como el contrabajista, al confeccionar un programa variado, basado principalmente en temas cubanos, entre ellos alguno del gran maestro Ernesto Lecuona, así como una excelente versión de la composición de Bill Evans “Waltz for Debbie”, en donde la sencillez, la belleza y la melodía, proporcionaron unos de los momentos cumbres del concierto.

    Hay que señalar que, a pesar de la avanzada edad del pianista cubano, es sencillamente increíble su estado de lucidez a la hora de explicar anécdotas en la presentación de todos los temas −algunas de ellas muy remotas en el tiempo−, pero es aún más sorprendente su extraordinaria habilidad para tocar el piano, lo que le permite desarrollar los temas sin excesivos alardes pirotécnicos, pero con gusto, tanto por la melodía como por la armonía, ambas sencillamente increíbles. El público pudo apreciar y disfrutar estas dos facetas a lo largo del concierto con suficiente claridad. Por lo que se refiere a Javier Colina, hay que señalar que él mismo no se quedó atrás musicalmente, sino que el público asistente pudo comprobar la extraordinaria compenetración que poseen ambos músicos, pero ante todo el maravilloso músico que es, como acompañante y como solista, gracias a las líneas melódicas que extraía de su contrabajo, en especial en los momentos en que tocaba con el arco.

    La aportación tanto de Bebo Valdés como de Javier Colina proporcionó un concierto que el público agradeció con innumerables aplausos y vítores, que obligaron a conceder algún tema extra y que hicieron culminar la velada en un auténtico éxtasis musical.

    © 2006  Juan Carlos Abelenda
   
   
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