PERICO SAMBEAT

Perico Sambeat pasa por ser hoy uno de los más importantes músicos del actual jazz español. Reconocido por aficionados y crítica por igual a sus 41 años acumula ya una importante trayectoria discográfica y escénica. Su último lanzamiento discográfico lleva el título de "Friendship".

Por Carlos Pérez Cruz

 


Perico Sambeat

P: El último de esos puntos de interés, al menos a nivel discográfico, lleva por título “Friendship”. ¿Qué encontramos según el autor en el contenido de este disco?

P.S.:
Es parte de mi trayectoria, es lo que tenía que de decir como compositor y como solista en esta época de mi vida. Quizá se desvía un poco de lo que estaba haciendo hasta ahora más en la línea del flamenco, pero es un disco que tenía en mente grabar hace mucho tiempo, desde que grabé "Ademuz" en el 95 con Brad Mehldau quería hacer un disco en un formato más reducido porque en aquel éramos diez. Llevaba bastante tiempo dándole vueltas a un disco en cuarteto con Brad. Habría sido un error enfocarlo hacia el flamenco porque esta gente no domina mucho este palo así que lo enfoqué más hacia el "straight ahead", hacia algo que no fuera tan flamenco.

P: Brad Mehldau, Kurt Rosenwinkel son nombres que suponen gancho para el público. Los comentarios suelen ser del tipo: “ostras, Perico ha grabado con Mehldau”. Sin embargo, además de no ser la primera vez que grabas con él, ¿percibe Perico una diferencia musical real entre estos nombres y los músicos de menor repercusión pública con los que has grabado en trabajos anteriores?

P.S.:
Hombre, en algunos casos sí y en otros no. Brad Mehldau es un músico gigantesco al que admiro cantidad. Pienso que es uno de los pianistas más importantes de nuestros días y que ya ha pasado a la historia del jazz. Antes he podido tocar con pianistas más flojos o con otros que no son tan conocidos pero que son gigantescos para mí como Bruce Barth o Bernardo Sassetti. Siempre hay músicos que no son conocidos o no tan cuidados por los medios que pienso que están infravalorados. Pero eso siempre ocurre y lo que me alegra de Brad Mehldau es que no pienso que esté sobrevalorado si no que es un gigante y se le considera tal y como es. Se le hace justicia.

P: Parece que el sello de calidad de un músico viniera dado por estas compañías. Si no grabas con ellos puede que tu carrera no se reconozca tanto.

P.S.:
No es algo que me preocupe. Si yo he grabado con ellos es porque son tremendos músicos y porque hay una afinidad entre mi música y la de ellos y creo que pueden aportar. Que sean famosos o no para mí es secundario. Hombre, si es famoso mejor pero ya grabé en el 95 con Brad y no lo conocía ni Dios, ni a él ni a Kurt.

P: Con independencia de la calidad incuestionable de estos músicos, ¿crees que juegan otros aspectos (promoción, distribución, difusión) a la hora de llegar a alcanzar el estatus de reconocimiento que otros músicos no alcanzan?

P.S.: Sí claro. Todo está un poco mediatizado. Por ejemplo a la discográfica con la que grabé el disco, la alemana ACT, le ofrecí a la hora de grabar varios proyectos. Uno con músicos gnawa, otro con el sexteto de músicos jóvenes que tengo en España... y se decantaron claramente por este. Los nombre sí que tienen que ver con este tipo de decisiones. Para ello no es lo mismo que esté Brad Mehldau o que no lo esté. En este sentido es un poco triste porque el nombre de "Friendship" es algo que se me impuso desde la discográfica... y mira que yo no trago con imposiciones de discográfica. De hecho tanto cuando los de Lola Records y otros muchos me mandan el primer contrato cambio muchísimas cláusulas para poder tener un control por lo menos artístico.

P: ¿Cómo quería llamar Perico a su disco?

P.S.:
Yo quería llamarlo "Eterna", que es el nombre de uno de los temas que hay en el disco y que creo que va más en concordancia con el contenido del disco, un poquito más etéreo. Yo nunca habría llamado a este disco "Friendship", amistad, suena como superficial, como cuatro amigos que se reúnen a tocar para recordar viejos tiempos. Pero vamos, que es un ejemplo sobre la tremenda mediatización de la música.

P: Otra de comentarios. Varios, entre los que me incluyo, tenemos la sensación de que “Friendship” es un disco al que le falta soltarse la melena. ¿En qué condiciones de tiempo, de ensayo, de rodaje se grabó este trabajo?

P.S.:
Se grabó más o menos en poco tiempo. Se ensayó un día y se grabó en dos. Pero yo no acabo de estar muy de acuerdo. Como oyente me parece un disco que quizá no sea muy desmelenado porque el contexto no lo pide. Creo que es uno de los discos más tranquilos que he hecho, tiene cuatro o cinco baladas, y es todo más bien reflexivo y no tan expresivo o ruidoso como otros que he hecho.

P: Pero prefieres un proceso previo de rodaje en el escenario y posterior grabación o al revés.

P.S.:
Hombre es básico que si puedes rodarlo antes y que los músicos conozcan mejor el repertorio pues es mejor. Pero en este caso pudimos ensayar un día, son tremendos músicos y creo que captaron muy bien la esencia de lo que yo quería decir en los temas. Pero si hay antes un gira muchísimo mejor.

P: ¿Va a ver, al respecto, gira de presentación del disco?

P.S.:
Concreto con estos músicos va a ser prácticamente, por lo menos con todos a la vez, porque todos están liados con sus propios proyectos y con proyectos ajenos de gente muy importante. Tengo más o menos montado un quinteto de gente nacional con el que pienso hacer alguna presentación y por otro lado si alguno de ellos está de gira por aquí o de paso pues también tengo pensado incluirlo en el grupo. Ahora mismo hay una oferta de un festival de Matoshinos que quiere a Brad Mehldau, y le he escrito un e-mail a ver si tiene ese día libre. Pero es complicado.

P: Presentas el disco a través del sello alemán ACT, un sello de prestigio internacional. Con muchos de los músicos de jazz españoles con los que hablamos llegamos a la conclusión de que el disco no tiene un valor comercial real para el bolsillo del autor. ¿Cambia esto el grabar para un sello así o cuál es el valor real de un disco para Perico Sambeat?

P.S.:
La respuesta es radical. Mira, este debe ser el disco once o doce que grabo como líder o co-líder, y no he recibido ni una peseta en mi vida de ningún royaltie de ninguno de mis discos. Te digo más. Hasta el octavo perdí dinero. Si el objetivo es ganar dinero es una ruina total. Pero creo que el objetivo es más importante que eso y es dejar constancia de tu vida artística y de algo que tienes que decir.

P: ¿Aprecias una evolución en tu propia música al escuchar los discos que has ido grabando?

P.S.:
Un poquito. Sí, sobre todo de los viejísimos, cambia hasta el sonido. También un poquito la manera de escribir. Tampoco creo que sea radical o muy grande pero cierta evolución sí que hay. Hay cosas de las que hacía que no haría ahora como solista. Y la verdad es que como compositor no creo que haya cambiado excesivamente.

P: Hablando de reconocimientos... Perico uno de los músicos españoles de jazz con mayor reconocimiento internacional... ¿lo percibes así?

P.S.:
Estuve viviendo un año en Nueva York y esto también condicionó que me conociera mucha gente. Tuve la suerte de vivir con músicos que ahora están muy reconocidos. Con Mark Turner en el mismo piso y cuando se fue él se fue vino Joshua Redman. Quizá he tenido suerte de coincidir con una generación de músicos que ahora están muy reconocidos y todos ellos me conocen.

P: Pero a nivel de público, ¿encuentras el reconocimiento en el público foráneo?

P.S.:
En este aspecto sí que pienso que haber grabado con Brad, aunque sea los discos de Barcelona, es bastante condicionante. Me conoce mucha gente por esos discos. Porque desgraciadamente, el anterior disco a éste que se llamaba "Perico", pese a que en un principio se iba a editar en todo el mundo se editó sólo en España y eso te condiciona porque el resto de los países te conocen por las grabaciones; porque yo es que tampoco toque excesivamente con mi propio grupo fuera de España.

P: Y eso que en principio el disco "Perico" con Lola Records llegaba en un buen momento para el sello con el éxito de "Calle 54".

P.S.: Se hicieron algunos FNAC y se consiguió alguna entrevista pero la clave que era editarlo fuera de España, que ellos me lo aseguraron, por distintas razones no se editó.

P: ¿Ni siquiera en el mercado sudamericano?

P.S.:
¡Qué va! Ni un sólo país, ni siquiera Portugal.


Perico Sambeat en Getxo 2001
(© José M. Horna)

P: Luego hablaremos de cuestiones relacionadas con cómo está el jazz en España, pero en torno a esta cuestión del entorno, ¿con qué entorno de músicos se encuentra un músico de jazz en España?

P.S.:
Aquí hay un montón de músicos. Malos, medianos, buenos, buenísimos y geniales.

P:
Pero crees que existe una diversidad de inquietudes estéticas o el color general es uniforme?

P.S.:
Pienso que hay de todo. Es posible que geográficamente haya ciertas tendencias según zonas. Por ejemplo en Valencia está más enraizado la búsqueda de la tradición mientras en otros lugares se busca un poquito más la vanguardia y en algunos momentos echo de menos la tradición que creo necesaria para poder llevar adelante esta vanguardia. 

P: Es decir, ¿una vanguardia a la que le pueda faltar base?

P.S.:
Efectivamente, esas son las palabras. Pero vamos, que yo creo que hay diversidad en este país. Gente que se dedica más al flamenco-jazz, al dixieland...

P: Ya que lo mencionas, ¿cuál crees que es la importancia real de esa base de la tradición para luego poder alcanzar una vanguardia estética?

P.S.:
Pienso que es clave. Y no sólo en el jazz si no en todas las artes. Todas las vanguardias tienen que tener como punto de partida una tradición enorme. Y de hecho, hablando de grupos que se consideran vanguardistas, yo escucho a muchos grupos europeos y noto rápidamente si les falta esta base. Te voy a poner un ejemplo de músico con base: Ellery Eskelin. Tiene una base enorme y yo lo noto a la primera nota que hace.

P: ¿Base técnica o base de lenguaje?

P.S.:
Base de lenguaje y de conocimiento de la tradición. El trompetista Dave Douglas es otro ejemplo de un tipo que hace vanguardia con una tradición enorme. Y para mí la diferencia de calidad entre estos y otros que no voy a citar es clave por esta cuestión.

P: Recuerdo a un Perico Sambeat medianamente vanguardista en el seminario de jazz de Zarautz hace unos años en el concierto de profesores con una composición suya. No sé si ese encontronazo con la vanguardia tendrá continuidad posterior en tu carrera.

P.S.:
¡Me gustaría recordar que composición era! Creo que era una en 7/4. Mira, yo intento tocar distintas tendencias. Como músico de jazz me siento un poquito privilegiado de poder ir picoteando en muchas tendencias distintas del jazz. Con mi sexteto investigo un poquito más ese campo, un pelín más vanguardista. De hecho este es uno de los temas que toco con ellos aparte de otros un poco más free o más de búsqueda.

P: Hace unos días hicimos aquí en el Club un especial sobre el jazz en España de los años 80. Grupos como A-Free-K (al cual perteneciste) sonaron. La sensación es de mayor creatividad y riesgo en el jazz español entonces que ahora.

P.S.:
Bueno... no sé qué decirte. Yo creo que es más importante el fondo que la forma. Ya repito que muchos grupos vanguardistas o que dicen cosas de otra manera o intentar investigar se quedan en el camino por un desconocimiento de la tradición. De alguna manera pienso que lo importante es la esencia de lo que se expresa. Yo antes era un poco más retrógrado en este aspecto y a algunos saxofonistas que tocan swing los despreciaba. Decía: "por qué estos mendas tocan esto que se tocó muy bien hace 40 años". Ahora he cambiado un poquito de opinión. Pienso que si lo hacen bien y el mensaje es honesto y profundo me parece de súper respetar. Claro, el ideal es hacer algo con profundidad, con tradición, con honestidad  y además sea un pelín vanguardista y un poquito rupturista...

P: Quizá la clave de todo esto sea la honestidad del músico con independencia de que toque swing, vanguardia...

P.S.:
Sí, por una parte tiene que ser honesto y por otra riguroso. Uno tiene que saber qué está tocando, conocer sus límites y saber la tradición y decir las cosas con peso.

P: Para llegar a la actualidad hay un camino previo que si te parece podemos recorrer con la memoria. Inicios de Perico Sambeat en la música. ¿Cómo llegas a ella?

P.S.:
¡Madre mía! Mis primeros recuerdos de enamoramiento loco con la música creo que es a los tres o cuatro años. De escuchar discos y quedarme flipado temblando diciendo "¿esto qué es? Esto es increíble". Recuerdo un disco de Los Bravos y algún otro de Conchita Piquer. Me tocaban realmente la fibra. A los seis años empecé a estudiar piano clásico. Yo siempre fui un fan de la música. A los catorce años mis amigos iban como locos por las motos y los coches y yo era el bicho raro que me iba a escuchar música. Y contactaba con dos que eran un poquito como yo. Era un poquito rarito. Hasta los dieciocho años que compré mi primera flauta y me empecé a dedicar más.

P: Reconocido saxofonista con formación autodidacta, menos conocido flautista de formación académica.

P.S.:
Hice el grado medio de flauta en el conservatorio y con el saxo no pisé el conservatorio.

P: Es curioso porque con el instrumento con que el que se te reconoce es con el que has sido autodidacta.

P.S.:
Es que esto es un ejemplo de que la carrera no tiene mucho que ver en la formación de un auténtico músico. Y lo digo tristemente porque la educación clásica en España tiene algunos agujeros bastante grandes que deberían paliar. Por ejemplo la velocidad de reflejos, la intuición, la improvisación... fíjate que en tiempo de Mozart se improvisaban las cadencias. ¿Por qué no ahora? A los músicos tratan de convertirlos en máquinas que leen perfecto y afinan bien. Un poco triste también.

P: Ya que el conservatorio no incita a ser pisado, ¿cómo se puede llegar a conocer la tradición del jazz? ¿con los discos?

P.S.:
Creo que es una de las únicas maneras. Amando mucho el jazz y escuchándolo como loco. Teniendo mil discos y estudiándolo. Yo soy autodidacta y aunque he ido al Taller de Mùsics y he estudiado un poquito de armonía y tal, creo que básicamente mi conocimiento de la historia del jazz no me la ha dado nadie más que yo mismo escuchando discos y discos e intentando transcribir a los saxofonistas que admiraba. Yo transcribí muchos solos de John Coltrane pero luego me fui un poquito más atrás hasta llegar a Benny Carter. Y creo que con la transcripción y el estudio profundo del lenguaje es como más conoces el lenguaje y la tradición.

P: ¿Crees que en el jazz lo autodidacta es más positivo que lo académico? Es una cuestión muy comentado sobre todo en relación a universidades como Berklee.

P.S.:
Yo creo en el talento y en los buenos músicos. Cuando me dicen que de Berklee todos salen tocando igual me parece un poco una estupidez porque el músico que tiene talento vaya o no vaya a Berklee acabará tocando bien y diciendo algo que tiene que decir. Otra cosa es que la educación tienda a igualar o a hacer un rasero parecido con todos los músicos y en este caso creo que es posible que falle en algunos puntos básicos. Pienso que la enseñanza del jazz deben partir de la base de la diversificación y de la posibilidad de hablar muchos idiomas.

P: ¿Hasta que punto es positiva la formación autodidacta en jazz y hasta qué punto la formación académica de un músico de jazz? O preguntado de otra manera, ¿hasta donde debe llegar el límite de la enseñanza del jazz para que el resultado no sea un músico despersonalizado?

P.S.:
Creo que la enseñanza debe básicamente infundir el amor a la música al alumno y darle las herramientas necesarias para que toque con la máxima libertad y la máxima creación. Para ello se le puede enseñar la tradición que es más o menos cuadrada y estricta porque ya ha pasado en el tiempo y se puede racionalizar de alguna manera pero creo que hay que insistir que esta música que tocamos lo más bonito que tiene es la posibilidad de creación y la libertad tremenda que tiene.

P: La discografía de Perico presenta prácticamente una formación diferente por trabajo. ¿Te gustaría contar con algún tipo de formación estable o prefieres el encuentro esporádico con músicos?

P.S.:
Me gustan las dos cosas. La del encuentro con músicos la llevo a cabo pero la otra es difícil como el copón bendito. Mantener un grupo estable, poder ensayar es algo que echo de menos aunque más o menos lo tengo con Javier Colina y con Marc Miralta pero es un poco triste que no podamos ensayar regularmente o tener conciertos que no sean una vez de cada mil.

P: Jazz en España. Momento interesante el que vivimos, parece que por fin el músico de jazz en este país comienza a movilizarse, comienza a, algo difícil en muchos sentidos, unirse. Vamos por partes. Escenarios del jazz en España según Perico. ¿Qué posibilidades de desarrollar los proyectos en un escenario tiene un músico de jazz español?

P.S.:
Es un poco ardua la cuestión porque hasta hace bien poco, no digo que ocurra tan generalizadamente como antes, había una tendencia general no a despreciar lo español si no a apreciar más el jazz proveniente de los Estados Unidos y muchas veces tener criterios de color más que musicales. Pienso que está cambiando y ha cambiado mucho en los últimos años. De hecho hay festivales que sólo programan jazz español y lo que es más importante estos festivales se llenan (Melilla...). Poco a poco los músicos van teniendo más cabida. En el festival de Vitoria, por ejemplo, tocó Tete Montolíu y a parte de él creo que no tocó nadie hasta hace dos años que tocó Gorka Benítez. Yo toqué el año pasado porque lo exigió de alguna manera Pat Metheny.

P: Ahí está el tema, tu estuviste en Vitoria a nombre de Pat Metheny. Lo difícil es verte con tu propio proyecto.

P.S.:
Eso está complicado pero ya te digo que poco a poco, yo soy positivo en ese aspecto, va cambiando y antes era imposible tocar en ninguno de los festivales de España y ahora no es así.

P: Y sin embargo en ese concierto con Metheny yo percibí, a pesar de que los programadores pudieran presuponer que el músico español no atrae público, que cuando Metheny os presentaba en el escenario el público mostraba el conocimiento de vuestros nombres, al menos en la reacción de aplausos.

P.S.:
Eso es lo que te venía a decir antes, que antes ponían muchos programadores como excusa: "no, músicos españoles no porque la gente no los conoce y no vendría". Esto no es cierto. Esto ha cambiado y para bien hay muchos músicos en este país con prestigio en este país y la gente va a verlos y responde bien. Pero yo no soy de los que piensa que todo está fatal y de que tenemos que quejarnos mucho. Pienso que con la calidad y con el rigor que decía antes se consigue lo que tiene que ser. Con el tiempo los músicos españoles estarán en los escenarios porque es lo que toca y la calidad es cada vez mayor.

P: Pero sabes que el esfuerzo en muchas ocasiones tiene que ser cuádruple o quíntuple en relación a otros músicos.

P.S.:
Sí, bueno no sé si tanto como eso pero el esfuerzo es grande. Pero cada vez ocurre menos, pienso yo.

P: ¿Crees que tiene un valor real la aparición en un gran escenario de  festival para un músico de jazz español cuando la mayor parte de los oyentes que allí están no son los habituales del jazz durante el resto del año?

P.S.:
Tienen una importancia bastante grande. Pienso que hay aficionados que entienden, otros que no entienden mucho, otros nada. Los aficionados que entienden van a los festivales y pienso que saben apreciar al músico español o extranjero sin ningún tipo de trabas. El que les toca la fibra les toca la fibra. Pero otro gran grupo de oyentes que van que quizá no entiendan tanto empiezan a apreciar al músico simplemente porque está encima del escenario. Y no te quiero decir la fuerza que tiene la crítica en revistas especializadas como "Cuadernos de Jazz". Yo conozco mucha gente que se compra los discos porque la crítica es buena o es mala por lo que están en manos de unos críticos que no tienen ni idea.

P: Hablabas de formación de base del músico, ¿cuál es la formación del crítico de jazz en España?

P.S.:
¡Madre mía! Es un desastre total. Conozco a cuatro que tienen una mínima base y una mínima idea y conozco a otros que tienen un poquito de idea pero que por lo menos son positivos, que pienso que está bien. Y luego conozco a cuarenta que no tienen ni idea y que encima son negativos y que se van cargando por ahí a gente que me merece un respeto enorme. Vamos, el último disco de Abe Rábade, que pienso que es uno de los pianistas más grandes que tenemos aquí ahora mismo, lo machacaron que es increíble, me daba vergüenza ajena. Es increíble porque sólo el hecho de ser español, de ser gallego, un chaval joven que tiene ideas, ganas, que ha ido a Berklee, que ha venido, que ha hecho un disco de puta madre, eso ya, aunque no te guste, tienes que elogiarlo pero si encima te lo cargas estás en el mismo lado que los programadores  cerrados de mente que piensan que lo americano es lo bueno. No hacen más que daño al jazz en España.

P: Yo tengo el honor de haber hecho la primera crítica del disco antes de que apareciera y el hombre estaba muy ilusionado por lo de bueno que de él se decía. Luego parece que ha desaparecido.

P.S.:
Hombre, tanto como desaparecido no. Él está ahí haciendo sus cosas, va a grabar ahora dos discos nuevos, va a salir ahora uno en quinteto. Este tirará para adelante aunque digan los críticos lo que digan porque es buenísimo. Y tiene un grupo allí de gallegos que me da una alegría que no veas. Pero una crítica así hace mucho daño. Él se quedó un poco echo polvo. Es normal.

P: Decías que no eres tan pesimista ni de quejarte pero, ¿qué habría que cambiar para que la profesión de jazz en España se dignifique de alguna manera?

P.S.:
Tienen que cambiar muchas cosas. ¡Madre mía! Tienen que cambiar cuestiones a nivel legislativo básico. Que nuestra seguridad o irregularidad a la hora de trabajar esté reflejada a nivel legal. Que no tengamos que pagar esa barbaridad de seguridad social si queremos ser autónomos cuando igual hay dos meses que no trabajamos nada y luego otros dos que trabajamos mucho. Que todo esto esté reflejado. Se puede ser trabajador por cuenta ajena en cuyo caso pagas más o menos 5000 pesetas por actuación a la seguridad social. ¿Y si tienes una actuación de 12000 pesetas? Estás pagando casí el 50%. En ese aspecto nuestros colegas franceses están mucho más adelantados. Pueden cobrar el paro, hay una ley que obliga a los festivales a tener cierta representatividad francesa...

P: Es que la profesión de un músico que no pertenezca a una orquesta o trabaje en un conservatorio es complicada porque depende de la contratación. Lo lógico es que hablando de una actividad artística existiera algún tipo de nómina para los artistas y su creación. De alguna manera tiene que crecer culturalmente este país.

P.S.:
Claro, es que además tu has hablado de los funcionarios de la música clásica, dando clase en los conservatorios o tocando en orquestas. Es un poco triste porque el paralelismo con el jazz es 0, o 0,1 porque ahora mismo creo que en el ESMUC y en Musikene, en algunas escuelas españolas, están dando clases de jazz por primera vez en la historia. Pero ¿cuántas orquestas de jazz hay subvencionadas? Cero. Y vamos, no hablamos de cualquier música si no una de las formas de arte más importantes de nuestro siglo o de estos dos siglos en los que está viviendo el jazz. Es un poco triste porque de esa manera sólo dependes de los conciertos y de que a alguien se le ocurra programarle o no.

P: La plataforma “Nuestro Jazz” ha sido el elemento dinamizador de la movilización. ¿Implicado también Perico Sambeat?

P.S.:
Bueno, yo soy uno de los firmantes. Pero no coincido con algunos de los objetivos que persigue esta plataforma. Los conozco a todos, los respeto a todos pero insisto en que hay que conseguir una mejora del músico a nivel general, a nivel legal y a nivel laboral. Creo que hay que pelear más por ese frente que por cualquier otro. Defender la calidad de nuestra música.

P: ¿Con qué objetivos no está de acuerdo Perico Sambeat?

P.S.:
No estoy muy de acuerdo, por ejemplo, con mandar una queja tremenda a la Sociedad de Autores porque ha incluido el disco de Bebo y el Cigala en la categoría de jazz. Pienso que el jazz ahora mismo es un poco inclasificable y ponerte decir lo que es o no jazz a estas alturas es complicadísimo. Hay tanta diversidad. En este disco, de hecho, hay algunos solos de Bebo que son preciosos. No sabemos si es flamenco, si roza el pop, pero vamos, los músicos que lo han hecho me merecen a mí un respeto enorme y además ya te digo que hay unos solos preciosos y el Cigala canta de gloria. Por otra parte el premio este lo ha montado la misma SGAE. Ir a llorar ahí sabiendo que este grupo ha sido superventas y que probablemente él va a ser el ganador es como ir y decir: "no lo pongas ahí porque entonces a mí no me darán el premio". No sé, no estoy muy de acuerdo, la verdad.

P: ¿Más que por no dar el premio quizá porque cerraría la puerta al conocimiento, por lo menos esporádico, de un proyecto más jazzístico patrio?

P.S.:
Es que eso de más jazzístico. Madre mía. ¿Hasta dónde llega el jazz y hasta dónde no?

P: Por lo que yo sé los flamencos rechazaron la inclusión del disco en la categoría de flamenco.

P.S.:
¿Pero qué flamencos si es la propia SGAE quien decide quién...

P: Pero tiene sus apartados en los premios, entre ellos flamenco, y por lo que yo sé los especialistas encargados rechazaron que ese disco apareciera y es cuando posteriormente el disco "Lágrimas negras" de Bebo y el Cigala aparece en la categoría de jazz.

P.S.:
¡Madre mía qué lio!

P: Parece más un contenedor de lo que los demás no quieren. También es cierto que la importancia de estos premios en su apartado de jazz va a pasar, esté quien esté, absolutamente desapercibido.

P.S.:
Como ha ocurrido hasta ahora. Es que esa es una de las claves. Yo que sé, si fuera un premio que estuviera mediáticamente super difundido y tuviera realmente peso pues aún... pero en este caso... los premios de años pasados en la categoría de jazz han tenido cero repercusión.

P: ¿Crees que sería importante - siguiendo el ejemplo de los actores - un intento de sindicalización del gremio tal y como viene a significar de alguna manera la plataforma?

P.S.:
Me parece importantísimo pero desde luego no es el primer movimiento. Las asociaciones son el primer movimiento serio. En Valencia tenemos una que tira para adelante, en Barcelona hay una ejemplar que no sé si lleva diez o doce años y lucha y consigue cosas y los músicos están unidos, es fantástico. En Madrid hay otra, en el País Vasco hay otra y en Andalucía no sé si hay una o hay un proyecto.

P: Pero quizá lo importante sería también un frente común de todas las comunidades y reitero el caso del cine con todo lo que se ha movilizado este arte.

P.S.:
Todo esto está en marcha. Hay una federación que se llama FAM, que en catalán quiere decir hambre (el nombre es fantástico), que tiene en mente unir a todas las asociaciones para hacer fuerza juntos y esto es básico.

P: Futuros proyectos de Perico Sambeat en cuanto conciertos y discos. Dentro de unos días estás por aquí cerca, por Jaca.

P.S.:
Tocaré en Jaca, un par de días antes por Bilbao (Bilbaína) y en San Sebastián (Altxerri). Tengo luego algunos conciertos con Gerardo Nuñez en mayo por Bilbao. Antes estaré con él por Andalucía. En verano falta por confirmar cien por cien pero es posible que forme parte del quindectet de Michael Brecker con el que si todo va bien tocaremos en San Sebastián.

© Carlos Pérez Cruz, Tomajazz 2004

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