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..:: 5 años sin Cherry

   
 

 

Artículo publicado originalmente en ADAMAR, reproducido con permiso de dicha revista y su autor.
Antonio Martín 

 

   

 

Don Cherry


El día 19 de Octubre de 1995 fallecía en Málaga (España) uno de los músicos más inquietos y sorprendentes que el jazz ha vivido en las últimas décadas, lamentablemente pienso que además será un caso irrepetible.

 

Don Cherry no fue un instrumentista que sorprendiera por su destreza técnica, se percibe incluso cierta fragilidad e inseguridad en sus exposiciones, pero en realidad  esto no es otra cosa que sensibilidad y delicadeza. Su sonido se recibe libre de efectos ornamentales, directo y espontáneo, él no necesitaba maquillaje para seducirnos y llegar a lo más profundo de nuestro corazón.  

 

Aunque es recordado sobre todo como trompetista (en realidad se trata de una trompeta de bolsillo, “brass pocket”) llegó a interesarse, estudiar y practicar una gran variedad de instrumentos musicales, pero con la finalidad de poder expresarse a través de diversos lenguajes, nunca como mejora técnica. Su interés por las diferentes culturas del planeta parecen querer demostrarnos que lo que Don Cherry Buscaba era encontrar un aspecto universal de la música, una “comunión completa” a través de la perpetua y eterna creación. Nunca dejó de ser un músico de jazz, pero a partir de finales de los 60 fue mucho más que eso:

 

“Era un músico total, de un gran carisma, a la escucha de todo, respetando a sus antecesores y trazando su propio camino, interesándose por todas las músicas del mundo – África, China, India, Tibet, Japón, Cuba – para integrarlas en su juego. Un músico a la vez del instante y del tiempo inmemorial.” 

(Doudou Gouirand )

 

Nacido el 18 de Noviembre de 1936 en Oklahoma, ya con 4 años residía en Los Ángeles. Don Cherry era mestizo ya que su padre era negro y su madre india (Choctaw). El piano fue el primer instrumento que practicó y con 12 años pasó a utilizar la trompeta.El primer grupo que formó sería uno de rythm & blues donde participaba ya el batería Billy Higgins, amigo que le nunca le abandonaría.

 

“Don siempre ha hecho la música que ha querido. Y su genio creativo se lo permitía. Íbamos juntos al colegio en Los Ángeles. En aquella època tocaba la trompeta normal. Don era un sonido, una personalidad. Es muy triste pensar en su muerte, prefiero pensar en su vida. Todo ha acabado”

(Billy Higgins)

 

Tras colaborar aquellos primeros años 50 con músicos como Red Mitchell, Wardell Gray, Dexter Gordon o James Clay, en 1957 conoció a Ornette Coleman, encuentro que marcará un hito no solo para ambos, sino también para el futuro del jazz.

 

Ambos formaron un grupo que incluía a Billy Higgins, Walter Norris como pianista y el contrabajista Don Payne que grabaría a comienzos de 1958 “Somethin´Else”; carta de presentación que fue el primer golpe contundente para la escena del momento. Ese mismo año, ahora con Charlie Haden (otro compañero fundamental para las obras posteriores de Cherry) son contratados para realizar varias conciertos en el Hillcrest Club, de Los Ángeles y con Paul Bley como pianista, que era el músico que participaba con mayor asiduidad en este lugar, donde se dice que Raymond Chandler (el célebre escritor de novela negra) solía acudir. Afortunadamente parte de estas actuaciones han sido publicadas y suponen una de las raras ocasiones para escuchar a este determinante grupo en sus inicios.

 

 

 

Club Hillcrest

Club Hillcrest

 

 

“Don ha sido el único trompetista capaz de vivir la música del siglo XXI . Un hombre muy creativo, con gran personalidad, probablemente uno de los músicos con más talento del siglo XX. Un músico maravilloso. Se interesó por las músicas del mundo tras tocar conmigo. Lo conocí en Los Ángeles cuando era un adolescente”

(Ornette Coleman)

 

La segunda grabación de Coleman y Cherry fue, esta vez, con una sección rítmica más clásica: Red Mitchell, Shelly Manne y Percy Heath. “Tomorrow is the question”, como su primer disco, fueron grabados para la discográfica Contemporary, pero gracias al con trabajista Percy Heat conocieron a Nesuhi Ertegun, responsable del sello Atlantic quien los contrata y les otorga una beca para la Lennox School of Jazz, dirigida por el pianista del Modern Jazz Quartet, John Lewis. Todo está ahorado preparado para la conquista de Nueva York. El célebre club Five Spot les da la oportunidad de actuar en la gran manzana, Higgins y Haden se han añadido de nuevo al grupo.

 

“Uno de los mejores momentos de mi vida fue con Don Cherry que los viví cuando ensayabamos con Ornette. Un momento único en la historia del jazz: una música nacía,  y allí estábamos juntos, y por ello se consiguió esto. Después fuimos a Nueva York y todos los músicos de la ciudad venían a escucharnos. Don tocaba magníficamente” 

(Charlie Haden)

 

 

 

Cherry - Blackwel - Coleman - Haden

 

 

Los discos que grabaron este grupo (aunque Higgins fue reemplazado por Ed Blackwell en las últimas sesiones) entre mayo de 1959 y marzo de 1961 para Atlantic poseen un nivel tanto creativo como histórico sublime; cabe destacar entre ellos; por la originalidad de su planteamiento y por ser referencia para el nacimiento de una nueva corriente musical el disco “Free Jazz, A Collective Improvisation”, formado por un doble cuarteto, por un lado Coleman, Cherry, el ilustre contrabajista Scott La Faro y Billy Higgins, y por el otro con Eric Dolphy al clarinete bajo, Freddie Hubbard a la trompeta, Haden y Blackwell.

 

Entre las sesiones de Ornette Coleman, Don Cherry también participa en una sesión coliderada con John Coltrane “Avant Garde” con Higgins, Haden y Percy Heath, lo que parece ser una aproximación de Coltrane al mundo de Ornette Coleman, y demuestra la influencia que este grupo ejercía sobre otros gigantes del jazz.

 

Poco antes de dejar al grupo de Ornette Coleman, Cherry participó en el disco de Steve Lacy “Evidence”

 

Han pasado tan sólo 4 años desde que se dio a conocer y Don Cherry ya está considerado como un elemento imprescindible de la escena jazzística más vanguardista e inquieta. Estamos en 1962 y el gran saxofonista Sonny Rollins le llama para una gira y la grabación de “Our Man In Jazz”. Las aventuras son continuas; al año siguiente se forma The New Contemporary Five, donde también participan Archie Shepp y John Tchicai, y es con este grupo con quien irá por primera vez a Europa, para volver de nuevo al continente de la mano de Albert Ayler. En1965, Cherry ya había participado con gran parte de los músicos más importantes de su época, pero aún no tenía ningún disco a su nombre. No ha tenido ningún afán de protagonismo, a pesar de ser reclamado continuamente para colaboraciones y experiencias musicales. Tras permanecer en París durante un año, forma un grupo generalmente integrado por músicos locales.

 

“A principios de los años 60 la nueva música había ya aparecido. Nuestros héroes se llamaban Ornette, Don Cherry, Steve Lacy, Albert Ayler, etc. Don recorría Europa con un grupo extraordinario,: Gato Barbieri, Karl Berger, Jenny Clark y Aldo Romano. Su música era maravillosa, fresca, abierta y emocionante.”

(Enrico Rava)

 

 

 

Don Cherry

 

 

A finales de 1965 vuelve a Nueva York para grabar los primeros discos como titular, se trata de la excelente trilogía formada por “Complete Communion”, “Symphony For Improvisers” y “Where Is Brooklyn?”, contando como principales solistas a Gato Barbieri y Pharoah Sanders y realizadas en menos de un año.

 

En 1968 y con la grabación de “Eternal Rhytm” aparecen las primeras muestras del interés de Cherry por “nuevas músicas”, su célebre trompeta de bolsillo, ya no será su único instrumento musical, las flautas y los instrumentos autóctonos también forman parte como elementos expresivos.

 

Ahora sus propios trabajos se irán alternando con continuas solicitudes de otros músicos; a destacar, su dúo junto a Ed Blackwell “Mu”, el primer trabajo de la “Liberation Music Orchestra” de Charlie Haden y la compleja obra de Carla Bley con textos de Paul Haines “Escalator Over The Hill”.

 

“Recuerdo un acontecimiento extraño en la grabación de Escalator, durante un solo de Don, repentinamente improvisó unas sílabas vocales sorprendentemente parecidas al texto escrito de Paul Haines. Y sabíamos que Don nunca había escuchado o leído ese texto... Una coincidencia misteriosa, mágica y mística.”

 (Carla Bley )

 

A principios de la década de los 70, con su esposa Moki, a quien conoció en una de sus giras a mediados de los años 60 en Suecia, forma el Organic Music Theatre, especie de comunidad errante de artistas de diversos géneros y en cuyas actuaciones invitaban a los niños y al publico a su participación. Aquí también participaban músicos como Frank Lowe, Bobo Stenson, Okay Temiz, Hamid Drake, Trilok Gurtu o Nana Vasconcelos; es decir, norteamericanos, suecos, turcos, indios , brasileños... un teatro universal.

 

Don Cherry

 

Don Cherry ahora desconoce de fronteras musicales y geográficas, su nomadismo, generosidad y disponibilidad le permite volver a trabajar con Ornette Coleman, con Krysztof Penderecki, con los experimentos electrónicos de John Appleton, con músicos de rock como Zappa, Hendrix y más tarde Lou Reed, y por supuesto todas las formas de jazz.

 

Don sólo quiere expresar su música sin preguntarse el contexto que pueda ser, no hay estilos ni géneros, Todo es Música.

 

Hacia finales de los años 70, aparecen dos grupos con Don Cherry como principal artí-fice, Old & New Dreams y Codona. Old & New Dreams se formó a raíz de una grabación para el sello italiano Black Saint. Grabarían solamente 4 discos en el espacio de 10 años y estuvo completado por ex - compañeros de Ornette Coleman, Dewey Redman como saxofonista, Charlie Haden y Ed Blackwell. Antiguas composiciones (old dreams, viejos sueños) alternan con otras propias (new dreams-nuevos sueños).

 

“Tocar con Don siempre ha sido un placer inmenso, en particular con Old&New Dreams... Un día, Miles Davis le dijo: “Sabes, cuanto más toco más me parezco a ti!”. Esto sí que era un cumplido. Don era un amigo, pero nunca he llegado a conocerlo verdaderamente. Era encantador, sonriente, lleno de humor, pero nunca hablabamos de cosas serias, a no ser que fuera de música. En el fondo nunca he sabido quien era. Otros lo conocían mejor: Moki, su ex-mujer, sus hijos, y probablemente Ornette; pero era muy difícil, Don nunca te dejaba acercarse hasta tal punto”. 

(Dewey Redman)

 

Codona era un trío formado por Cherry, Nana Vasconcelos como percusionista, y el malogrado Colin Walcott especializado en el manejo del sitar y las tablas hindúes. Su obra solo comprende tres discos, y su música explora cualquier espacio folklórico y popular, no hay fronteras y todo se confunde, a pesar de ello sus trabajos poseen una coherencia pasmosa.

 

Entrada ya la década de los 80 y disueltos ya Codona y Old & New Dreams (aunque en 1987 volverían a reunirse por un corto espacio de tiempo) de nuevo es llamado para otro proyecto de la Liberation Music Orchestra de Haden: “Ballad Of The Fallen” y aunque su actividad ya no es tan agotadora como en la anterior decada, todavía sigue abierto a cualquier opción que se le ponga enfrente. Sigue los coqueteos con el rock, Ian Dury y el grupo de su hija Rip Rig + Panic,( en realidad Neneh Cherry es hija de Moki por lo que Don sería el padrastro) también colabora con extraterrestres como Sun Ra, y de nuevo y por ultima vez con Ornette Coleman en “In All Lenguages”.

 

Hasta ahora la discografía de Cherry ha sido muy extensa, pero tal vez un tanto incoherente debido a los interminables contactos estilísticos. Los discos a su nombre tampoco han sido tantos pensando en su infatigable actividad musical, parece que estuvo más al servicio de sus colegas que a los propios. Don Cherry era un músico muy apreciado, pero el aficionado si quería escucharle, se dirigía bien hacia sus míticas grabaciones de Atlantic con Hornote Coleman o bien hacia algún disco puntual.

 

Cherry necesitaba grabar algo que fuera una referencia eterna a su nombre, y no tengo la menor duda que ese disco es : “Art Deco”, grabado en el verano de 1988 junto a Charlie Hadeny Billy Higgins, intemporales compañeros de juventud, y completado por James Clay.

 

“Cuando Don Cherry me preguntó si quería hacer una actuación y una grabación con James Clay, no podía creerlo. Por fín iba a conseguir tocar con el gran saxofonista tenor que Ornette, Cherry y Billy Higgins me habían siempre hablado.” 

(Charlie Haden)

 

Efectivamente desde finales de los años 50, Cherry no había colaborado con James Clay, y 30 años después el reencuentro fue posible. “Art Deco” rezuma nostalgia, emociona desde el primer tema, y lo más hermoso que nos ha dado el jazz parece encontrarse en este disco. El 2 de Julio de 1989, Haden fue invitado en el Festival de Montreal a convocar una serie de conciertos con total libertad; uno de ellos fue una réplica de “Art Deco”, y de los “momentos vividos” en aquellos lejanos años de finales de los 50 y primeros 60.

 

El disco que se editó a partir de este acontecimiento es otra obra maestra, e indispensable para los amantes de Cherry. En este caso era solamente un trío formado por Cherry, Haden y Blackwell, pero el nivel artístico fue contundente.

 

De los últimos años de Cherry  habría que destacar a “Dona Nostra” y “Multi Kulti”, que sin llegar a la magia de “Art Deco” poseen un nivel extraordinario.

 

 

Portada de 'Multikulti'

 

Varios han sido los homenajes que ha recibido Don Cherry desde que nos dejara; no es necesario enumerarlos, pero hay uno cuyo titulo sintetiza el sentimiento que tenemos muchos aficionados desde hace 5 años: este disco interpretado por un grupo llamado New York Jazz Collective, y de cuyos integrantes ninguno ha estado directamente relacionado con Cherry, y ni siquiera hay una sola composición suya ni de su entorno, probablemente homenajeando la discreción de Don Cherry, se llama “I Don´t Know This World Without Don Cherry” algo así como: "NO CONOZCO ESTE MUNDO SIN DON CHERRY”.