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..: JOAQUIN CHACON: ELEGANCIA COOL

   
 

Cuando uno habla o escribe sobre Joaquín Chacón, o escucha su música, acuden inevitablemente a la cabeza palabras como elegancia o pulcritud. Verle en directo es como tener delante una enciclopedia de la guitarra bop; la voz de su instrumento es cristalina, diáfana, su freseo, decididamente cool. Todos estos adjetivos son igualmente aplicables a “Out of this world”, un espléndido trabajo a cuarteto que viene a añadir una pieza de excepción al ya envidiable catálogo del sello Fresh Sound New Talent. Esta grabación supone la última estación de un recorrido que comenzó cuando el protagonista reuniera hace casi una década a figuras de la talla de Uffe Markussen, Alejandro Pérez, Iñaki Salvador, Jorge Pardo, Chano Domínguez, Carlos Ibáñez y Juanma Barroso para la grabación de “San” (Fresh Sound New Talent, 1996), disco que a posteriori supuso un debut de lujo con el sello de Jordi Pujol y el comienzo de una venturosa relación que ha dejado a los aficionados, entre otras, delicias como el imprescindible “Waltz for Katy” (Fresh Sound New Talent, 2000), íntimo mano a mano con Doug Raney. Pese a una carrera jalonada de nombres y apellidos nórdicos o norteamericanos, Chacón se revela también defensor del Jazz hecho en España en una amena charla radiofónica que reproducimos a continuación.

Tertulia con Joaquín Chacón por Sergio Cabanillas, Enrique Farelo y Carlos Lara.
3 de Febrero de 2005, 17’00 h., emisión en directo del programa “Universos Paralelos”, Onda Verde Madrid 107.9 FM.

   

Enrique: A mí me gustaría empezar con el último trabajo, y con una pregunta recurrente que hacemos a todos los músicos que pasan por aquí (y ya van unos pocos). En este caso, la pregunta tiene que ver con la elección de los músicos. En este trabajo, tus acompañantes tocan, por así decirlo, en tu misma onda; tu estilo es claro, cristalino, y los músicos parecen ir en el mismo sentido; los músicos elegidos ¿lo son por el instrumento o por quien lo toca?

Joaquín: La selección de este grupo partió de la oportunidad de tocar con Keith Copeland, un batería a quien admiro mucho; estábamos haciendo una gira con Keith, con Ben (Besiakou), un amigo mío y de Uffe Markussen, gran saxofonista danés, desde hace muchos años, y aprovechando que estábamos de gira me pareció una gran oportunidad de grabar con un batería de estas características. Yo, cuando elijo músicos, lo primero que pienso es en el batería, para mí en esta música el papel del batería es muy importante, y tener la posibilidad de grabar con Keith pudiendo ensayar repertorio fue lo que me llevó a hacer esta selección de músicos.

Enrique: Sin embargo, todos parecen sonar bastante cool dentro de un estilo bop, como si todo el disco fuera una balada permanente. Para conseguir eso, yo entiendo que los músicos de la formación tienen que tener las características que marca el líder, ¿es así?

Joaquín: En cierto modo yo creo que sí, que ellos tienen una trayectoria y una dirección en el lenguaje muy similar a la que a mí también me atrae, así que nos hemos entendido muy bien desde el primer momento.


Joaquín Chacón - Out Of This World
Fresh Sound New Talent, FSNT-199, 2004

Carlos: En cuanto a la selección de los temas que componen el disco, cuéntanos un poco el proceso seguido para elegir el repertorio propio y los standards y poderlos plasmar con el grupo.

Joaquín: Yo suelo introducir música original mía, porque compongo desde siempre, pero en este caso, como decía antes, teniendo en cuenta la trayectoria de los músicos, y la oportunidad de tocar con gente que trabaja muy bien el repertorio de standards – y a mí me encanta tocar standards, cada vez más – pues decidí aprovechar la ocasión para tocar algunos temas que a mí me gustan, temas que además tenía ganas de grabar, de modo que hice unos arreglos muy sencillos de algunos standards y los combiné con unos temas que estaban recién salidos del horno, de los que había escrito últimamente.

Carlos: Me imagino que tendrías más temas preparados, ¿cómo hiciste la selección?

Joaquín: Los originales también los elegí en función de los músicos que los iban a interpretar, y seleccioné los que yo pensaba que iban a adaptarse mejor a ellos.

Sergio: Quería preguntarte algo que también tiene que ver con la elección de los músicos y la instrumentación en sí. Tú eres un guitarrista muy completo, estás acostumbrado a armonizarte tus líneas; eso puede llegar a entrar en conflicto cuando se toca con un pianista, ¿por qué introducir un pianista en esta formación y cómo es tu relación con él?

Joaquín: Respecto a Ben, nos pasa una cosa muy curiosa. Casualmente estábamos de gira un año después de grabar este disco, con este mismo bajista, y recuerdo que hicimos una master class porque surgió la ocasión, y él decía que con algunos músicos, concretamente con algunos guitarristas, él tenía una química especial en el sentido de que nos entendíamos muy bien a nivel de las sustituciones de acordes que utilizábamos en las improvisaciones, y eso creaba una especie de magia, de comunicación especial entre los músicos, y con él quizás sea con uno de los más tengo ese tipo de buena comunicación. Por eso me encanta tocar con él, porque yo siento constantemente que él está escuchando lo que hago, y si tomo algún camino alternativo, él está detrás poniendo la almohada adecuada.

Sergio: ¿Cómo entró en el repertorio del disco esa preciosa versión del “Dos Gardenias”?

Joaquín: Lo cierto es que llevo bastante tiempo transcribiendo boleros, música española, y me interesa mucho lo que es nuestra tradición; de alguna manera, siempre he tenido interés en incluirla. En esto me hizo pensar mucho una cosa que me dijo Barry Harris hace muchos años: ‘¿Cómo es posible que los músicos españoles de Jazz, teniendo una tradición tan rica en sus standards tengan que recurrir al cancionero americano, si tenéis temas maravillosos para poder recrearlos en el lenguaje jazzístico?’. Eso me hizo pensar, y desde hace tiempo transcribo boleros, música española, incluso pasodobles que a veces tocamos.

Sergio: En eso, Barry Harris y Chema Sáiz, que de esto sabe un rato, están más que de acuerdo.

Enrique: Desde tu punto de vista, ¿cuáles son tus influencias musicales a nivel de guitarristas?

Joaquín: Pues son muy amplias, porque la guitarra ha sido un instrumento tan popular... no lo es excesivamente en el Jazz, pero, como mucha gente, yo partí del rock, que es con lo que se nace cuando tienes una guitarra eléctrica en las manos, y fui en sentido inverso a como había evolucionado el instrumento, de lo más contemporáneo a lo más clásico, y quizás los que más me han influenciado son los pioneros del instumento: Wes Montgomery, Jim Hall, Jimmy Rainey... y en cuanto a la gente más moderna, el que más me gusta es John Abercrombie, con quien he coincidido además varias veces en seminarios, tengo una cierta amistad con él y admiro muchísimo su trabajo; básicamente eso, y cada vez voy recuperando gente más tradicional...

Sergio: ¿Pat Martino?

Joaquín: Pat Martino me gusta mucho. También citaría a otros más modernos pero igualmente herederos de la tradición, me encantan Peter Bernstein y Jesse Van Ruller, hoy por hoy son los dos monstruos en esa línea...

Enrique: ¿Ben Monder, por ejemplo?

Joaquín: No le he escuchado mucho, la verdad, está en una línea distinta, musicalmente no me atrae tanto, como me pasa con Bill Frissell, me parece muy interesante lo que hacen, pero es otra línea diferente de lo que a mí me motiva.

Enrique: ¿Y los guitarristas españoles?

Joaquín: Pues me gusta mucho el trabajo de Chema Sáiz, o músicos catalanes como Jose Luis Gámez, Dani Pérez, Jordi Bonell... también hay unos cuantos por aquí haciendo cosas super interesantes.

Carlos: Hablando de músicos de aquí, me gustaría que comentaras un poco, desde tu punto de vista, cómo ves el momento del Jazz español, dulce, difícil... ¿cómo lo ves?

Joaquín: Hombre, me parece que el momento dulce todavía no le ha tocado (risas) al Jazz español. A nivel de creatividad, de músicos y de movimiento, yo creo que está fenomenal.

Carlos: ... a eso me refería, efectivamente movimiento hay bastante, creo que es un momento de bastante ebullición jazzística en España, pero falta quizá que los músicos puedan tocar.

Joaquín: En efecto. Lo que sigue siendo muy triste en este país es que la programación de eventos importantes esté en manos de negociantes, y no se tiene en cuenta el apoyo al trabajo que se desarrolla aquí, estonces termina aplicándose aquí aquello de que ‘nadie es profeta en su tierra’, y en España menos que en ningún otro sitio; entonces encuentras que en Francia hay un 80% del presupuesto nacional de las artes en apoyo del Jazz francés, en Alemania ocurre lo mismo, en Dinamarca ocurre lo mismo – yo he estado este verano tocando allí con Uffe Markussen y con Billy Hart – y resulta que en España, festivales que comienzan modestamente programando músicos nacionales, en cuanto ganan en presupuesto, de pronto no hay ni un solo grupo nacional, como ha ocurrido este año con algunos que no voy a nombrar, porque se enfadarían conmigo los programadores, que los conozco y son amigos, pero es algo que me produce muchísima tristeza, habiendo como hay cosas tan interesantes...

Carlos: ...y de tanta calidad...

Joaquín: Exactamente. Yo creo que aquí hay un problema de negocio; hay una serie de managers que tienen en sus manos el poder de contratar ciertos artistas internacionales, y en el momento en que te relacionas con ellos, te obligan en parte a escoger lo que quieres programar con paquetes cerrados.

Sergio: Respecto a este asunto, ¿qué opinión te merece la creación de la Plataforma de Apoyo a Nuestro Jazz, el movimiento que ha generado y sus reivindicaciones?

Joaquín: Pues evidentemente era algo necesario. De hecho, yo he estado muchos años metido en el tema de la Asociación de Músicos de Jazz de Madrid, pero bueno, como somos un grupo tan reducido de gente, y aparte somos - lamentablemente - muy anárquicos, muy desorganizados y también muy bohemios, pues resulta muy difícil hacer fuerza en este aspecto. Esperemos que con el tiempo se vaya consiguiendo algo, como se ha ido consiguiendo, y de hecho el trabajo de la Plataforma me parece muy loable, pero creo que hace falta seguir insistiendo.

Carlos: Yo estoy de acuerdo contigo. Además pienso que, a pesar del cierto pesimismo que pueda haber, creo que se ha avanzado bastante, ya se escucha bastante Jazz, hay músicos que están saliendo a la luz – no todo lo que debieran – pero con el tiempo creo que la cosa puede cambiar y llegará un momento en el que deberá haber más apoyo desde las instituciones, empezando por tener en cuenta el Jazz en los conservatorios.

Enrique: Hablando de salidas profesionales, hace poco le hacía a Chema Sáiz una pregunta que también te quiero hacer a ti – ya sé cuál es la respuesta, pero me veo en la obligación de hacerla - ¿creen inteligente, por parte de un músico que no se dedica a la música comercial, hacer un disco que sí lo sea para ganar dinero y que eso le pueda reportar beneficios de cara a sus propios proyectos artísticos?

Joaquín: Vaya, complicada, la pregunta. Hace tiempo que he renunciado a hacer nada parecido a eso, porque me voy ganando la vida con lo que hago y eso me reporta mucha satisfacción, no sé... tal vez si fuera algo que me dieran hecho, como Quincy Jones le dijo a George Benson: ‘mira, te operas la nariz, te pones a cantar y te haces de oro’... salvo en un caso como ése, ni me lo planteo. Se me ha pasado ya ese momento.

Sergio: Bueno, de hecho ya es una primicia en estos micrófonos tener a un músico de Jazz español que nos dice que consigue ganarse la vida haciendo Jazz en España, eso es algo realmente inédito.

Carlos: Hombre, en relación a eso, yo pienso que la música de Joaquín es bastante coherente desde que sacó su primer disco hasta ahora, la línea de trabajo ha sido contínua, y por eso entiendo lo que dices de no ir por esa vertiente más comercial, poque al fin y al cabo hay que ser fiel a los propios principios y a su forma de entender la música.

Joaquín: Lo que decía antes de que se me había pasado ese momento es que, a lo mejor hace unos años, cuando estás luchando por sacar la cabeza, que se te escuche, vender discos, etc., me pude plantear en algún momento hace algo que fuera más asequible, hice mis experimentos, pero llegué a la conclusión de que hay que creerse las cosas, y he visto que faltaba una parte de convencimiento personal mío, que no era mi camino. También se trata de especializarse y hacer algo coherente con lo que sientes, por eso ni me lo planteo.

Enrique: Desde ese punto de vista, se puede considerar que los músicos de Jazz en general, sois una especie de “guerreros románticos”, por hacer lo que hacéis a favor de vuestros principios y vuestro sentimiento, pero en contra de vuestro bolsillo, por así decirlo.

Joaquín: Pues sí, pero al final es una elección. Yo, en mi camino, también he pasado por las épocas de irme a acompañar a un señor en verano, a hacer un poco de “mercenario”, y lo he pasado tan mal que me he dado cuenta de que no era mi historia... me imagino que hay gente que vive eso y le gusta y se gana así la vida. La madurez y los años, en parte, te da ese sentido de saber qué es lo que tienes que hacer, y dentro de esa área, especializarte y según te perfecciones y consigas más calidad en tu trabajo, irás teniendo tu espacio y podrás ganarte la vida con eso.

Enrique: ¿Cómo se prestigia un músico? Es decir, tú grabas para Fresh Sound New Talent, uno de los sellos más prestigiosos de España y reconocido internacionalmente. Es posible que otros músicos nacionales que a lo mejor van en tu mismo estilo lo intenten y no lo consigan ¿dónde crees que está la clave?

 

Joaquín Chacón - San
Fresh Sound New Talent
FSNT-015CD
Joaquín Chacón & Doug Raney - Waltz for Katy
FSNT- 105CD
Joaquín Chacón & Uffe Markussen - European Quintet Time
FSNT-051 CD (agotado)

 

Joaquín: Ahí ya entran cosas que se escapan un poco a mi control. Por ejemplo, y hice una inversión muy importante de esfuerzo, de dinero y de ilusión en el primer disco que hice para Fresh Sound (“San”, Fresh Sound New Talent, 1996), que en aquel entonces no lo hice para nadie, simplemente me planteé que tenía unos temas originales que quería grabar con ciertos músicos, amigos que llevábamos años tocando juntos y plasmar todo eso en un disco, era una ilusión mía para conservarlo el resto de mi vida, de recordar lo que había hecho en esa época de mi vida, mi creación reflejada en un disco con los amigos con los que había compartido esos ratos. Por eso me traje a Uffe Markussen de Dinamarca, le pagué el billete, y el hotel, vino Chano de Cadiz a grabar, vino Jorge Pardo... toda la gente con la que había estado colaborando hicimos este disco, pero cuando lo hice, no sabía quién iba a editar esto, y pasé un año buscando la manera de hacerlo, después de haber invertido el esfuerzo, el dinero, la ilusión... y lo mandé a Fresh Sound. A Jordi (Pujol) le gustó el trabajo, me propuso unas condiciones que a mí me parecieron correctas y así surgió todo, por eso no entro a valorar si es mejor o peor que otros; en aquel momento a él le interesó este trabajo. Llámalo suerte, llámalo casualidad... el caso es que le gustó y lo publicó, y a partir de ahí, hemos tenido una buena relación y los discos han tenido una buena acogida en el mercado internacional en el que él se mueve. De hecho, el año pasado tuve una entrevista de una revista japonesa muy prestigiosa en la que me decían que allí hay un pequeño espacio en el que yo vendo discos, a través de la distribución de Fresh Sound, lo que me dejó ilusionadísimo. De hecho, Jordi a veces me llama y me dice ‘se han vendido 150 discos en Japón este mes, fíjate...’, y eso me emociona mucho.

Sergio: Entre tanto nombre norteamericano, nórdico, y demás... ¿para cuándo grabar con españoles – hecha la excepción de tu grabación con Alfons Carrascosa (“MAD-BCN Project”) para Satchmo Jazz –, tal vez en un futuro próximo?

Joaquín: Precisamente ahora estoy preparando un proyecto nuevo, del que no quiero hablar de momento, y todos los participantes son músicos nacionales. Además, con el cuarteto con el que he estado trabajando en el (Café) Central (Iñaki Salvador, Victor Merlo y Daniel García Bruno) estamos muy a gusto, con repertorio nuevo y demás, nos estamos planteando hacer algo. De todos modos una cosa es tener el proyecto en la cabeza y otra muy distinta poner el disco en el mercado, es más complicado.

Sergio: Por cierto, ¿de dónde surge el título “La dictadura encubierta”?

Joaquín: Ese tema es mi pequeño homenaje al mundo actual, a todo lo que a mí me parece que está ocurriendo a nivel social. En él, el mismo motivo está expuesto con dos armonías diferentes que generan un sentido completamente opuesto, uno más diáfano, más bonito, y después todo se vuelve más oscuro de lo que debería ser.

Sergio: Para finalizar, cuéntanos algunos de tus planes de futuro.

Joaquín: Tenemos en perspectiva algunos conciertos con el grupo Madrid-Barcelona en Calle 54, y hay pendientes algunas giras fuera de España. Igual que comentaba antes a micrófono cerrado que estuve con Iñaki (Salvador) en Corea y también con Mariano Díaz y Perico Sambeat en Egipto, Líbano y Jordania, tenemos un par de giras por fuera durante este 2005. Con el organista Bobby Floyd, de Ohio, tenemos un disco de estudio ya grabado que se está mezclando y masterizando en Estados Unidos, porque Bobby es muy pulcro con las cosas del sonido. También hay otra producción en marcha, que es una sorpresa, como decía antes y también tenemos idea desde hace tiempo de grabar algo a cuarteto con Iñaki, Daniel y Victor, porque nos gusta mucho ese proyecto.

© Sergio Cabanillas, Tomajazz 2005