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..: PEDRO CORTEJOSA:
NUMEN O LA SENDA ESPIRITUAL DE LA MÚSICA.

   
 



Sobre las cuatro y media de un 19 de febrero cruzo las puertas de la nueva sede que el Naima ha abierto hace poco más de un mes en San Juan de Aznalfarache, a escasos diez kilómetros de Sevilla. Como parte de la programación que este bar para enamorados del jazz ofrece de forma altruista cada semana, el quinteto de Arturo Serra se prepara para la sesión: trasteando con la batería encuentro a José Luís “El Polaco”; José López ajusta la afinación del contrabajo, al mismo tiempo que Serra prueba que el vibráfono no ha sufrido en el viaje en coche desde Cádiz; Ernesto Aurignac ajusta la boquilla y la caña de su alto, mientras Cortejosa saca con mimo su Selmer Mark VI de la funda. Tímidamente me dirijo a Pedro, me presento, y en diez minutos me encuentro sentado en una mesa frente al saxofonista gaditano, dispuesto a bombardearle preguntas centradas en las trivialidades de quien se dirige a un músico con una todavía corta carrera, y del que los medios aún no han hecho eco: los detalles sobre su último disco, Numen (grabado en febrero de 2005, editado por la productora El Bujío y distribuido por Karonte), sobre las diferencias de éste con su anterior grabación (Mosaico, también grabado por El Bujío), sobre los músicos de los que se rodea, sobre su formación y sus influencias… intentando orientar la conversación hacia la provincia sita más al sur de la península: Cádiz, ese pequeño fortín del flamenco.


   



©Fali Hermida

SERGIO MASFERRER: ¿Qué tal está funcionando tu último trabajo, Numen?

PEDRO CORTEJOSA: Como sabrás, los discos de jazz tienen una respuesta mucho más a largo plazo que los de otros tipos de música.  Lo que a mí me interesa es la respuesta que está obteniendo por parte de la crítica especializada y de los músicos, y éstos están confirmando la impresión que tengo: que es un disco bueno, que he madurado bastante; un disco que ha costado mucho esfuerzo sacar y del que me siento muy orgulloso (creo que es lo mejor que he hecho hasta ahora).  Y es el reconocimiento de crítica y músicos el que me está agradeciendo el trabajo realizado.

SERGIO MASFERRER: Cuéntame tu experiencia a nivel compositivo, ¿cómo te has enfrentado a un octeto en comparación con el cuarteto que da forma a Mosaico?

PEDRO CORTEJOSA: Básicamente sigo escribiendo en la misma línea.  Sencillamente considero que los temas han madurado porque yo también he madurado, pero este disco, con una formación más amplia, era algo que tenía muchas ganas de hacer.  Tenía claro que no quería hacer otro disco a cuarteto y quería hacer uno con muchas colaboraciones en torno a una formación de quinteto o de sexteto.

SERGIO MASFERRER: Y en el estudio, ¿salieron las cosas rodadas?

PEDRO CORTEJOSA: El disco estaba muy bien cerrado antes de entrar a grabar.  Quitando dos temas que se incluyen que son improvisaciones libres de Markku [Ounaskari], Perico [Sambeat] y yo, todo lo demás estaba muy claro.  Todos los arreglos estaban escritos, y sobre éstos cada músico enriqueció e hizo crecer los temas aportando su propia genialidad.  Pero sí, estaba todo muy pensado y yo tenía bastante meditado lo que íbamos a grabar.

SERGIO MASFERRER: ¿Ha tenido mucho que ver el festival de jazz de Granada en la repercusión de Numen?

PEDRO CORTEJOSA: Bastante.  Como puedes imaginar, todo eso es promoción.  Que te premien como mejor grupo andaluz te da bastante cartel, además de poder añadirlo a tu currículum.  El Festival de Granada tiene bastante prestigio –algo que va ligado al nivel de las formaciones que compiten–, y el haber conseguido este premio es todo un orgullo.

SERGIO MASFERRER: ¿Qué relación guardas con Granada? Como guitarrista ya actuabas en esta ciudad.

PEDRO CORTEJOSA: Me encanta tocar en Granada.  Estuve viviendo en ella casi cuatro años, estudiando y pasándolo muy bien.  Conocí a muchos músicos locales y fue en esa época cuando empecé a tocar realmente.

SERGIO MASFERRER: ¿En Granada fue donde empezaste a tocar la guitarra?

PEDRO CORTEJOSA: No, en Granada comencé con el saxo.  La guitarra la toco desde hace muchos años, aunque ahora mismo no practico nada.  En aquellos años hice algunas cosas con la guitarra tocando bossa nova en un local que ofrecía música en directo.  También colaboré con la Blues Band de Granada.  Fue muy divertido, porque al estar empezando, de repente descubrí que había muchos sitios y mucha gente con la que tocar.

SERGIO MASFERRER: ¿Y qué tal tus estudios universitarios? ¿Se resintieron?

PEDRO CORTEJOSA: Afortunadamente los estudios no fueron mal. Otra cosa es si después han servido para algo o no. La verdad es que no han servido para mucho.


© Michel Faure

SERGIO MASFERRER: ¿Qué puertas has conseguido abrir con Numen? Es decir, ¿consigues dar más conciertos por Andalucía? ¿Te ha abierto algo las puertas del circuito nacional?

PEDRO CORTEJOSA: Gracias al disco nos han seleccionado para el circuito andaluz de música y, bueno, lo que ocurre es que tu nombre va sonando.  Te llaman más por teléfono, aunque tampoco es que no deje de sonar.  También tu nombre tiene mayor referencia cuando intentas buscar un concierto, pues la gente ha escuchado hablar del disco.

SERGIO MASFERRER: Todo esto te permite centralizar tu carrera en el jazz, que será, supongo, lo que te interesa.

PEDRO CORTEJOSA: Sí, desde luego que es lo que me interesa.  Ocurre también que en estos momentos me dedico a la docencia, pues trabajo en el Conservatorio desde hace muy poco tiempo, y claro, no estoy colgado todo el día del teléfono como estaba antes cuando mi vida era buscar bolos.  Ahora estoy un poco más relajado, más tranquilo en ese aspecto, pero desde luego que la única música que me interesa a día de hoy es el jazz.

SERGIO MASFERRER: Todo lo que te está pasando estará generando un pequeño universo en torno a la figura de Pedro Cortejosa, y supongo que este microuniverso te permitirá, por ejemplo, encontrar y contar con músicos con mayor facilidad.

PEDRO CORTEJOSA: Encontrar músicos con facilidad en Andalucía no ocurre, porque realmente aquí hay pocos.  Tengo la suerte de tener un buen grupo de amigos, con los que además he compartido varios proyectos que se han materializado en grabaciones, como es el caso de José López o Arturo Serra (acabamos de grabar un disco a su nombre en formación de quinteto).  La colaboración que tenemos nos permite pensar que siempre estamos arropados, la confianza de que nos tenemos los unos a los otros.

 


© Sergio Masferrer

Arturo Serra Quinteto
Vibráfono: Arturo Serra / Tenor: Pedro Cortejosa / Alto: Ernesto Aurignac/ Batería: José Luis "El Polaco" / Contrabajo: José López

SERGIO MASFERRER: Dais conciertos a nombre del cuarteto tuyo, del quinteto de Arturo Serra, del cuarteto de Markku Ounaskari…

PEDRO CORTEJOSA: Casi siempre damos los bolos a mi nombre porque tocamos mi música y soy yo un poco el que lleva el tema de las actuaciones, pero cuando le sale un bolo a Arturo tocamos sus temas.  E incluso a veces me ha salido a mí, y por conveniencia, hemos hecho sus temas. Muchas veces aprovechamos esas actuaciones para rodar, para ir probando, perfilando y hacer crecer los que pueden ser temas para futuros discos.  Sigo escribiendo temas y usando los conciertos para poder probarlos.  Van quedando ahí y puede que se graben algún día o quizás no.  No pienso en grabar todos los temas que escribo.  Con respecto al disco de Arturo ya está grabado, con sus temas o versiones y es un proyecto totalmente suyo.  Quizás en verano sí grabemos algo a quinteto junto a Ernesto Aurignac, un saxofonista increíble, donde compartamos entre los tres la autoría de los temas.

SERGIO MASFERRER: ¿Has aparcado el soprano definitivamente?

PEDRO CORTEJOSA: No.  Bien cierto es que lo toco poco, y si no lo toqué en Numen no fue algo premeditado.  Surgió hacer un disco así.  Sin embargo, en este disco de Arturo del que hablamos si he grabado un par de temas con él.  Es importante elegir un primer instrumento como tu medio de expresión, y el mío es el saxo tenor.  El soprano es un instrumento difícil que necesita dedicación y hay que ser un especialista en ese instrumento para tocar un concierto entero con él.

SERGIO MASFERRER: ¿Cuáles consideras que son tus principales influencias? Me parece percibir a Joe Henderson, a Sonny Rollins y a Dexter Gordon tanto en tus fraseos como en la profundidad de tu sonido.

PEDRO CORTEJOSA: Dexter Gordon ha sido el saxofonista que más ha influido en mi forma de tocar cuando comencé con el tenor.  He hecho transcripciones de algunos de sus solos y durante algún tiempo intenté sonar como él.  Esto es algo muy importante para aprender a tocar esta música.  A Henderson lo admiro como el gran maestro que es, y por esa personalidad inimitable que tiene.  A Sonny Rollins, aunque no es la primera vez que me comentan esto, no lo he estudiado nunca, es una asignatura pendiente, pero evidentemente su legado está en la historia del saxo tenor y me habrá llegado a través de otros saxofonistas.  Hay muchos, Coltrane, Ralph Moore, Jerry Bergonzi, Walt Weiskopf, etc.

SERGIO MASFERRER: Supongo que, como el 99% de los tenores en la actualidad, algo de Coltrane tendrás en las venas, pero sí me parece que tus grabaciones son muy comedidas para que esta influencia se vea.

PEDRO CORTEJOSA: Creo que todos tenemos algo de Coltrane en las venas, pero evidentemente ninguno somos Coltrane.  Hay que intentar expresar esa música que oímos en nuestra mente, buscar nuestra propia identidad, que al margen de las influencias que tenga es genuina, sólo hay que pensar realmente en quiénes somos, no en quién nos gustaría ser, algo que a veces puede ser muy complicado.


© Michel Faure

SERGIO MASFERRER: He leído que tienes como fuerte influencia a cantautores como Aute o Ruibal. ¿Cómo se come esto? ¿Cómo se refleja esta influencia en tu música?

PEDRO CORTEJOSA: Cuando empecé a tocar la guitarra con catorce años siempre estaba escribiendo canciones, con temáticas más o menos adolescentes que ahora podrían dar risa, pero en las que había una preocupación por la forma totalmente instintiva.  Supongo que la música que oía, la de los cantautores de esa época, como Serrat, Aute, Silvio o el mismo Javier Rubial, contribuyó a esto.  Esa disciplina con la forma sigue presente en todo lo que he escrito.  Más tarde dejé de escribir letras, pero el concepto sigue siendo el mismo para mí.  Siempre he pensado que escribo canciones sin letras, algo contradictorio quizás.

SERGIO MASFERRER: Pasaste algún tiempo en el Taller de Mùsics de Barcelona.  Este taller es un referente en España ahora mismo.  ¿Qué te trajiste de allí? ¿Qué debemos importar?

PEDRO CORTEJOSA: Sólo estuve un mes en Barcelona, y fue al empezar a tocar jazz.  Conocía las escalas, los arpegios y todo el rollo, pero realmente no sabía ni por dónde empezar.  Aquello fue muy útil para mí porque me orientaron y pude conseguir material para practicar.  Cuando llegué a casa estuve tres meses prácticamente sin salir a la calle obsesionado con unos solos que transcribí de Stan Getz.  Supongo que la motivación del contacto con profesionales y escuchar la música de gente que toca tan bien como las que hay en Barcelona fueron el detonante para envenenarme durante una buena temporada.

SERGIO MASFERRER: También has estado en la Berklee de Boston y en Nueva York.  ¿Qué diferencias destacarías de cómo se mueve la música allí?

PEDRO CORTEJOSA: Bueno, he pasado muy poco tiempo en estos sitios como para hablar con mucho conocimiento de ellos.  Lo que no me cabe duda es de que Nueva York, y esto todo el mundo lo sabe, es “la ciudad”.  Efervescencia las 24 horas del día, y la música es un reflejo de esto, evidentemente.  Hay mucho nivel porque los mejores se van allí.  Y hay por supuesto una tradición muy asentada de la enseñanza del jazz en escuelas, que además funcionan estupendamente.

SERGIO MASFERRER: ¿Sientes que esto puede llegar a quedársete pequeño, a tener que ampliar tu formación y experiencia en los Estados Unidos por un largo periodo de tiempo?

PEDRO CORTEJOSA: Siempre me hubiera gustado estudiar de una manera ordenada y metódica en una escuela y, la verdad, al margen de ese comentario negativo tipo “clonación de músicos” –que no comparto– que tienen estas escuelas, para mí sería estupendo disfrutar de las ventajas que ofrecen.  Mi realidad es muy distinta y, hoy por hoy, por motivos profesionales y personales no me marcharía.  La ventaja que tenemos los músicos de mi generación es la cantidad de información de que disponemos para poder estudiar jazz desde cualquier lugar del mundo.


© Michel Faure

SERGIO MASFERRER: ¿Qué tal impresión te dejó el QurtubaJazz, obviando ciertos problemas de organización que hubo, sobre todo para los músicos?

PEDRO CORTEJOSA: Bueno, una de las cosas que dejó claro este encuentro es el buen nivel de los grupos andaluces que allí se dieron cita.  Fue estupendo compartir unos días con buenos amigos y poder tocar con mi grupo para tan selecta audiencia.  Espero que la edición de este año solucione esos problemas que comentabas y dé paso a otros de los tantos buenos músicos que tenemos en Andalucía.

SERGIO MASFERRER: ¿Se ha llegado a editar el CD con las grabaciones de los conciertos del festival?

PEDRO CORTEJOSA: Aún no.  Hace poco recibí una grabación de mi concierto para elegir el tema que se incluirá.  Así que el proceso está en marcha, pero no se cuánto tiempo llevará.

SERGIO MASFERRER: ¿Qué principales obstáculos debemos saltar en España para impulsar el jazz en los conservatorios?

PEDRO CORTEJOSA: Los obstáculos los crean las personas, las ideas retrógradas.  Quizás necesitemos esperar un cambio generacional en los puestos clave donde se toman las decisiones.  Es una cuestión de mentalidad, y a pesar de que se ha avanzado bastante –prueba de ello es que tenemos una ley que regula la enseñanza del jazz en los conservatorios– hay un amplio sector atrincherado en la vieja guardia, supongo que algo asustados de lo que se les viene encima.  La realidad es que los conservatorios tienen que adaptarse al igual que ha ocurrido en el resto del mundo.  Deben ampliar su oferta y cubrir la necesidad de estas personas que demandan aprender la música que quieren tocar.

SERGIO MASFERRER: ¿Crees que con el tiempo el esfuerzo de personas como Antonio de Contreras en Córdoba dará sus frutos?

PEDRO CORTEJOSA: Creo que sí.  Toño esta haciendo una labor muy importante.  Es algo que, de alguna manera, está en manos de todos, sobre todo de los que podemos hacer algo desde dentro, enseñando, mostrando esta maravillosa música y creando afición entre la gente joven.

SERGIO MASFERRER: En la formación de músicos, creo que las universidades deberían jugar un papel fundamental.  En Sevilla el jazz ha crecido desde que se imparte el taller de jazz de la universidad de Sevilla, dirigidos por Manolo Calleja.  Tú estás involucrado en un proyecto parecido.  ¿Qué tal funciona el taller en Cádiz?

PEDRO CORTEJOSA: Éste es el quinto año consecutivo que la Escuela de Jazz de la Universidad de Cádiz celebra su curso, con una duración de un semestre.  Este curso ha ido creciendo en todos los sentidos desde que comenzara con muy modestas pretensiones.  El nivel de convocatoria ha crecido sensiblemente y también su proyección.  Hace poco recibía un correo electrónico de estudiantes de jazz de Colombia pidiéndome información sobre el curso.  Poco a poco se ha ido haciendo mayor y en estos momentos, prueba de su madurez, se impone la necesidad de desarrollar un ciclo con varios niveles.  Proyectos como éstas son fundamentales para que los músicos se renueven y su actividad redunde en un mayor número de proyectos culturales, conciertos, salas donde poder tocar, etc.

SERGIO MASFERRER: Cuéntame tu relación con el flamenco.  Supongo que con él vivirás una especie de simbiosis.

PEDRO CORTEJOSA: Realmente nunca me ha interesado el flamenco tanto como a otros compañeros músicos con los que suelo tocar.  Durante muchos años he estado inmerso en el jazz, en aprender a tocar esta compleja música.  Lo que ocurre es que el flamenco siempre ha estado ahí.  Desde que era pequeño y por el patio se oía a El Cabrero desde la radio de mi vecina, o mi madre canturreaba por fandangos mientras preparaba la comida.  Quiero decir con esto que aunque sea una música muy difícil de interpretar, podemos sentirla de una manera mucho más profunda que gente de otras latitudes, porque de alguna manera evoca lo que somos.  He tocado con algunos flamencos y he experimentado personalmente algunas cosas usando ritmos flamencos, pero nunca ha sido una prioridad en mis proyectos.  A veces he pensado hacer algo de flamenco, orquestar y dotar de forma clásica a esta gran música, es una idea que esta ahí…

SERGIO MASFERRER: Personalmente, creo que la perspectiva que Chano Domínguez le está dando a la fusión del flamenco jazz es más acertada que la que en su día (y actualmente) cultivó la generación de Carles Benavent, Jorge Pardo y Tino Di Geraldo, pero por otro lado creo que es porque la fusión de Chano busca el acercamiento al jazz a través del latin jazz.  ¿Qué opinas al respecto?

PEDRO CORTEJOSA: Me gusta la música de Chano.  Es un músico al que admiro y con el que hemos tenido hace muy poco la oportunidad de colaborar con la Sonora.  El latin jazz, las bulerías, cantes de ida y vuelta, Monk,...todo eso está en su música, porque ha creado su propio y único lenguaje personal.  Personalmente me decanto por este estilo más que por la música que hace el trío de Jorge Pardo.  Por supuesto, todo es una cuestión de afinidad estética con su discurso más que con el de la fusión, quizás con reminiscencias del rock, que tienen Benavent y Di Geraldo.

SERGIO MASFERRER: Actualmente colaboras en multitud de proyectos: cuéntame un poco sobre La Sonora Big Band o sobre la Big Band andaluza de Rubem Dantas.

PEDRO CORTEJOSA: La Big Band de Rubem es un proyecto muy interesante porque tocábamos unos arreglos estupendos y dificilísimos de temas de Paco de Lucía.  Era una idea muy novedosa que podría haber causado gran sorpresa.  Lo que ocurre es que Rubem se fue de gira con Chick Corea y el proyecto se paralizó, no sé qué pasará más adelante, la verdad. En cuanto a la Sonora Big Band, hemos sacado un disco hace un par de meses, donde tocamos un repertorio bastante atípico del que suele hacer una big band.  Hay temas del Carnaval de Cádiz, flamenco y una última parte sobre esa unión especial que hay entre Cuba y Cádiz.  Es un trabajo del que estamos muy satisfechos, un repertorio muy original, creo que el más acertado, por su indisoluble condición geográfica, con el que podíamos hacer nuestra modesta contribución al jazz.

SERGIO MASFERRER: Volviendo a Numen como vehículo para enlazar conotra cuestión, el estreno del disco lo hicisteis en el festival de jazz de Tánger.  ¿Cuál es tu relación con el norte africano? ¿No crees que en España damos la espalda a una cultura tan cercana como la africana, y más en particular, a la marroquí?

PEDRO CORTEJOSA: Sí, es posible que esto ocurra.  En cualquier caso, el festival de Tánger es un festival básicamente francés.  Quiero decir que está organizado por franceses, y los grupos que actuaron eran de este país.  Para nosotros fue una buena experiencia porque mi música era bastante diferente a la del resto del programa del festival, que se encuadraba en una línea más hardbop o mainstream.  Esta diferencia causó algo de sorpresa, y la respuesta que obtuvimos fue muy favorable.

SERGIO MASFERRER: Una pregunta un poco especial: ¿hasta qué punto los carnavales estrangulan culturalmente a la ciudad de Cádiz? ¿Tanto como la Semana Santa a Sevilla?

PEDRO CORTEJOSA: Es nuestra cultura, no debemos oponernos, sino aliarnos a ella.  Por ejemplo, el experimento con la Sonora Big Band ha sido muy divertido y estimulante porque contábamos con arreglos de gran calidad escritos por dos grandes músicos: Javier Galiana y Miguel Ángel López.  El resultado es una música muy interesante y exportable a cualquier lugar del mundo.  De todas formas, creo que tu pregunta va por otro camino, y en ese aspecto no estaría nada mal contar con más apoyo institucional.

La conversación resultó un tanto discontinua, con interrupciones durante la batería de preguntas (por mor de la prueba de sonido) que terminaron por abortar el diálogo y aplazarlo hasta que lo completamos vía correo electrónico.  Sólo me queda cerrar la entrevista agradeciendo a Pedro su atención y las molestias que se ha tomado en completar los textos.

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Enlaces de interés:

Proyectos paralelos del saxofonista:

Discografía del saxofonista como líder:

  • Numen (BJ 060 Bujio) (2005)
  • Mosaico (BJ 036 Bujío) (2002)

Colaboraciones:

  • Sonora Big Band:La sonora por Cádiz (BJPS-147 Bujio, 2006)
  • Gitanes Swing:Café Parisien (BJ-061 Bujío, 2004)
  • Alfonso Gamaza: Cambalache Jazz Club (020907 Surfonía, 2002)
  • Sonora Big Band:Directo al Centro (CDF-491 Fonoruz, 2000)
  • Confirmation Quinteto:Confirmation (1998)

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© SERGIO MASFERRER, Tomajazz, 2006