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..:: BERTRAND DENZLER

   
 


Bertrand Denzler es un saxofonista de origen suizo. Tras sus inicios en el mundo del jazz, en la actualidad se dedica a la música improvisada. J
oão Aleluia nos ofrece una retrospectiva de este artista. Publicada originalmente en la revista electrónica www.newjazzimprov.com y ahora aquí en Tomajazz con el permiso de autor y revista. Gracias a la traducción de Diego Sánchez Cascado.
Artículo original en: http://www.newjazzimprov.com/html/ilustres_desconhecidos/ilust_7.shtm

Por João Aleluia
(Noviembre 2003)

   


Fotografía: Jacques Rives ©

En una Europa pródiga y polifacética en lo que a escuelas, propuestas y confluencias se refiere, hay músicos que, pese a la inventiva y riqueza ideológica de los criterios artísticos preconizados, no han logrado el reconocimiento y consiguiente proyección alcanzada por otros. El saxofonista Bertrand Denzler parecer ser uno de estos casos.

Nacido en Ginebra en 1963 y, por tanto, de la misma generación que Ken Vandermark o Mats Gustafsson, Denzler vive en París desde 1995, donde ha conocido a algunos de sus compañeros más predilectos, como Benoît Delbecq o Christophe Marguet, y se ha dedicado a la divulgación de estéticas improvisadas como miembro de la asociación Klac-Sons.

Tras tocar en diversos contextos y haberse dedicado al jazz a comienzos de los años ochenta, en la actualidad se dedica exclusivamente a la música improvisada, aunque trabaje igualmente en ámbitos vinculados a la composición. La doctrina artístico-musical de Denzler consiste esencialmente en explorar las posibilidades sonoras del saxo (tenor) sin tabúes ni premeditaciones, en crear un lenguaje personal evitando al máximo que éste se convierta en una colección definida de sonidos congelados en el tiempo y tocar aquello que sea más importante en un momento determinado (aunque sea el silencio), en conformidad intelectual con los músicos con quien interactúa. Aquello que es vulgarmente denominado “improvisación no idiomática” es el vehículo elegido por Denzler para expresar y concretar los propósitos enunciados.

Un aspecto sumamente importante en la música de este saxofonista es que no tiene sentido analizar o contemplar su estilo de forma aislada. En efecto, al formar parte de distintos grupos de música improvisada cuyos enfoques, métodos e instrumentación difieren entre sí, Denzler no se asume como un líder, sino como miembro del colectivo en el que participa y del que no se le puede disociar o descontextualizar.

Al rechazar vehementemente esa condición de liderazgo, es natural su desinterés por la práctica del solo (aquí entendido dentro de una perspectiva estrictamente jazzística del término), ya que lo fundamental es el hecho de compartir, el acto de tocar con otros de la forma más colectiva posible. Es a todas luces diferente un concepto más libertario que privilegia la conversación e interacción simultánea entre músicos que la simple alternancia entre solistas y acompañantes. De los proyectos en los que actualmente trabaja, Cluster (del que forman parte el pianista Benoît Delbecq, la contrabajista Hélène Labarrière y el batería y percusionista Norbert Pfammatter) es el único en el que Denzler se atreve a ser denominado líder, aunque se limite a realizar indicaciones y dar direcciones a los miembros del grupo. Al remitirse más a aspectos descriptivos que propiamente a elementos escritos, éstos no deben ser considerados como restricciones, por lo que los músicos son libres de realizar lo que mejor consideren dentro de los perímetros establecidos, sin que nunca deje de reconocerse la misma importancia a todas las voces.

El único trabajo publicado por el Bertrand Denzler’s Cluster se titula Y? y se trata de un concierto grabado en la edición de 1998 del Jazzfestival Schaffhausen. Denotando una continua preocupación formal y de control de los tiempos, el espacio que Denzler concede al diálogo y a la interacción entre los músicos es en realidad amplio, aunque en los cuatro temas que forman esta obra subyazcan cuatro conceptos diferentes. En efecto, si en el tema que le título, “Y?”, Denzler experimenta con superposiciones a tres y cuatro voces, “Trash” está cimentado en principios de oposición y collage de breves secuencias y en él se prueban todas las combinaciones posibles ofrecidas por el grupo –cuatro solistas, seis dúos, cuatro tríos, el cuarteto y el silencio-; en “Weird”, el oyente queda expuesto a atmósferas que a figuraciones temáticas propiamente dichas. Finalmente, en “Now” se cultiva un planteamiento más próximo a los cánones jazzísticos, fundamentalmente por la forma ordenada en la que los músicos intervienen como solistas- al evitar momentos prolongados de dramatismo y tensión –prefiriendo jugar con la expectativa y lo imprevisto- Denzler fundamenta su actuación en un discurso flexible y heterodoxo, aunque sea de justicia destacar las competentes contribuciones de sus compañeros, en especial el pianismo de múltiples recursos de Delbecq (es decir, su intrigante piano preparado en los temas “Y?” y “Weird”), el trazo expresionista de Labarrière y la sutileza y sensibilidad de Pfammatter.

Es precisamente con el batería que lo acompaña en Cluster, Norbert Pfammatter, con quien Denzler forma un provechoso dúo, colaboración denominada NanoCluster y homónima al disco publicado en 2000 por Leo Records. Si bien es cierto que esta asociación entre soplos y percusiones nos remite de inmediato a encuentros históricos como aquellos entre Coltrane y Ali, Roach y Braxton o Cherry y Blackwell, NanoCluster es mucho más que un viaje musical revivalista del free jazz/new thing. En esta suite dividida en 10 partes, estos dos músicos se complementan de forma perfecta, mostrando un abanico extraordinario de soluciones en la articulación entre movimiento horizontal y encadenamiento rítmico. Demuestra, a todos los efectos, una notable complicidad artística. Si, por un lado, encontramos a un Pfammatter que nunca se revela como un elemento limitador de la creatividad de su compañero, practicando una percusión cristalina y de una rara ligereza, y denotando una predilección por la exploración de timbres y resonancias, por otro, tenemos a un Denzler que revela inteligencia a la hora de escoger los registros, variedad de ataques y dinámicas, así como un dominio soberbio de varias técnicas (véase, a título de ejemplo, la forma en que extrae, en la primera suite, simultáneamente y en paralelo, sonidos de los registros más extremos de su saxo). Es perceptible un constante reciclaje creativo en la alternancia entre momentos en los que prevalece una sutileza microscópica, destacando la percusión espacial de Pfammatter y el toque susurrante y espaciado de Denzler, y otros en los que predomina la estética del grito, con la natural relevancia para los graznidos catárticos del saxofonista. El disco publicado por Leo viene en realidad a confirmar lo fácil e incluso evidente que es la comunicación entre estos dos músicos superlativos.

Una tendencia creciente en la evolución estética de Denzler ha sido el interés por la simbiosis entre instrumentación acústica y electrónica. De hecho, Denzler ha tocado con algunos sumos pontífices de la música electrónica, como Otomo Yoshihide, Günther Müller o Xavier Charles. Es en la heteróclita formación que responde al nombre de Chamaeleo Vulgaris donde Denzler ha gozado de mayor espacio para la experimentación de esta oposición/conjugación entre electrónica y acústica, utilizando herramientas como pedales y micrófonos (además de ajustar un amplificador a su saxo) para, de este modo, ampliar el potencial sonoro disponible. La única grabación de este grupo formado por Frédérick Galiay (al bajo eléctrico, dispositivos electroacústicos y voz), Jean-Sébastien Mariage (guitarras y electrónica), Gilbert Roggi (batería y percusiones), Frank Vaillant (batería), Bertrand Perrin (sampler y teclados), además del propio Denzler, se titula Ouverture Facile y consiste en una secuencia de suites donde una frenética oscilación entre estética del silencio y noise instrumental se traduce en la alternancia entre figuraciones de tranquilidad aparente y momentos cinéticos y bulliciosos. Esta es una música inestable e imprevisible, sujeta a constantes y vertiginosas mutaciones, donde imperan tonalidades vivas, salvajes y cáusticas. Aunque esta inserción de un instrumento acústico en un espacio habitado por sonidos sintetizados electrónicamente -y no pocas veces de forma aleatoria- parezca feliz, la impresión general que ofrece Chamaeleo Vulgaris es la del instinto incendiario y rebelde de los jóvenes músicos que forman este grupo.

Es dentro de la filas de Hubbub donde la música practicada por Denzler alcanza las máximas cotas en términos de audacia expresiva e intensidad dramática. Este grupo, que está formado (además de por Denzler) por Frédéric Blondy al piano, Jean-Luc Guionnet a los saxos soprano y alto y jaleika, Jean-Sébastien Mariage a la guitarra y Edward Perraud a la batería, tiene en UB/ABU –acrónimo resultante de la yuxtaposición de los títulos atribuidos a las dos extensas improvisaciones que componen el disco- su único trabajo publicado. Construyendo pasajes sonoros etéreos en constante y gradual transfiguración, asistimos aquí a una constelación de arquitecturas sutiles y fruto del instante, en la que asumen especial relevancia el tratamiento único del espacio y la exploración de una amplísima paleta tímbrica, desde el intrincado toque eléctrico de Mariage a la percusión minuciosa de Blondy con las cuerdas de su piano. Cimentada en complejas y resbaladizas armonías, la música aquí vehiculada no se caracteriza todavía por rupturas o cambios súbitos, sino por un intenso continuo sonoro donde de forma espaciada en el tiempo se suceden determinados momentos de clímax. Eligiendo la vía de la improvisación colectiva como proceso privilegiado para aglutinar las diversas voces, entre las cuales destaca la volatilidad explosiva de los saxofonistas o el discurso atípico de Blondy asentado en los registros extremos de su piano, lo que es realmente admirable en esta formación es la reunión de estas mismas voces en un inequívoco unísono conceptual.

49º Nord es el nombre de otra formación en la que Denzler participa habitualmente, junto con el guitarrista Hasse Poulsen y el batería Christophe Marguet. Pese a lo que el título de la obra más relevante de este grupo – Animal Language- pueda sugerir, no se trata de una manifestación musical donde predomine la estética del caos y de lo aleatorio. Por el contrario, y por lo apreciado en esta grabación, se trata de un grupo que presenta algunas afinidades conceptuales con NanoCluster, sobre todo por la imaginación e inventiva revelada por los tres participantes al evitar y alterar situaciones de monotonía y repetición. Otro aspecto que sugiere esta proximidad, tiene que ver con los baterías que intervienen en los dos proyectos, ambos extremadamente espaciales. Esta casi inagotable creatividad se debe en gran medida a las constantes oscilaciones armónicas, a la exploración de las posibilidades tímbricas de los diversos instrumentos y a la diversidad rítmica vehiculada a lo largo de los 10 temas que forman esta obra. Aunque por momentos esta sea una música inquisitiva y etérea, en otras ocasiones es pujante y visceral, destacando en este punto la insistencia de Denzler en la configuración de orgiásticos corpúsculos sonoros. A la seguridad y frescura expresiva de los momentos de mayor brillo, corresponde el saxofonista con un enriquecimiento textural del vocabulario colectivo en los periodos de carácter más introspectivo, destacando el superlativo tema “moved”, donde su fraseo circular y, en ocasiones, gutural, se une al encaje puntillista de Poulsen y la percusión abstracta de Marguet. Tan sólo unas palabras para la composición “built”, donde se evidencia una de las figuras recurrentes de Denzler (también observada en Cluster y en NanoCluster) que consiste en el modo en que, de forma subrepticia, construye una extensa frase, evolucionando desde un registro medio hasta el extremo agudo.

De 2002 data la publicación discográfica más reciente de Denzler, en esta ocasión dentro del proyecto Momentum (aquí en su tercera edición), cuyo mentor es el pianista irlandés instalado en Suiza John Wolf Brennan y que cuenta también con la participación del contrabajista Christian Weber y del batería Christian Wolfarth. Teniendo la textura y el atematismo como directrices generales para las improvisaciones desarrolladas, esta es una obra que, por su espectro sombrío y enigmático, aspira a lo infinito y a lo trascendente. La música aquí practicada es subliminal, instintiva y mimética, fruto del insólito clima armónico creado por las cuatro fuentes de emisión sonora que forman el cuarteto. Raras veces estos músicos tocan con sus instrumentos de forma convencional, es decir, de acuerdo con lo imaginado por los respectivos inventores. Hay que subrayar la expresión intensa y contenida de Denzler, como si alimentase y retardase al máximo una colosal deflagración, esforzándose por dominar y controlar un inmenso caudal de energía que no acaba de estallar. Al explorar algunas de las posibilidades tímbricas más inhabituales de su saxo (como el sonido seco extraído de simplemente presionar las llaves o la circulación de aire a través del cuerpo de su instrumento), Denzler es el eje central de esta música del susurro, del murmullo, del zumbido y de la efervescencia. Y es sin duda en Momentum 3 donde el enfoque textural de Denzler alcanza su punto álgido. 

Tras realizar la descripción y análisis de los diversos grupos en los que participa Denzler, queremos afirmar su notable capacidad de asimilación de una diversidad de ideas y conceptos, así como la confianza expresiva que evidencia en los diversos contextos en los que participa. Se trata, por lo tanto, de un músico polimórfico, con un gusto especial por el riesgo, y que aspira a crear una música innovadora y en constante evolución.

Este esteta de la vanguardia y cultivador de la “improvisación no idiomática”, es un músico a tener muy en cuenta en el actual panorama europeo.


Discografía selectiva:

Brennan-Denzler-Weber-Wolfarth “Momentum 3” (Leo)

Hubbub “Ub/Abu” (For 4 Ears)

NanoCluster “02/2000" (Leo)

49° Nord "Animal Language" (Unit),

Chamaeleo Vulgaris "Ouverture Facile" (Leo)

Bertrand Denzler Cluster "Y?" (Leo)

Christophe Marguet Quartet "Les Correspondances" (Label Bleu)

Denzler-Dürst-Pfammatter "Now" (labelle)

Denzler-Haerter Quartet "Minor Works" (labelle)

Burhan Öçal Group "Dervis Mustafa" (MGB/Musikszene Schweiz)

Denzler-Wiesendanger "Folies" (labelle)

Ediciones 2003

49º Nord - Tentacles

Bertrand Denzler / Hans Koch - Asymétries

Hubbub - Hoop Whoop

Página Web:

http://bdenzler.free.fr/

 

 Reproducido con el permiso de www.newjazzimprov.com © João Aleluia, Tomajazz 2003