eRikm es hoy uno de los músicos más importantes dentro del campo de la electrónica. Difícil de definir, su obra tiene que ver con varios de los aspectos que conforman la nueva música: la electrónica, el ruidismo, la música concreta, el collage, el arte sonoro, la improvisación... En cualquiera de estos campos, no obstante, ha sabido llevar a cabo una labor altamente personal. Al mismo tiempo, ha habido siempre en él un interés por hallar una manera de formular la música electrónica experimental en términos más abiertos y accesibles. Si su obra queda muy alejada de la del típico DJ de techno, lo está igualmente de la cerrada música de vanguardia. En este sentido, sus directos, como el que documenta el doble CD Chaos Club (Erstwhile, 2007), junto a dieb13, o el estupendo Complementary Contrasts. Donaueschingen 2003 (Hat Hut, 2004), junto a Fennesz, dan una buena medida de ese interés suyo por hacer algo más directo, más “popular”.
Como improvisador, un campo en el que se ha prodigado mucho, ha dado sobradas muestras de su valía. Es inspirado y versátil. En un cuestionario que realizó la revista on line addlimb, respondió que lo que le atraía de la experimentación musical era “escapar del aburrimiento, al tiempo que intentar crear nuevas formas”. Y, efectivamente, esos serían dos de los principales ejes en la trayectoria eRikm: ese ámbito lúdico y el compromiso constante de búsqueda.
Desde mediados de los 90, eRikm ha desarrollado una carrera en la que se inició como turntablist y que ha ido diversificándose y abriéndose a otros campos y disciplinas dentro de lo que podríamos denominar como música electrónica de vanguardia. Durante todos estos años ha colaborado con figuras clave de las diversas escenas, como Christian Marclay, Otomo Yoshihide, Martin Tetreault, Fennesz, Jérôme Noetinger, Thomas Lehn, dieb13, etc., y como no, con el gran compositor francés, ya fallecido, Luc Ferrari.
eRikm respondió algunas cuestiones a Tomajazz en la siguiente entrevista hecha por correo electrónico.
© M. Coudrais
JACK TORRANCE: ¿Cómo te definirías? ¿Músico electrónico, improvisador?
ERIKM: En mi caso es complicado responder a esta cuestión. Hago cosas muy distintas y tanto puedo estar centrado en una cosa como en la otra. De todos modos, mis diferentes proyectos musicales como compositor y como improvisador así como mis otras actividades como artista visual son complementarios.
Me definiría como un artista multidisciplinar que desarrolla su trabajo en distintos campos de los dominios de la creación contemporánea en la música electrónica, tanto dentro de la composición como practicando la improvisación.
Desarrollo mi trabajo en función de un material filosófico, social y cultural, correlacionándolo con mis problemáticas y temáticas cuya predilección son la trascendencia de un objeto preexistente en todos los campos posibles.
JACK TORRANCE: ¿Cuándo y cómo te empiezas a interesar por la improvisación?
ERIKM: Primeramente en el teatro, cuando era adolescente, y a continuación cuando hacía música rock noise industrial como guitarrista. La improvisación es uno de los procesos más importantes en la creación de temas en un grupo de rock que desarrolle su música colectivamente, con una dimensión y dirección cultural específica a su medio. Pero mi verdadera toma de conciencia de lo que podría ser una música libre me la transmitió el saxofonista Michel Doneda.
JACK TORRANCE: ¿Qué supone improvisar sobre partes o patrones que tienes previamente dentro de tus máquinas? ¿Hay una diferencia en relación a como se improvisa por ejemplo en el jazz o en la improvisación libre?
ERIKM: No realmente. Tener las cosas en alguna parte de mi cerebro, o bien fijar la música con anterioridad sobre un soporte (que sea el resultado tanto de mis composiciones como de las de otros) es la misma cosa para mí. Hay una práctica con el instrumento para moldear, para mantener un espacio acústico, armónico y temporal.
La improvisación ha devenido una estética con sus códigos que evoluciona según los nuevos instrumentos que se van creando y cómo éstos se van integrando en dichos códigos y, eso espero, cómo puedan modificar los dogmas propios de su contemporaneidad.
© K. Sust
JACK TORRANCE: ¿Hay una forma especial de improvisar en la música electrónica?
ERIKM: Depende del equipo, instrumentos o aparatos que uses, y de cómo los organices. Para experimentar, el sistema más simple es el más efectivo, y eso es lo que hace posible que estés más en el momento y menos escondido detrás de una corriente de sonidos que con frecuencia tienden a volverse poco interesantes y muy tópicos. La música es como todo en la vida. Si uno sabe dónde está y qué ha de decir, si tiene fuerza y póiesis, el tiempo será menos largo y farragoso para todo el mundo.
JACK TORRANCE: Tus últimos trabajos (Steme [room40, 2008], Variations opportunistes [Ronda, 2006]) suenan muy minimalistas, más delicados y tranquilas que parte de tu trabajo anterior. ¿Va a suponer eso un cambio estable dentro de tu carrera?
ERIKM: Steme fue compuesto en 2003, y las Variations Opportunistes en 2005, así que ambos han sido editados mucho más tarde. Pero los dos son la continuación de trabajos anteriores míos como Zygosis (Sonoris, 1999) y Frame (Metamkine, 1999). Eran trabajos sobre objetos musicales preexistentes. Zygosis era un collage sonoro muy dadaísta. Mientras que Frame era un trabajo dentro del mismo espíritu pero más orientado hacia el dominio del soporte CD y la electroacústica. Steme es una continuación en este sentido, donde la fuente que utilicé estaba compuesta por 10 muestras de 1 minuto. Variations está planteada todavía más contra la idea de desarrollo de un fragmento sonoro al haber contado con muestras de 5 a 10 segundos como fuente para las tres piezas.
En un futuro, haré tanto música electroacústica concreta como también el unir partes muy básicas y dirigirlas en una relación mucho más rítmica, y por qué no más comercial, que es un terreno todavía virgen para mí.
JACK TORRANCE: En la música electrónica, ¿qué diferencias o cómo definirías las diferencias entre lo analógico y lo digital?
ERIKM: Las herramientas y las opciones son incomparables. El sonido analógico es en cierto sentido como la prehistoria de la música electrónica. Al mismo tiempo es fundamental todo aquello que se desarrolló entonces, como el feedback, la onda senoidal, el delay…
© D. Kovacic
eRikm presentará dos trabajos durante sus actuaciones en España. De un lado “Megalophonic”, una pieza para tocadiscos y electrónica a partir de discos preparados que contienen partes de los archivos del célebre Group de Recherches Musicales (GRM). El otro trabajo será “Les protorytmiques”, una pieza electroacústica para dos reproductores de CD concebida con Luc Ferrari en el año 2005. La relación entre ambos músicos fue especial.
Tras el fundamental Archives Sauvées des Eaux (Angle, 2004), que Luc Ferrari y eRikm llegaron a grabar juntos en Milán, los proyectos posteriores de ambos se vieron mediatizados por el delicado estado de salud de Ferrari. Primero ocurrió con Et tournent les sons (Césaré, 2006), que documentaba un registro en directo en el que debían participar Ferrari y el Laborintus Ensemble. La muerte del compositor francés pocos días antes de la fecha prevista hizo que se invitará a eRikm a ocupar el lugar de Ferrari al frente de los reproductores de CD y la electrónica. Al año siguiente, un proyecto concebido entre ambos músicos tampoco pudo contar con la presencia de Ferrari. Les Protorhythmiques (room40, 2007) sería finalmente grabado por eRikm junto al teclista alemán Thomas Lehn (que realizó un excepcional trabajo al mando de un sintetizador EMS A).
“Les protorhytmiques” es una obra definitiva que alea con sabiduría y buen pulso la música concreta, el montaje y el collage, los glitches o errores digitales, el paisajismo, o el ensayo para industrial, dando como resultado una especie de documental sonoro creativo. No podremos contar con la presencia del viejo maestro francés, pero tendremos a uno de sus más conspicuos epígonos.
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