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..: TRES MÚSICOS ESPAÑOLES EN LONDRES: ¡¿QUÉ HACE UN GRUPO COMO AKAFREE EN UNA CIUDAD COMO ÉSTA?!

   
 

Crónicas no al uso en directo diferido desde Londres. Por Javier Carmona, batería del grupo Akafree.

   

Amigos de Tomajazz,

De momento en esta entrega no voy a hablar de cuál es nuestra actividad musical aquí en Londres.

Quizás alguno de vosotros esperaba que ya empezaría a enumerar las maravillas musicales de esta ciudad... paciencia, todo llegará. Para Akafree es una ocasión estupenda que un medio de difusión como es Tomajazz nos ofrezca la posibilidad de hablar de nosotros mismos, ya que el vacío que se nos ha hecho en los medios de comunicación musicales (salvo la excepción clara de Tomajazz y un par de radios locales, sólo una madrileña, tiene guasa...) ha sido estruendoso... el estruendo del silencio más doloroso.

Me planteo la pregunta del título más bien como un interrogante sobre cuáles son los motivos que llevan a Akafree a emigrar de Madrid para instalarse en Londres, aún a pesar de dejar a dos de nuestros músicos en la capital española. Ya expliqué que ninguno de los dos pudo aventurarse con nosotros a venir, los motivos son personales y en ambos casos respetables. Os aseguro que a ninguno de nosotros nos ha gustado esta división, pero como explicaré a continuación, necesidad obliga.

Las razones para venir son varias, tanto a nivel personal, como de grupo. Empezaré explicando superficialmente las razones personales para habernos decidido cada uno de nosotros a venir aquí a vivir.

Chefa consiguió hace cinco meses una plaza en la Universidad Brunel para hacer un MPhil sobre Composición y e Improvisación, una especie de Master para profesionales de la música que quieren desarrollar ambas facetas por separado y combinadas.

Además su pareja vive aquí desde hace unos años, lo cual también influyó, evidentemente (principalmente, más bien), en su decisión.

Jorge, al igual que yo, quiere también matricularse en alguna Universidad de aquí (preferiblemente Brunel) para hacer un Bachelor in Music, algo así como un grado medio, pero más completo que lo que se ofrece en España. Ya hemos hecho todos los trámites necesarios para empezar el curso que viene, ahora sólo queda esperar la respuesta de la Universidad.

Lo de estudiar aquí en mi caso es algo bastante forzado por la situación de mi instrumento en España. La batería no está contemplada como instrumento en ninguno de los conservatorios españoles (que yo sepa y he indagado) por lo que hasta ahora me he visto obligado a estudiar en escuelas privadas o con profesores particulares, con el gasto que ello supone y la frustración de no ser considerado músico a instancias oficiales. Triste situación que da un buen ejemplo del poco interés por la música por parte de las instituciones españolas. La única posibilidad se abre con las escuelas oficiales de Jazz que se han abierto recientemente en San Sebastián y hace algo más de tiempo en Barcelona, pero éstas son también caras y no ofrecen las mismas posibilidades de becas que puedo conseguir aquí.

Yo, aparte de lo ya dicho, siempre he tenido ganas de vivir en esta ciudad, que tras haber visitado en varias ocasiones, me ha parecido siempre un lugar tan interesante como bonito, absolutamente cosmopolita y con una actividad cultural enorme.

A "grosso modo" esas son las razones personales fundamentales para nuestra emigración a Londres, pero hay, como ya he dicho, razones de grupo, musicales digamos, que pesan tanto o más que las personales.

Para explicar estas razones voy a plantearme primero la siguiente pregunta:
¿Qué hace un grupo como Akafree en Madrid?... Digo Madrid por ser la ciudad en la que vivíamos, pero podría decir España.

La respuesta es clara y contundente:
DESESPERARSE
"Nadie es profeta en su tierra" como decía aquél... ¿era español?... visto lo visto, tengo mis dudas..

Tras más de tres años de actividad del grupo, la lucha con el entorno ha sido tan intensa como frustrante. Hemos comprobado en este tiempo que un grupo con las características de Akafree (que ya expliqué en la anterior entrega, pero que se podrían resumir en "arriesgado") está sometido bajo la avalancha de prejuicios que imperan en los oyentes, promotores, managers, dueños de locales, críticos, sellos discográficos y medios informativos de nuestro (querido, sin duda, a pesar de todo) país.

En esta entrega voy a analizar cuál ha sido la relación de todos estos "participantes" en el ambiente musical con unos músicos como nosotros y cómo esta relación asfixiante (para nosotros, por supuesto) nos ha obligado a una huida hacia adelante, que nunca hacia atrás.

Respetamos demasiado la música como para pasar por el aro. Si creéis que estamos en Londres porque se puede ganar más dinero, estáis en un error, no hay mucha diferencia con España en ese sentido al nivel que nos movemos. Al contrario que el irónico Zappa, we are not here for the money... estamos porque hay más curiosidad y recibimos mucho más interés por parte de la gente que allí. No sólo interés hacia el grupo, sino además mucho más interés de otros músicos por cada uno de nosotros individualmente como músicos... algo que en España (por lo menos en Madrid) se echa muchísimo en falta, claro que como están las cosas allí, es normal que cada uno sólo mire para sí mismo.

Quizás lleguéis a la conclusión de que nuestras "quejas" son exageradas, o de que tenemos una cierta actitud paranoide y pensamos que todo lo que nos rodea está en nuestra contra, como una especie de boicot a Akafree. Ni lo uno ni lo otro. No voy a hablar más que de hechos y los hechos nos han demostrado que los prejuicios y el mercantilismo en la música son defectos innegables de nuestro país (no es el único, desde luego, pero es el que nos preocupa y del que nos hemos tenido que ir para poder "respirar"). Además no es algo nuevo. En España siempre ha sido difícil, por decirlo suavemente, llevar a buen puerto cualquier tipo de actividad rupturista con la tradición, ya sea a nivel artístico, científico, político o de cualquier índole. Muchos han sido los españoles que han tenido que salir de su país para poder desarrollar sus inquietudes sin sufrir el desinterés o incluso el desprecio social, institucional o comercial. Sin querer compararnos con ninguno de ellos, a un nivel más modesto sin duda, nosotros no podemos evitar sentirnos de alguna forma como refugiados musicales en Inglaterra.

Alguno se preguntará si lo que pasa simplemente es que lo que hacemos es infumable... te aseguro, querido lector, que nuestra autocrítica es enorme, pero por más objetividad que le hemos puesto, seguimos pensando que nuestra música es, cuando menos, interesante. También he de decir que la gente que gusta de lo que hacemos (que haberlos haylos) suele tener un criterio musical muy cuidado, vaya, que saben muy bien cuándo algo es interesante y está hecho de corazón, cosa que nos ha alimentado durante este tiempo y nos ha empujado a seguir insistiendo y creyendo que aunque sea para unos pocos, merece la pena seguir haciendo lo que nos gusta. Para ellos (ellos saben quiénes son) nuestro agradecimiento más profundo.

Veryan Weston, un fantástico pianista, curtido tras muchos años de experiencia en todo tipo de estilos, pero con especial interés en la improvisación libre, tipo de música de la que es un auténtico "peso pesado" y miembro de la London Improvisers Orchestra me dijo algo muy interesante y que demuestra que la humildad va siempre muy unida a la inteligencia. Fue el domingo pasado, tras verle tocar junto a la orquesta, en el Red Rose, el club en el que cada primer domingo de mes se reúnen y realizan varias conducciones, improvisaciones con formaciones pequeñas y finalmente una improvisación colectiva. Tomando unas pintas con él y algunos músicos más, le comenté que era una pena que hubiera tan poca gente normalmente en los conciertos de la L.I.O. (había más músicos que público, éramos unas quince personas en la audiencia), a lo que contestó con amplia sonrisa - Para mi lo importante no es la cantidad, sino la calidad- Toda una lección para cualquiera... También llegamos a la conclusión de que en caso de que el público se "subleve" contra los músicos en conciertos como éste, estos últimos ganarían la "pelea"... y además un buen "contrabajazo" o "pianazo" en lo alto de la cabeza siempre es más efectivo que un "sillazo".

Tampoco es lo más frustrante lo de la falta de público, sobre todo sabiendo como sabemos que una buena promoción resuelve en gran medida este problema. A este respecto, Akafree siempre ha hecho el sobreesfuerzo (como tantos otros grupos) de la autopromoción; creando una web, haciendo mailings, carteles, innumerables llamadas, buscar conciertos... aparte claro está de tocar, ensayar...

Vaya, hemos tenido que hacer todo lo que se supone debería hacer un manager.

¿Y por qué no buscáis uno? os preguntaréis. Bueno, para empezar, debería ser el manager el que busque al músico. Os recomiendo la lectura de un gran libro sobre Jazz. Se llama "Historia del Jazz" y el autor es Ted Gioia, editado en España por Turner, Fondo de Cultura Económica. Entre otras muchas e interesantes cosas, habla de la figura del "representante y aficionado", gente que por simple pasión hacia la música que se gestaba en esa época (años 30 y 40) en Estados Unidos eran capaces de recorrer larguísimas distancias para oir a la nueva sensación musical de X ciudad de la que le habían hablado y, si le convencía, actuar como intermediario entre el músico y los clubes y sellos discográficos. Sacando su porcentaje, por supuesto.

No pedimos éso, no somos tontos. Sabemos que ese tipo de seres que son capaces de arriesgar por algo en lo que creen no abundan, que el negocio de la música ahora se hace en grandes edificios repletos de gente cuyo único interés es el dinero y la música queda en último plano. No hay que pensar en grandes compañías como Sony ni nada parecido, el ejemplo claro lo tenemos en España y se llama Sociedad General de Autores Españoles. Una gente que, a la manera de la Mafia, sólo está interesada en "controlar el cotarro" y manejar el dinero que mueve la música en este país, exprimiendo a los músicos y teniendo la desfachatez de intentar hacernos creer que están ahí para protegernos. ¿No es exactamente éso lo que hace la Mafia? dar un poco de "seguridad" a cambio de mucho, si no todo el dinero que tú has ganado con tu trabajo.

Akafree sacó un disco hace dos años (con el sello Xingra, del que me ocuparé más adelante) y en este tiempo nosotros mismos hemos sido nuestros principales pirateadores. ¿Qué royalties ni que niño muerto voy a sacar de un disco que sólo tiene 500 copias?... ¿por quién están tratando de luchar en su "cruzada" antipirateo? ¿por los grupos "pequeños"(como les denominan ellos) o por Bisbal?... ¿qué tiene de grande Bisbal? Una mafia que le explota fingiendo ampararle... Una mafia bastante más hipócrita y lucrativa que cualquier mafia del pirateo. Está claro que los grupos "pequeños" no podemos esperar ningún apoyo de las grandes organizaciones con ánimo de lucro, pues ¿qué nos queda entonces?... yo diría que individuos como los que menciona Ted Gioia en su libro, pero... ¿existen?

Desde luego, dado el percal, ser representante en España no debe ser cosa fácil y menos a nivel pequeño y de grupos poco "comerciales". Pero es triste que los pocos que se atreven a arriesgar por el mero placer de mover lo que les parece interesante (y ganar algunas perras, por supuesto) caigan (en su mayoría) al final en la trampa de la industria: "ésto no es fácil de vender, así que no pongas ningún empeño, vete a por el dinero rápido". El bolsillo por encima de la conciencia, triste realidad cada vez más generalizada.

Pero existen, sí, existen almas desinteresadas... Un magnífico ejemplo es Teixi, un joven de Girona que nos ha conseguido varias actuaciones en su tierra por el mero hecho de disfrutar él mismo y hacer disfrutar a sus paisanos de nuestra música. Su caso es de especial importancia para nosotros, ya que todo lo ha hecho por puro "amor al arte". Por supuesto él se ha convertido en un amigo muy preciado y su madre, Consol, en una madre en Girona para Akafree, nuestros estómagos y papilas gustativas la tienen el mayor de los aprecios; un encanto de mujer. Gràcies Teixi. Gràcies Consol.

¿Sabéis que nosotros se supone que hemos tenido manager en toda regla?.... jajajajaja... disculpad, no es broma, me río por no llorar.

Marcos Monge, saxo tenor de Akafree quinteto, toca también con el grupo madrileño Dead Capo (entre otros proyectos) y ellos tienen un representante, llamado Borja Judel, que se ofreció a representarnos también a nosotros... tras un año no consiguió ni el más triste de los bolos. No sólo éso, lo peor es que no llamaba, ni daba señales de vida en todo ese tiempo. Cuando Marcos le veía con los Dead Capo le preguntaba que qué pasaba, que si había hecho algo y la respuesta era siempre (un par de veces o tres que consiguió hablar con él) que le resultaba muy difícil conseguir cosas para un grupo como nosotros. Finalmente la cosa se diluyó como el azúcar en el agua, aunque la sensación que nos quedó no fue precisamente dulce. Sobre todo teniendo en cuenta que nosotros por nuestra cuenta sí que conseguíamos actuaciones, algunas de ellas muy bien pagadas (así que el problema no era el fijo de dinero que pedíamos, que por otro lado era irrisorio comparado con lo que cobran algunos...). Evidentemente prefirió apostar en exclusiva por los Dead Capo, un grupo muchísimo más "vendible" que nosotros, sin duda, y por lo que se ve le ha ido bien. De lo que nos alegramos, merecen nuestro respeto y Borja no es mal tipo, pero a todas luces su profesionalidad y respeto para con nosotros ha dejado mucho que desear, más teniendo en cuenta que tenía buena mano dentro del festival de Jazz de Ibiza... aunque... con la Iglesia hemos topado... dada la forma en que funcionan los festivales de nuestro país, parece que es difícil (por no decir imposible) conseguir que toquen grupos "desconocidos" y poco amigos del cliché jazzístico establecido, aún teniendo "topos" dentro de la organización, salvo excepciones como los propios Dead Capo... ???????!!!

Festivales... festivales de Jazz... yo soy capaz de incluir en la dichosa etiqueta Jazz cualquier tipo de música cuyo ingrediente principal sea la improvisación y creo que ésta es el verdadero nexo común entre todos los tipos de Jazz, si no que le pregunten a Miles, a Zorn, al propio Coltrane cuando, en su última época, veía a la gente abandonar sus conciertos con la idea de que aquéllo no era Jazz, que era ruido...

¿Qué cabe en un festival de Jazz?... habría que definir claramente primero lo que es Jazz y lo que no, cosa difícil, si no absurda, pero intentémoslo. Yo ya he aportado mi opinión respecto al nexo común de cualquier tipo de Jazz e incluso añadiría que los músicos de Jazz siempre han tenido una actitud arriesgada y de "investigación" de los límites musicales de cada época. Salvo algunos músicos más acomodaticios e interesados exclusivamente en agradar, pero éstos son los menos y el tiempo no les dio la razón, nadie siguió su huella, nadie pudo hacer evolucionar algo que de entrada se concebía como inmóvil. Ahí está Winton Marsalis con sus posturas reaccionarias. A mi no cabe duda de que lo mejor de su música es todo aquello que sobrepasa ciertos límites que él mismo trata de imponer como sagrados... ni siquiera él mismo puede, en su música, parar el afán del Jazz por mirar hacia adelante, por buscar nuevas formas. Va implícito en el espíritu de esta música.

Es mi punto de vista personal, desde luego y desde el mismo comparo esta actitud innovadora y fresca del Jazz con lo que ofrecen los festivales españoles... sobran las palabras. Hay honrosas excepciones, pero parece que incluso estas excepciones se ven abocadas a caer en el comercialismo de bajo o cero riesgo (o curiosidad) artístico.

Creo que queda suficientemente claro que Akafree jamás ha podido tocar en ningún festival de Jazz a nivel nacional. Nuestra única participación en un festival de esta música fue en el Festival de Jazz de Alcobendas, gracias al interés puesto en nosotros por Angel Castañón. Este musicólogo madrileño formaba parte de la organización del festival de Alcobendas e hizo fuerza y asumió riesgos para que pudieramos participar. Porque parece ser que le parece interesante y digno de dicho festival lo que hacemos...existen, ¡¡sí San Coltrane!!... ¡¡una vez más lo puedo decir!! Existen almas nobles y amigas del Jazz entendido no en su faceta más mayoritaria, sino en la de vehículo desarrollador, investigador y rupturista de la música moderna. ¡¡Pero su apoyo no quedó ahí!!... él, junto a su compañero en Radio Autónoma (radio de la Universidad Autónoma de Madrid) y persona también de principios y pocos intereses más alla de difundir la música que le parece interesante, Óscar Seoane, nos invitaron tanto a su programa de radio como a participar tres de nosotros en una idea tan bonita como arriesgada, el Primer Festival de Jazz a Solo de Madrid, festival que tuvo lugar en Abril de 2004 en el Colegio Mayor Luis Vives y en el que participamos Chefa, Marcos Monge y yo mismo (entre otros músicos) con nuestros respectivos conciertos a solo. Aparte de amigos, estos dos musicólogos (y músicos) son otro claro ejemplo de que el riesgo y el interés todavía sobreviven en el panorama musical español. Creo que es sintomático que ese tipo de riesgo lo asuma gente joven, con gran cultura musical, pocos medios a su alcance pero con muchas ganas de hacer cosas. Serían algo así como los superhéroes de esta historia. Sus malvados archienemigos está claro que se están llenando los bolsillos organizando festivales a la manera que actúan los lugares de comida rápida. Poca calidad, mucha promoción, música fácil de digerir por el gran público, resultado: easy money,como la canción. Gracias desde aquí a Ángel, Óscar y a todos sus colaboradores, tanto en radio como en el festival. Espero que vuestro proyecto dure muchos años.

En 2004 también participamos en el Improlab de Palafolls, un festival de improvisación y música experimental organizado por otro joven con iniciativa,Nene Coca, que aúna diferentes disciplinas artísticas en una experiencia común de experimentadores-improvisadores. Esta vez Akafree tuvo el placer de tocar en interacción con dos artistas plásticos de Barcelona, cuyo proyecto responde al nombre de Hamster Loco. Toda una grata experiencia. Como siempre, Catalonia a la cabeza del apoyo a la cultura más vanguardista. Una vez más el increíble Teixi (nuestro superhombre en Girona) fue quien puso en contacto a Akafree con Nene Coca y quien, en definitiva, nos abrió las puertas a esta experiencia.

Otro festival (si se le puede llamar así, eran más bien jornadas mensuales) en el que hemos participado se llamaba Música Oblícuas, en La Casa Encendida de Madrid, en un concierto doble junto al Atípico Trío de Carlo Actis Dato, desde Italia. Paradójico. ¿Qué tiene de "oblícua" (nombrecito muy intelectu-artie, ¡éso si!) una música cuyos ingredientes (que no el resultado final) llevan existiendo más de 40 años? Aún así es de agradecer su confianza en nosotros.

La línea que separa lo estándar de lo "raro" en España, es demasiado chabacana, al tiempo que indiscriminada. Akafree ha sido víctima de ello incluso por parte de algunos elementos del circo musical que se supone deberían haber estado de nuestra parte.

¿No debería una casa discográfica pequeña como es Xingra, cuidar como oro en paño a sus artistas? Por lo menos es lo que yo creo, me remito a un ejemplo claro que conozco muy bien.

Discos Alehop es el sello discográfico de Murky y Eva, amigos y, el primero, compañero en el dúo Grimorio. Su filosofía es muy arriesgada y dirigida a minorías:
Sacar discos, en vinilo, de grupos poco vendibles pero estupendos en su mayoría, de rock y aledaños. Su amor por la música que sacan les lleva a hacer todo lo posible por promocionar cada disco, lo que incluye carteles, mailings, avisos a prensa, organización de conciertos... vamos que se lo trabajan y respetan al máximo la libertad de sus grupos y así consiguen que éstos estén cómodos con ellos, los compradores de su catálogo fieles y mantienen cierto interés y respeto por parte de algunos medio (cosa bien difícil hoy en día).

Otro buen ejemplo de esta manera de actuar es Pueblo Records, que llevan los integrantes de Dead Capo. También apuestan por la libertad y el cuidado a todos los niveles de los músicos de su catálogo, Dead Capo incluido (y hacen muy bien. El "yo me lo guiso yo me lo como" es un principio que a mi modo de ver resulta necesario, para el que pueda, dada la situación del mercado). A este principio también se acoge el sello de Markus Breuss, Doronko Records, con sede en Málaga. Otras propuestas, como la de Hazard Records, van más allá y permiten la descarga de su catálogo por internet. Su labor es la de poner al alcance de los oyentes la música de artistas experimentales o arriesgados sin apenas ánimo de lucro. Ofrecen dos posibilidades, te lo bajas tú solito o te lo mandamos a módico precio. Creo que la siguiente entrevista (muy recomendable su lectura) a Anki Toner (uno de los fundadores de Hazard) puede ser muy ilustrativa de su forma de actuar y subraya mucha de las cosas que yo estoy comentando.
http://www.lafactoriadelritmo.com/fact10/entrevis/hazard.shtml

Pero volviendo a "nuestro sello", Xingra.com:
¿Por qué no hizo apenas promoción de nuestro disco y la poca que hizo no sirvió de nada?
¿Realmente la hizo?
¿Por qué el día de la presentación del disco no había disco?!!!!!!!
¿Por qué ni siquiera fueron a ver ni un solo concierto de Akafree? (durante el proceso de grabación en La Coruña tocamos en varios lugares de esta ciudad... ¡¡¡uno de ellos a escasos cien metros de la sede de Xingra!!!)
¿Por qué pusieron pegas y más pegas durante la mezcla del disco al sonido que nosotros queríamos?... como les gritó nuestro bajista de entonces, Rodrigo Campaña, con su humor habitual, esta vez impregnado de rabia -¡¡¡¡¡Nos habéis KennyG-izado!!!!!

La respuesta que nos dieron a todas esas preguntas fue terrible, algo así como -mirad, en principio la maqueta que nos mandásteis nos pareció que era interesante para nuestro catálogo pero, en el fondo, lo que hacéis no nos gusta, ni siquiera pensamos que toquéis bien (para ellos tocar bien parece que es tocar "a la berkeley"... ¡¡bufff!!), os estamos haciendo un favor- Con favores como ése, ¡¡quién necesita putadas!!... la parte positiva es que conseguimos unas 400 copias del disco para vender nosotros por nuestra cuenta y para mandar a locales y radios... que un disco editado por un sello registrado siempre "mola" más... es triste, pero es así y nosotros no íbamos a desaprovechar la ocasión, por mucho que nos disgustara el "producto" final y la forma en que se había hecho.

A pesar de su bonita portada, de su número de registro y demás, no sirvió de mucho a nivel medios de difusión (sí para conseguir conciertos, afortunadamente). Y es que los medios de difusión musicales en general tienen los mismos defectos que festivales y otros monstruitos patrios del ambiente musical.

Excepción hecha de Tomajazz, Radio Autónoma, el Club de Jazz, una radio canaria que se interesó por nosotros y otra gallega (La voz, de La Coruña). Mucho tendría que aprender algún gran gurú y monopolizador de las ondas jazzísticas oficiales de España de estas radios antes nombradas y desde luego de la BBC inglesa, cuyo eclecticismo y seriedad son abrumadoras.

Como veréis son muchas las trabas e incomprensiones a las que teníamos que hacer frente, pero evidentemente no somos los únicos que las sufren. Gente como Antonio Luis Guillén (genial compositor y guitarrista granadino), el interesantísimo grupo leonés Dadajazz, Markus Breuss (impresionante trompetista e investigador musical suizo afincado en Málaga), Pelayo Fdez. Arrizabalaga (Músico multidisciplinar y pintor cántabro, afincado en Suiza)... todos ellos y otros más que o no conozco o no recuerdo en este momento (que me disculpen), usan la improvisación como herramienta, sean más jazzísticos o menos, éso no me importa, usan también el riesgo y la ruptura con los clichés como filosofía musical y todos ellos sufren la incomprensión de la gente "bien pensante" y lo que es peor, de los medios de difusión "políticamente correctos" (los más abundantes con diferencia, desgraciadamente). Pero a pesar de todo ahí están, haciendo música en la sombra, porque creen en lo que hacen y eso les hace fuertes y dignos.

He enumerado las trabas evidentes que nos han obligado a "huir" de España, pero todas ellas están influenciadas por un dato muy especial, más soterrado y, por ende, más terrible aún que la pasión por lo fácil y el dinero, pasiones de las que ya he hablado. Chefa Alonso, la cabeza visible (por su experiencia y nivel musical) y compositora de Akafree es mujer y, querido lector, el machismo también se deja notar en este circo de la música. Lo dice ella que lo ha sufrido muchos años y lo digo yo que lo he visto y, por tocar con ella, también lo he sufrido. A quien le parezca exagerada esta afirmación le diré que es evidente que o no es mujer o, que si lo es, no es músico. Yo, personalmente, estoy más que orgulloso y agradezco a los santos que me acompañan el seguir aprendiendo de ella y trabajando con ella. Todo un honor para mi.

Esta entrega es muy reivindicativa y airada, lo admito y me disculpo ante quien pueda sentirse ofendido, obviado o aburrido, pero, como ya he dicho, la necesidad de "hacer públicas" todas estas situaciones, tanto sufridas por nosotros como por otros muchos músicos, era imperiosa y... la ocasión la pintan calva. Creo que la mejor forma de concluir es lanzar la pregunta que da título a la tercera entrega -¿Y allí la cosa cómo está?-; además de dejaros con una pequeña muestra del resumen previo a la investigación sobre Improvisación Libre que Chefa está realizando para la Brunel University. Creo que subraya algunas de las cosas ya dichas y aporta algunas cuestiones interesantes sobre el modo de entender la música y sus alrededores que ella y tantos otros tenemos, seamos "aceptados" o no.

Extracto de la investigación:

"Improvisación Libre: La composición en Movimiento"
Por Chefa Alonso

1-Contexto actual de la improvisación

1.1. Dónde está: situación actual de los países más representativos.
1.2. Dónde no está y por qué: conservatorios, escuelas de música, universidades
1.3. Improvisación y política: censura de la improvisación, Sociedad General de
Autores (SGAE); programadores culturales

1.1. Desde finales de los sesenta hay constancia de la existencia de la improvisación libre , como una desembocadura natural del Free Jazz. Músicos de Alemania y de Inglaterra colaboran colaboran en proyectos comunes y comparten una misma estética, y, sobre todo, un mismo sentido musical. En algunas grabaciones de con Peter Kowald, Evan Parker y John Stevens de los sesenta se puede oir muy bien ese momento de transición donde se aúnan el Free Jazz y la Improvisación Libre. Pero no sólo el Free Jazz está relacionado con ella; también hay un punto de encuentro y un momento de coincidencia entre la Improvisación Libre y la Música Contemporánea, la Música Electrónica y la Música Folklórica. Más tarde también en Francia, Suiza y España, aparecen músicos y colectivos que se organizan en torno a estos intereses y levantan de la nada pequeños circuitos, encuentros y festivales internacionales. El colectivo de improvisadores de Londres, el WIM de Suiza, La Filibuste en Francia, Musicalibre en España, etc, son ejemplos de la actividad y de la actualidad de la Improvisación Libre en Europa.

1.2. A pesar de que en muchas ocasiones se ha discutido la cojera de la enseñanza en los conservatorios (y ahora hablo sobre todo de España, que es donde conozco la situación, aunque creo que es algo bastante generalizado), de donde salen músicos frustrados, incapaces de tocar nada en su instrumento que no esté escrito en una partitura, y por tanto incapaces de expresarse a través de él, poco o más bien nada se ha hecho al respecto.
En las nuevas leyes de enseñanza se le da un gran énfasis a la parte "creativa" y se habla en concreto de la importancia de la improvisación, pero esta importancia no ha dejado de ser un mero formulismo en los papeles.
Las escuelas de música, alternativas más creativas en la enseñanza, olvidan muchas veces este aspecto tan importante en la formación de los músicos para priorizar los ensembles, y, como mucho, la improvisación sujeta a géneros, más o menos comerciales, como pueden ser el Rock, el Jazz o las músicas folkóricas.
En las Universidades españolas, la música que no sea Clásica (con mayúsculas) simplemente no existe. ¿Cómo va a existir la Improvisación Libre?

1.3. Cuando un colectivo de improvisadores organiza un festival internacional de Improvisación Libre, la incidencia social es prácticamente inexistente, y no por falta de público. La censura de la Improvisación Libre no viene dada de forma directa por los políticos, sino que se hace a través de los que ahora mismo tienen el máximo poder: los medios de comunicación. Simplemente con no estar, con no informar, con no permitirte "salir" en sus medios, no existes. Así que la improvisación, una y otra vez negada, se relega a sus modestos espacios: pequeños clubs, alguna sala de exposiciones, excepcionalmente una capilla o un auditorio, con gran frecuencia, las casas de los amigos.
Las sociedades generales de autores (y en esto Francia es una excepción), como no, cobran por todos los conciertos realizados, en aras de "la defensa de los intereses de los autores y compositores", pero, curiosamente, los conciertos de música improvisada,que obviamente también cobran, al no considerarse composición propiamente dicha, no revierte sobre sus protagonistas -los improvisadores (¿o habría que llamarles compositores?), como debería ser, sino que el dinero se queda en las arcas de las cada vez más orondas sociedades de autores, sin que los improvisadores vean ni un duro de lo que realmente es suyo.
Los programadores culturales, que más bien deberían llamarse programadores comerciales, feroces enemigos del riesgo, amparándose en la hipótesis de que lo raro, es decir, lo experimental, no atrae público, se dedican a programar una y otra vez la misma música, la misma bazofia, la misma cancioncita, para no atragantar la digestión del público bien pensante, de los jovencitos consumistas que quieren oir siempre lo mismo para no dejar de ser niños.

Ésta es sólo una pequeña parte del resumen de la investigación que está realizando Chefa para la Universidad Brunel. Debo (y quiero) decir que cuando ella escribió ésto, yo no había escrito esta segunda entrega todavía, y, además, cuando yo terminé de escribirla (hasta la parte relativa a Xingra) yo tampoco había leído su resumen de la investigación. Con ello quiero decir que sí, que nuestra sintonía de ideas respecto a la música y su situación es total. Por supuesto hemos hablado de ello en infinidad de ocasiones y, lo que es más importante, lo hemos sufrido juntos durante largo tiempo. Todo ello, unido a una buena y bonita amistad, contribuye sin duda a seguir en "lucha" por la música que nos une y nos apasiona. Hasta Londres o hasta donde haga falta.

y próximamente en sus pantallas "¿Y allí la cosa cómo está?"
Para ruegos preguntas, comentarios, críticas (con "derecho" a publicación por mi parte) dirigirse a:

Javier Carmona akafreelondon@hotmail.com

Akafree: http://www.akafree.com
Akafree Trío: http://www.akafree.com/castellano/akatrio.html