www. tomaJazz. com | perfiles

 
 
   

..: ANNA LUNA: SKETCHES

   
 

por Sebastián Íñigo


© Carles Roche

Con la voz clara, portentosa y sugerente que la caracteriza, y cuando aún resuena su magnífico álbum Spring is here (New Mood Jazz), Anna Luna se presenta nuevamente ante sus incondicionales para mostrar su álbum Sketches (New Mood Jazz), el último trabajo discográfico de la cantante barcelonesa.

Sketches se grabó en Údine (Italia) a principios de este año, en los estudios Artesuono,y en él participan los músicos que conforman el Anna Luna Quartet; o sea: Jaume Vilaseca al piano, Curro Gálvez al contrabajo y Roberto Faenzi a la batería. Además cuenta con la colaboración de dos músicos invitados: Simone La Maida (saxo y flauta) y Massimo Morganti (trombón).

El álbum contiene once temas, entre los cuales encontramos importantes novedades y arriesgadas apuestas, a través de las cuales Anna Luna va desarrollando su poderosa fuerza vocal para llevarnos por senderos sonoros de gran sutileza y belleza. Como resultado: un álbum lleno de matices, de gran expresividad y belleza sonora, en el que las apuestas son solventadas con exquisita finura y acierto, y donde se confirma que estamos ante una de las principales voces del panorama jazzístico actual.

   

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Si echamos una ojeada a tus anteriores trabajos discográficos se puede apreciar que en casi todos incluyes una o varias canciones de compositores brasileños. ¿Te atrae especialmente su música?

ANNA LUNA: La música brasileña es para mí, y creo que para muchos músicos, una vía de expresión para la poesía, a la sensualidad y a la sofisticación. Es una escuela muy potente para todos los "jazzeros". También es un legado de la familia que tengo en São Paulo. Escucho música brasileña casi desde antes de hablar. La música brasileña me enseñó a matizar, a explicar poesía..., a disfrutar los silencios.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: En Spring is here nos encontramos hasta con cuatro canciones de ese estilo. En cambio, en Sketches hay una presencia casi testimonial de la música brasileña a través de la composición Retrato em branco e preto de Chico Buarque y Tom Jobim, para centrarte más en los que son los standards del jazz. ¿Significa ello que deseabas darle un giro a tu música?

ANNA LUNA: No exactamente. Canto Jazz desde hace quince años, ahora el cuerpo me pedía hacer un disco de standards y hacerlo a la manera del grupo, con arreglos y letras propias, sin querer parecernos a nadie. "Retrato em Braco e Preto" y "Mediterráneo" son la prueba de que jamás olvido mi sangre latina. Muchas veces comento a la gente que la música brasileña saca lo más dulce de mí y el jazz, lo más salvaje. Como una vez me dijo Dick del Bogui, un amigo de Madrid: "hay que ser un poco Geisha y un poco Samurai".


Anna Luna Sketches (New Mood Jazz, 2007)

SEBASTIÁN ÍÑIGO: En Spring is here tuviste como músico invitado al guitarrista Danilo Pinheiro. En Sketches, en cambio, has contado con Simone La Maida y Massimo Morganti, saxofonista y trombonista respectivamente, lo que quiere decir que has incluido una sección de viento, prescindiendo de la sonoridad de la guitarra. ¿Tenías ya en mente realizarlo así, o surgió a medida que se fue elaborando el disco?

ANNA LUNA: En las primeras conversaciones con la discográfica hablamos de grabar con big band. Finalmente consideramos que sería difícil salir a promocionar con un grupo tan grande, así que se nos ocurrió llevar dos o tres metales y poder llevar sección igualmente.
Esta vez Danilo no ha participado, es cierto, pero no se puede prescindir de él, ¡en Barcelona lo sabemos bien! Con él haremos siempre cosas, es uno de los grandes guitarristas de música brasileña que tiene este país y fue él quien me enseñó casi todo lo que sé de la música brasileña.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: ¿Conocías con anterioridad a Simone y a Massimo, o dicho encuentro se produjo a raíz de la grabación del disco?

ANNA LUNA: Simone había colaborado con nosotros en nuestras giras por Italia, y él mismo nos propuso como trombonista a Massimo, que es el director de la Big Band donde tocan ambos.
Simone y Massimo están muy compenetrados, y sólo con mirarse ya les sale una frase estupenda, unas voces empastadas. Los dos son grandes solistas.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Entre las novedades del disco destaca, pese a aparecer los títulos en inglés, que los temas "If I Should Lose You" y "Firm Roots" los cantas en castellano. Cuéntanos el porqué de esta decisión.

ANNA LUNA: Por dos razones: porque me encanta escribir y porque me seducía la idea de cantar swing en castellano, cosa, por otra parte, bastante arriesgada, pues es fácil caer en el "aboleramiento" o en cojear con el idioma. Sabía que debía deslizarme con el castellano de la misma manera que lo hago con el inglés o el portugués.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: ¿Y la de inspirarte en la célebre composición "A Night in Tunisia", de Dizzy Gillespie, para transformarla en "Y se hace de noche en Tunisia"?

ANNA LUNA: Últimamente viajé a Túnez y allí compuse la letra, embrujada por los olores, la comida, la luz del ocaso y los colores de Túnez. A mí es que viajar me inspira mucho. Suelo componer en el viaje de vuelta, en los aviones, en una mini agenda que está llena de frases, dibujitos y garabatos.


Foto promocional

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Quizás la novedad más importante de Sketches puede que sea la de haber incluido en el álbum la canción "Mediterráneo", de Joan Manuel Serrat, algo que, si no me falla la memoria, nunca se ha llevado a cabo llevándola al terreno del jazz. ¿Supongo que algunas personas te habrán comentado que era una apuesta arriesgada?

ANNA LUNA: La idea de grabar en castellano me dio la excusa para meter "Mediterráneo". Me emociona demasiado esa canción. Posiblemente hubiera alguien que pensara que no seria apropiada para el disco, pero nadie puso objeción.
Emilio Solla escribió un arreglo divino que llevábamos ya tiempo tocando, y la verdad es que al público le encanta y se crea un ambiente muy mágico cuando me quedo sola cantando los primeros compases y la gente arranca un aplauso. ¡Ahí se emociona hasta una piedra!
Íbamos a hacer un paseo por los standards y para mí "Mediterráneo" es uno más.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: La verdad es que llama la atención que a estas alturas, siendo Serrat uno de los músicos cuyas canciones están más arraigadas en la memoria colectiva, éstas no se hayan llevado al terreno del jazz como standards. Tete Montoliu, como se sabe, le hizo un homenaje a través de su álbum Interpreta a Serrat hoy, pero poco más. ¿Coincides con ésta apreciación?

ANNA LUNA: Sí, totalmente. Serrat es una mina de inspiración.
En el caso de "Mediterráneo" creo que además es especialmente difícil de versionar y no caer en el clásico "cover" del original, la melodía marca mucho; por eso nosotros le dimos otra intro, otro compás, otra armonía y un aire más "cool". Eso y su extrema popularidad la hace una propuesta arriesgada en el contexto jazz vocal.
De todas formas yo considero que el jazz es una actitud frente a la música y no debería haber limitaciones en cuanto a autores, repertorio, lenguas o razas.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Aparte de tu preciosa y sugerente voz, todo álbum es importante en la medida de cómo se desarrolla y de los músicos que participan en él. En ese sentido, cuéntanos algo acerca de los músicos que están integrados en tu Anna Luna Quartet. ¿Cuánto tiempo lleváis juntos? ¿Cómo os conocisteis?

ANNA LUNA: Gracias por los cumplidos. A Curro y a Jaume los conozco desde 1997. Son músicos muy solicitados en Barcelona, y allá que fui yo. Son gente muy sana, serios y buenísimos músicos. Conocen el poder de la dinámica, eso me cautiva. A Roberto lo conocí en 2001 estando yo de gira por Italia , ya que él vino a sustituir a mi batería habitual. Fue una grata sorpresa. He conocido a pocos baterías tan melódicos y con un swing tan fuerte. Me impresionó el día que me preguntó qué significaba la letra en catalán de una canción mía que él acompañaba. No podía tocarla sin conocer su mensaje. Nos entendimos musicalmente al instante, era como si hubiéramos tocado una vida juntos. Lo rapté y ahora vive secuestrado en mi casa... esto que no se sepa, ¡eh!. Lo imprescindible de salir a tocar es pasarlo bien, comer a lo grande (Curro sabe dónde comer bien en cualquier rincón). Es una risa constante y una fiesta en el escenario. Musicalmente hablando todos tienen su espacio. No me gusta la idea de ser líder. Todos lo somos.


Foto promocional

SEBASTIÁN ÍÑIGO: En cuanto a los arreglos de los temas, ¿con quién has contado?

ANNA LUNA: Jaume Vilaseca ha arreglado "Night in Tunisia", "If I should Lose You" y "Early Autumn". Curro Gálvez, "All or Nothing at All".Simone La Maida, "Firm Roots". Emilio Solla, "Mediterráneo", y Francesc Capella, "Devil May Care". El resto han sido arreglos del grupo.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Al margen de Sketches, sé que estás preparando un libro en el que se recoge tu propio método de canto. ¿Cuándo lo vas a publicar? ¿Cuál va a ser su contenido? Háblanos de él.

ANNA LUNA: Sí, necesito tiempo para acabarlo, pero espero que en agosto lo tenga ya listo para planchar. Hace siete años que enseño canto y técnica vocal, y creo que cantar es una sensación. Un estado de relax activo. Para mí el canto no es anatomía.
No creo que se pueda "enseñar" a nadie a cantar, cada uno tiene su intuición, sensibilidad y talento, pero me encanta guiar a la gente a descubrir su musicalidad, darles consejos y opiniones imparciales. Tratar de que asuman que hay que tener disciplina y hábito de estudio.
Este libro será un manual del buen hacer del cantante. Lleno de consejos, guía fácil para entender la técnica sin tecnicismos. Anécdotas, ejercicios, referentes...y hasta aquí puedo leer.
Desde luego, no será un tostón repetitivo y un llena-páginas con lecciones y dibujitos anatómicos.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Como cantante de jazz, ¿cómo ves el panorama actual en el terreno del jazz vocal?.

ANNA LUNA: Ya que preguntas... no me gustan los cantantes que imitan voces antiguas, con sonido de micrófonos viejos para parecer más auténticos.
Hay una remesa de cantantes buenos en España. La joven generación de músicos-cantantes que tocan un instrumento y se transcriben los solos de Chet o Parker.
Me encanta que los cantantes de ahora no se conformen con cantar melodías y en cambio busquen el fraseo, la nota bonita; que sean osados y arriesgados; que encuentren en el jazz el lugar donde expresar ideas, no para ser "intelectual " o "hip".Ahora los cantantes no buscan sólo referencia en otros cantantes sino en otros instrumentistas. A mi, por ejemplo me gusta escuchar el fraseo y lenguaje de Lovano, Bergonzi, Marc Johnson, Pieranunzi, Dave Liebman, Rollins o Getz... entre otros, claro.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Y desde tu labor como docente, y en la parcela territorial que controlas, ¿surgen vocaciones para cantar jazz?

ANNA LUNA: Sí, a la fuerza... ¡al final les convenzo! Bromas aparte, cada vez el jazz está más presente en los locales, en las escuelas. El Jazz da libertad, pero exige mucho estudio. No hay tanta gente que quiera cantar jazz, pero una vez entras es difícil desengancharte.
Si me llega un alumno que quiere hacer otro estilo, el mejor consejo que le puedo dar es que no intente imitar.
Cuando me llegan los típicos que de entrada ya quieren cantar jazz, yo les aconsejo que escuchen también otras cosas, que comprendan lo que es el groove. No creo que cantar jazz sea "cantar p'atrás". Es mucho más importante tener un buen "cuatro" (siempre es mi opinión, ¡eh!)
Tampoco creo que el Jazz sea un punto de llegada o de partida, cada músico tiene su camino.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Por último, y volviendo a Sketches, ¿cómo está la agenda de conciertos de Anna Luna Quartet para presentar el álbum?

ANNA LUNA: El disco ha salido un poco tarde, pero ya hemos participado en el Festival de Terrassa este año. En julio haremos una girita por Cataluña: el día 21 estaremos en Vijazz Penedés; el 23, en el recién inaugurado Festival de Castelldefels, y los días 25 y 26 en el Jamboree... y a la espera del resultado de las elecciones municipales para que despierten las concejalías de Cultura. Seguramente estaremos también en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas en el festival Spañjazz este próximo octubre.

SEBASTIÁN ÍÑIGO: Anna, gracias y suerte.

Más información:

 

   
   

Texto: © Sebastián Íñigo, Tomajazz, 2007