Agustí Martínez acaba de publicar Doubts Of The Reason (autoedición, 2009), su segundo disco a saxo solo, ejecutado sin acompañamiento ni retoques en estudio. Un formato que no es nuevo en absoluto, pero del que en España no hay demasiados ejemplos. Pachi Tapiz habló con el saxofonista.
© Ricard Monros
PACHI TAPIZ: En tu anterior disco, en las liner notes realizabas un planteamiento sobre tus intenciones para con esa grabación. ¿Cuál es tu planteamiento con tu nuevo disco, Doubts Of The Reason, que nuevamente es una grabación en solitario?
AGUSTÍ MARTÍNEZ: Supongo que es un resumen de estos dos años. En éste no hay un planteamiento conceptual como en Are Spirits What I Hear?. Éste es casi todo improvisación, es una metáfora de mi vida en ese tiempo. Desde el 2007 prácticamente solo he tocado en solitario y alguna cosa con Maal Ensemble, mi grupo inestable. Por tanto era normal que la grabación también fuese a solo, a veces es la única manera de poder hacer las cosas por cuestión de fechas, ensayos, etc.
PACHI TAPIZ: En tus dos discos me llama la atención el último tema. Tanto en Are Spirits What I Hear?, como en Doubts Of The Reason creo que son las piezas más melódicas. Además en este último es una composición de Johann Sebastian Bach. ¿Es esto algo que has buscado expresamente en ambas grabaciones? ¿Hay algún tipo de intencionalidad en ello?
AGUSTÍ MARTÍNEZ: En mi vida profesional siempre han convivido diferentes estilos y las grabaciones me gusta que sean un reflejo de dicha actividad. El hecho de que figuren como último tema es que pretenden ser un tránsito a modo de interludio entre lo escuchado anteriormente y la siguiente actividad, un respiro para volver a empezar.
PACHI TAPIZ: ¿Por qué en esta ocasión la pieza elegida ha sido de Bach?
Agustí Martínez - Doubts Of The Reason (Autoeditado, 2009)
AGUSTÍ MARTÍNEZ: Es uno de los compositores que siempre tengo presente, tanto en la escucha como en el estudio, así que era normal que apareciera.
PACHI TAPIZ: ¿Cuáles son los músicos que te han servido y te sirven de inspiración a la hora de afrontar un proyecto con tanta complicación como es la improvisación en solitario que tú practicas?
AGUSTÍ MARTÍNEZ: Hay dos fuentes importantes. Por un lado están Braxton y la gente de AACM, y por otro la escritura para saxo de los compositores contemporáneos. A nivel de técnica instrumental digamos alternativa, estos últimos son sin duda la fuente más importante. Digamos que sería un un poco lo racional y lo instintivo, el cerebro y el corazón. También me interesan mucho los trabajos en solitario sea del instrumento que sea, esa especie de confesión...
PACHI TAPIZ: Supongo que una referencia obvia de Braxton es For Alto. Aparte de esa obra y ya que citas a Braxton, ¿cuál o cuáles de las vertientes, facetas o periodos de su trabajo son tus favoritas?
AGUSTÍ MARTÍNEZ: Tiene tanta producción y tan variada que es difícil decantarse, pero de todas maneras me inclino por los trabajos en solitario, el fantástico cuarteto con Cryspell, Dresser y Hemingway, y algunos trabajos solo con instrumentos de viento. Me encanta esa capacidad que tiene para ser cerebralmente emotivo.
© Jack Torrance
PACHI TAPIZ: Volviendo a tu trabajo, ¿tienes en mente trabajar o desarrollar algún otro proyecto propio que sea diferente que tus conciertos y grabaciones en solitario?
AGUSTÍ MARTÍNEZ: Tengo una grabación pendiente de editar junto al baterista Quicu Samsó, que supongo nos reunirá a lo largo del año. Por otro lado me gustaría poder trabajar más con el Maal Ensemble y hacer una grabación este año. La verdad es que cuesta mucho planificar, conciliar horarios... sobre todo cuando ves que no hay muchos lugares donde ofrecer tu trabajo. Como puedes ver trabajar en solitario tiene muchas ventajas.
PACHI TAPIZ: También tenía pendiente preguntarte sobre el tema. Tu propuesta no es que sea muy habitual en nuestro país. Si bien es cierto que no es demasiado difícil aprender jazz desde un punto de vista formal, también es cierto que propuestas como la tuya, o que incluso la de músicos como Braxton, con carreras de varias décadas, no es habitual que se incluyan en esos planes formativos. Todo ello también se refleja, creo, en que una mayoría de propuestas no miran hacia esos modelos. Mi pregunta es si resulta muy difícil encontrar a músicos con los que poder trabajar en este tipo de propuestas como la tuya que trabajan sin la red de unas composiciones y de unas estructuras establecidas.
AGUSTÍ MARTÍNEZ: Se estudia desde hace algunos años, pero la tradición pesa mucho. Es un género donde parece que todo vale y debes tener cuidado con quién te alías. Creo que hay que tener una buena formación, un discurso propio. En definitiva, no ser un lastre para el desarrollo de la improvisación. De todas formas cada vez hay más músicos, aunque pocos vienen del mundo del jazz.
Agustí Martínez - Are Spirits What I Hear? (Etude Records, 2007)
PACHI TAPIZ: ¿Cómo afrontas la improvisación? ¿Partes de algún esquema? ¿Intentas plantear algo "tabula rasa"? ¿Eliges una estrategia de tipo aleatorio?
AGUSTÍ MARTÍNEZ: La improvisación intento afrontarla como tal, pero es indudable que en la práctica habitual del instrumento surgen motivos que de alguna manera cobran una especial importancia y pasan a ser el leitmotiv de alguna de las improvisaciones. A veces he utilizado el concepto aleatorio pero actualmente voy más encaminado a que la improvisación ocupe mayor espacio. De todas maneras soy del parecer que las cosas no son inamovibles y las iré haciendo según esté en ese momento, no pienso renegar a mi manera de hacer por concepciones estilísticas radicales.
PACHI TAPIZ: ¿Cómo fue el proceso de la publicación de tu nuevo disco? El anterior lo publicó Etude, pero en esta ocasión no ha sido así.
AGUSTÍ MARTÍNEZ: El disco lo grabé con la intención de que lo editase Etude pero las circunstancias no lo permitían en ese momento y no quería que pasase más tiempo, por eso lo autoedité. Sólo añadir que mantengo una excelente relación con Etude y estoy seguro de que trabajaremos juntos más adelante.
