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..: RAMÓN LÓPEZ: UN MÚSICO DEL MUNDO. Entrevista por Pachi Tapiz


Ramón López
V Festival Internacional de Jazz Sigüenza, 2009
© Sera Martín 2009

No es una exageración afirmar que el alicantino Ramón López es uno de los músicos de jazz nacionales con mayor proyección internacional en la actualidad. Afincado en París desde hace más de veinte años, se ha erigido en una primera figura de la improvisación internacional. Reclamado para participar en multitud de proyectos, ha aportado su batería y sus percusiones a grupos con compañeros históricos tan ilustres como el saxofonista norteamericano Archie Shepp, el batería suizo Daniel Humair o el pianista alemán Joachim Kühn. Las múltiples grabaciones en las que participa han aparecido publicadas en sellos internacionales como ACT, Leo Records, Maya o en la multinacional Universal. En el año 2008 el gobierno francés lo nombró Caballero de las Artes y las Letras, una distinción al alcance de muy pocos artistas.

En el segundo semestre de 2010 apareció en tres grabaciones. Valencia es la octava referencia publicada por Xabiajazz a nombre del Ramón López Freedom Now Sextet. Un grupo que está formado por el trompetista Herb Robertson, el saxofonista Ivo Perelman, el pianista Agustí Fernández, el guitarrista Joe Morris y el contrabajista Barry Guy: un elenco de primeras figuras internacionales de la libre improvisación.

“Mi idea fue reunir a improvisadores con los que he ido trabajando durante estos años. Músicos con los que me he cruzado y que me han interesado. Músicos que me han inspirado. Todos habíamos tocado con los demás en alguna ocasión, pero todo el grupo nunca había tocado junto. Era la primera vez que nos reuníamos”.  

Uno de los problemas que pueden surgir en formaciones de este nivel es la fuerte personalidad individual de cada uno de los músicos implicados, así como el dejarlo todo en manos de la inspiración en forma de libre improvisación. Sin embargo, Ramón López lo tuvo claro desde el principio.

“Cuando Jorge García del Institut Valencià de la Música me llamó para pedirme que les propusiera un proyecto para el Festival de Xàbia de 2009, fue una oportunidad increíble de hacer algo así en España. Tengo una gran cantidad de proyectos, pero éste me pareció evidente. Yo me imaginaba el sonido. Quería trabajar con los colores que cada uno aporta con sus instrumentos. Por supuesto que dadas las personalidades no iba a hacer con esos improvisadores una música totalmente escrita y cerrada. Para el proyecto utilicé partituras. No puedes dedicarte a grabar sin más durante dos días ya que al final puede que no sepas qué es lo que estás grabando. A los músicos les di unas partituras en las que recogía una estructura, unos momentos determinados, indicando si tenía que ser una improvisación más lenta o más rápida, incluso determinadas configuraciones de músicos en algún momento. Era para resaltar las ideas y tener más precisión en lo que buscaba. Como el proyecto tenía un fin discográfico quería esas pequeñas estructuras para tener dos o tres tomas de cada una de esas ideas. Luego yo elegí las que mejor me parecieron: el seleccionar entre todas esas horas de música fue un trabajo enorme. La composición en realidad no ha sido dar a esos improvisadores una partitura totalmente definida sino proponerles un pequeño esqueleto para los temas. Lo que yo he hecho ha sido componer el disco globalmente”.


Daniel Humair y Ramón López "Drums Duet"
V Festival Internacional de Jazz Sigüenza, 2009
© Sera Martín 2009

Otro aspecto muy importante es el homenaje que comienza con el mismo título: en 1960 el batería Max Roach, una de las principales influencias de Ramón López, publicaba el imprescindible Freedom Now Suite. Pero el homenaje va más allá. Sin ir más lejos con la primera pieza del disco. También por la inspiración que supone la figura del gran batería.

“El primer tema, ‘Alacant', es un solo de charles . El disco es un homenaje más en el fondo que en la forma, ya que no hay temas de Max (Roach). La grabación es del Freedom Now Sextet y comienza con un solo de hi-hat como los que hacía Max.

Ahora mismo sigue teniendo sentido el carácter reivindicativo que tenía su música. Es necesario que lo tenga. El contexto por supuesto que no es igual, pero ahora mismo hay una situación cultural en el que prima lo comercial y se echa en falta el riesgo. Es necesario que los músicos de jazz intentemos no seguir reproduciendo ni imitando lo anterior. Que no hagamos un disco pensando si se va a vender y si va a ser un producto comercial. Al contrario, este disco es como si fuese un grito, una resistencia frente a todo eso. Hay que darle valor al arte, a la creatividad, a la improvisación y a asumir riesgos, que es lo que siempre ha sido el motor de nuestra música. El nuestro no es el contexto racial de los afroamericanos en los años sesenta, pero tenemos que seguir produciendo este tipo de discos, creando encuentros de este tipo. Nuestra propia posición musical ya es en sí una reivindicación”.

Otra de las grabaciones publicadas es Triez , el debut del trío formado por Agustí Fernández, Baldo Martínez y Ramón López. Aunque “supergrupo” es un término devaluado por el uso, e incluso puede resultar peyorativo por lo que presupone de falta de riesgo artístico, lo cierto es que éste es un super-trío de jazz en España. Con una historia que arranca en 2006, es en 2010 cuando ve la publicación de su primera grabación por la multinacional Universal.

“El grupo surgió como una creación para el festival Jazzcolors de Paris de 2006. Yo ya había tocado bastante tanto con Agustí (Fernández) como con Baldo (Martínez). Con Baldo había tocado, por ejemplo, en el Festival de Jazz de San Sebastian con el Iberia Trio de Joachim Kühn. Una vez dimos el concierto en París comenzamos a hablar del proyecto. Después han venido conciertos durante todos estos años, incluyendo una gira por Polonia. Ahora nos ha publicado el disco Universal y pienso que tendrá una difusión mucho mayor que en otros casos. Creo que podremos llegar a mucha más gente y que gracias a eso nos puedan ver tocar en directo”.

La propuesta del trío ha ido variando a lo largo del tiempo. Para unos artistas tan inquietos como los tres integrantes de Triez, hay una pregunta inevitable: ¿hacia dónde encamina sus pasos el grupo?

“El disco ha salido con un repertorio y ahora tenemos que ver cómo vamos a plantear los conciertos. Cada uno aportaremos uno o dos temas nuevos para renovar el repertorio de Triez. También tenemos que ver el papel que le damos a las composiciones y a las improvisaciones, aunque en el disco ya se pueden ver algunas partes más improvisadas. El disco es el principio de una nueva aventura. Hasta el momento hemos estado funcionando con unos temas con los que hemos dado unos cuantos conciertos. Todo eso ha quedado plasmado en el disco y ahora trabajaremos con otras composiciones, con otro tipo de música para ir hacia adelante. Lo que ayuda a todo esto son los conciertos. Espero que tengamos bastantes para poder ver cómo evoluciona el grupo. Como funcionamos es tocando sobre un escenario”.

Un aspecto muy importante en la carrera de Ramón López es el paso que ha dado tanto en Triez como en Valencia mostrando su trabajo como compositor. En ésta última grabación él es el autor de todos los temas, mientras que en Triez aporta las composiciones “Bhimsen Joshi” y “Mbira of the Spirits”.

“En el contexto de la improvisación, que es el que más desarrollo, lo más relevante no son las composiciones. No sé muy bien cómo explicarlo sin que haya malentendidos. Lo más importante en la improvisación son el sonido, el improvisador, la creatividad. Muchos discos se improvisan en el instante. No es un mundo igual que el del jazz tradicional. Ahora he empezado a trabajar con mis composiciones y me excita mucho hacerlo. Voy poquito a poco ya que es desde hace poco tiempo. Es como si hubiera abierto una puerta. Me hace mucha ilusión pero voy despacio. Las composiciones te permiten trabajar con ritmos claros, no sólo con las improvisaciones basadas en los timbres de los instrumentos. La improvisación son composiciones instantáneas, es todo un mundo y lleva mucho tiempo conseguirlo. Cuando escribo intento aportar toda la riqueza que me ha aportado la improvisación y plasmarla en una partitura, aunque siempre intentaré dar muchísima libertad a los músicos. Que puedan improvisar a partir de ese material y que se oigan sus voces y su personalidad. En el fondo es de lo que trata el jazz desde el principio. Lo importante desde siempre es que los músicos tengan su voz. Por eso cuesta tanto aprender el jazz en las escuelas de música y en los conservatorios. El jazz no es sólo una forma y unos métodos para improvisar, sino la voz de esas personas que lo tocan. Por eso hablamos por ejemplo de Coltrane, porque es único. Esa voz es lo que se tiene que desarrollar con toda esa infinidad de elementos que se tienen cuando uno improvisa”.

La tercera de las grabaciones en que aparece Ramón López es Morning Glory, la continuación de Aurora. Este proyecto en trío, liderado por el pianista Agustí Fernández y que cuenta con la participación del contrabajista Barry Guy, se hizo con un puesto destacado en las listas internacionales de jazz con lo mejor de lo publicado en 2007. Su música, espaciosa y delicada, mostraba una nueva faceta de Agustí Fernández, mucho más lírica que lo acostumbrado en él. En ella, el pianista pidió a sus compañeros que interpretasen sus composiciones tocando el menor número de notas posibles. Sin embargo en su continuación el trío opta por no repetir esa fórmula que tanto éxito les dio y dar un paso hacia adelante.

“No, no recuerdo que Agustí nos dijese que en Morning Glory tocásemos el menor número de notas que pudiésemos. Ahora se ha instaurado un entendimiento sobre ese tipo de espacios que utilizamos en la música. No es algo que nos tengamos que recordar. Con este grupo hemos tocado bastante, así que nos hemos instalado en ese modo de hacer las cosas de un modo natural. El disco es una evolución de Aurora , con más espacio para la improvisación. Aurora tenía un aire muy lento. Puede ser bonito para un disco, pero no tendría sentido que hiciéramos diez discos de baladas ultralentas”.

Otra de las formaciones en las que participa Ramón López es en el trío formado por el pianista Joachim Kühn y el intérprete de guembri Majid Bekkas. Hasta el momento tiene publicadas tres grabaciones en el sello ACT: Kalimba, Out of the Desert y Chalaba.

Chalaba es ya el tercer disco del grupo, que es como una vida suplementaria. Con el primer disco el grupo comienza a existir. Con el segundo se confirma que el grupo es algo que existe, mientras que con el tercero es como una consolidación. En esta ocasión (no como sucedía en Out of the Desert en el que había músicos tradicionales invitados), tocamos únicamente Joachim, Majid (Bekkas) y yo. Lo grabamos en junio de 2010 y consiste principalmente en composiciones de Joachim, más algunas improvisaciones”.

En la discografía de Ramón López aparecen distintos homenajes explícitos o implícitos: Songs of the Spanish Civil War (proyecto publicado en 2000 que ha retomado en directo en 2009),   Duets 2 Rahsaan Roland Kirk (2002), Ascension, tombeau de John Coltrane (2009) y Valencia (2010). Entre los próximos proyectos, ¿está previsto algún nuevo homenaje?

“Los últimos cuatro discos, Valencia , Triez , Morning Glory y Chalaba son como cuatro nuevas pistas de despegue. Intento tener cuidado con estar en múltiples proyectos a la vez. En Francia me invitan a participar en muchos proyectos pero intento no dispersarme mucho y tener disponibilidad para tocar en los proyectos en los que decido participar. En el fondo es una elección.

En cuanto a las grabaciones me gustaría concentrarme en un próximo disco con composiciones mías. También me gustaría hacer un proyecto relacionado con el Japón. Un disco-libro con fotos mías y dos discos: uno que fuese un encuentro con músicos tradicionales japoneses, y el otro con improvisadores de ese país. El proyecto lo tengo bastante avanzado en mi cabeza, aunque necesitaría unos medios que en estos momentos no están a mi alcance. Esos son los proyectos que tengo en mente, más que el realizar un nuevo homenaje”.


Ramón López
V Festival Internacional de Jazz Sigüenza, 2009
© Sera Martín 2009

En 2011 Ramón López ha tenido la oportunidad de ir a tocar a Birmania.

“Este ultimo viaje surgió el pasado mes de febrero de 2011 y fue a raíz de la celebración del 50 aniversario del Instituto Francés de Birmania. Una de las actividades que organizó el Instituto fue una serie de conciertos de jazz. Se pusieron en contacto conmigo y me invitaron.

El día 19 de febrero participé en Le Gout du Jazz , una lectura de textos del escritor y periodista de jazz Franck Medioni con Stéphan Oliva al piano. El 25 tuve un encuentro excepcional con el grupo de música tradicional birmana Myanmar Pyi Kyauk Sein. Para esta segunda creación con los músicos birmanos estuve una semana ensayando con ellos e impregnándome de su repertorio tradicional para poder integrarme en su grupo con la batería”.

¿Qué destacarías de la música birmana?

“Aunque lleve muchos años interesado en otras culturas y músicas, en particular con la música India que practico y enseño desde hace 25 anos, es muy difícil para mi poder destacar algo en particular en la música de Myanmar ya que hace muy poco tiempo desde que me sumergido en esta música extraordinaria... Sin duda la relación de la melodía y el ritmo. La extraordinaria riqueza del desarrollo modal, de los adornos y comentarios melódicos alrededor de una "melodía principal" y el aparente abandono de la sección rítmica. ¡Fascinante!”

Como resultado del viaje ha resultado una colección de instantáneas de ese país. ¿De dónde te viene esa afición a la fotografía? ¿Qué buscas al plasmar las imágenes en la cámara? ¿Dónde colocas el objetivo?

“¡Lo de la fotografia me viene de casta! Foto Gharana como se diria en la India. Mi padre y mi abuelo eran fotógrafos profesionales y mi patio de recreo fue el laboratorio. Aunque ganó la batería...
Desde siempre he llevado conmigo una cámara de fotos. Me ha encantado sacar fotos, ver exposiciones, libros de fotos... Al plasmar las imágenes busco un detalle, un movimiento, un ángulo, una luz... algo que sea lo más fiel posible a lo que ha atraído mi atención, a la emoción que vivo en ese instante y por supuesto, como en el jazz, ¡improvisar!

Respecto a las cuestiones técnicas de donde colocar el objetivo, de la velocidad, del diafragma... no sabría dar mi opinión sobre "una manera" ya que pienso que en función de lo que queremos fotografiar las soluciones son infinitas, y la foto resultante también. Eso es sin duda lo que hace que la fotografía sea un gran arte".

© Texto: Pachi Tapiz 2011
© Fotografías: Sera Martín 2009
   
   

Versión inicial de la entrevista publicada en el número de otoño - invierno de 2010 de la revista Mas Jazz.