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..: ANGELICA SANCHEZ: SIN PRISAS, SIN PAUSAS. Artículo por Pachi Tapiz

Aunque no es precisamente una jovencita, nació en 1972, Angelica Sanchez lleva unos cuantos años situada en una de esas listas en las que aparecen los pianistas más interesantes del momento. A pesar de la brevedad de una discografía en la que apenas tiene publicados un disco en solitario, dos como líder, otros dos como co-líder y un número no demasiado amplio de colaboraciones, sobresalen varios elementos. En primer lugar los músicos con los que toca. Pesos pesados como el baterista Tom Rainey, los contrabajistas Drew Gress y Michael Formanek, el guitarrista Marc Ducret o el saxofonista Tony Malaby son integrantes de sus formaciones, mientras que en las grabaciones en las que ejerce de invitada están otros músicos no menos importantes como Wadada Leo Smith, Ellery Eskelin o Harris Eisenstadt. En segundo lugar, destaca especialmente su forma de tocar el piano. Su grabación de 2005 Mirror Me , fue calificada como “uno de los debuts de piano en el jazz más importantes en años”. Las grabaciones que le han seguido no hacen sino confirmarlo. Su forma de tocar puede parecer aparentemente sencilla y natural, aunque su resultado final no lo sea en absoluto.

© Michael Weintrob, 2012

PACHI TAPIZ: Lo primero de todo quería preguntarte acerca de las influencias en tu manera de tocar en el inicio de tu carrera.

ANGELICA SANCHEZ: Mi padre coleccionaba discos, especialmente de jazz. No sé si él se consideraba un coleccionista, pero el caso es que llegó a tener una buena cantidad de vinilos. Aunque mi padre mostraba predilección por ciertas corrientes de esta música -es decir, que la suya no era una colección muy amplia-, esos discos formaban una buena base

para adquirir una formación como oyente. Yo al menos adquirí un gusto, una base. Entre esos discos estaba Miles Smiles , que mi padre me regaló cuando yo tenía unos once o doce años. A él, al parecer, no le gustó mucho, pero a mí me impactó muchísimo.

Conocía bien esa colección porque la había saqueado, por así decirlo, para escuchar música de The Modern Jazz Quartet, George Shearing, Dave Brubeck, John Coltrane y ese disco maravilloso, Getz/Gilberto featuring Antonio Carlos Jobim , que es, hasta hoy, uno de mis favoritos. Pero ese disco de Miles Davis me llevó a explorar las músicas de otros artistas como Thelonious Monk, que se convirtió posiblemente en la influencia más importante en esos primeros años de mi formación.

Pasé una buena parte de mi adolescencia escuchando todo lo que me caía en las manos. Yo no lo sabía en ese tiempo -¿cómo saberlo?- pero la colección de mi padre me abrió todo un mundo de sonoridades. De hecho, hasta que comencé a explorar esa colección, yo me dedicaba a oír música folk , country y pop , especialmente en la radio, algo que todavía hoy me gusta hacer.

Después me sentí atraída hacia músicos como John Taylor, John Surman, Kenny Wheeler, Bill Frisell y Keith Jarrett. De este último, todavía me encanta su llamado 'cuarteto americano', ese que formó con Dewey Redman, Charlie Haden y Paul Motian.

Pero me encantan también los vocalistas, y en mi lista de favoritos figuran gente como Sarah Vaughn, Meredith d'Ambrosio, Norma Winstone, Tony Bennett y Shirley Horn. Creo que aprendí mucho sobre texturas, fraseos y detalles escuchando a cantantes. Son cosas que, al menos para mí, resultan muy valiosas.


© Michael Weintrob, 2012

PACHI TAPIZ: A Little House es un fantástico CD a piano solo. Lo primero de todo, quería saber por qué decidiste tocar un piano de juguete en algunos temas.

ANGELICA SANCHEZ: En principio, había comprado el piano de juguete para mi hijo. Pero entonces comencé a tocarlo para él y me enamoré del sonido. No sabría explicarlo muy bien, pero me gusta el contraste entre el piano 'real' y el piano de juguete. De hecho, me encanta la idea de poder sacarle el sonido de una nana o ese espíritu de una película de horror. No puedo hablar por todos los músicos, pero en mi caso siento una fascinación con la búsqueda de sonidos que no son los normales, los comunes y corrientes. Aquí las palabras siempre son inexactas porque cualquier sonido, aunque lo conozcas bien, siempre te permite descubrir algo nuevo.

PACHI TAPIZ: ¿Por qué titulaste el CD A Little House ?

ANGELICA SANCHEZ: El título del disco, A Little House , es una traducción al inglés de una canción brasileña, "A casinha pequenina". Es un tema que, hasta donde sé, es de carácter folclórico. Me gusta mucho la versión de la soprano brasileña Bidú Sayão, que es una de mis favoritas. Bidú le daba un encanto y siempre me sorprenden sus pegadas emocionales.

PACHI TAPIZ: En ese disco incluyes composiciones pero también música improvisada. ¿Cómo preparaste la grabación? ¿Tuviste alguna referencia para esta grabación en piano solo?

ANGELICA SANCHEZ: Una buena parte de la grabación se fundamenta en improvisaciones. Hay tres temas que no son míos: "I'll sign my heart away", "A casinha pequenina" y "City living". Son temas que me resultan maravillosos para improvisar pero también para recrear melodías. Lo que busqué en el disco es no tener arreglos fijos para el repertorio. Aparte de decidir cómo habría de tocar la melodía de "I'll sign my heart away", no quería fijar de antemano unos arreglos para estas canciones. Me gusta tocar y ver lo que pasa.

PACHI TAPIZ: ¿Nos puedes explicar el tema "Giant Monks" de A Little House ? Me gusta, es muy abstracto, aunque me parece que es un homenaje libre al enorme Thelonious Monk...

ANGELICA SANCHEZ: El tema es una improvisación. Salió tal como lo escuchas. Aunque Monk fue, definitivamente, una gran influencia en mi formación, no se trata de un homenaje; al menos no de manera directa. Lo que había pensando para el disco era crear piezas que fuesen diferentes entre sí, pero buscando un equilibrio mediante la variación de ritmos, armonías, texturas y melodías.

PACHI TAPIZ: En 2012 tocarás algún concierto a piano solo: ¿tienes alguna idea sobre la manera en que darás ese concierto? Si incluirás temas compuestos, sólo música improvisada, una mezcla de ambos...

ANGELICA SANCHEZ: Lo que tocaré será una mezcla entre improvisaciones y piezas compuestas. En realidad, me gusta que los conciertos tengan un sentido de aventura. Es decir, vamos a ver qué pasa. Cuando toco sin acompañamiento, me gusta tocar música a la que amo, música con la que he estado conviviendo por algún tiempo y que ya he interiorizado. Es posible que escriba un tema para ese concierto, un tema que no será necesariamente algo improvisado.

PACHI TAPIZ: Escuchándote tocar me surge una pregunta: ¿cuál es la importancia del silencio en tu música?

ANGELICA SANCHEZ: A veces se necesita tocar con un sentido económico. Pero claro, todo depende de la música y de con quién estés tocando. Quiero decir que hay momentos en que resulta apropiado y musicalmente rico tocar de manera densa, y hay momentos en los que los espacios, la economía, el silencio... enriquecen la música. Para mí se trata de hacer la mejor música en ese momento, y hacer lo mejor para dar forma y crear un equilibrio. Yo creo, y quizá sobra decirlo, que es la propia música la que determina muchas cosas, lo que hace falta.

PACHI TAPIZ: Has tocado en el September Trio de Harris Eisenstadt con Ellery Eskelin y Eisenstadt. ¿Cuál es tu papel en el desarrollo de su música? A veces tienes un papel similar al de un contrabajista, pero en otros momentos tienes total libertad para tocar lo que te apetezca... ¿Sabes por qué eligió ese nombre para este grupo?

ANGELICA SANCHEZ: La verdad es que no me encasillo en un rol específico. En cambio, trato de concentrarme en lo que significa la música que está escrita. Es cierto que tengo mucha libertad cuando estoy tocando con este trío, y la razón es que tanto Harris como Ellery son verdaderos maestros de la improvisación. Lo que trato de decir es que cada uno tiene confianza en los demás para crear la mejor música posible. Creo que el grupo lleva ese nombre porque grabamos el primer CD en septiembre.

PACHI TAPIZ: También estás tocando en Organic de Wadada Leo Smith. Un gran grupo lleno de guitarristas. Me encanta porque es una gran música tocada de una manera muy libre, aunque a la vez hay mucho espacio para escuchar a todos los músicos. Creo que no es sencillo que un grupo tan numeroso suene de ese modo. ¿Arregla Wadada Leo Smith toda esa música e instrumentos para que suene de esa forma?

ANGELICA SANCHEZ: Wadada compone de una manera muy interesante; al menos para mí. La manera más simple de explicarlo es que cada músico tiene una parte escrita que puede tocar a su antojo en cada ocasión. En cada una de esas partes y secciones hay espacios donde toda la banda opera como un conjunto. Hay muchos niveles en las piezas y en ocasiones Wadada sí da instrucciones sobre la manera en que quiere que la música se proyecte. Wadada tiene una visión clara de lo que quiere. Creo que es una manera divertida de crear.

PACHI TAPIZ: Publicastes Life Betwen en Clean Feed en 2008 al frente de un quinteto con Marc Ducret, Tony Malaby, Drew Gress y Tom Rainey. ¿Tienes previsto publicar un nuevo CD con este grupo?

ANGELICA SANCHEZ: Acabo de terminar una gira con mi quinteto por algunas ciudades de la Costa Este de Estados Unidos. Fue una gira de ocho días y grabamos un disco un día después. Para ese disco escribí música nueva y está programado para salir el próximo año. Mi intención con la música de este disco era que hubiese más improvisaciones. Durante la gira pudimos interiorizar la música, y eso me encanta porque me gusta cuando se tiene la oportunidad de vivirla. De hecho, la música se transformó en algo diferente de lo que había pensado. Todos los músicos del quinteto siempre van más allá, pero manteniendo un sentido de cohesión. Aunque escribí las piezas, siempre me sorprendía cuando tocábamos: las piezas eran muy diferentes cada vez que nos presentábamos en directo. La intimidad y la confianza que nos tenemos es algo singular y me siento afortunada de escribir para, y tocar música con Marc, Tony, Drew y Tom. También espero grabar un disco con mi trío el próximo año.

© Texto: Pachi Tapiz 2012
© Fotografías: Michael Weintrob 2012
   
   

Artículo publicado en el número de otoño - invierno de 2011 de la revista Mas Jazz