Taylor, Cecil (Nueva York, 25-03-1929) Piano
Desde los seis años, Taylor empezó a ejercitarse en el piano. Luego estudió en la New York School of Music y, más tarde, en el New England Conservatory (piano, teoría, arreglos y composición). Su carrera profesional comenzó con músicos tradicionales como Hot Lips Page, Lawrence Brown y Johnny Hodges.
Cecil Taylor creó su propio grupo en 1956, con Steve Lacy, ss., Buell Neidlinger, b., y Dennis Charles, bt., que grabó Jazz Advance (1956, Blue Note), su primer álbum, y se presentó en el Five Spot. El conjunto funcionaba todavía dentro de la ortodoxia jazzística, pero en el festival de Newport de 1957, ya se pudieron ver los primeros signos de vanguardismo. Luego, el vibrafonista Earl Griffin sustituiría a Lacy. De 1958 es el álbum Looking Ahead! (1958, Contemporary), con el nuevo cuarteto. El disco coincide, en fecha y sello, con el primer álbum de Ornette Coleman como líder. Y si el cuarteto de Ornette no tenía piano, el free jazz lo tendría con Cecil Taylor.
Tras una sesión, sin mayor trascendencia, con John Coltrane —que primero se editaría como Stereo Drive, a nombre de Taylor, y más tarde como Coltrane Time (1958, Blue Note)—, y en la que figurarían Kenny Dorham, Chuck Israels y Louis Hayes, empezarían las grabaciones decisivas de Cecil Taylor. Hay que hacer notar que las distintas reediciones de los álbumes del pianista han cambiado a menudo de título, lo que complica un tanto su relación.
Tras Love for Sale (1959, United Artists), vendrá The World of Cecil Taylor (1960, Candid), en trío con Neidlinger y Charles, también editado como Air, y las fundamentales sesiones de 1961 con los dos citados y Archie Shepp, Clark Terry, Steve Lacy, Roswell Rudd, Don Cherry, Charles Davis y Billy Higgins, lanzadas con títulos como New York City R & B, Jumpin’ Punkins y Cell Walk for Celeste, asimismo bajo el sello Candid.
La actuación en directo en el Cafe Montmartre de Copenhague, en plena gira europea con Jimmy Lyons y Sunny Murray, What’s New (1962, Freedom), se ha reeditado como Nefertiti – The Beautiful One Has Come. En Suecia, Taylor se encontró con Albert Ayler, y el trío le hizo de acompañante, volviendo a Estados Unidos y tocando hasta 1963.
Para entonces, el acercamiento free de Taylor al piano ya está consolidado, y empezará a notarse su influencia en pianistas y otros músicos. En 1966, Taylor grabará para Blue Note Unit Structures y Conquistador!, este último con Jimmy Lyons, Bill Dixon, Henry Grimes, Alan Silva y Andrew Cyrille. Con estos dos últimos y el fiel Lyons, se publicará un concierto en directo, desde París, Student Studies (1966, Affinity). En 1968, Taylor grabará como solista invitado de la Jazz Composers’ Orchestra, Communications 11 (JCOA). Después de grabar Praxis (1968, Praxis) en solo, se lanzará una grabación en Francia como The Great Concert of Cecil Taylor (1969, Prestige), en cuarteto con Sam Rivers, Lyons, y Cyrille.
Se ha escrito mucho, pero todavía es difícil poner en palabras lo que representa el pianismo de Cecil Taylor. Enormemente discutido, acusado por sus detractores de imitar la música contemporánea occidental, a lo que el artista responde que él hace una música basada en su tradición cultural como afroamericano, y no en ninguna otra, Taylor es un pianista clave en el siglo XX. Marginado del éxito comercial, Cecil Taylor ha proseguido una carrera absolutamente independiente, en la que ha sabido exponer emociones a partir de una tremenda energía vital. El magma sonoro evolutivo que Taylor ha extraído de su piano une las raíces africanas con la poesía del abismo, el sentido de la aventura con el vigor de la danza.
Persona de variados intereses intelectuales, Cecil Taylor ha colaborado con figuras como Friedrich Gulda, Max Roach o Mary Lou Williams. El interés por la danza, procede de su madre, bailarina, y también pianista y violinista. Y en numerosas ocasiones, Taylor ha actuado con bailarines, o él mismo ha practicado la danza en el escenario, además de recitar su poesía.
En los años setenta, Cecil Taylor quedará entronizado como un icono de la música improvisada, sobre todo en Europa, con conciertos para piano solo, o con su grupo Unit, por el que pasarán el trompetista Raphé Malik, David S. Ware, el bajista Sirone y Ronald Shannon Jackson. Indent (1973) y el extraordinario Silent Tongues – Live at Montreux ’74 (1974), ambos en piano solo y publicados por Freedom, o Dark to Themselves (1976, Enja), Live in the Black Forest (1978, MPS), Cecil Taylor Unit (1978, New World) y One Too Many Salty Swift and Not Goodbye (1978, hatArt), todos en grupo, son muestras definitivas de la volcánica música de Taylor.
Casi siempre en sellos europeos, Taylor seguirá dejando huellas de su trayectoria, en grabaciones como: It Is in the Brewing Luminous (1980, hatArt); Fly! Fly! Fly! Fly! Fly! (1980, MPS); Winged Serpent – Sliding Quadrants (1984, Soul Note), de la llamada Cecil Taylor Segments II (Orchestra of Two Continents), con Enrico Rava, Tomasz Stanko y el fiel William Parker, entre otros; Olu Iwa (1986, Soul Note); For Olim (1986, Soul Note), en solo; Live in Bologna (1987, Leo), con la Unit; y Live in Vienna (1987, Leo), con Carlos Ward, Parker, Leroy Jenkins y Thurman Baker; éstas son algunas de las grabaciones de la década de los ochenta.
En la década de los noventa, Taylor acostumbrará a actuar en trío, junto a William Parker y Tony Oxley, como en Looking – Berlin Version (1990, FMP). El sello alemán FMP cuidará de manera especial de las grabaciones de Cecil Taylor en dicha época, publicando álbumes y estuches. En 1998 se publica Momentum Space (Verve), una reunión en la cumbre de Taylor, con los grandes Dewey Redman y Elvin Jones.
Siempre en activo, y practicando intensamente con el piano, lo que más de una vez le ha ocasionado lesiones, Cecil Taylor sigue publicando grabaciones como The Willisau Concert (2000, Intakt), en solo, o en colaboración con la Italian Instabile Orchestra The Owner of the River Bank (2000, Enja), una suite en siete partes, "compuesta" por los 18 músicos de la IIO para celebrar el décimo aniversario de la formación. En 2002, Taylor actuaba en trío, junto a Bill Dixon y Tony Oxley, y en 2005, volvía a escena con ellos, además de con un nuevo trío, con Albey Balgochian, b-el., y Jackson Krall, bt.
Y así seguirá Cecil Taylor, a ser posible, frente a un Bosendorfer, su marca de piano preferida, conjugando y conjurando su música.
Joan Sardà
New York City R & B (1961, Candid); Unit Structures (1966, Blue Note); Conquistador! (1966, Blue Note); Silent Tongues – Live at Montreux ’74 (1974, Freedom); One Too Many Salty Swift and Not Goodbye (1978, HatHut); For Olim (1986, Soul Note).
