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..: KEN VANDERMARK: FREE JAZZ CLÁSICO

   
 

Por Nuno Catarino. Ilustración por Diego Ortega Alonso. Traducción del portugués por Chema Chacón. Edición para Tomajazz por Diego Sánchez Cascado.


© Diego Ortega Alonso, 2006

Vandermark 5, Spaceways Inc., Tripleplay, Sound In Action, DVK, School Days, Free Music Ensemble, Sonore, Peter Brötzmann Chicago Tentet, Territory Band… Estos son tan sólo algunos de los muchos proyectos que cuentan con la contribución del inestimable saxofonista Ken Vandermark (1). Natural de Chicago –la ciudad de donde salieron algunas de las más potentes olas del free jazz, desde el Art Ensemble of Chicago a Anthony Braxton- Vandermark ya se ha afirmado como una de las voces más importantes del jazz de nuestro tiempo. Con la generosidad de los gigantes, reparte colaboraciones a ambas orillas del Atlántico, distribuyendo su talento en un sinfín de grabaciones y sellos. Con su célebre grupo Vandermark 5 ha publicado una serie de discos bajo el título Free Jazz Classics, aunque él mismo se ha convertido, con todo el mérito, en una referencia incuestionable del free jazz contemporáneo. En vísperas de una serie de conciertos con una nueva formación en el festival Jazz Ao Centro (Coimbra) y de un concierto en solitario en la Galería Zé dos Bois (Lisboa), Ken Vandermark nos revela, con simpatía y una humildad inhabitual, que no es un “fundamentalista” (escucha rock, funk y reggae), que encuentra inspiración en las callejuelas sinuosas del barrio de Alfama y analiza con optimismo el actual momento del jazz. Señoras y señores, con vosotros, ¡the hardest working man in Chicago! [El tipo más trabajador de Chicago]

   


NUNO CATARINO.- ¿Cómo surgió este proyecto con Adam Lane, que va a tener lugar en Jazz Ao Centro?

KEN VANDERMARK.- El proyecto fue idea de Pedro [Costa, del sello Clean Feed] que sugirió que tocase con Adam Lane, un contrabajista de Nueva York con el que no he tocado todavía. La idea era que Adam compusiese algo y yo hiciese otro tanto. Yo le sugerí los nombres de Paal Nilssen-Love a la batería y Magnus Broo a la trompeta, dos músicos fantásticos con los que ya he trabajado en otros grupos. Y a Adam le encantó la idea de trabajar con ellos. Por lo que sé, los conciertos en Coimbra se grabarán; por eso, en principio, de estas tres noches de conciertos saldrá un álbum en directo.

NUNO CATARINO- ¿Este cuarteto tocará únicamente música original?

KEN VANDERMARK.- Sí, composiciones originales.

NUNO CATARINO.- Este álbum será publicado por Clean Feed. ¿Cómo fue la experiencia con este sello con la publicación de Gambit, de tu grupo Tripleplay?

KEN VANDERMARK.- Fue magnífico trabajar con Clean Feed. Me gusta mucho colaborar con Pedro: es muy receptivo, tiene una mente abierta y está siempre muy bien informado, sabe mucho sobre música. Por eso trabajar con alguien así es ideal, porque comunicas con alguien que tiene un background similar. En su caso, trabaja con un sello discográfico, en mi caso, trato de hacer música. Veo más esta situación como una relación entre personas que trabajan en consonancia en diferentes ámbitos de la misma esfera. Por eso ha sido muy positivo colaborar con él.

NUNO CATARINO.- ¿Están ya elegidos los próximos homenajes de la serie Free Jazz Classics del Vandermark 5?

KEN VANDERMARK.- Las últimas ediciones, el tercer y cuarto volumen, estuvieron dedicadas a Sonny Rollins y a Roland Kirk. Ahora voy hacer una pausa en estas grabaciones durante un tiempo porque quiero centrarme más en mis propias composiciones. Me gusta mucho reinterpretar esa música, pero considero importante que el público perciba que las ideas de las composiciones originales son más importantes, porque es el trabajo que está más directamente relacionado con lo que pienso. Por eso, en este momento voy a hacer una pausa y dejar de tocar música de otros.

NUNO CATARINO.- Los clásicos son importantes para quien está comenzando a escuchar jazz. En tu caso, ¿cuál fue el primer músico de jazz que te marcó?

KEN VANDERMARK.- Uno de mis primeros músicos favoritos fue Sonny Rollins. Tuvo un impacto enorme en mí, y sigue teniéndolo. Pero no sé si estoy de acuerdo con la idea de que es preciso comenzar por conocer a los clásicos para poder escuchar la música que se hace ahora. La pregunta que planteo es: ¿cuándo se está suficientemente informado para percibir la música que se hace hoy? Y la verdad es que las personas escuchan música -cualquier tipo de música, y esto tiene sentido sin que importe el tipo de música que yo u otras personas con las que trabajo hagamos- porque están vinculadas al tiempo en el que viven. Por eso nuestra música está influida por la historia del jazz, pero también tiene influencias del rock, del reggae, del funk y de todos los estilos de música que escuchamos. Cada vez me doy más cuenta de que los verdaderos aficionados a la música, cualquiera que sea el país, tienen unas referencias y unos gustos semejantes: conocen algún tipo de jazz, pero también un poco de rock y cosas por el estilo. Y todas esas músicas forman a un oyente. Por eso la idea de que primero hay que conocer a los clásicos no tiene mucho sentido. Por dónde se empieza, ¿por Louis Armstrong? Su música es fabulosa, pero su música formó a los músicos que le siguieron, la música swing formó a los músicos del bebop, y así sucesivamente... Es una cadena de progreso. Sí, si uno conoce la música de Anthony Braxton o Eric Dolphy, tal vez mi música tenga más sentido: hay más puntos de referencia. Pero descubro que es posible retroceder a partir del punto donde estamos ahora. Como oyente se puede tardar mucho tiempo hasta que apreciar la música de Louis Armstrong. Lleva años percibir lo asombrosa que era.... En mi caso fue una especie de escucha multidimensional, imaginando el futuro y, al mismo tiempo, viajando hasta la música del pasado, incorporando todos esos elementos.

NUNO CATARINO.- El trío The Thing de Mats Gustafsson toca versiones de música rock en formato de free jazz. ¿Crees que podría considerarse un buen punto de partida para alguien que está empezando a escuchar jazz?

KEN VANDERMARK.- ¡Sí, por supuesto! Ese es un método que funciona con un número muy grande de oyentes, porque muchos conocen otros estilos de música: si la escuchan en un formato improvisado tienen una referencia más próxima.

NUNO CATARINO.- Además de jazz, tocas música funk con los Spaceways Inc. o con The Crown Royals. ¿Músicos como George Clinton y James Brown siguen siendo referencias musicales importantes para ti?

KEN VANDERMARK.- ¡Sí! He tratado de aprender de varias historias de la música y cada artista tiene puntos de vista diferentes sobre qué hacer con el sonido. Intento tener la mente abierta, intento escuchar con los “oídos abiertos”... He sido capaz de descubrir modos de organizar la música en el campo en el que trabajo y recoger cosas de otros estilos, como del dub/reggae o del funk de James Brown. Todas estas cosas entran mi modo de organizar mi música y, aunque muchas veces, no sean parecidas, muchas de las herramientas y estrategias son similares. Por eso para mí es muy importante oír más música perteneciente a la historia del jazz, para ayudar a desarrollar otras ideas.

NUNO CATARINO.- ¿Sigues escuchando rock?

KEN VANDERMARK.-Sí… La mayoría de los músicos de rock que me gustan (y, en muchos casos, es música más avanzada en términos de estructura), grupos como Shellac, The Ex, Mission Of Burma o Wire, son todos músicos más veteranos, músicos de mi edad o mayores. Y considero que, de algún modo, continúan siendo fuerzas creativas, porque no dejan de desarrollar nuevas estrategias para hacer rock. Siempre me apetece escuchar su música, descubro maneras nuevas de organizar lo que hago. Una banda como Shellac deconstruye las formas del rock y crea una idea de tensión a partir de ellas. Y eso influye en la forma en que intento organizar mi música.

NUNO CATARINO.- Has estudiado a fondo la historia del jazz y su evolución. Como participante activo, ¿cómo ves el momento actual del jazz?

KEN VANDERMARK.- Creo que vivimos una fase muy interesante. Se trata de un punto central después de todas las revoluciones: hubo la AACM [Association for the Advancement of Creative Musicians] al final de los años sesenta; las cosas que sucedieron en Inglaterra, con Derek Bailey, Tony Oxley y Evan Parker; la escena holandesa, con Han Benink y Misha Mengelberg; la escena alemana con Brötzmann y otros muchos. Se produjeron toda una serie de explosiones de pensamiento radical en la música y, a mediados de los años ochenta y noventa, especialmente en Estados Unidos, hubo una especie de reacción contra todos estos desarrollos, un nuevo conservadurismo, algo que considero desafortunado. En este momento, todas estas escuelas de pensamiento tienen su propio sistema codificado, como la escuela inglesa de libre improvisación, que es heredera de los desarrollos de los setenta. Ahora hay músicos que se unieron en determinadas escuelas y otros que intentan integrar las diferentes ideas de todas estas escuelas, al igual que ocurrió en el jazz estadounidense a finales de los cincuenta, cuando los músicos intentaban averiguar qué debían hacer a continuación. Había músicos como Jimmy Giuffre, Ornette Coleman o Cecil Taylor que experimentaban antes de que surgieran a fórmulas definitivas –como el trío de Giuffre, el cuarteto de Ornette, la música de Cecil después de que por su grupo pasaran Dennis Charles, Andrew Cyrille y Sunny Murray... Pienso que este momento es interesante porque no está claro qué va a venir después y, en cierto modo, eso vuelve las cosas muy libres y los músicos están dispuestos a mirar más allá de las escuelas e intentar algo diferente.

NUNO CATARINO.- ¿Estamos en un período de transición?

KEN VANDERMARK.- ¡Exacto!

NUNO CATARINO.- Como uno de los principales músicos actuales, ¿siente algún tipo de presión?

KEN VANDERMARK.- Bien, puestas las cosas de ese modo, sí (risas).

NUNO CATARINO.- Pero no deja de ser verdad...

KEN VANDERMARK.- La presión llega de los músicos con los que toco, porque quiero hacer el mejor trabajo posible, dado que los músicos con los que colaboro hacen lo propio. En este momento, siento que empiezo a lograr tocar mi propia música, las ideas más originales. Me resulta muy estimulante y la presión, el desafío, es intentar ir más allá, correr más riesgos, tomar lo que he aprendido y llevarlo a otro sitio. No sé si “presión” es la palabra correcta, pero el desafío de correr riesgos es importante para mí y estoy motivado para seguir haciéndolo. Colaboro con músicos como Peter Brötzmann o Joe McPhee, que tienen casi 20 años más que yo, que están tocando la mejor música de su carrera y que siempre tratan de ser creativos. Conocer a personas así y trabajar con ellas es una verdadera fuente de inspiración que me hace seguir el mismo camino. Cualquiera que sea el camino que siga, y puedo tomar direcciones diferentes a las que ellos hayan tomado, mi música está claramente influida por ello, por el ejemplo lo que significa ser un músico creativo.

NUNO CATARINO.- Joe McPhee, Peter Brötzmann, Evan Parker, Anthony Braxton… estos músicos son grandes influencias para ti. ¿Qué continúa inspirándote, además del ejemplo de estos músicos?

KEN VANDERMARK.- Lo que más me gusta es trabajar con el sonido e intentar organizar el material, bien sea componiendo música o tocando en una sesión de improvisación completamente libre. Para intentar moldear la música de diferentes formas, hay tanto que hacer que estoy siempre buscando inspiración. Por ejemplo, hoy trabajé en una nueva composición, para el proyecto con Adam [Lane], y saqué ideas para la música mientras caminaba ayer por la noche, con Pedro, por el barrio más antiguo de Lisboa...

NUNO CATARINO.- ¿Alfama?

KEN VANDERMARK.- ¡Eso, Alfama! Mientras andaba por la calle saqué algunas ideas sobre cómo organizar los temas. Como tenemos una progresión lineal, entre un punto y otro, podemos variar por las curvas y contracurvas, como las calles de este bello barrio. Cosas así me inspiran todo el tiempo. Las otras artes me inspiran, la pintura, la escritura, el cine.... Hay tantas cosas que nos estimulan las ideas: sólo hace falta estar abiertos, mirar, escuchar.

NUNO CATARINO.- Volvamos a Chicago.... Fred Anderson cerró el célebre local Velvet Lounge, Rob Mazurek se trasladó a Brasil. ¿Cómo está hoy la escena de Chicago?

KEN VANDERMARK.- Es interesante que me preguntes esto, porque en setiembre del año pasado me encontré con Dave Rempis y Mike Reed (un excelente baterista) y ambos han estado organizando conciertos en Chicago, como yo hice durante mucho tiempo en The Empty Bottle. Ahora, con el cierre del bar de Fred y con el Empty Bottle promocionando muchos menos conciertos de música improvisada que antes, la situación ha cambiado. Nos reunimos para evitar el declive de la actividad musical y hemos conseguido nuevos locales para tocar y dar vida a muchas cosas. A pesar del hecho de que gente como Chad Taylor y Rob Mazurek hayan dejado la ciudad, han venido otros músicos, como Nate McBride o Ingebrigt Haker-Flåten [contrabajista de Atomic]. Hay mucha gente nueva, hay muchos músicos (entre los veinte años) y después hay gente como Fred Anderson que con setenta años continúa tocando. Creo que la escena sigue siendo vibrante y tiene energías renovadas, a pesar de los cambios. Los músicos han encontrado nuevos locales para tocar, he trabajado en un bar llamado Hideout, Dave [Rempis] tiene un nuevo espacio llamado Elastic y, al parecer, Fred Anderson va a reabrir el Velvet Lounge en un nuevo lugar –oí decir que posiblemente en junio, pero tal vez sea un poco más tarde, en verano. Por eso, en este momento el ambiente es entusiasta [Ndt: el nuevo Velvet Lounge ya ha abierto].

NUNO CATARINO.- ¿Ken Vandermark sigue siendo, como alguien le calificó, “the hardest working man in Chicago”?

KEN VANDERMARK.- ¡Ah, no!... Muchas personas con las que trabajo tienen una posición semejante, tratan de hacer cantidad de cosas, trabajan con mucha gente. Soy afortunado porque he tenido la posibilidad de salir de Chicago y recorrer Europa y América del Norte, mostrando las ideas que desarrollé en Chicago a muchísima gente. Estoy motivado y trabajo duro, pero hay más personas que también trabajan duro, no soy el único.

NUNO CATARINO.- Y ahora, además del proyecto con Adam Lane ¿cuáles son tus próximos proyectos?

KEN VANDERMARK.- Hay un montón de cosas pendientes... Hay un nuevo cuarteto llamado Powerhouse Sound, que es un grupo más eléctrico, una especie de desarrollo de las ideas de los Spaceways Inc.. La primera versión era con músicos de Oslo, pero tuve que cambiarla por un grupo con sede en Chicago; ahora incluye a Jeff Parker, a la guitarra, John Herndon a la batería, y Nate McBride, al bajo eléctrico. Este grupo va a trabajar en la música funk, reggae y rock de una forma más directa. La Territory Band se reúne en agosto para un proyecto con Fred Anderson como artista invitado, y me atrae mucho este proyecto. El Free Music Ensemble [FME] tiene prevista una gira en Europa en octubre y está pendiente de sacar un disco. Estoy organizando un nuevo cuarteto, para el que aún no he seleccionado a los músicos, pero que será una forma abstracta de trabajar la música. Será un proyecto relacionado con la improvisación, distanciándose del jazz, tal vez utilizando ideas de otras músicas de una forma... cómo decir... ¡abstracta!

NUNO CATARINO.- ¿Pero aún no tienes ningún músico en mente para este proyecto?

KEN VANDERMARK.- No… Esta primavera estuve tocando con algunos músicos en Chicago, con este proyecto en mente, estuve probando algunas opciones. Quiero montar un cuarteto, y tengo la certeza de que habrá batería, pero aún no tengo definido nada más. En el verano quiero volver a casa y trabajar más para encontrar a los músicos definitivos.

NUNO CATARINO.- ¿Para este proyecto de improvisación no vas a reclutar músicos europeos?

KEN VANDERMARK.- Quiero un grupo con base en Chicago porque resulta más fácil ensayar. Sigo tocando con músicos europeos, como el grupo Free Fall, Paal Nilssen-Love forma parte de FME, está el Brötzmann Tentet... Ahora voy a hacer una gira con Paul Lytton y Phil Wachsmann en el grupo de libre improvisación llamado CINC, vamos a publicar un disco en Okka Disk. Hay una cantidad inmensa de proyectos...

NUNO CATARINO.- Has venido varias veces a Portugal. ¿Conoces la escena del free jazz portugués?

KEN VANDERMARK.- No sé mucho, pero voy a aprovechar el festival [Jazz Ao Centro] para escuchar a algunos músicos portugueses. Estuve hablando con Pedro. Creo que la última vez que estuve acá fue en el concierto del grupo Tripleplay. Pero ahora, cuando llegué y salí del avión fue como si hubiesen pasado sólo unas semanas... El país es fantástico: volver a estar en Lisboa y andar y pasear es muy agradable. Es una ciudad muy bella y me encanta volver aquí. Como ya dije, caminar por el barrio antiguo me inspira. Y la gente... Personas como Pedro o vosotros, todas las personas que conozco aquí están apasionadas por la música, saben mucho y hacen todo lo que pueden para apoyarla. Que sea en Portugal, en Alemania o en Estados Unidos, cuando te encuentras situaciones en las que las personas quieren que la música avance, te da fuerza para continuar trabajando. A veces puede resultar frustrante, a veces sientes que no consigues comunicar las ideas o que te estás dando cabezazos contra la pared, pero después uno llega a un sitio como este y piensas: “Por esto he hecho todo este trabajo, aquí hay personas interesadas en escuchar”. Por eso estoy muy contento de volver.

NUNO CATARINO.- Después de los conciertos en Jazz Ao Centro, vas a tocar en la Galería Zé dos Bois, un espacio que da cabida a las músicas extremas, al free, al noise. ¿Qué podemos esperar de este concierto en solitario?

KEN VANDERMARK.- El año pasado estuve trabajando en un proyecto de música en solo con un pintor de Chicago llamado Richard Hull. También realicé un proyecto, en diciembre, con una bailarina en Estocolmo llamada Lotta Melin y con Jaap Blonk [improvisador vocal holandés] y este proyecto estaba relacionado con textos de Samuel Beckett. Habrá alguna música de ese proyecto y otra música completamente improvisada. La mayor parte de la música será improvisada, incluso las partes escritas tienen grandes secciones para la improvisación. Por eso, algunas partes serán muy intensas, agresivas y ruidosas, otras serán más tranquilas y minimales; y también habrá momentos intermedios, entre una cosa y otra. Como no tengo muchas oportunidades de hacer conciertos en solitario, será para mí un privilegio.

 

Notas:
(1) Madrid, 31 de Enero 2007. Ken Vandermark & Paal Nilssen-Love. Festival Hurta Cordel. La Casa Encendida, Madrid.
(2) Originalmente publicado en la publicación portuguesa Mondo Bizarre nº 26 http://www.mondobizarre.com/e_kenvandermark_junho 2006.html, publicado en ORO MOLIDO #18 (Noviembre 2006) con permiso de su autor y editor. Editado para su publicación en Tomajazz por Diego Sánchez Cascado, con el permiso de Nuno Catarino como autor del texto original en portugés y de Chema Chacón como su traductor al español. Ilustración por Diego Ortega Alonso.

Más información sobre Ken Vandermark

(1) Página web de Ken Vandermark: http://kenvandermark.com/
(2) Ken Vandermark en MySpace: http://www.myspace.com/kenvandermark

   
   
© 2006, Nuno Catarino
© 2006, Chema Chacón (de la traducción)
© 2006, Diego Sánchez Cascado (de la edición en Tomajazz)
© 2006, Diego Ortega Alonso (de la ilustración)