The Bad Plus

Lugar: Auditorio Municipal de Albacete. Aproximadamente medio aforo (300 personas)

Fecha: 8 de Noviembre de 2002

Músicos:

Comentario:

Un comentario en cuatro actos*:

*Esto es una creación absolutamente propia, pero tan excelso comentario qué menos que ser tratado como se merece. Excusas mil al autor de las líneas que vienen a continuación. José Francisco Tapiz


Sobre el entorno:

Dentro de la programación del II Festival de Jazz, y en la segunda jornada se incluyó a The Bad Plus. Un pobre festival donde predominada la tendencia latina jazzística como clara concesión comercial, tal vez por temor de los organizadores al fracaso que sería la escasa asistencia de público. De un modo obvio queda demostrado que el único interés de los programadores es el éxito popular y que son ajenos totalmente a mostrar las corrientes actuales por donde se mueve el jazz, o lo que es lo mismo, sin exigencias artísticas, sólo importa que el público salga contento y hasta la próxima. Prueba de ello es que el cartel anunciador del evento daba el 50 % de su espacio (con fotografía incluida) a Michel Camilo, absoluta falta de respeto para el resto de los participantes. Claro está que la actuación de Camilo tenía agotadas las entradas varios días antes a la fecha del concierto y que el resto de los conciertos apenas llegaron a la media entrada. Lo más deplorable de esto es que tanto los organizadores como un gran porcentaje de público (pedante) cree que esto es un acontecimiento de vanguardia cultural, cuando les importa un bledo todo al fin y al cabo, pero son capaces de creer que están contribuyendo a la divulgación cultural; pavoneándose públicamente suponen satisfechos sus compromisos. Triste. Muy triste. Infinita tristeza ver que un arte afortunadamente vivo recibe un tratamiento así, repito, tanto por los estamentos públicos como cierto público que lo considera como circo o un producto definido e inamovible, algo fácilmente digerible y que no sobrepase unos patrones preestablecidos. Pero siempre quedará un resquicio por dónde pase aire fresco, y algún alma solitaria que no haya sido aún adoctrinada.


Sobre el concierto:

El trío estaba formado por Ethan Iverson (piano), Reid Anderson (contrabajo) y David King (batería), y ya (para desconocimiento incluso del presentador del concierto) disponen de un cd publicado en el 2001 por Fresh Sound (catálogo que también dispone derabajos donde aparecen Iverson y Anderson). Otro disco será editado el próximo año. (Vergüenza me produce hablar y escuchar este tipo de presentaciones, no sólo porque presupone que el publico es inculto, aunque lo fuera, si no porque es un cúmulo de palabrería compuesta de tópicos y banalidades pseudoeruditas). No sólo el repertorio, sino la propia ejecución del trío es atípica, Iverson se comporta como un pianista que más que improvisar sugiere, sus intervenciones son esbozos y el exhibicionismo está ausente, salvo raras excepciones. Aunque Reid Anderson tuvo un sonido poderoso parece que el eje del trío pianístico parece residir en el batería Dave King, un tío con enormes recursos (no sólo con los elementos humorísticos al utilizar juguetes como medios expresivos) creativos, ya no es únicamente un espectáculo visual sino también una constante sorpresa su escucha. Los temas están tratados como largos desarrollos y ritmos constantemente variados, no hay un estilo definido, todo cabe aquí desde el free en su forma mas radical hasta invocaciones a los trabajos mas "zen" de Jarrett; curiosamente el jazz con mayores bases bop es el que menos presencia tiene. Adaptaron a Nirvana, el "Heart of Glass" de Blondie y "Heart of Gold" de Neil Young, éste con un final cantado a capella por Reid Anderson para acabar el concierto leyendo académicamente Ethan Iverson a Bach como si de una representación formal se tratara y con total ausencia de elementos jazzísticos exceptuando la impagable puesta en escena de Dave King con sus silencios y repentinos ataques rítmicos. Se encontraron durante el concierto numerosos elementos que buscan el continuo factor sorpresa, recurso utilizado por músicos "pop" pero en su globalidad la representación (me gusta más llamarlo así, como si de una obra conceptual se tratara, y el orden de las interpretaciones debería ser inalterable para su resultado lógico) fue más que satisfactoria. De esos conciertos que causa división de opiniones o dicho de otra forma, provocativo que difícilmente puede dejar a nadie indiferente. Yo me puse del lado de los que alcanzaron el nirvana o el séptimo cielo. Y sólo necesitaba dar unas profundas caladas al cigarrillo y unos tragos de cerveza para recuperarme del orgasmo.


Sobre lo que hubo después:

 Fidel: - ¿Te ha gustado?. Yo - Sí, bastante. Fidel - Joder, a mí me ha parecido de puta madre. Yo - Me alegro que haya sido así. (Realmente me alegraba, siempre habrá Fideles en este mundo, esas benditas excepciones). (Sven, José Antonio y Aurora se acercan) ¿Qué Antonio, te habrá gustado, ehh? Yo - Claro, por qué no me iba a gustar, ¿a vosotros no?. Ellos - Psée, si. (Cuando me dicen estas cosas, es que es demasiado para ellos, más allá de Wynton Marsalis es el caos). (Estoy junto a José Manuel quien no estuvo en el concierto pero está a la salida, esperamos a Antonio, un colega de Josema, ya aparece Antonio, decidimos de tomar unas cervezas. En el bar) Antonio: A mí me ha parecido free. Jose Manuel: ¿No me digas?. Yo - ¡Coño, Antonio, sólo en algún momento, ha habido de todo! Antonio -Sí, puede ser, pero ha sido algo fuerte. Yo - ¿qué dices tío? bla, bla, bla. Antonio - Bla,bla, bla, bla. José Manuel - ¡Vaya, me parece que me he perdido algo bueno! Yo - Bueno, me largo a casita, pagad las cervezas que no llevo pasta, nos vemos.


PD:

 Ningún nombre citado anteriormente es ficticio, ni tan siquiera nada de lo citado. Ojalá lo fuera (salvo el concierto y Fidel y las cervezas).


Antonio Martín

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