>> VOLVER A TOMAJAZZ

 
 

 

   

AVISHAI COHEN QUARTET / DÚO ANGELISA & JOSHUA EDELMAN TRIO

XXI Festival de Jazz de Madrid

  • Fecha: 12 noviembre 2004
  • Lugar: Centro Cultural de la Villa (Madrid).
  • Hora: 21:00
  • Asistencia: casi lleno
  • Componentes:
    Avishai Cohen Quartet:
    Avishai Cohen (contrabajo, bajo eléctrico, percusión)
    Sam Bar-Sheshet (piano, teclados, órgano)
    Mark Guiliana (batería)
    Yosvany Terry (saxo soprano, chékere)

    Dúo Angelisa & Joshua Edelman Trio:
    Angélica María Suárez Peña (voz)
    Annelis Elisa Suárez Peña (voz)
    Joshua Edelman (piano)
    Yelsy Heredia (contrabajo)
    Moisés Porro (batería, percusión)

  • Comentario: Una de cal y otra de arena. Y eso que el resultado musical fue excelente en ambos casos, pero ya empieza a cansar esa idea de que los festivales de jazz acojan a todo tipo de músicas... incluso jazz. Joshua Edelman es un buen pianista, habitual de los escenarios madrileños, y la asistencia a los conciertos de su trío es más que recomendable. Angelisa son dos hermanas gemelas cubanas con buena voz y buenas ideas. El compendio de ambas formaciones fue un ejemplo de calidad fuera de contexto. El sitio de Angelisa se encuentra desbancando de las listas de éxitos a los engendros de Operación Triunfo y demás especies, no en un festival de jazz. Y es que su propuesta, si bien tiene toques cubanos, toques de jazz, toques de funk y de todo lo que uno pueda imaginar, y a pesar de que la presenten como fusión, si merece una etiqueta esta no es otra que pop. Pop de muy alto nivel, música comercial de lujo, muy muy bueno, pero fuera de lugar en un evento jazzístico.

    Por fortuna en la segunda parte del espectáculo todo cambió. Avishai Cohen no sólo ha demostrado en los últimos años poseer un enorme talento, sino una gran capacidad de evolución. Hace menos de un año se presentó en la Sala Clamores con la misma sección rítmica que anoche. Ofreció un buen concierto, pero algo deslabazado, y por momentos parecía tener a sus músicos como meros acompañantes de su exhibición técnica. Anoche, con los mismos compañeros, el Avishai Cohen Quartet sonó como un auténtico grupo. El israelí se ha soltado como compositor, y la música que presentó en el Centro Cultural de la Villa, perteneciente en su mayoría a su nuevo disco At Home, tenía carácter, sentido, estilo. La pertenencia a dos de los grupos de Chick Corea en estos últimos tiempos ha hecho crecer al contrabajista, que volvió a ofrecernos lo mejor de su espectacular repertorio de técnica, golpeando percusivamente su instrumento, haciendo rápidos picados y preciosas frases con arco, pero añadiendo a toda esa parafernalia un muy buen concepto musical. Un tejado formidable para una casa que, ahora sí, se construye desde los cimientos.

    Ayudando a Avishai a presentar esa música estuvieron Yosvany Terry, miembro también de otro de los grupos del bajista, The International Vamp Band, muy efectista al soprano y con poca presencia en los temas, pero bastante aplaudido; el pianista Sam Bar-Sheshet, con mucho oficio para defender las difíciles partituras e improvisando a buen nivel; y Mark Guiliana, quien, como ya ocurrió en Clamores, se convirtió en el segundo héroe de la noche gracias a su intensidad, fuego y pasión. Si bien no se trata de un batería formidablemente técnico, es capaz de contagiar su ritmo a público y músicos, erigiéndose en buen complemento para el estilo más lírico de Cohen.

    A pesar de la excelente propuesta mostrada el público pareció algo frío. El remedio lo puso la transición de Avishai al bajo eléctrico, instrumento que se le da bastante bien pero en el que está muy lejos de llegar al nivel que demuestra con el contrabajo. El concierto pegó un sensible bajón de calidad en pro de los efectos y la búsqueda de fácil complicidad con el público que, por fin, reaccionó. Un ellingtoniano Caravan con Sam Bar-Sheshet mostrándose divertido a la melódica y el sonido pastoso de la guitarra bajo de Cohen dio paso al bis, donde los miembros del cuarteto tomaron instrumentos de percusión (igual que ocurre en los grupos de Chick Corea) y Yosvany Terry ofreció una muy buena interpretación con el chékere.

    Buenas vibraciones. Avishai Cohen está dejando su rol de promesa para convertirse en un líder de peso, buen compositor y arreglista y, por supuesto, el maestro del contrabajo que ya era. Esperemos que la evolución continúe.

    Arturo Mora Rioja