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COME SHINE

  • Fecha: 13 octubre 2004
  • Lugar: Sala Clamores Jazz (Madrid).
  • Hora: 22:15
  • Asistencia: menos de media entrada
  • Componentes:
    Erlend Skomsvoll (piano)
    Hakon Mjaset Johansen (batería)
    Sondre Melsfjord (contrabajo)
    Live Maria Roggen (voz)



 

  • Comentario: Día entre semana, partido de la selección española, escasez de público en la siempre acogedora sala Clamores. Poco o nada pareció importar tan triste panorama a los noruegos Come Shine. Con una visiblemente embarazada Live Maria Roggen al frente el cuarteto ofreció lo mejor de su repertorio, aprovechando la magia del directo para hacer su propuesta aún más interesante.

    La voz con carácter de la Roggen y los excelentes arreglos de Erlend Skomsvoll sobre estándares de jazz americanos nos hicieron redescubrir estos últimos. Como decía el crítico Michael Bourne en la carpetilla de su primer disco: “Disfruto cuando una cantante interpreta una canción que he escuchado incontables veces, pero la canción suena como si nunca la hubiera escuchado anteriormente.” Esa es la clave de la música de Come Shine: arreglos originales que transportan temas de toda la vida a nuevos territorios sin caer en la complicación gratuita. Todo ello sazonado con un conceptual toque noreuropeo y un enorme desparpajo a la hora de improvisar. Con una sección rítmica suelta y robusta, Skomsvoll ofreció un recital de acompañamiento al piano, haciendo uso intensivo del espacio y huyendo de florituras superficiales. Arpegios casi minimalistas, solos a una mano, pinzamiento de las cuerdas del piano. Buen gusto y calidad.

    El primer pase del concierto se formó de estándares clásicos como Come Rain or Come Shine, You Don’t Know What Love Is, Somewhere Over the Rainbow o My Funny Valentine, utilizando grooves consistentemente marcados por bajo y batería, cambios de dinámicas, obligados rítmicos ejecutados a la perfección y un enorme dominio de las formas por parte de los componentes del grupo. Live Maria, en un castellano más que aceptable, daba paso a los temas y presentaba a los miembros de la banda. El momento álgido, un Take the “A” Train con doblaje de tiempo incluido donde Hakon Mjaset Johansen deleitó al respetable con un buen solo de batería adornado con unos cuatros donde los demás miembros entonaban melodías al unísono con sus respectivos instrumentos.

    Unos minutos para comentar la jugada y de lleno al segundo pase. My Favorite Things, Do Nothing Till You Hear From Me (sobre la figura de bajo de All Blues), The Man I Love, ‘Round Midnight, Love For Sale y un espectacular Well You Needn’t con continuos cambios de groove y dinámica. El obligado bis, un September Song donde los cuatro músicos se arrancaron a cantar sobre el simple acompañamiento de contrabajo y batería. Punto final. Come Shine demostró ser la consolidación de un nuevo ejemplo para los que creemos que parte del futuro del jazz se encuentra en Europa. Un grupo a tener en cuenta y un pianista y arreglista, Erlend Skomsvoll, cuyas evoluciones merece la pena contemplar muy de cerca.

    Arturo Mora Rioja