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SHAKTI


  • Fecha: 12 de julio de 2004
  • Lugar: Teatre Grec (Barcelona)
  • Hora: 22:00
  • Aforo: Unas 400 personas (dos tercios del aforo).
  • Producción: The Project.
  • Componentes:
    John McLaughlin (guitarra, modificador de sonidos con ordenador portátil)
    Zakir Hussain (tablas y percusión)
    V.Selvaganesh (ghatam, kanjira)
    U.Shrinivas (mandolina)
    Shankar Mahadevan (voz)

© Bernat Comerna, 2004

Comentario: Mucho ha llovido desde la formación de Shakti hace unos treinta años y precisamente la lluvia casi arruina el concierto de anoche. Tras una hora de concierto, el chirimiri apareció disimuladamente en escena anticipando el descanso de 15 minutos entre los dos sets previstos de concierto. Los músicos supieron capear muy bien ese fenómeno meteorológico; por ejemplo, Zakir Hussain, cuando la llovizna reaparecía, cubrió las pieles de las tablas para evitar su degradación y utilizó las baquetas con otros instrumentos percusivos no tan delicados. También hicieron un combinado de voces, muy típico en música india, en la que se cantan las notas y se marcan con diferentes gestos de la mano.

Mucho han cambiado los primeros Shakti hasta los actuales, básicamente debido a la línea estilística adoptada en los últimos tiempos. En los primeros discos, las ragas o músicas tradicionales hindúes, conservaban la esencia original con el valor añadido de una guitarra con el virtuoso toque de John McLaughlin (J.M.), y el violín de L.Shankar. En los nuevos tiempos, la banda, sin L.Shankar, sigue aún reteniendo un gran virtuosismo y una base hindú aunque la música se ha orientado más hacia el jazz fusión. Zakir Hussain, gran maestro en las tablas (timbales indios), incorpora baquetas con las que su percusión se asemeja más al toque de batería con bombo. J.M. ha substituido la guitarra acústica por una eléctrica a la que modifica su sonido mediante un ordenador portátil. Con ello, el resultado es más amigable para el gran público. La espectacularidad, casi circense, en las interpretaciones se antepone a la musicalidad en sí. En cierta manera me recordó un poco al aire competitivo, o el “vamos a ver de lo que son capaces de hacer con la guitarra” que muchos espectadores querían ver en los conciertos del trío de J.M., Al Di Meola y Paco de Lucía.

J.M. siempre ha tenido una vena mística que le ha influenciado notoriamente en su música e incluso en su forma de vestir. En el concierto llevaba atuendos hindúes, como para mimetizarse más con los rasgos de sus acompañantes. Sigue estando en forma. La llovizna hizo que tuviera que proteger su guitarra para evitar descargas eléctricas.

Uno de los momentos más álgidos del concierto lo protagonizó V.Selvaganesh, haciendo un solo con su Kanjira, una especie de pandero hecho con estructura de madera y piel de lagarto. Sujetándolo con una sola mano y percutiendo con la otra, era sorprendente ver lo que se podía sacar de tan sencillo instrumento.

En cualquier caso, todos los músicos estuvieron magistrales y supieron conectar muy bien con los asistentes. Por ejemplo, al final de concierto, Zakir Hussain, en uno de sus solos instó al público a imitar alternadamente mediante palmadas, unos compases suyos a las tablas. Esto contentó notoriamente a los congregados. U.Shrinivas a la mandolina, tenía rapidez, definición, decisión. Shankar Mahadevan con su voz constituía un instrumento más con una gran variedad de registros y rapidez en la vocalización de las notas.

En definitiva, a pesar de las condiciones atmosféricas, los músicos dieron lo mejor de sí mismos y obtuvieron mucho clamor y alabanzas del público.

Bernat Comerma