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    24 FESTIVAL DE JAZZ DE TERRASSA

BRIDGE 61

  • Fecha: 4 de marzo de 2005
  • Hora: 22:00
  • Entrada: Medio Aforo
  • Producción: Arco Y Flecha
  • Componentes:
    Ken Vandermark (Saxos barítono y tenor, y clarinete)
    Nate McBride (Contrabajo y bajo eléctrico)
    Tim Daisy (Batería y percusión)
    Jason Stein (Clarinete bajo).


Fotografías por Bernat Comerna

  • Comentario: Ésta es la cuarta visita a España de Ken Vandermark y a cada visita liderando una banda distinta. La primera fue el 22 de febrero del 2003 con “LKV” (Paul Lytton a la batería y percusión y Kent Kessler al bajo), en noviembre de ese año tocó “Vandermark 5” (Jeb Bishop al Trombón de varas, Tim Daisy, Kent Kessler y Dave Rempis a los saxos alto y tenor), en mayo del pasado año trajo a FME o Free Music Ensemble (Nate McBride y Paal Nilssen-Love a la batería).

    Ken Vandermark es uno de los músicos con mayor número de formaciones distintas en activo. Aparte de las nombradas se puede añadir a Spaceways Inc., School Days, Sonore, The Territory Band, Tripleplay, DKV trio, Aaly trio, Free Fall, etc... Cada una de éstas formaciones tiene sus propios rasgos musicales característicos, desde muy conceptual hasta bastante asequible. Sus influencias musicales no sólo incluyen varios estilos de jazz sino un vasto rango de músicas como el Blues (Mississippi Fred McDowell), Soul (James Brown), Contemporánea (John Cage), etc... Dentro del jazz de vanguardia tiene un gran prestigio internacional, ganado a pulso y que lleva con la humildad de los más grandes. Éste universo sonoro le confiere una versatilidad que se manifiesta en una gran capacidad creativa además de interpretativa.

    En Terrassa, Vandermark inauguraba una nueva formación (Bridge 61) con la que espera publicar su primer disco durante este año. Las composiciones proceden indistintamente de cada uno de sus integrantes. En su repertorio se distingue un amplio espectro en el que tiene cabida desde temas con melodías y ritmos perfectamente definidos hasta otras composiciones más cercanas a la libre-improvisación contemporánea.

    Bridge 61 resolvió esa noche todo este amalgama de forma racional y cohesionada. Ese abanico de estilos y las habilidades de los artistas hizo que el concierto no decayera en ningún momento. Vandermark, en plena forma, nos brindó con unos enérgicos e imaginativos fraseos, solos y acompañamientos con toda su ciencia y saber hacer. Tim Daisy tiene un poderoso toque de batería, preponderante, casi acaparador, en algunos momentos llevó el sonido de la banda a los mejores momentos del concierto. Nate McBride utilizó el bajo eléctrico en los temas más cañeros y potentes, especialmente en ese punto se conjuntaba bien con Tim Daisy. Con el contrabajo se desempeñaba perfectamente con un sonido bien definido y con personalidad. A destacar por su originalidad y sonido, una parte del concierto en el que utilizó el arco frotando y percusionando las cuerdas enérgicamente hasta deshilacharlo parcialmente. Jason Stein encajaba perfectamente en la banda, aún teniendo menos experiencia conjunta. Hizo unos solos memorables a veces a dúo con Ken Vandermark.

    El público en general respondió entusiasmado al evento, siendo una propuesta algo arriesgada y lejos del mainstream. En un festival que se precie tiene que haber cabida de estilos para todos los gustos, no sólo los que llenen sino también los que congreguen a aficionados minoritarios.

    Bernat Comerma