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THE RAYNALD COLOM QUINTET
GILAD ATZMON & THE ORIENT HOUSE ENSEMBLE
XXII Festival de Jazz de Madrid

  • Fecha: 29 de Noviembre de 2005.
  • Lugar: Centro Cultural de la Villa (Madrid)
  • Hora: 21:00
  • Asistencia: 1/2
  • Componentes:
    Raynald Colom Quintet
    Raynald Colom, trompeta y flugelhorn
    Martí Serra, saxo soprano y tenor
    Jose Reinoso, piano y fender rhodes
    Tom Warburton, contrabajo
    Marc Ayza, batería

    Gilad Atzmon & The Orient House Ensemble
    Gilad Atzmon, Saxo alto, soprano y clarinete
    Frank Harrison, Piano
    Yaron Stavi, Contrabajo
    Asaf Sirkis, Batería y Percusiones
    Romano Viazzani, Acordeón
    Dumitru Ovidiu Fratila, Violín
    Guillermo Rozenthuler, Voz
  • Comentario: Tengo que reconocerlo, no tenía más que unas pocas referencias de R. Colom, si ya sé, de su inclusión en el último cd de Perico Sambeat,-Ziribuye- junto a Reinoso y Ayza. Pero indudablemente esto se me antojaba insuficiente, por lo que afronté el concierto con expectación; pero lo cierto es que desde las primeras notas ya auguraban una noche plena de calidad.

    Y efectivamente R. Colom,-un músico de aspecto pícnico- al que sin embargo no le faltan arrestos para inflar sus carrillos como si del mismísimo Dizzy Gillespie se tratara, consigue obtener de su trompeta un sonido rotundo, claro, libre y de fuerte arrebato, con tanta frescura como pocos en este país.

    Y es que este trompetista lidera un quinteto que tiene oficio suficiente como para tocar sin partitura, ensamblando a todos y cada uno de los solistas y, sonando como un bloque compacto, total, sin fisuras. José Reinoso es un pianista que sabe lo que se trae entre teclas, ya sean eléctricas o acústicas; de fraseo fácil, utiliza el swing para tocar a velocidad de vértigo y modular los tiempos con maestría.

    M.Ayza, no es batería para quedarse atrás, ni mucho menos, lleva el ritmo sin perder de oído a ninguno de sus compañeros y, estos saben que no defraudará.

    Tom Warburton, le conocemos de su participación en el disco de Chema Saiz,-de fuera a dentro-su trabajo sobrio y oscuro, siempre cumplió con soltura; salvo en su solo que brilló con luz propia.

    Martí Serra, cumplió con el cometido de apoyar en todo momento a su líder, en precisos coros al unísono, pero como digo, no tuvo oportunidad de brillar en la realización de los solos.

    Todo esto viene a colación para señalar las estupendas composiciones, especialmente los fusionados Interlude 1-Buenos Aires, que sirvió para abrir el concierto con lirismo, subidas de tono extraordinarias y, controlados cambios de ritmo, confiriendo a la música aparente sencillez, y naturalidad.

    Raynald Colom demostró anoche que no hay que ser americano para tocar bop de talla internacional, ni para divertirse ni para hacer disfrutar al respetable; que lo hizo, y este respondió con aplausos mas que merecidos. No hubo tema adicional pero no por no merecerlo, sino mas bien por no haber tiempo, ya que después esperaba G. Atzmon y su The Orient House Ensemble.

    Tras un breve descanso, a eso de las 22h 23’, apareció en escena G. Atzmon y su Orient House Ensemble, en un primer momento en formación de cuarteto.

    Atzmon, le da un tratamiento a su música, difícil de encontrar en artistas de hoy día. Música descarada, sensible, intensa y compleja a partes iguales. Difícil cuando lo precisa y, fácil cuando lo cree conveniente; su música intensa es capaz de tensar la cuerda sonora para luego dejarla desvanecer con cambios de ritmo de profundo calado. Se apoya en músicos de depurada técnica, y que saben seguir la estela que marca su líder.

    No es una mezcla más de formas musicales, si no que lo trasciende todo con maestría inigualable, desde el bop teje la madeja en la que van enredándose, el free, el tango, ó la música árabe y judía. No hay pero que poner a este genio de la música, que domina por igual el saxo alto, soprano ó clarinete con técnica de virtuoso. Es obsesivo y ecléctico y en ocasiones me recordó al J.Garbarek de hace años, tanto en las partes mas arrebatadoras como en las mas melódicas. No definitivamente no es, un personaje que deje indiferente a nadie, ya sea musicalmente o políticamente. Su compromiso político le viene de antiguo, cuando decidió salir de su Israel natal, por su disconformidad de pisar tierra palestina, esto se plasma en sus conciertos, y este no iba a ser menos, lo que le valió que casi al final del mismo, algún que otro compatriota suyo abandonara la sala con no muy buen humor, y con vientos destemplados. Igualmente se acordó de los que no parecen ser muy buenos amigos suyos, el trío formado por: Busch, Blair y Sharon.

    Pero volviendo a la música y a los músicos, no podemos olvidar a F.Harrison, pianista que pone paz, sosiego, elegancia y feeling en cada nota; Y.Stavi supo contener las embestidas de su jefe de forma callada y efectiva; A.Sirkis, excelente elección, no cabe duda, batería versátil y de gran técnica; D.O.Fratila un violinista sensible y romántico, notable interprete de melodías árabes y judías; R.Viazzani, al acordeón representa el lado latino, junto a G. Ruzenthuler, a la voz. El tango, con ellos se muestra libre, en temas de la belleza de Joven, hermosa y triste. Lili Marleen canción de cabaret en clave de jazz, que Atzmon complica hasta alcanzar cimas insospechadas, lírica-melódica unidas por la complejidad de los arreglos instrumentales.

    Un bis tuvo el concierto, y Gilad se lució una vez mas interpretando el saxo soprano sin la lengüeta, mas tarde a lengüeta solo y, por fin a saxo soprano completo. Con los aplausos del público se dio por finalizado un concierto que a buen seguro conservaremos por mucho tiempo en nuestras mentes.