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RANDY WESTON'S AFRICAN RHYTHMS TRIO
Festival de Jazz de Granada 2005

  • Fecha: 12 de Noviembre de 2005.
  • Lugar: Teatro Isabel La Católica (Granada)
  • Componentes:
    Randy Weston Piano.
    Alex Blake Contrabajo.
    Neil Clarke Percusión africana.

Randy Weston

  • Comentario: Randy Weston venía por segunda vez a Granada (ya estuvo en la edición del año 2000 acompañado por el flautista Talib Kibwe), y en esta ocasión con los ritmos africanos de su trío. El conjunto ofreció un espectáculo en el que lo africano se nos mostraba de manera claramente diferente a lo que habíamos presenciado en la noche anterior con el Art Ensemble Of Chicago, con una marcada influencia monkiana que acompañó al pianista (hasta en tamaño se asemejaba al gran Thelonious...) durante toda la noche.

    La forma de tocar de Weston percutiendo las teclas del piano en principio resultaba atractiva, sobre todo en consonancia con el modo en que golpeaba Alex Blake su contrabajo. Pero el uso hace el abuso, y en eso se convirtió la velada musical, especialmente por parte del contrabajista, que estuvo toda la noche tocando el contrabajo de la misma forma. Hacía de su instrumento una caja de resonancias donde tocaba por medio de quintas y de forma rapidísima la estructuras musicales que le eran guiadas por las manos de Weston, y a ese carro de percusiones realizadas por instrumentos que no son de percusión, se subía, como buenamente podía, Neil Clarke y sus, permítanme la repetición, percusiones.

    ¿Excesivo afán de protagonismo? ¿Imperiosa necesidad de “africanizar” el sonido de un contrabajo? ¿Órdenes “de arriba” ( o sea, de los dos metros de Randy Weston...)? No sabría explicarles con certeza a qué se debió ese derroche de rasgueo de cuerdas por parte del contrabajista, pero a mi, personalmente, no me cuadró. El público asistente aplaudía cada sesión por parte de Blake, que en cada tema reivindicaba por medio de su solo esa poco ortodoxa forma de tocar, sin embargo entiendo que ello se debía más al carácter espectacular de dichas interpretaciones que a la calidad musical existente en las mismas. No podía evitar acordarme de los guitarristas que abusan del tapping, o de los bateristas que abusan de los redobles, o de todo ese conjunto de respetables músicos que son tenidos en mayor consideración en tanto en cuanto su velocidad ante su instrumento aumenta por encima de la media ponderada. Pero es una humilde opinión de quien escribe estas líneas, que no es músico y que, seguramente, esté muy alejada de la realidad. O tal vez no.

    La cuestión es que cada interpretación del trío de Weston fue muy similar a la posterior, y así sucesivamente, quizás por esa reiteración de la técnica elegida en la interpretación de cada una de las piezas. Neil Clarke no estuvo muy acertado globalmente en sus intervenciones, y Randy Weston fue el que con su técnica pianística y sus referencias a Ellington o al ya citado Monk aportaba al conjunto la estructura necesaria para que aquello no se cayera por su propio peso.

    Diego Ortega Alonso