McCOY TYNER TRIO + GARY BARTZ
31º Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz.

• Fecha: 19 de julio de 2007.
• Lugar: Polideportivo de Mendizorroza (Vitoria).
• Componentes:
  Gary Bartz: saxos alto y soprano.
  McCoy Tyner: piano.
  Gerald Cannon: contrabajo.
  Eric Kamau Gravatt: batería.

• Comentario: La presencia sobre un escenario de ciertas figuras históricas puede provocar sentimientos encontrados. La emoción de ver a uno de los grandes ídolos puede ser anulada por el suplicio de contemplar su decadente estado físico. Aun así fue interesante comprobar que McCoy Tyner (69 años) ha mejorado bastante desde su actuación en el Festival de Jazz de San Sebastián el año pasado. Tyner abrió el programa doble en Mendizorroza para realizar un particular homenaje a John Coltrane, ya que el veterano pianista no interpretó tema alguno del gran saxofonista. Un hecho paradójico ya que Tyner, además de haber recurrido en su carrera a parte del repertorio clasico de Trane, cuenta en su discografía con obras recientes como McCoy Tyner Plays John Coltrane: Live at the Village Vanguard (2001, Impulse!).
  
  
  
  
  En el concierto vitoriano le acompañó el saxofonista Gary Bartz. Otro veterano (66 años), viejo conocido del pianista e integrante de sus formaciones de finales de los años 60 (justo después de la muerte de Coltrane). Bartz, sonriente y entregado, con gafas de sol y chaqueta y sombrero blancos, hizo gala de un precioso sonido al saxo alto. De marcado sabor coltraniano, arrastraba tonos, buscaba disonancias y combinaba notas largas con torrentes melódicos. Por desgracia los sentimientos encontrados fueron constantes en todo el espectáculo. McCoy Tyner es una enciclopedia pianística del jazz moderno. Sus acercamientos modales han creado escuela y daba gusto escucharle desenvolviéndose por variados terrenos armónicos. Desafortunadamente su sección rítmica estaba a otro nivel, claramente inferior. De hecho lo mejor del evento fue una interpretación a piano solo. El contrabajista Gerald Cannon, de buena pegada, proyectó un sonido redondo, pero no aportó gran cosa a la mezcla. Eric Gravatt, con su plato ride totalmente vertical y por encima de su cabeza, no fue capaz de aprovechar los motivos que lanzaba su líder. Más de una y más de dos veces McCoy finalizaba sus frases de solo y Gravatt apoyaba tarde o, lo que es peor, se adelantaba. Si uno cerraba los ojos y, conducido por la magia de McCoy Tyner, intentaba imaginarse en una sesión del cuarteto clásico de John Coltrane (con Jimmy Garrison al contrabajo y Elvin Jones a la batería), en menos de dos segundos era bruscamente devuelto a la realidad.
  
  No extrañó que la pieza más brillante del cuarteto fuera el ellingtoniano "In a Mellow Tone" con que cerraron el concierto, swing divertido cercano al lenguaje común de cualquier músico de jazz pero notablemente alejado del universo Tyner. Una figura histórica a la que da gusto escuchar, una sección rítmica que no está a la altura. Emoción y decepción. Sentimientos encontrados.
  
  
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