Francesco Cafiso Quartet || 02-XI-2007, La Coruña || Conciertos ||Tomajazz

Comentario:

Huelga destacar, reconocer y admirar las dotes como niño-adolescente prodigio de Cafiso. A sus tiernos 18 años de edad tiene autoridad suficiente para echarse a la espalda lo que le venga en gana. Domina una ingente cantidad de escalas y frasea con una soltura y velocidad envidiables y, claro está, con tanta nota sobrevolando su azotea, es lógico que también sepa componer y que además pueda hacerlo siguiendo los patrones clásicos –caso de su primera composición de la velada– o buscando ángulos modernos, como en su "King Arthur". Su discurso pasa por ser el de un niño bueno que ha aprendido con matrícula de honor la doctrina del be bop y todas las audacias de Parker. Sin embargo, de vez en cuando se permite desmarcarse de esa línea para embarcarse en pequeños viajes más cortantes y más atrevidos desde un punto de vista estilístico. La excusa de Monk pintaba calva la ocasión para que el joven saxofonista se explayase por esos derroteros, aunque la sombra de Parker siempre le llevaba de vuelta a su camino. En la humilde opinión del que firma estas líneas, el enorme potencial de Cafiso no reside en su sobrada técnica y virtudes para emular al de Kansas, ni en el repertorio de ese pelaje ("Cherokee" como punto final del concierto es un claro ejemplo), sino en el vasto territorio libre y nuevo que tiene todavía por descubrir. Si se atreve a precipitarse por él, sin duda crecerá como un gigante. Si, en cambio, se contenta con mantenerse al calorcito del be bop, el tiempo le convertirá en una estatua. Conmovedora y de gran interés fue la actuación de Arrighini, soberbio como acompañante, imaginativo en sus solos y genial a la hora de interpretar a su manera el lenguaje de Thelonious Monk. Fue otro gran personaje, el gran Coleman Hawkins, quien se evocó en el "Body and Soul" de la propina: el alto de Cafiso soñó entonces con ser tenor. Sería pecado perderse a Alexander von Schlippenbach en la siguiente cita de este ciclo. No hay excusa que valga.