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TERENCE BLANCHARD
XXI Jazz en la Costa

  • Fecha: 19 de julio de 2008.
  • Lugar: Parque El Majuelo (Almuñécar (Granada)).
  • Componentes:
    Terence Blanchard: trompeta
    Brice Winston: saxo tenor
    Fabián Almazán: piano
    Derrick Hodge: contrabajo, bajo eléctrico
    Kendrick Scott: batería 
  • Comentario: La vigésimo primera edición del Festival de Jazz en la Costa se cerraba con el quinteto de Terence Blanchard, quien nos ofreció un repertorio basado en buena medida en su último trabajo, A Tale Of God´s Will, aunque se pudieron escuchar  composiciones de otros proyectos más antiguos, en su amplia mayoría concernientes a su labor como compositor de bandas sonoras. Así, temas como "Bounce" o "Transform" sonaron en El Majuelo, y sólo cuando el quinteto interpretó una adaptación españolizada como la que realizó del tema "Harvesting Dance", el concierto se animó un poco. El resto del tiempo, la música se empotraba en atmósferas dramáticas evocando el desastre del Katrina, con temas como "Ashé", "In Time Of Need" y, muy especialmente, en las suites de 45 minutos que fueron "Levees" y "Funeral Dirge", como momentos cumbre de un concierto que, pese a su marcado carácter sobrio y triste, fue muy pobre en términos musicales y, especialmente, en lo que a jazz se refiere. Sólo cabe destacar la figura del joven pianista cubano Fabián Almazán, cuyo carácter melódico y  fraseo ingrávido aportó la verdadera riqueza musical al conjunto, pues el resto de sus jóvenes compañeros estuvieron, simplemente, correctos.
     
     Terence Blanchard

    El concierto fue muy ambiental y sobrio, pero con muy poco jazz, y el poco que hubo, salvo pequeñas pinceladas minimalistas, no vino de la trompeta de Blanchard, que parecía sin ganas de tocar, sino del resto de músicos del cuarteto de acompañantes. Sin duda los mejores momentos vinieron cuando la formación se reducía al trío de piano, contrabajo y batería, y los peores, cuando Derrick Hodge se enfundó el bajo eléctrico y Blanchard soplaba con desidia, desganado. Le hubiera venido bien al de Nueva Orleans una pantalla con imágenes como en su concierto de Vitoria del año pasado, para apoyarse dramáticamente y sumergir al público en el dramatismo que pretendía transmitir con sus composiciones, que no con su música: su soplido transmitía pereza.

    Texto © 2008  Diego Ortega Alonso
    Fotos © 2008 Marta Valcells