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ALICIA ARAQUE Y AMIGOS
Madrid

  • Fecha: 19 de diciembre de 2008.
  • Lugar: Fundación Carlos de Amberes (Madrid).
  • Componentes:
    Alicia Araque: voz.
    Dan Rochlis: guitarra.
    Antonio Miguel: contrabajo.
    Noah Shaye: batería.
     
    Invitados:
    Jorge Pardo: flauta y saxo tenor.
    Diego Galaz: violín.
    Yoio Cuesta: voz.
  • Comentario:
     
    Alicia Araque. Foto: Sergio Cabanillas.
     
    Poco a poco, a base de constancia y una programación variada a la par que estimulante, la Fundación Carlos de Amberes se ha ganado un hueco en los círculos jazzísticos de la capital y en el corazón de los aficionados. En esta ocasión su actividad cumplía una doble finalidad: poner un toque de jazz en las fiestas que se avecinan y hacer las veces de “hogar fuera del hogar” a Dick Angstadt y al personal de Bogui, que continúan su cruzada elaborando la serie de conciertos bautizada como “Bogui en el exilio”, una iniciativa cuya meta es la reapertura de este local y a la que incontables músicos y amantes del jazz siguen sumándose cada día.
     
    Dan Rochlis. Foto: Sergio Cabanillas.
     Diego Galaz. Foto: Sergio Cabanillas.
     
    La noche amenazaba concierto vocal de repertorio navideño con todas las zozobras asociadas inconscientemente a este tipo de eventos por todo melómano que se precie, pero la presencia escénica de Alicia Araque y una banda más que sólida trufada de invitados de lujo en conjunción con arreglos eficaces y una pizca de riesgo transformaron la noche en un agradable paseo de swing con buenas vibraciones al que el respetable se dejó llevar de buena gana.
     
    Antonio Miguel. Foto: Sergio Cabanillas.
     
    El trío base precalentó el primer pase con un instrumental tras el cual pisó la escena la protagonista con el socorrido “Jingle Bells” a tempo acelerado donde la guitarra de Rochlis y el scat de Araque dialogaron fluidamente para diversión de los asistentes. Una deliciosa intro a guitarra y contrabajo presentó “Winter Wonderland” antes de que saliera a escena Jorge Pardo quien, travesera en mano, llevó “Ya vienen los Reyes” por los derroteros flamencos en los que el madrileño brilla con luz propia. Siguió “Kissin’ By The Mistletoe”, en bellísimo arreglo en tiempo lento donde Pardo volvió a brillar aportando pinceladas inprovisadas sobre el desarrollo del tema y obsequiando a los presentes con un espléndido solo, antes de cerrar el pase con un blues al que fue invitado el violinista Diego Galaz, miembro de La Musgaña, uno de los descubrimientos de la noche, como bien demostró en un primer solo marcado de sonoridades folk que fue contestado por Pardo empleando como recurso la percusión de las llaves de su flauta; un lujoso tándem de solistas que siguó dando buenos frutos en la segunda parte.
     
    Jorge Pardo. Foto: Sergio Cabanillas.
     Yoio Cuesta. Foto: Sergio Cabanillas.
     
    Tras una extensa pausa, el espectáculo retornó con “Santa Claus Is Coming To Town” antes de llamar a escena de nuevo a Pardo, esta vez pertrechado de su tenor, con “Let It Snow” para continuar con un duelo interpretativo de vocalistas entre Alicia Araque y Yoio Cuesta que subió la temperatura de la noche. Se calmaron los ánimos a golpe de balada con “Merry Little Christmas”, donde Rochlis se recreó en una hermosa introducción a guitarra sola. Uno de los momentos álgidos de la noche llegó con el popular “La Virgen se está peinando” llevado a terrenos manouche de un modo original y sorprendente por los músicos donde Diego Galaz volvió a brillar con su personal sonido al violín y las baquetas de Noah Shaye hicieron de las suyas. Siguió “Little Jack Frost Get Lost” a ritmo de bossa nova y puso broche final “My Favorite Things”, donde Antonio Miguel deslumbró en una introducción a contrabajo solo a la que se sumó el resto de la banda e invitados para despedirse entre los aplausos agradecidos del público asistente.
     
    Noah Shaye. Foto: Sergio Cabanillas.
     
    Una cálida velada en suma, impulsada por la simpatía y la espontaneidad de Alicia Araque, una vocalista que ha desarrollado su carrera profesional en círculos ajenos al jazz, quien completó sus excelentes cualidades vocales con su capacidad de conexión con el público en un ambiente distendido, haciendo disfrutar de la música a propios y extraños con la tranquilidad de quien deja su repertorio en manos de músicos de solvencia contrastada como Dan Rochlis, Antonio Miguel o Noah Shaye. En las mentes de todos, un deseo navideño: reencontrarnos en el Bogui muy pronto.

    Texto © 2008 Sergio Cabanillas
    Fotos © 2008 Sergio Cabanillas