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KENNY BARRON TRIO
Ciudad Lineal Jazz ‘09

  • Fecha: 13 de noviembre de 2009.
  • Lugar: Centro Cultural San Juan Bautista (Madrid).
  • Componentes:
    Kenny Barron: piano
    Kiyoshi Kitagana: contrabajo
    Jonathan Blake: batería

  • Comentario:

    El Festival de Jazz de Ciudad Lineal continúa, un año más, ofreciendo su ciclo de tres conciertos de alto nivel. Nada que envidiar a su hermano mayor, el Festival de Jazz de Madrid. Para abrir la presente edición, todo un viaje al corazón del jazz, magistralmente representado en sus corrientes centrales de la mano de Kenny Barron.

    Con quince minutos de retraso apareció el pianista acompañado de su contrabajista habitual, Kiyoshi Kitagana, y de Jonathan Blake, que sustituía en labores percusivas al inicialmente anunciado Ben Riley. El repertorio arrancó con el “Shuffle Boil” de Thelonious Monk, interpretado también con aire monkiano (no en vano Barron fue fundador del grupo Sphere, inspirado inicialmente en la música del legendario creador). Ya desde la primera nota el trío mostró sus armas: puro jazz, llámesele clásico o straight ahead, pero con ideas pianísticas muy modernas y sin atrevimientos métricos ni formales, ni necesidad de ellos. Lenguaje jazzístico formidablemente ejecutado y sin una partitura sobre el escenario. El líder susurró en la introducción y en la melodía de su “New Samba”, donde la sección rítmica llevó las dinámicas con delicadeza. No lo sabemos con certeza, pero todo indica que Kikoshi Kitagana tocó con un contrabajo que no era el suyo. El japonés es un virtuoso, como ya demostró sobradamente en anteriores actuaciones con este mismo grupo, pero en su cita madrileña tuvo problemas de afinación, que si bien eran inapreciables para un oído medio, hicieron mucho daño a la interpretación de Kitagana, visiblemente incómodo y girando continuamente las clavijas de sus cuerdas. A pesar de ello, el instrumento parece fácil de tocar en sus manos, gracias a su técnica y a su postura elegante, y se lució especialmente en su solo sobre el standard “My Ideal”. Jonathan Blake, por su parte, ofreció una actuación memorable. No solo swinga como nadie, cumple su función y aporta ideas imaginativas; lo más impresionante en él es su capacidad de escucha. Es capaz de adivinar la próxima frase de un compañero para ejecutarla al unísono con él. Su conocimiento del medio le permite subrayar cualquier idea musical con estilo y sobriedad, hasta el punto de que parecía no tocar una sola nota que no estuviera influida por Barron o Kitagana. Los coros que intercambió con el pianista en el blues “And Then Again” fueron de una calidad soberbia, sin repetir una sola idea y manteniendo la tensión en el oyente.

    Kenny Barron tuvo su momento de lucimiento a piano solo en un popurrí de baladas de Duke Ellington y Billy Strayhorn. Líder absoluto, dominaba al trío desde su banqueta, abordaba las melodías con elegancia e improvisaba con muchísimo sentido, aprovechando un amplio ramillete de ideas, prefiriendo guardar silencio a abusar de escalas y clichés. Compartió protagonismo con sus acompañantes en el refinado “Dialogues In Blue” de John Stubblefield (un aparente blues menor distribuido a lo largo de 48 compases) y en el caliente “Softly, As In A Morning Sunrise”. El obligado bis dejó al respetable un gran sabor de boca, y es que no todos los días se tiene el gusto de ver en directo a, perdón por tan sobada expresión, una leyenda viva que, además, parece tener mucho que decir aún.

    Texto © 2009 Arturo Mora Rioja
    Fotos © 2009 Sergio Cabanillas