>> VOLVER A TOMAJAZZ

 
 

 

   

ROBERTA GAMBARINI
VIII Festival de Jazz de Peñíscola

  • Fecha: 29 de julio de 2011
  • Lugar: Palau de Congressos, Peñíscola (Castellón).
  • Componentes:
    Roberta Gambarini: voz
    Kirk Lightsey: piano
    Giorgos Antoniou: bajo
    Mario Gonzi: batería

  • Comentario:



    Después de ganarse hace pocos meses a los aficionados del mítico San Juan Evangelista en Madrid, Roberta Gambarini volvió a los escenarios españoles para poner fin a la parte del programa del Festival de Jazz de Peñíscola que tiene su sede en el Palacio de Congresos de la localidad. Pocas horas antes de la actuación se confirmó la noticia del cambio completo en la formación respecto a la que figuraba en el programa original y saltó la sorpresa: Kirk Lightsey acompañaría al piano a la vocalista italiana en su cita castellonense.


    Gambarini comenzó cautivando a los asistentes con su voz desnuda interpretando “Stardust”. Ya con los miembros del cuarteto en escena, abordó un repertorio basado en su mayoría en los tres discos que ha publicado en los Estados Unidos. Abordaron con swing abrasador “Day In, Day Out”, jugando magistralmente la protagonista con el tempo mientras la rítmica empujaba como una locomotora. También sonaron “On The Sunny Side Of The Street”, “No More Blues” o “Lover, Come Back To Me”, así como delicadas versiones de baladas como “Lush Life” o “What's New”. El punto álgido de la noche llegó con “Estate”, composición de Bruno Martino que popularizó Joao Gilberto, una bellísima interpretación desbordante de sentimiento, donde tanto la protagonista -que protagonizó con su voz un solo de fliscorno- como Kirk Lightsey destaparon el frasco de las esencias ante un público entregado. Para el bis de rigor, la protagonista hizo un guiño afectuoso al respetable interpretando en castellano “Gracias A La Vida ” de la chilena Violeta Parra.

            

    La visita de la vocalista italiana también permitió descubrir a dos rítmicos de lujo en el panorama europeo, auténticos virtuosos de sus instrumentos a los que la protagonista cedió un merecido espacio en el escenario. El contrabajo de Giorgos Antoniou, músico griego residente en Suiza, hizo gala de su elástico caminar con una afinación extraordinaria y la batería del austriaco Mario Gonzi completó el círculo con su swing contagioso. No en vano ambos han acompañado en el pasado a músicos de la talla de Johnny Griffin, Benny Golson o Cedar Walton, además del propio Kirk Lightsey.


    No es raro escuchar entre los aficionados la opinión de que con Gambarini podríamos estar ante una de las últimas grandes voces del jazz clásico, y es que a través de su absoluto control de la técnica vocal pudimos escuchar reminiscencias tanto de Ella Fitzgerald como de Sarah Vaughan aportando su toque personal, además de difrutar de su endiablado dominio del scat . También dejó su huella el maestro Lightsey, que convirtió su piano en terciopelo, embelesado, mimando, envolviendo con suavidad la voz en un derroche de clase y buen gusto. Un cierre de lujo para el ciclo castellonense que, de nuevo, nos deja con ganas de más a la espera de su novena edición.

    Texto y fotos © 2011 Sergio Cabanillas