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NELSON CASCAIS QUINTET featuring LOGAN RICHARDSON
Murcia

  • Fecha: 17 de septiembre de 2011.
  • Lugar: Jazzazza –Ce n’est pas un bar– (Murcia).
  • Componentes:

    Nelson Cascais : contrabajo.
    Logan Richardson: saxo alto.
    André Fernandes: guitarra eléctrica.
    Oscar Graça: piano.
    Bruno Pedroso: batería.
  • Comentario:

    El club Jazzazza reinició su programación internacional de este otoño con un entrañable y extraordinario concierto, el del Nelson Cascais Quintet, liderado por el contrabajista portugués. Cascais regresó a Jazzazza acompañado de un invitado especial, el saxofonista norteamericano Logan Richardson, una de las figuras más destacadas de su generación. Su vertiginoso ascenso y reconocimiento en el mundo del jazz se debe, en parte, a su mentor y maestro del saxofón Greg Osby, que le impulsó en su propio sello discográfico. El contrabajista presentó su nuevo proyecto convertido en un disco de reciente edición: The Golden Fish (Toap, 2011). Un trabajo original y definitivo en la carrera del músico portugués, después de sus tres discos anteriores: Ciclope (Toap, 2002), Nine Stories (Toap, 2005) y Guruka (Toap, 2009).

    La sesión comenzó con “Bola de cristal”, tema que encabeza también su último trabajo discográfico. El buen sonido, casi acústico, se hizo presente en la sala, como señal inequívoca de la profesionalidad del conjunto que apenas se sirvió de mecánicas y artificios, exceptuando la guitarra eléctrica. Fue Logan Richardson el encargado de abrir la serie de improvisaciones en este primer tema, seguido del guitarrista André Fernandes, el cual utilizó con frecuencia los efectos de sonido que salían de su caja. También tuvo su espacio aquí el primer solo del pianista Oscar Graça, arropado por algunos backgrounds de sus compañeros. Una introducción del saxo alto dio paso a la segunda pieza del repertorio, “Tom Boy”, composición de André Fernandes. El tema destacó en gran medida por su peculiar estructura armónica y el buen groove conseguido por el grupo, dando la impresión de encontrarse ante una elegante fórmula con un nivel de sonido bien compactado. Cabe destacar el excelente trabajo del baterista Bruno Pedroso, que realizó un impresionante e impecable ejercicio rítmico durante todo el concierto, en perfecta interacción con el resto de los componentes de la formación. Otra introducción, esta vez de piano y batería, marcó la entrada del tema central “The Golden Fish”, que da titulo al álbum. La exposición de la melodía compartida por el saxo y la guitarra precedió a dos largas improvisaciones a cargo de Fernandes y Richardson, a cual de ellas más notable. Cascais realizó en solitario la introducción de “Everybody Needs A Fishbowl”, un tema extenso en el que todos los componentes tuvieron su espacio para la improvisación, destacando los elocuentes solos de piano de calidad magistral y de guitarra. Para acabar la primera parte del concierto el líder anunció “Mensagem ao contrário”, una deliciosa pieza en la que el contrabajista desarrolló su primer solo de la noche.



    Tras el descanso, el quinteto continuó con “Mirabilis”, cuyo nombre hace referencia a una especie de colibrí y al efecto que producen sus alas. Lo más lucido fue la intervención del guitarrista André Fernandes, que desplegó técnica y buen hacer a raudales con un lenguaje rico, intenso y colmado de ingenio, no sólo en esta pieza sino a lo largo de todo el concierto. La labor musical del guitarrista es fundamental y destacable en la formación, aportando un carácter sutil, casi mágico, con la utilización del sonido más apropiado en cada composición. La velada continuó con un tema del saxofonista Sam Rivers llamado “Cyclic Episode”, desarrollado a tempo muy rápido. El grupo quedó a cuarteto, sin guitarra, pasando gran parte del protagonismo al saxofonista Logan Richardson, que efectuó un enérgico solo de improvisación. Fuerza y expresión creativa son dos características claves en la ejecución del saxofonista de Kansas, manejándose con destreza en la tesitura alta de su instrumento. El líder del grupo anunció la última pieza de la sesión, “Southern Star”, también a cuarteto, pero esta vez sin saxofón. La melodía de la balada ejecutada por el pianista Oscar Graça dejó paso a otro magnifico solo de guitarra con efectos de wah-wah, mostrando de nuevo la técnica depurada del guitarrista en el manejo del pedal. Como era de esperar el público agradeció el trabajo de este excelente quinteto y Cascais respondió con un tema de su anterior disco Guruka, llamado “O Centro Do Mundo”, creado e inspirado en su hija. El baterista Bruno Pedroso deleitó al aforo con un espléndido solo como colofón del tema. El concierto llegó a su fin con otro bis, una pieza corta y alegre con aires de ritmo funk con la que el grupo recogió los últimos aplausos del respetable público allí presente.

    Un concierto, en resumen, de una gran calidad musical, tanto en el aspecto creativo como en la ejecución instrumental de todos los componentes de la banda, sin excepción. Nelson Cascais nos reveló una vez más, con este nuevo proyecto, sus grandes dotes compositivas y un gusto exquisito en la confección de sus ideas musicales. Jazzazza le deseó una buena andadura y proyección para este trabajo, animándole a volver en una próxima ocasión. Creo que en verdad se lo merece.

    Texto © 2011 José Antonio García López
    Fotos © 2011 Rafa Márquez