Justin Mullens & The Delphian Jazz Orchestra - Justin Mullens & The Delphian Jazz Orchestra

Músicos: Chris Check (sa), Ryan Shore (sa, clarinete y flauta), Dave Barraza (st), Matt Glassmeyer (st y ss), Matt Cowan (sb), Larry Gillespie (tr y flug), Dave Smith (tr y flug), Eric Jekabson (tr y flug), Justin Mullens (tr y corno francés), Paul Olenick (trombón), Jacob Garchick (trombone), Maz Seigel (trombone bajo), Dany Weiss (bat), Masa Kamaguchi (b), Peter Thompson (g), y Judith Berkson (voz)
Grabado el 25 de Marzo de 2003
Fresh Sound New Talent FSNT 172CD

Comentario: Publicar un disco de una Big Band con jóvenes músicos en la actualidad, siempre comporta un alto riesgo en cuanto al concepto musical a desarrollar, debido principalmente a la gran tradición norteamericana que existe en este tipo de formaciones, y también a causa de la dificultad de encontrar nuevas ideas y planteamientos que llevar a cabo. Para la presente grabación, el líder de esta orquesta, el trompetista Justín Mullens, para no caer en posibles tentaciones ha ideado un programa compuesto en su totalidad por composiciones propias. Curioso resulta ser el título de la formación al no referirse al de Big Band y si por el contrario al de “Orquesta de Jazz”, sin duda para dar una sensación musical mucho más amplia, al ser la totalidad de los músicos participantes los que aportan y participan de una forma activa en el concepto musical planteado por Mullens.

La música que se despliega a lo largo del compacto resulta ser elaborada, suntuosa y por momentos poderosa, con fuertes cambios de ritmo y de tonalidad que conllevan interesantes elementos de tensión dentro de un mismo tema. En otros momentos la música se torna densa y dramática, con ciertos elementos de jazz moderno y con algunas dosis de elegantes disonancias que son desarrolladas no sólo por la orquesta sino también por los diversos solistas de la misma.

Los solos que son desarrollados a lo largo de los temas presentan suculentas aportaciones, destacar de entre los músicos a Dave Barraza y Matt Glassmeyer en los saxos tenores, al guitarrista Peter Thompson o el bajo de Masa Kamaguchi. Pero es sin lugar a dudas el conjunto de la orquesta, el que proporciona una musicalidad digna de ser disfrutada en toda su extensión. La única nota negativa de la grabación sería la escasa aportación vocal, que se encuentra a menudo fuera de contexto en los momentos en que aparece.

En definitiva, el proyecto ofrece un resultado atractivo a consecuencia de la diversa paleta musical utilizada tanto por la orquesta como por los solistas que participan en ella, que hace merecedora su escucha por los aficionados a las big bands.

Juan Carlos Abelenda.


Erik Jekabson - Intersection

Músicos: Eric Jekabson (tr), Matt Otto (ts), John Ellis (ts, clarinete bajo y ocarina), Ben Monder (g), Alexis Cuadrado (b) y Mark Ferber (bat y percusión)
Grabado el 11 de Diciembre de 2002 en N.Y.
Fresh Sound New Talent FSNT 165CD

Comentario: Erik Jekabson es un joven músico europeo que ha desarrollado sus estudios musicales en Estados Unidos. Perteneció más de 5 años a la escena musical de N.Y. que le ofreció la posibilidad de trabajar en la Illinois Jacques y Woody Herman Big Band y en el Howard Fishman Quartet. En la actualidad se encuentra establecido en San Francisco, participando de una forma regular en el San Francisco Conservatory of Music y en la escena local de clubes y en los conciertos de la mencionada ciudad.

El sello independiente Fresh Sound New Talent, (que tiene como labor fundamental dar a conocer nuevos talentos) le ha proporcionado la posibilidad de grabar su primer cedé como líder de sesión. Para ello se ha rodeado de compañeros de la escena musical de N.Y., algunos de ellos de contrastada calidad como el guitarrista Ben Monder, que en su momento formó parte del trío liderado por Mark Johnson y Arto Tuncboyaciyan “Right Brain Patrol”.

La sesión está formada por temas originales, compuestos y arreglados de Eirk Jekabson y un único standard de Dizzy Gillespie You GoTto My Head. La música que se desprende a lo largo de la grabación nos muestra de alguna forma el sentir y el quehacer de su líder, claramente influenciado por la tradición de los trompetas americanos desde Miles Davis en el tema The Rising hasta Gillespie. La música desarrollada se encuentra correctamente arreglada, y no menos correctamente interpretada, lo que conlleva una escucha fácil, pero que sin duda adolece de una fuerza expresiva que proviene principalmente de las marcas pautadas por el líder para la grabación. Los momentos más musicales, brillantes y arriesgados provienen de la guitarra de Ben Monder. Se puede decir que todo lo que hace Monder lo desarrolla bien y con personalidad; en su estilo se puede apreciar tanto la influencia eléctrica de John Scofield (así lo podemos apreciar en el tema A Night On The Town), como las influencias de guitarristas más próximos en cuanto a generación, siendo el caso más claro el de Kurt Rosenwinkel, para ello escúchese a modo de ejemplo el tema Farewell.

El grupo de Jekabson presenta un matiz interesante a resaltar: la presencia de dos saxos tenores, que aportan cada uno de ellos una sonoridad bien distinta para los temas que interpretan. El saxo de Matt Otto, aporta los momentos más líricos e intimistas, mientras que por el contrario el saxo tenor de John Ellis contribuye con un sonido más armónico y robusto, con claras reminiscencias e influencias al estilo de Joshua Redman. Señalar que la participación de los dos saxos a lo largo de toda la grabación se lleva desde el punto del intercambio de ideas y del diálogo, pero nunca desde la confrontación. Así mismo destacar el excelente trabajo del músico español Alexis Cuadrado, que sirve de acompañamiento al grupo a lo largo de la grabación.

Jekabson ha reunido a un grupo solvente de músicos que desarrollan los planteamientos que propone a la perfección, aunque la música resultante carecece de una fuerza expresiva e improvisatoria, que sin lugar a duda hubiesen proporcionado una mayor riqueza musical.

Juan Carlos Abelenda.


Ron Horton - Subtextures

Composiciones: 1- Cantarnos (Hill) 7:29, 2- Malaby (Horton) 6:08, 3- Ruminations (Horton) 8:41, 4- Subtextures (Horton) 8:29, 5- O Sacrum Convivium (Messiaen) 7:51, 6-Rumors (Kimbrough) 7:07, 7- Mutability (Horton) 4:30, 8- Etude (Chopin) 3:08.

Músicos: Ron Horton (trompeta, fliscorno), Frank Kimbrough (piano), Ben Allison (contrabajo), Matt Wilson (batería)

Grabado en Maggie's Farm, Pipersville, PA, USA en noviembre y diciembre de 2002. Editado en 2003.
Fresh Sound New Talent. FSNT 175

Comentario: Ron Horton es un trompetista nacido en 1960. Tras su etapa educativa en Berklee entre 1978 y 1980, fijó su residencia en 1982 en Nueva York. Como músico es integrante del Jazz Composers Collective y miembro del sexteto y la big-band del legendario pianista, compositor y educador Andrew Hill.

Cantarnos de Hill es precisamente la pieza que abre Subtextures. El inicio de un gran disco, con una música que camina paralelamente al jazz-mainstream y al Free-Jazz y que toma elementos de la Música Clásica (Chopin) y la Contemporánea (Messiaen). A pesar de tan disonantes (aparentemente) influencias, el resultado final, no resulta ser un batiburrillo sin sentido. Todo lo contrario. Gracias al magnífico trabajo del cuarteto, tanto en grupo, como individualmente, este resulta ser un magnífico disco, como se ha comentado anteriormente.

A la composición de Hill se suman su visión de la música de Chopin (Etude) y la del organista y compositor contemporáneo francés Oliver Messiaen (O Sacrum Convivium). El resto de las composiciones son obra de Horton, exceptuando el magnífico Rumors, creación del pianista Frank Krimbough. Este músico, el contrabajista Ben Allison y el batería Matt Wilson forman el trío acompañante del trompetista. Un trio perteneciente también al Jazz Composers Collective neoyorquino. Esta rítmica es responsable en una parte muy importante de la grandeza de este disco. Su trabajo no se limita al mero acompañamiento de un magnífico trompetista. La escucha atenta de su trabajo lo muestra lleno de pequeños detalles de una gran belleza que aportan una dimensión adicional a esta grabación. Esto sucede en la composición que titula al disco, en Ruminations o en cualquiera de los temas citados anteriormente.

Terminar diciendo que este no es sólo un buen disco. Este es un gran disco que recoge esa magia que todo aficionado sabe que sólo se produce ocasionalmente.

José Francisco Tapiz


The Vandermark Five - Elements Of Style... Exsercises In Surprise - Free Jazz Classics Vol. 4 “Free Kings” The Music Of Roland Kirk

Músicos: Jeb Bishop (trombón), Tim Daisy (batería), Kent Kessler (contrabajo), Dave Rempis (saxos), Ken Vandermark (saxos y clarinetes)

Elements Of Style... Exsercises In Surprise

Composiciones: Outside Ticket (for John Gilmore), 9:23, Knock Yourself Out (Jean-Michel Basquiat) 6:03, Intagliamento (for Zu) 5:31, Telefon (for Glenn Gould) 7:23, Gyllene (for Lars Gullin) 8:32, Strata (for Max Beckmann) 8:26, Six Of One (for Bogdan Benigar, Hans Falb, Mauro Pezzente, Martin Revheim, Mate Skugor, Wolfgang Wassserbauer) 20:10
Todas las composiciones por Ken Vandermark
Grabado en Semaphore Rrecording, Chicago el 9 y 10 de julio de 2003.

Bonus Cd:
Free Jazz Classics Vol. 4 “Free Kings” The Music Of Roland Kirk
Composiciones: The Black And Crazy Blues (Blue Rol) 8:16, The Free King’s Suite (Meeting On Termini’s Corner – Three For The Festival – A Handful Of Fives) 10:27, The Inflated Tear 6:55, Rip, Rig And Panic Suite (From Bechet, Byas And Fats – Rip, Rig, Panic – No Tonic Press) 13:42, Silverization / Volunteered Slavery 11:12
Grabado en directo en Chicago en Empty Bottle y Green Mill. Masterizado por Malachi Ritcher para Savage Sound Syndicate. Primavera de 2004.

Editado en 2004. Atavistic ALP1500CD

Comentario: Fiel a su cita anual, Ken Vandermark edita una nueva grabación (la sexta ya) a nombre de su grupo más estable en el tiempo. Laboratorio de experimentación en directo todos los jueves en Empty Bottle de Chicago, resaltan en primer lugar tanto el magnífico nivel de sus integrantes como su trabajo conjunto.

Musicalmente resulta ser un avance respecto al trabajo del grupo. El resultado es una muy agradable sorpresa: lejos de mostrar un posible estancamiento creativo (máxime teniendo en cuenta que todo el repertorio es obra de su hiperactivo líder), su música sigue avanzando en los parámetros que han caracterizado sus últimas entregas. Partiendo del free-bop y la libre improvisación, con algún toque funk, muestra una obra magnífica, muy alejada ya de la inspiración del NRG Ensemble de Hal Russell y los elementos rockeros de sus primeros discos. Destacan los temas Six Of One, larga composición estructurada en diferentes partes, y el tiempo medio Strata.

Para los aficionados a las discografías completas señalar que existe una edición limitada a 1500 ejemplares con el volumen 4 de la serie Free Jazz Classics, recogiendo temas en directo trabajando el repertorio del saxofonista RR Kirk. A pesar de un nivel más que notable, la ejecución de este repertorio en sus directos, empastado entre el resto de composiciones propias, supera el nivel de este bonus disc, el menos bueno de los cuatro volúmenes dedicados a los clásicos del Free Jazz.

José Francisco Tapiz


Avishai Cohen - The Trumpet Player

Músicos: Avishai Cohen (trompeta), John Sullivan (contrabajo), Jeff Ballard (batería). Joel Frahm (saxo tenor en 4, 5, 7)

Composiciones: 1. The Fast (6:02), 2. The Trumpet Player (10:28), 3. Dear Lord (7:36), 4. Olympus (8:47), 5. Idaho (6:48), 6. Shablool (10:30), 7. Giggin' (6:23)
Todas las composiciones por Avishai Cohen, salvo Dear Lord (John Coltrane), Giggin' (Ornette Coleman).

Grabado en Pure Mix by Fab, New York City el 25 de noviembre de 2001. Editado en 2003.
Fresh Sound New Talent. FSNT-161 CD

Comentario: Una sorpresa más que agradable el estreno discográfico del trompetista (no confundir con el contrabajista del mismo nombre y origen geográfico) Avishai Cohen. Para tal estreno, el riesgo de un formato inusual (y complicado) para un trompetista. Acompañado por John Sullivan al contrabajo y el pluriempleado Jeff Ballard a la batería, el trio se embarca en la lectura de las composiciones del líder (magníficos el tema que da título al disco y Shablool, ambas por encima de los diez minutos de duración), salvo dos excepciones que muestran la falta de complejos del trompetista. Estas son Dear Lord de Coltrane y Giggin' de Ornette Coleman.

Musicalmente el músico israelita trabaja dentro del jazz modal, sin olvidar en sus desarrollos algún elemento procedente del Free Jazz, estando acompañado magníficamente.

En definitiva, un estreno discográfico más que notable.

José Francisco Tapiz


Brad Mehldau - Solo piano Live in Tokyo


Músicos: Brad Mehldau (piano.
Grabado en directo el 15 Febrero de 2003, Sumida Triphony Hall, Tokio.
Nonesuch 7559-79853-2
(Distribuidora Warner)

Comentario: La presentación de un nuevo disco de Brad Mehldau es siempre una noticia importante en el mundo del Jazz. Desde su aparición como pianista con el álbum Introducing Brad Mehldau en 1995 (ya tenía con anterioridad a este año, trabajos publicados para el sello independiente Fresh Sound), su discografía ha sido abundante y hasta la fecha únicamente se le conocía a piano sólo, el extraordinario cedé Elegiac Cycle de 1999. Escaso bagaje para uno de los pianistas actuales con mejor potencial y recursos para enfrentarse a la ardua y difícil tarea de sentarse completamente solo ante el piano. Este formato es sin duda alguna, el que presenta un mayor riesgo creativo a diferencia de las grabaciones de su afamado trío, riesgo que se incrementa cuando la actuación es en directo. El directo de piano sólo, no permite al músico medias verdades, obligándole a ofrecer lo mejor de si mismo en todo momento, sin encontrarse arropado por ningún otro instrumento, y con la libertad de desarrollo de ideas que el intérprete guste.

El presente trabajo ofrece lo mejor como músico de Mehldau. Citar como características un punto de vista musical profundo en sus interpretaciones; un estilo a la hora de interpretar particular e instintivo; concepción y desarrollo de ideas simples y repetitivas (en momento obsesivas) a lo largo de la interpretación; visión introspectiva y romántica en determinados momentos y la técnica de independencia de manos (desarrollada a lo largo del trabajo de una manera soberbia). Pero sin duda, una de las cualidades más sobresalientes en Mehldau es la de desarrollar numerosas ideas en un mismo momento (todas ellas autónomas y con vida propia), que permiten a Mehldau encontrar tanta riqueza en tan poco espacio musical, lo que convierte cada tema en un ir y venir de ideas constante, y que permiten su tratamiento hasta agotar las posibilidades en improvisaciones de mayor calado (ya sea a nivel armónico, de libertad o sonoro), pero sin cansar al oyente en momento alguno, pues el resultado final de todo es siempre nuevo.

Live in Tokio participa de ideas desarrolladas en el trabajo Elegiac Cycle, pero sin duda alguna presenta novedades, al utilizar un sinfín de texturas sonoras desplegadas a lo largo de todos los registros del piano (utilizando incluso los pedales de su instrumento), en ocasiones en variaciones constantes alrededor de un motivo, lo que produce una catarata de sonidos imparable. El presente trabajo se encuentra compuesto por temas standards (de George y Ira Gershwin, Cole Porter o Theloniuos Monk) y por temas contemporáneos (de Nick Drake y Radiohead). Temas que han sido desarrollados en la mayoría de las ocasiones por el trío de Mehldau, pero que en esta ocasión son ejecutados sin rítmica alguna, a piano solo.

El cedé empieza con el tema Things Behind The Sun de Nick Drake, en donde Mehldau despliega las primeras contingencias sonoras, aportando una versión rica en matices y concepciones sonoras impactantes para el oyente y que preludia lo que será el devenir del trabajo. Los momentos más introspectivos y sensitivos provienen de los standards de los hermanos Gershwin y de Cole Porter; en particular la pieza Intro (único tema del pianista) que precede a Someone To Watch Over Me, y en donde se reconoce el estilo más propio de Mehldau, desarrollos lentos y espaciados llenos de delicadeza y exquisitez, pero impregnados de una atmósfera emotiva que tejen una belleza inigualable. No menos impresionante resulta ser el tema Someone To Watch Over Me, en donde Mehldau desarrolla el tema con una cuidadosa paciencia, sometiendo su mano izquierda a una mezcla sonora de martilleo de la parte más alta del piano (que provocan un denso impacto auditivo al oyente), mientras por el contrario con su mano derecha teje y despliega líneas que desarrollan el tema con absoluta sencillez. Una obra de arte con mayúsculas.

La pieza central del trabajo de Mehldau es la versión de casi veinte minutos de Radiohead Paranoid Android, en donde se nos presenta al pianista más cadencioso de todo el repertorio, pasando por momentos de gran repercusión sonora con ambas manos a momentos más calmados, desplegando una concepción y desarrollo de ideas simples, repetitivas, y obsesivas, que conllevan una sucesión de capas sonoras incesantes que desembocan en una mezcla de martilleo acústico, que se me antoja obstinado por Mehldau. La versión resulta de un efecto implacable al oyente, que no le dejará indiferente.

El trabajo a su vez presenta una versión de Theloniuos Monk, Monk´s Dream, interpretada muy a lo “Monk”, desplegando el tema a través de sucesivos cortes al más viejo estilo de su original compositor, todo ello unido a una intensa interpretación; y el tema de Nick Drake River Man. Este tema, que ha sido interpretado en innumerables ocasiones por Melhdau a lo largo de su carrera, acaba con la misma energía de mezcla de martilleos en la zona más grave del piano, mientras que la mano izquierda desarrolla el tema con el mismo ímpetu acústico.

Sin lugar a dudas nos encontramos ante un estupendo nuevo álbum de Brad Mehldau que a buen seguro marcará un antes y un después en su ya de por si abultada discografía. Imprescindible.

Juan Carlos Abelenda

P.D. Los aficionados “completistas” de Mehldau deben de tener en cuenta que en el mercado japonés se ha publicado el mismo trabajo pero con 2 CD, incluyendo siete temas inéditos que no aparecen en la versión occidental, citar entre ellos 50 Ways To leave Your Lover, My Herat Stood Still, Roses Blue, C Tune, Walks Tune o Alfie.


GERARDO NÚÑEZ – Andando el tiempo

Composiciones: La Habana a oscuras; Trasgo; Plaza de Los Plateros; Templo del lucero; Nocturno; Compás de Amistad; Yerma; Siempre es Tarde; Soleá de la Luna Coja; Canícula; Ímpetu
Composiciones de Gerardo Núñez, excepto Ímpetu (Mario Escudero)

Músicos: Gerardo Núñez (guitarra flamenca), Pablo Martín (contrabajo), Ángel Sánchez González “Cepillo” (percusión, palmas), Carmen Cortés (palmas), Noah Shaye (batería), Moy Natenzon (batería), Juanito El Cubano (congas), Isabel Núñez (ambientes), Pepe El Habanero (bajo eléctrico), Martín (bajo eléctrico).
Invitados especiales: Paolo Fresu (trompeta), Mariano Díaz (piano), Perico Sambeat (saxo)
Grabado en El Gallo Azul, 2004.
ACT 9426-2

Comentario: Jazz y flamenco. Flamenco y jazz. Para gloria de ambas músicas, los últimos años han sido testigos de la aparición de una serie de intérpretes que, si bien afincados en uno de los dos campos, se pueden considerar híbridos. Jazzmen con conocimiento de palos, compases y acentos rítmicos flamencos. Flamencos que se adentran en la armonía y las formas del jazz. En este último grupo tenemos a Gerardo Núñez, quien aparte de moverse en el mencionado terreno híbrido también ha colaborado con músicos comerciales, clásicos o new-agers, y ha demostrado, además, sus dotes de compositor.

Tal currículum garantiza calidad. Y en Andando el tiempo ésta sobra. Se trata básicamente de un disco de flamenco. Abierto a matices, aportes y complementos, pero flamenco. La guitarra clara y limpia de Gerardo sobresale por encima del resto de instrumentos, pero sin avasallar, demostrando clase y sobriedad allá donde es necesaria. Le acompañan los miembros de su trío habitual, el contrabajista Pablo Martín y el percusionista Cepillo, más distintas colaboraciones que van apareciendo a lo largo del CD. Merece la pena destacar el acierto en la elección y orden de las composiciones, todas ellas propias excepto el último tema, Ímpetu. Quedan perfectamente entremezclados los temas más ágiles (y con mayor presencia instrumental) con los más intimistas (varios de ellos a guitarra sola). La dinámica del disco se apoya en el comienzo del mismo, con la rumba La Habana a oscuras, la bulería Plaza de los Plateros, los obligados rítmicos de Compás de Amistad (donde se incluye un acelerado final con solo de Fender Rhodes incluido), el arpegio interminable de Siempre es tarde o los tiempos ternarios de Siempre es tarde o el mencionado Ímpetu.

La presencia de los artistas invitados, por otro lado, es bastante discreta, desmereciendo de ese modo la promoción que del disco está haciendo la casa ACT. Tanto Perico Sambeat como Paolo Fresu y Mariano Díaz aparecen puntualmente y, si bien sus intervenciones son más que correctas, no aportan al conjunto de la obra una influencia excesiva.

Un muy buen trabajo de flamenco a cargo de uno de nuestros mejores músicos, abierto pero enraizado. Un excelente CD que hará las delicias de aficionados de cualquier género, y un artista que sin lugar a dudas merece cada día mayor reconocimiento: Gerardo Núñez.

Arturo Mora Rioja, 2004


Moutin Reunion Quartet - Red Moon

Músicos: François Moutin (batería y composición), Louis Moutin (contrabajo), Baptiste Trotignon (piano) y Rick Margitza (saxofones)

Grabado en N.Y. 21, 22 y 23 de Mayo de 2003.
Nocturne NTCD 337

Comentario: Moutin Reunión es la formación francesa liderada por los hermanos gemelos François y Louis Moutin, creada en el año 1998; junto a la presencia de dos jóvenes músicos franceses, el pianista Baptiste Trogtignon y el saxofonista Sylvain Beuf; este último reemplazado en el año 2003 por el saxofonista americano Rick Margitza (conocido por haber pertenecido a la banda de Miles Davis durante el año 1988). Los hermanos Moutin forman parte del plantel actual de estupendos músicos franceses (poco conocidos por los aficionados españoles), que han tocado con los mejores improvisadores americanos y europeos, entre los primeros citar James Hurt, Ari Hoenig, Ben Monder, y entre los europeos a Martial Solal, Michel Portal, Jean-Michel Pilc o Christian Escoudé.

El programa escogido para la presente grabación se compone de temas originales de los hermanos Moutin y dos de firma ajena (uno de Charles Trenet y otro de Chick Webb). La música que se desprende de todo el trabajo es sin duda alguna arriesgada, caracterizada por desarrollos y estructuras complicadas a nivel rítmico y armónico para todos los integrantes del grupo. Aunque el peso del desarrollo musical cae sin duda alguna en la batería y el bajo de los hermanos Moutin; Trogtignon y Margitza no se quedan atrás en sus aportaciones musicales. En el tema Apollo 13th Baptiste Trogtignon hace gala de un piano aguerrido y poderoso, desplegando gran cantidad de ritmos complicados que se entremezclan con los desarrollos de sus propios compañeros. Por el contrario en la balada Soraya, el piano se torna cálido y muy armónico, apoyado por el bello lirismo del saxo de Rick Margitza. El saxofonista americano despliega a lo largo de los temas un sonido elegante, cuidado y arriesgado en momentos, mientras que en otros expande su lado más romántico y bucólico.

La pareja Trogtignon-Margitza es el complemento perfecto para los hermanos Moutin a lo largo del cedé, aunque la compenetración de batería y bajo se pone de manifiesto en el estupendo dúo que protagonizan en el tema de Charles Trenet, La Mer; el tema se encuentra desarrollado exclusivamente con las manos tanto por Louis Motin al bajo como por François Moutin a la batería, sin utilización alguna de sticks. Ello provoca un efecto rítmico contagioso, oscuro y sencillo, en donde demuestran las habilidades para extraer de cada instrumento una sonoridad atípica.

El Moutin Reunión Quartet representa y desarrolla la vertiente más contemporánea del jazz francés, de la mano de unos desconocidos aunque magníficos músicos, que son de obligada escucha para los aficionados españoles.

Juan Carlos Abelenda.


Bill Carrothers - Armistice 1918

Músicos: Bill Carrothers (piano), Pegg Carrothers (voz), Matt Turner (cello), Drew Gress (bajo), Mark Henderson (clarinete bajo), Bill Stewart (batería), Jay Epstein (percusión), The Knob Creek Choir (Bill Carrothers, Bill Carrothers Sr., Gèrard de Haro, Jay Epstein, Philippe Ghielmetti, Drew Gress, Ted Holsten, Bill Stewart, Matt Turner, Steve Wiese, Davis Wilson)

Composiciones:
CD 1: There's A Long Long Trail A Winding, Hello Ma Baby, Let Me Call You Sweetheart, Cuddle Up A Little Closer, Say Au Revoir, A Call To Arms, America I Love You, I'm Always Chasing Rainbows, And The Band Played On, Christmas 1914 - Silent Night, There's A Long Long Trail A Windiding, I'm Afraid To Come Home In The Dark, Till We Meet Again
CD 2: Till We Meet Again, Roses Of Picardy, Evening Stand-To, Trench Raid, The Leaning Virgin Of Albert, Caissons, Rum Ration, No-Man's Land, Funk Hole, Birds ON The Wire, It's A Long Way To Tipperary, The Rose Of No Man's Land, A Rumour Of Peace, The Wait, Keep The Home Fires Burning, I Didn't Raise My Boy To Be A Soldier, Armistice Day
2 compactos. 30 temas (13 + 17). Duración 1:56:10

Grabado el 18 y el 19 de junio de 2003 por Gèrand de Haro en Creation Audio, Minneapolis, Minnesota. Ingeniero de sonido Steve Wiese. Mezclado y editado por Gèrard de Haro. Producido por Bill Carrothers y Philippe Ghielmetti.

Editado en 2004 por Sketch Studio / Historial de la Grande Guerre.
Sketch SKE 333043 44
http://www.sketchmusic.com / http://www.historial.org

Comentario: Pocas veces me he encontrado con un disco que haya logrado transmitirme tal emoción como lo hace la grabación en disco de este proyecto del pianista Bill Carrothers.

Tomando como inspiración la Primera Guerra Mundial, su música intenta (y logra) describir las sensaciones que una tragedia de tal magnitud (como todas las guerras) puede provocar en los seres humanos.

Anímica y personalmente lo interpreto como un recorrido por la evolución en el estado de ánimo que provoca tal evento. En los cuatro primeros temas nos pone en la situación justo antes de la guerra. Un período relativamente próspero, feliz, con una música, con canciones, que evocan este ambiente. Tras estos temas llega la catástrofe. Van surgiendo ambientes opresivos, oscuros, tristes surgidos por el cambio en la vida que supone el tener que acudir al frente. Y la vida en el frente es lo que el músico relata en el segundo compacto. Desde temas tan intrascendentes como es una ración de ron, hasta la esperanza (en este disco el ánimo va mejorando podo a poco) en la esperada paz.

Músicalmente Bill Carrothers adopta composiciones propias y temas populares (la mayoría de ellos). Si habría que destacar un solo tema mi elegido sería la escalofriante versión de Silent Night, que intenta reflejar el espíritu de lo que pudieron haber sido las navidades de ese año 1914, inicio de la guerra. De cualquier modo este no es un disco de composiciones, sino un disco de ambientes... a pesar de que los aficionados al piano moderno y a la improvisación disfrutarán enormemente con el grueso de las composiciones situadas en la parte intermedia del segundo compacto. A los que gusten de aires modernos pero más clásicos, recomendarles Hello Ma Baby, A Call To Arms, I'm Always Chasing Rainbows o There's A Long Trail A Winding.

Interpretativamente es un placer escuchar al trio de Bill Carrothers, Drew Gress y Bill Stewart. Los tres están enormes. Resulta notable en el primero el uso de recursos que traen a la memoria la figura de múltiples pianistas, integrándolo en un discurso muy personal. Los tres músicos están muy bien en la interpretación de los aires populares que nos trasladan a esa época pasada. Y enormes en el grueso de los temas del segundo de los compactos. Allí logran crear unos ambientes absolutamente intensos, opresivos, tristes o melancólicos en un formato de trio de piano en el que prima la libertad en el trabajo de estos tres músicos. Alrededor de este trio básico surgen las aportaciones de los demás músicos. La voz de Peg Carrothers, el chelo de Matt Turner (quien en los momentos requeridos logra acentuar extraordinariamente el aspecto dramático de los temas), el clarinetista bajo Mark Henderson (que como Matt Turner logra el mismo efecto con la sonoridad tan típica de estre instrumento) y el percusionista Jay Epstein (en un papel dicreto). Como dato curioso señalar que en el Knob Creek Choir, que a pesar de su aparición esporádica está perfecto cuando se les requiere, se integran el creador del sello Sketch y productor del disco (Philippe Gielmatti), los encargados de la grabación y mezclas, los músicos, así como el padre de Bill Carrothers.

En cuanto a la edición resaltar la magnífica presentación del proyecto, que incluye una interesante colección de poesías y fotos relacionadas con esta gran guerra.

Sin duda, un hermoso y logrado proyecto colectivo que particularizado en la Primera Guerra Mundial es un alegato en contra de los horrores de TODAS las guerras.

José Francisco Tapiz


Keith Jarrett, Gary Peacock y Jack DeJohnette - The Out-of-Towners

Músicos: Keith Jarrett (piano), Gary Peacock (contrabajo), Jack DeJohnette (batería)

Composiciones: Intro (K.Jarrett) / I Can't Believe That You're In Love With Me (Gaskill - McHugh) 12:10 You've Changed (Fischer, Carey) 8:13 I Love You (C.Porter) 10:00 The Out-of-Towners (K.Jarrett) 19:45 Five Brothers (G.Mulligan) 11:12 It's All In The Game (Gates Dawes, Sigman) 6:47

Grabado en directo el 28 de julio de 2001 en State Opera Munich. Editado en 2004.
ECM Records ECM 1900

Comentario: Otro concierto más del Standards Trio, y van unos cuantos en sus veintiún años ya de grabaciones en directo y en estudio... otro concierto se supone que "especial" o señalado y por tanto, supuestamente merecedor de ser publicado. Y parecido además en su repertorio a algún otro directo anterior, con cinco standards salpimentados con dos temas de Jarrett, así que aparentemente... nada nuevo bajo el sol.

Aparentemente, porque este concierto sí que es extraordinario. El primer tema es una intro de Jarrett a la que se suman como dos misiles sus compinches, con una línea walking de Peacock marca de la casa y una sucesión de frases del mejor Jarrett, auténticas andanadas que te desmontan, todo ello rematado con una coda de las suyas, con ese timing tan entrecortado y tan peculiar...e inimitable, por mucho que algunos se empeñen.

Siguen con otra interpretación muy, pero que muy Jarrett, de un tema de Jimmy McHugh y Clarence Gaskill no muy utilizado: el "I Can't Believe That You're In Love With Me". Pero vaya Jarrett... del mejor que se puede encontrar grabado, esa especie de paso más allá de Bill Evans absolutamente... perdón, iba a soltar un taco como admiración.

Y más: un "I Love You" de Cole Porter con una intro de las contrapunteadas por su mano izquierda, sello también de la casa, y esta vez ya sí que lo que sigue no nos sorprende tanto, porque aunque los tres solos de los tres maestros que son... son sublimes, esto ya lo hemos escuchado más veces. Nunca igual, ahí está su magia, pero sí parecido. Y aquí viene la sorpresa auténtica, porque cuando uno ya se teme que claro, después de tantos años en la misma línea es normal que no consigan mantener nuestro entusiasmo, así que seguro que a partir del siguiente tema la cosa va para abajo... ¡narices para abajo!

Hacía años que no escuchaba un momento como el de este segundo tema de Jarrett, que da título al disco: es un trance de esos que sólo ellos alcanzan, parecido a los de "The Cure" o aquellos otros éxtasis de sus primeras giras... si no mejor. Los diez primeros minutos son buenos, muy buenos, basados en un tema muy bluesy con otra línea de Peacock por detrás... sublime, y DeJohnette haciendo de las suyas... sobre todo con ese charles que lleva absolutamente a su "rollo", pero siempre queda bien. La cosa como por el minuto cinco va tomando esa forma de Gospel a lo Jarrett, recordando a cómo convirtió el "God Bless The Child" en un himno Gospel hace veinte años, pero con varias secuencias de compases otra vez "requetebluesy". Y así, hasta el minuto doce, donde Peacock se hace un solo que a mí de verdad me deja boquiabierto, para que al final el pie que le ofrece a Jarrett éste lo convierta en una figura ostinato que explotan hasta el final, allá por los casi veinte minutos, con varios momentos tremendos de todos, especialmente DeJohnette, aunque por mí se podían haber estado dos o tres días tocando semejante maravilla. Uno de los mejores temas nunca grabados de uno de los mejores tríos de piano de la historia... y no exagero.

Luego, para descansar, una estupenda versión del "Five Brothers" para que Jarrett exprese su admiración a Brubeck... y otro shock: un cierre del asunto con un solo absoluto de Jarrett sobre otro tema no muy utilizado por los pianistas, el "It's All In The Game" de Dawes y Sigman: espectacular. Alguno se reirá, pero me da lo mismo, es de una belleza que te salta las lágrimas en varios estupendos momentos de sus siete minutos, al menos yo he soltado varias.

Un disco apasionante. Sus imitadores no creo que saquen nada en breve, porque las comparaciones pueden ser lastimosas para ellos... y aunque tengáis ya tantos discos de este trío como para estar aburridos, no os perdáis este. Vaya que si merece la pena... otro más, y más casi que ninguno, al menos desde hace unos cuantos.


Jorge LG


ONG Claude Barthélemy - Admirableamour

Músicos: Claude Barthélemy (guitarra, oud, director, arreglos), Jean-Luc Landsweerdt (batería), Nicolas Mahieux (contrabajo, darbouka), Olivier Lété (bajo eléctrico), Alexis Thérain (guitarra), Didier Ithusarry (acordeón), Vincent Limouzin (vibráfono, marimba mexicana, gamelan), Jean-Louis Pommier (trombón), Sébastien Llado (trombón bajo), Geoffroy Tamisier (trompeta, bugle), Médéric Collignon (corneta de bolsillo, bugle), Vincent Mascart (saxos tenor y soprano), Philippe Lemoine (saxos barítono, alto y sopranino)

Composiciones: Queue Fer 10:00, Les Amis de Bill 3:50, Faussaire 2:49, Wild Cat Blues (Williams - Waller) 4:02, Nouillages 3:24, Wa-Zo 3:26, Admirabelamoour 6:35, Soudan 6:22, Intro À Nu Nu Nu Blu (Vincent Limousin) 2:00 Nu Nu Nu Blu 8:34 Bolero Frizzante 8:12

Todas las composiciones por Claude Barthélemy, salvo las indicadas.
Grabado entre el 2 y el 7 de diciembre de 2002 en Studio Gil Evans, Amiens. Editado en 2003.
Label Bleu LBLC 6659
http://www.label-bleu.com

Comentario: La Orquesta Nacional de Jazz de Francia es un ejemplo a seguir y Admirableamour es uno de los motivos. Una parte del resto de motivos son unas cuantas grabaciones más (tantas como 16), en sellos como el alemán ECM o el francés Evidence (en tres de las cuales aparece como batería titular Ramón López).

El funcionamiento de la Orquesta es un tanto particular. De un modo simplificado, esta es una orquesta subvencionada por el Gobierno francés, con la particularidad consiste en que cada cierto tiempo se cambia su director por medio de un concurso de méritos. Esta persona es la encargada de guiar los designios de ONJ durante un período limitado de tiempo. Entre sus tareas está el elegir a los componentes de la orquesta, así como de componer y arreglar la mayoría de su repertorio. Por esto sucede que, a pesar de mantener el nombre, con cada cambio de director cambia la personalidad, lo que se puede representar por el apellido que acompaña a su nombre (ONJ), a modo de indicación de la "versión" con que nos encontramos.

El encargado de dirigir ONJ en los últimos tiempos es el guitarrista Claude Barthélemy. En esta grabación destaca en primer lugar y sobremanera su formación. Dos saxos, dos trompetas y tres trombones hacen un total de siete músicos entre cañas y metales. Los otros siete componentes son el batería, bajo y contrabajo, dos guitarras, acordeón y un percusionista al vibráfono, marimba y gamelán entre otros.

Musicalmente el director cuenta entre sus fuentes de inspiración aparte del Jazz, a la mal llamada Música Clásica y Contemporánea o la música étnica (aka World-Music)... y estas fuentes están presentes en este disco. Los aires del sudeste asiático en Queue Fer, los africanos de Soudan, un Bolero Frizzante, la bonita versión en dos partes del viejo Wild Cat Blues o los aires modernos del tema que da título al disco o las dos partes de Nu Nu Nu Blu, magníficos estos temas tanto en composición como en arreglos.

A ver si por estas tierras alguien toma nota de fórmulas para invertir el dinero público. Como toda propuesta hecha con dinero público, por supuesto que tendrá sus defensores y detractores. Pero escuchando este y otros discos, desde luego que es una buena inversión. Y en primer lugar y por encima de todo a nivel creativo.

José Francisco Tapiz



Geri Allen - The Life Of A Song

Con Dave Holland, Jack DeJohnette, Marcus Belgrave, Dwight Andrews y Clifton Anderson.
Telarc.
http://www.telarc.com/

Comentario: La magia de la música está en cómo a veces el talento de sus intérpretes se multiplica cuando estos se juntan... y otras no. Es curioso lo que ocurre con este disco: estoy escuchándolo estos días mientras alucino con el nuevo opus del Standards Trio de Jarrett, con DeJohnette soberbio. En cambio, aquí, uno de mis baterías preferidos y no me acaba de gustar.
Esa es la magia de la música, y más aún del Jazz: DeJohnette, un batería extraordinario, aquí en cambio no encaja. La música de Geri Allen es muy particular, y aunque tenga ese toque tan Folk en sus melodías, como la de Jarrett, por ejemplo, su timing, su tempo, es completamente particular, tal vez en parte por esa distribución de sus acentos tan personal. Puede que sea por eso, pero el caso es que uno desempolva los discos de esta estupenda pianista con Andrew Cyrille o Tani Tabal y la diferencia es clara como el agua. De hecho, esto mismo le pasó en parte en otro disco con Tony Williams, en el que en muchos temas parecía que Williams tocaba "contra" ella en vez de acompañarla, y mira que es peculiar que esto le pasase a uno de los mejores acompañantes que han existido.
Pero cuidado, que el disco de la Allen está en algunos momentos muy bien: Holland se acopla con ella de manera prodigiosa (¿y a quién no se acopla este monstruo?) y DeJohnette hay momentos en los que también, pero cuando no... la cosa chirría un poco.

Sus temas propios son muy buenos, y las versiones de "Lush Life" de Strayhorn y "Dance Of The Infidels" de Bud Powell son de lo mejor del disco, aunque tal vez más aún la versión del precioso "Soul Eyes" de Mal Waldron con los vientos que cierra el repertorio. Y es que Geri Allen además de una instrumentista superoriginal y una muy buena compositora, es además una arreglista soberbia, especialmente en los vientos, como ya demostró, por ejemplo, hace bien poco en un disco de Andy Bey.

Que pena... es lo que ocurre con los grandes nombres. Me imagino lo precioso que podría haber sido este disco con dos o tres baterías que me vienen a la cabeza mucho menos famosos que DeJohnette y mucho más apropiados para esta grabación y se me cae la baba sólo de pensarlo.

Y mira que DeJohnette toca bien, y bonito, como siempre, pero... no encaja. Esa es la magia de esta música.

Jorge LG


Bill Frisell - Unspeakable

Nonesuch.
Con Hal Willner, Adam Dorn, Tony Scherr, Kenny Wollesen, Don Alias, Steven Bernstein,Briggan Krauss, Curtis Fowlkes, Jenny Scheinman, Eyvind Kang y Hank Roberts.

Comentario: Nunca hubiese imaginado, como adorador de este guitarrista que soy, que iba a escribir una crítica negativa de este disco, pero así es. Tengo que confesar que Frisell es uno de los músicos que más me interesa de la actualidad, y tal vez por eso, este disco me parece tan flojo.

En principio, la idea parece clara: temas en la línea de siempre, pero con una rítmica más groovy (Scherr y Wollesen con Don Alias) que huele sospechosamente a los exitosos discos (desde el punto de vista artístico, no lo digo desde el punto de vista comercial) de su compadre John Scofield con sus recientes "jam bands", y muchos riffs de las cuerdas y los vientos, que a veces dejan el asunto en un casi easy-listening.

Todo muy bien hecho, eso sí, con solos muy dignos de Frisell, aunque no sé si tienen mucho sentido en este contexto, exceptuando la labor de Scherr y Wollesen, que me cuesta creer a cada escucha que sean los mismos que tantísimo me han impactado en su gira con John Zorn y su Electric Masada; aquí aburren a un muerto, y es que... siempre se cumple eso de zapatero a tus zapatos.

Los temas en los que la rítmica no está o está menos presente se pasan mejor, porque los arreglos de las cuerdas y los vientos se hacen más interesantes sin lo machacón de esta. Y lo de machacón lo digo por lo pesado, en el peor sentido del término. No me refiero al peso o la potencia sino al aburrimiento.

Una desilusión: me llegan a decir antes de escucharlo que un disco de Frisell con Hal Willner, uno de mis productores favoritos, y con los músicos aquí implicados, no me iba a gustar, y no me lo creo, pero así es. Creo que anda de gira en trío con Sam Yahel al órgano y Brian Blade a la batería. A ver si tenemos suerte y saca algo rápido con esa formación, porque yo al menos necesito que me quite el mal sabor de boca que me deja este disco que, como anuncia su título, me deja sin habla. Pero como nunca lo hubiese imaginado.

Jorge LG


Garage A Trois – Emphasizer

Con Skerik, Charlie Hunter, Mike Dillon y Stanton Moore.
Tone-Cool / Artemis.
http://www.tonecool.com fik

Comentario: Este disco tiene ya casi dos años, pero como nadie lo publica en Europa y me parece una pasada de bueno, no me aguanto las ganas de ponerlo por las nubes. En principio es una reunión de Charlie Hunter y su guitarra de ocho cuerdas con su amiguete Stanton Moore, batería del grupo de Funk de Nueva Orleans Galactic, en cuyos dos discos en solitario impresionantes también colaboraba Hunter, así como Skerik, saxofonista soprano/alto/tenor/barítono y todo lo que le echen, que a su vez colabora con el vibrafonista, multinstrumentista y percusionista Mike Dillon en el grupo Critters Buggin'.

La música que hacen es indescriptible, pero vamos a intentarlo: una especie de groove todavía más galáctico y con más toques de free que los Medeski, Martin y Wood, pero con ritmos supercalientes de Nueva Orleans y hasta de mambo mezclados con funk abrasivo, y unos solos abrumadores en temas supervariados de sus miembros y una versión atómica de "We See" de Monk.

Stanton Moore es uno de los más apabullantes baterías de la actualidad. No sólo por su dominio del backbeat de Nueva Orleans y de lo que es capaz de hacer Hunter con su híbrido bajo-guitarra aquí tenemos para hartarnos. Dillon es un creador de sonidos de una imaginación y habilidad pasmosas, que viene como un guante al grupo. Lo de Skerik es de otra galaxia.

Hace unos meses me decía un productor viendo un concierto del RH Factor de Hargrove que le hacía gracia ver tocar el mejor solo de guitarra que había escuchado en años... a un teclista. Le comenté que yo los mejores que había escuchado esos meses habían sido los de Skerik... con su tenor.

Y es que aparte de lo que toca al tenor y al barítono, que ya se aprecia en su disco, en los de Moore y en el de Mylab, por ejemplos, aquí electrifica sus saxos y los pasa por pedales y el resultado os va a dejar de piedra: que nadie se piense que va a escuchar la típica tontería anecdótica instrumental y ya está, porque vais a dudar de si Hendrix está vivo o muerto.

Lo más fresco y vanguardista que he escuchado en tiempo, y por favor, después de verlos el año pasado en directo... ¡que alguien los traiga a Europa! Estoy convencido de que en breve va a haber muchos adictos a Skerik, y aquí podéis comprobar por qué.

Jorge LG


Courtney Pine – Devotion

Telarc
http://www.telarc.com/

Comentario: Los años en los que aparecieron los Jazz Warriors en Gran Bretaña, capitaneados por Pine y otros, me pillaron viviendo allí. Además tenía por aquella época una relación de amistad bastante estrecha con Phillip Bent, que era el flautista del colectivo, por lo que tengo un recuerdo muy vivo y agradable de la renovación del Jazz inglés en aquellos tiempos. Parecía por entonces que Pine iba a ser, tal vez con Steve Williamson, la siguiente gran figura de esta música en su país, y tal vez hasta una figura del saxo tenor mundial comparable a por ejemplo, Branford Marsalis. Pero... ¡que carrera tan extraña ha sido hasta ahora la de este músico!: bandazos tremendos entre su interés en desarrollar un camino intermedio entre el Bop y el Free muy influenciado por Coltrane, esto muy interesante, con otros momentos en los que guiado por su amor por el Reggae y la música africana le han salido híbridos bastante flojos; finalmente hay otra época en la que intentaba fusionar Jazz y Hip Hop pero tampoco conseguía nada que se acercase a los triunfos en esa vía de sus colegas y amigos Osby, Steve Coleman o el mismo Branford.

En estos últimos años intenta meter todo esto en sus discos, que se vuelven, como en el caso de este, una batidora donde entran elementos muy interesantes pero al final todo de una gran confusión. Los solos abrasadores en los que parece que va a reventar sus flautas, clarinetes y saxos más aún que James Carter en su época más salvaje siguen siendo increíbles, aunque les sigue sobrando la desmesura en su sonido y en su arquitectura que siempre han sido la piedra en su zapato. Sus ideas de fundir todas las músicas negras en una siguen siendo loables, pero sus resultados siguen siendo, por ser indulgente, confusos, y a veces, como por ejemplo en sus intentos de hacer Afrobeat, muy light. Cuando intenta en particular introducir elementos jamaicanos en su música, se queda siempre en la anécdota, y no será porque ahí no haya campo para hacer cosas interesantes, como demuestra mucha música Nyabinghi de los años setenta que le da mil vueltas a lo que Pine consigue fusionando Jamaica y el Jazz.

Las invitaciones que hace a cantantes de Soul para intervenir en la mezcla nunca sacan lo bueno de ellos, sino al final el lado más "trendy", el más "agradable"que fastidia mucha de la música negra que se hace en Londres, y aquí incluso mete con calzador un tema casi drum & bass a lo hindú como se estila en las discos de bhangra de la ciudad, que curiosamente es el que más me gusta de todo el disco, el que le ha salido más bordado. Y es que al final, lo sencillo es lo que funciona: ¿no partía Coltrane de su interés en la música hindú cuando empezó a hacer temas modales al soprano? Esa es la lección que Courtney Pine solo recuerda en momentos como los de ese estupendo tema.

Porque sobre todo al final de sus sesenta y cinco minutos te queda una confusión total sobre el interés de todo lo que has escuchado, que ha sido una barbaridad, eso sí. Al final va a tener razón el amiguete con el que lo escuché la primera vez, al que le pregunté que le había parecido y me contestó: "que se le ha ido la olla".

Jorge LG


Soweto Kinch - Conversations With The Unseen

Con Femi Temowo, Michael Olatuja, Troy Miller, Eska Wtungwazi y Abram Wilson
Dune. http://www.dunejazz.com/

Comentario: La nueva promesa del saxo alto en Gran Bretaña; vamos a ver que tal; además he oído por ahí que introduce elementos de Hip Hop, o sea que puede ser interesante... lo ponemos en la pletina y sí, mira, empieza con un rapeo... bastante malo, o soso, así que me temo lo peor.

Segundo tema... ¡ ostras, Pedrín! Esto es otra cosa: solazo de alto con un sonido que me recuerda a mucha gente y a nadie en concreto, muy grave eso sí, esos altos que me gustan porque adoptan parte del registro casi de un tenor, y rasposo, además, pero dulce, muy dulce. Jopé que temazo... el contrabajista es de primera, y el batería ha oído más que mucho a "Smitty" Smith pero toca casi como él, qué bestia... y el guitarrista sí que me está encantando, me recuerda a ese otro guitarrista inglés que se fue a Nueva York para tocar con sus ídolos M-Base, Liberty Ellman, pero es tan bueno, o mejor.
Oye, que llega el tercero y es otro temazo, un baladón rollinsiano en solo donde ya me voy haciendo más al sonido de este cabronazo (perdón) y se me está haciendo la boca agua, para que luego entre la rítmica perfecta y el guitarrista como dicen en mi otra tierra en "unisson sublime", que también me está recordando a la música que hacía Rollins en su época con guitarristas... pero también a cosas más modernas, a la época de Steve Coleman con David Gilmore entre sus Five Elements, por ejemplo.

En la cuarta sí que ya estoy desarmado: esto es un pedazo de disco que te mueres, y así hasta el final. Esto sí que es Jazz europeo del (iba a soltar otro taco, dos en la misma reseña no me van a dejar)... más que bueno, y no todo eso tan impresionista sobre las paredes desconchadas de nuestra vieja Europa que solo me hace bostezar.

Hasta el siguiente rapeo del Soweto y un colega me entra mejor, con esos fraseos y esa rítmica tan M-Base por detrás... mmmmuy bueno.

Hay que mandarle una copia a Steve Coleman, aunque imagino que ya se la habrá mandado el propio Soweto, porque esto le va a encantar, y de imitación nada, es más o menos parecido a lo que ha hecho él en algunos momentos, pero es muy, pero que muy personal. Esta sí que es la buena sorpresa del año... lo que me da rabia es que me lo perdí en Vitoria, porque en directo tiene muy buena pinta. Y otra cosa: el tal Abram Wilson hace solo un solo, y ya he apuntado su nombre. No sé ni quien es ni de donde ha salido, pero ya se me ha quedado grabado... y no digo ya nada más del pedazo de guitarrista que vais a descubrir aquí.

Jorge LG


Dennis Baptiste - Let Freedom Ring

Con Nathaniel Facey, Abram Wilson, Trevor Mires, Omar Puente, Jenny Adejayan, Andrew McCormack, Robin Banerjee, Adam Goldsmith, Gary Crosby,Satin Singh, Rod Youngs and Ben Okri.

Dune. http://www.dunejazz.com/

Comentario: El nuevo disco del otro gran tenor británico de la actualidad junto a Courtney Pine y el olvidado Steve Williamson, que he oído por allí que vuelve a atacar en breve. Como instrumentista Baptiste es muy personal, igual que los otros dos. Supercoltraniano como Pine y Williamson, pero sin esa desmesura del primero ni el toque espiritual a lo Pharoah del segundo, un sonido un poco más agudo y menos amplio el registro que el de ambos, pero con un tono maravilloso y muchas ideas.

Y sobre todo, por seguir con las comparacions, Baptiste lo que sí tiene es una claridad en sus ideas que le hace muy válido como para afrontar un disco con las pretensiones que su título y el de sus temas ya deja claro: aquí el asunto está en intentar explorar los temas de los discos afrocentristas de Max Roach, Archie Shepp o Pharoah. Empieza de hecho con un "I Have A Dream" con un speech que introduce un tema muy africano con solos y arreglos a partes iguales fenomenalmente llevados por la rítmica en la que Gary Crosby, pilar del sello Dune, lleva el peso. Riffs africanos o más Jazz mezclados con un tramo casi afrocubano, más solos estupendos de percusión...

Los cuatro largos temas son variados en el desarrollo y en su concepción, pero siempre está clara la idea de la conjunción de todas las músicas negras que Baptiste intenta, y, al contrario que Courtney Pine... éste sí consigue.

Falta quizás ese gran tema superoriginal que el autor no consigue o ese solo espectacular que el líder evita tal vez para dar más importancia al conjunto, pero la calidad es contínua, e incluso en temas donde se abordan pasajes de casi-Gospel que parecen como muy ajenos a la música de su país, Baptiste y sus compañeros tocan todo con unas ganas y una honestidad tremendas.

No puedo ser imparcial: toda la música que me gusta, el Hard Bop, el Free Jazz, la música del Caribe, la africana, el Hip Hop, el Soul más espiritual, el Gospel, y todas las combinaciones de todo ellos que me encantan están aquí muy bien mezcladas en una interrelación muy coherente, y muy amena. Dennis Baptiste es un gran músico, además de un tipo con una cultura musical enorme para lo joven que es, y lo que más se nota en este disco es su entusiasmo... y su inteligencia. Y eso sí que me gusta.

Jorge LG


Steve Coleman And Five Elements – Lucidarium

Composiciones: Ten Steppin' (Door To The Sky) 7:57 Lucidarium (Beyond Doors) 7:11 Plagal Transitions 6:26 Meditations On Cardinal 137 9:29 Kabbalah 10:42 Beyond All We Know 12:40 Diasporatic Transitions I 1:42 Diasporatic Transitions II 1:41 Egypt To Crypts In Hyeroglyphs 8:00 Perspicuity 6:45
Composiciones por Steve Coleman, salvo Kabbalah (Bunky Green, Steve Coleman), Perspicuity (Doug Hammond)

Músicos: Stece Coleman (saxo alto), Ravi Coltrane (saxo tenor), Jonathan Finlayson (trompeta), Ralph Alessi (trompeta), Gregoire Maret (harmónica), Dana Leong (trombón), Mat Maneri (viola), Craig Taborn (teclados), Anthony Tidd (bajo), Drew Gress (contrabajo), Dafnis Prieto (batería), Ramón García Pérez (percusión), Jen Shyu (voz), Kyoko Kitamura (voz), Judith Berkson (voz), Theo Bleckmann (voz), Kokayi (voz), Lorin Benedict (voz), Yosvany Terry (shekere)

Grabado entre el 27 y el 30 de mayo de 2003 en System Two, Brooklyn. Editado en 2003 por Label Bleu
LBLC 6673 http://www.label-bleu.com

Comentario: Hay músicos de los que ya sabes lo que puedes esperar, hay otros de los que no... Steve Coleman está en los dos grupos a la vez. Sabes que no va a repetir una idea en dos discos, por lo que no sabes lo que te vas a encontrar en el siguiente. Sabes también que siempre va a buscar algo... así que aunque no le salga bien, que ya le ha pasado a menudo, el resultado siempre va a ser como poco, interesante.

Pues eso es lo que os vais a encontrar aquí: más M-Base, pero nunca igual... el asunto sigue evolucionando. Sigue buscando formas nuevas de explotar esa idea tan sencilla aparentemente de improvisar sobre secuencias de ritmos Funk, pero estos ritmos han evolucionado tanto en los años que lleva utilizándolos que ya no suenan a Funk, sino a... M-Base.

Sigue tejiendo esa música preciosa alrededor del ritmo o tema principal, igual que su amigo y ex-líder Dave Holland, con esos solos simultáneos principalmente de los vientos y, en este caso, de las voces, que son a la vez riffs, solos y ritmos, mientras la rítmica teje una maraña a su vez de ritmos y riffs, junto a la que en los últimos años aparece la percusión cubana, con la que me pasa en la música de Coleman, como con el Funk: ya no la escucho aquí como percusión cubana sumada al asunto, sino como otro elemento M-Base más.

Y ese es el milagro de esta música perfecta para estos tiempos de fusión: es como un animal nuevo que va evolucionando absorbiendo todo lo que se cruza en su camino, es como esos personajes de ciencia-ficción que van sumando a su personalidad todas las de la gente que se cruza en su camino.

Hasta las cuerdas que aparecen en estos últimos trabajos de Coleman son asimiladas con una facilidad que te deja perplejo, sobre todo teniendo en cuenta los bodrios que les han salido a otros grandes artistas cuando han intentado asimilar este elemento en su música. Pero es que cada disco y cada concierto de Steve Coleman que escucho tengo más claro que es un genio, y que el M-Base, que mucha gente veía como una tontería en el ochenta y pocos cuando apareció, es una de las músicas más apasionantes, ricas y novedosas de los últimos treinta años. Y todavía lo es... este disco es otra prueba de ello.
De cómo tocan el líder y sus compinches, ya ni digo nada, porque es escandaloso. Sencillamente, no hay palabras. Cuando detrás, delante y por encima de todo está una idea tan brillante como esta música, todo lo que se genera, los solos, la técnica, todo pasa a otro plano... y no menor precisamente. El mejor solista tocando Hard Bop o Free como hace cuarenta años nunca podría ni soñar llegar a lo que se escucha aquí, pero es que el trampolín es la música que se toca... no como la toques. Y sin eso...

Música genial de un genio. Hasta los scats me suenan a nuevo aquí, y mira que en casi ninguna parte fuera de la música de Louis Armstrong, Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan los puedo tragar. Aquí me gusta todo, hasta volver a utilizar el tema tan sobado de la muerte como idea de la que partir para crear.

Jorge LG


Steve Coleman And Five Elements - On The Rising Of The 64 Paths

Músicos: Steve Coleman (saxo alto), Jonathan Finlayson (trompeta), Malik Mezzadri (flauta y voz), Anthony Tidd (contrabajo), Reggie Washington (bajo), Sean Rickman (batería)

Composiciones: 64 Path Bindings (6:57) Mist And Counterpoints (6:42), Call For Transformation (10:43), The Movement In Self (6:16), Dizzy Atmosphere (Dizzy Gillespie) (6:06), Eight Base Probing (12:45), Dizzy Atmosphere (Alternate Take) (Dizzy Gillespie) (7:07), Fire Revisited (8:49)
Composiciones por Steve Coleman, salvo que se indique.

Grabado en Studio Gil Evans y Festival "Musiques de Jazz Et D'Ailleurs" en Amiens, Francia. 30 y 31 de marzo y 1 de abril de 2002. Editado en 2003.
Label Bleu LBLC 6653 http://www.label-bleu.com

Comentario: On The Rising OF The 64 Paths es cronológicamente la segunda de las tres obras a septiembre de 2004 del saxofonista Steve Coleman, tercera propuesta a nombre de sus Five Elements y un nuevo aldabonazo en la carrera del músico americano. Si su estreno fue en directo y su tercera obra una grabación con una gran cantidad de músicos, en este ocasión recurre a una formacion más reducida (sexteto), en la que incluye a fijos en sus últimas grabaciones (Jonathan Finlayson, Anthonhy Tidd, Sean Rickman) e incorpora como invitado al flautista y cantante Malik Mezzadri.

Musicalmente su propuesta sigue en la exploración del M-Base, con composiciones en ambientes muy variados. Desde el magnífico tema que da título al disco, el medio tiempo que es Mist And Counterpoint, la espiritualidad de Call For Transformations, la visión y revisión del clásico del Be-bop Dizzy Atmosphere, Fire Revisited... hasta alguna bonita sorpresa. Todo ello apoyado por un grupo de músicos más que eficientes, da como resultado otro magnífico disco, y ya van unos cuantos, de don Steve Coleman.

José Francisco Tapiz


Bojan Z Trio - Transpacifik

Músicos: Bojan "Z" Zulfikarpasic (piano, fender rhodes), Scott Colley (contrabajo), Nasheet Waits (batería)

Composiciones: Set It Up 6:33, The Joker 9:00, Flashback 7:58, Run René, Run! 7:58, Bulgarska (trad. búlgara), Z-Rays 8:33, Groznjan Blue 6:13, Sepia Sulfureux 6:19, Niner 6:43, Purple Gazelle (Angelica) (D. Ellington) 4:01

Todas las composiciones por Bojan Zulfikarpasic, salvo que se indique lo contrario.
Grabado los días 13, 15 y 16 de junio de 2003 en Studio Systems Two, Brooklyn.
Editado en 2004 por Label Bleu. LBLC 6654. http://www.label-bleu.com

Comentario: Por fin está disponible en España Transpacifik, la última grabación del pianista balcánico Bojan Z en el sello francés Lable Bleu. Como indica el título del disco, el pianista cruzó el Océano Atlántico para grabar en Nueva York este disco a trio acompañado por el contrabajista Scott Colley y el batería Nasheet Waits.

A diferencia de anteriores trabajos, en este son menos notables las influencias balcánicas, orientándose la música hacia la de un Jazz más tradicional. No por ello el resultado deja de ser interesante en absoluto.

Los temas, salvo una canción tradicional (en este caso búlgara) y una versión de Duke Ellington, son obra del pianista. Entre estos destaca la recuperación de The Joker, publicado en Koreni y que permite disfrutar de un gran tema y de unos grandes músicos, con un Bojan Z arrancando el tema manipulando las cuerdas del piano. Quizás esta sea la mejor muestra de lo que uno va a encontrarse a lo largo de todo el disco: un trio de magníficos músicos que se entienden a la perfección, con amplios espacios para disfrutar de su arte tanto a sólo, como en dúos o trabajando en trio. Entre el de temas resto estarían la suavidad de Flashback, los aires contemporáneos de Run René, Run! o la oportunidad de escuchar a Bojan Z (técnicas de estudio mediante) doblarse en piano y en el fender rhodes en Set It Up, el tema que abre el disco. Más que recomendable este disco de uno de los más interesantes "jóvenes" (nótense las comillas) pianistas europeos, para quien no lo conozca. Para quienes lo conozcan, poco más que recomendarlo sin más.


José Francisco Tapiz


Bojan Zulfikarpasic - koreni

Músicos: Vojin Draskoci (contrabajo), Kudsi Erguner (Ney), Julien Lourau (saxofones), Vincent Mascart (saxofones), Tony Rabeson (batería), Predrag Revisin (contrabajo), Vlatko Stefanovski (guitarra), Karim Ziad (percusión: karkabou, bendir, taarija, la tchatche), Bojan Zulfikarpasic (piano)

Composiciones: La Petite Gitane (Cigancica) 8:57 Radio Bo 5:40 Koreni 4:51 Cecen Kizi 5:43 Gradino Kolo 5:14 Sveti Boze (Dear Lord) 6:30 The Joker 7:38 Zulfikar-Pacha 5:50 Cd-Rom 3:49 Satcha (On Ferme) 5:36

Grabado en noviembre y diciembre de 1998 en Studio Gil Evans de Amiens, Francia.
Editado por Label Bleu en 1999. LBLC 6614 http://www.label-bleu.com

Comentario: Ya con unos cuantos años, pero disponible en el catálogo del sello Label-Bleue, Koreni es una estupenda introducción al estilo de Bojan-Z. Sus características principales son por una parte la gran influencia de la música balcánica en la forma de componer del pianista y por otro lado su magnífico hacer sobre las teclas del piano. Musicalmente es un zurrón con unos cuantos hallazgos más que notables: una parte de las composiciones de este disco han sido retomadas brillantemente por el pianista en proyectos posteriores como sus discos Transpacifik o Solobsession, así como en sus conciertos a piano solo.

José Francisco Tapiz

p.d. indicar que a pesar del numeroso grupo de músicos las composiciones aparecen interpretadas por formaciones que van del dúo al octeto.


Varios Artistas - Les Trésors Du Jazz 1953

Músicos: Chet Baker, Sidney Bechet, Art Blakey, Paul Bley, Dave Brubeck, Miles Davis, Buddy DeFranco, Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Stan Getz, Dizzy Gillespie, Lionel Hampton, Woody Herman, Stan Kenton, Lee Konitz, Charles Mingus, The Modern Jazz Quartet, Thelonius Monk, Gerry Mulligan, Kid Ory, Charlie Parker, Oscar Peterson, Oscar Pettiford, Bud Powell, André Previn, Django Reinhardt, Sonny Rollins, Horace Silver, Martial Solal, Art Tatum, Sarah Vaughn, Ben Webster, Lester Young...
10 compactos. 123 temas. Duración: 10 horas aproximadamente.
Les Chants Du Monde. 574 1271.80

Comentario: En muchas ocasiones las ideas más sencillas son las que dan mejor resultado si se ponen en práctica adecuadamente. ¿Es el cuarto volumen de las serie Les Trésors Du Jazz (Los Tesoros Del Jazz) una recopilación más? No. Un pequeño detalle es la gran diferencia de otras recopilaciones. Esta está efectuada cronológicamente con grabaciones realizadas en el año 1953. Si a esto se añade la inclusión de obras provenientes de los sellos más diversos (por algo está hecha por los coleccionistas y grandes aficionados al Jazz André Francis y Jean Schwartz) el resultado es una panorámica más que amplia sobre lo acontecido en el Jazz en 1953, con una selección realizada con un gusto exquisito. La lista de protagonistas es impresionante vista con la perspectiva que dan ya más de 50 años: huelga repetir la lista de músicos que encabeza esta reseña. Poco más se puede añadir que recomendar su escucha a cualquier aficionado al Jazz. Esta recopilación tiene algo para todos y cada uno de ellos.

José Francisco Tapiz


Marcin Oles - Ornette On Bass

Músico: Marcin Oles (contrabajo)

Composiciones: Echoes (Marcin Olés), Una Muy Bonita (Ornette Coleman), Windows (Marcin Olés), Lonely Woman (Ornette Coleman), Shapes (Marcin Olés), Blessing (Ornette Coleman), Lonely Woman (Ornette Coleman), Soap Suds (Ornette Coleman), Law Years (Ornette Coleman), Humpty Dumpty (Ornette Coleman), Questions (Marcin Olés), Lonely Woman (Ornette Coleman)
Duración Total: 46:33
Grabado el 21 de diciembre de 2002. Editato en 2003.
NotTwo Records MW 747-2 http://www.nottwo.com/

Comentario: No hay que hacer demasiado hincapie acerca de la importancia de la figura de Ornette Coleman en el desarrollo de la historia del Jazz. Rechazado en sus inicios por sus formas poco ortodoxas a la hora de aproximarse a los instrumentos (saxo alto principalmente, pero también violín, trompeta o piano), su legado ha sido objeto de distintas revisiones. Aparte de las aproximaciones puntuales (especialmente a Lonely Woman, un estandard que sirve como paradigma del encuentro entre melodía y Free-Jazz), también han existido interesantes proyectos dedicados a la recreación de su legado. Entre estos destacan el brutal quinteto (practicando algo así como hardcore-jazz, en explosiones en algunos casos de apenas dos minutos) de los saxofonistas John Zorn y Tim Berne en Spy vs. Spy. Entre lo nacional se puede señalar al pianista Agustí Fernández, con maqueta, un magnífico directo y sin edición discográfica todavía (¿la tendrá?... ¡ójalá!) con el proyecto de nombre (toda una declaración de intenciones) Lonely Woman Project.

Ornette On Bass, del contrabajista polaco Macin Oles, es un proyecto que entraría en la categoría de inspirado "por la música de", ya que no cabe en la categoría de proyectos dedicados en su completitud "a la música de". A las composiciones del veterano saxofonista este músico, compositor y arreglista incorpora cuatro composiciones propias, que no desentonan con el resto de material revisitado. A grosso modo destacan las dos aproximaciones que el más que competente instrumentista realiza. En una parte de los temas prima especialmente la melodía,mientras que la otra destaca por la abstracción. El resultado es un disco, que a pesar de lo que pudiera parecer, por aquello la soledad del contrabajo enfrentado al repertorio de una de las patas del Free Jazz, transcurre rápidamente en su variedad, mostrando nuevamente el acierto de una grabación que dura lo que los antiguos Lp's.

Para finalizar, algún lector curioso (echando un vistazo a la lista de temas), planteará la pregunta: ¿es necesario que en un disco se realicen tres versiones de Lonely Woman? La respuesta es sí, siempre que se realicen con la calidad creativa con que lo hace el contrabajista.

José Francisco Tapiz


John Abercrombie - Class Trip

MÚSICOS: John Abercrombie (guitarra), Mark Feldman (violin), Marc Johnson (contrabajo), Joey Baron (batería).

COMPOSICIONES: 1.- Dansir 9:27 2.- Risky business 7:36 3.- Descending grace 8:53 4.- Illinoise 5:33 5.- Cat walk 7:53 6.- Excuse my shoes 8:26 7.- Swirls 6:03 8.- Jack and Betty 3:37 9.- Class trip 7:25 10.- Soldier’s song 2:56 11.- Epilogue 3:37

Todos los temas de John Abercrombie, excepto “Soldier’s song” (Béla Bartók), “Illinoise” y “Epilogue” (Abercrombie / Feldman / Johnson / Baron).

Grabado en Febrero de 2003 en Avatar Studio, New York.
Producido por Manfred Eicher
Editado en 2004 por ECM Records. http://www.ecmrecords.com

Comentario: Tras un precedente del nivel de “Cat’n’Mouse” (ECM, 2002), este cuarteto de lujo nos regala un trabajo que decididamente toca lo sublime. Y es que nada más comenzar el disco, la majestuosa melodía de “Dansir” ya nos anticipa la sensación de estar ante algo grande. Una vez más un maestro se desmarca de fuegos artificiales y se centra en el contenido para una búsqueda sin cuartel de la belleza intemporal en un repertorio de amplio espectro que abarca desde temas de rítmica jazzy contagiosa, como “Descending grace” hasta piezas como “Swirls” que dan cabida a la libre improvisación, pasando por composiciones absolutamente deliciosas de corte introspectivo e intimista, como “Risky business” o “Jack and Betty”, dedicada a la memoria de los padres del protagonista. Mención aparte merece la magnífica versión de la composición “Soldier’s song”, uno de los 44 duetos de violines para niños que escribiera Bela Bartok con el fin de interesar a los más jovenes por la tradición musical de su tierra húngara, una pieza que bajo el prisma de Abercrombie y el genio de Feldman brilla con luz propia en esta grabación.

Y qué decir de los intérpretes. Abercrombie es como uno de esos actores geniales capaces de decir más con una mirada que con cinco párrafos de diálogo, un mago capaz de sumergirnos en su complejidad armónica con las notas justas y crear con su inconfundible sonido amplísimos espacios para la improvisación; junto a él brilla, inconmensurable, el violín de Mark Feldman, inmenso virtuoso e improvisador con un ataque de arco que deja sin aliento y ese sonido cristalino y vibrante que hurga en lo más hondo del alma. Es de justicia decir que el engranaje no funcionaría a estos niveles sin dos rítmicos que forman un tándem tan extraordinariamente sutil y delicado que en ocasiones el marcaje de los compases desaparece o se limita al pulso seguro de Marc Johnson y el delicado juego de platos de Joey Baron, con un control absoluto de la dinámica que permite pasar con suavidad a primer plano a los solistas y recupera su protagonismo con fuerza cuando el desarrollo natural de los temas lo requiere.

Un trabajo excepcional, en suma, de una formación de grandes creadores con compenetración telepática que suenan como un solo hombre, un grupo que otorga a su música una nueva dimensión, que rezuma integridad y hace aflorar las emociones, de un compositor e intérprete magistral que nos ofrece una magnífica obra para disfrutar de principio a fin.

Sergio Cabanillas


José Alberto Medina J.A.M. Trío - First Portrait

Músicos: José Alberto Medina (piano), Juan Pablo Balcázar (contrabajo) y Francisco Frieri (batería).

Composiciones: Mico in Green (for María) (JP Balcázar) 4:22; Flor de Queralt (JA Medina) 5:36; Lisboa (JP Balcázar) 6:22; De Patanel (Alejandro Mingot) 4:40; Los sueños y el tiempo (Guillermo McGuill) 4:28; Arrorró (popular) 5:28; Al Azar (JA Medina) 4:02; Maiden Voyage (Herbie Hancock) 7:08; De Patanel (toma alternativa) 5:34

Fresh Sound New Talent 190 http://www.freshsoundrecords.com
Grabado en Barcelona el 5 de noviembre de 2003.

Comentario: Equilibrio y madurez son las dos cualidades que primero vienen a la mente al escuchar este disco. Lo sorprendente es que se trate del primer trabajo de un trío de veinteañeros de “aquí”* que parece propio de músicos veteranos y ya asentados.

Dentro de un formato de trío de piano clásico, ofrecen un jazz apegado a la tradición iniciada por Bill Evans y continuada por Keith Jarrett y, más recientemente, por Brad Mehldau. Afortunadamente, aunque las comparaciones sean odiosas y hasta inevitables, el trío de José Alberto Medina pasa la prueba con nota y, más importante aún, demuestra tener personalidad propia y cosas nuevas que aportar.

La madurez y el equilibrio de “First Portrait” también se debe a que no es una obra que siga varias direcciones a la vez, sino que tiene una unidad derivada de la elección de tempos lentos y medios –sin caer en la monotonía- y de una sabia mezcla de temas propios y ajenos. Medina y Balcázar se reparten la autoría de dos composiciones cada uno, mientras que las “versiones” escogidas huyen de los lugares comunes y de los “estándares de toda la vida”: una nana canaria (“Arrorró”), una composición del joven guitarrista Alejandro Mingot (“De Patanel”, en dos tomas), “Los sueños y el tiempo” de Guillermo McGuill (dedicada a María Zambrano) y el “Maiden Voyage” de Herbie Hancock, objeto de una relajada lectura con ligeros toques latinos.

Dentro de elevado nivel de todos los temas del disco, destacaría tres composiciones de los miembros del trío. “Mico in Green” un tema escrito por Balcázar que por la armonía y el orden de los solos seguramente es un guiño al “Blue in Green” de Miles Davis y Bill Evans. Pese a su enorme sencillez, aguanta el tipo a lo largo de sus más de seis minutos y demuestra a las claras las cualidades del trío: economía de medios, buen gusto, elegancia y sabiduría.

“Al Azar”, obra de Medina con ritmo ternario, sabe aunar un tono taciturno con una ligereza festiva y es una muestra más de cómo con una estructura sencilla se puede decir mucho. Pero el tema más destacado del disco es “Lisboa”, que también lleva la firma de Juan Pablo Balcázar, cuya melancolía muy lisboeta precisamente da lugar a una gran improvisación de Medina, perfectamente secundado por el bajo y la batería.

José Alberto Medina demuestra en este disco ser un pianista con una gran técnica pero que tiene el detalle de no abusar de ella ni destacarla. El juego con los silencios y el valor dado a cada nota es una de las características de los tres integrantes del grupo y una muestra más de su sorprendente madurez. Porque por encima de la individualidad de cada uno de los músicos lo que destaca es el sonido de conjunto, fruto de un trabajo desarrollado desde hace ya cinco años (cuatro en el momento de la grabación).

Se pueden esperar grandes cosas de este trío. Por ahora nos conformaremos con disfrutar este “First Portrait”, un disco que entra poco a poco y atrapa al oyente para no abandonarle.

Diego Sánchez Cascado


*José Alberto Medina es canario, mientras que Juan Pablo Balcázar y Francisco Frieri son colombianos, todos ellos afincados en Cataluña.


Ellery Eskelin - Forms

Músicos: Ellery Eskelin (saxo tenor), Drew Gress (contrabajo), Phil Haynes (batería)

Composiciones: Blues, In Three, Ballad, Latin, Fleurette Africaine (Duke Ellington), Vignettes, Bebop (Dizzy Gillespie)

Todos los temas por Ellery Eskelin, salvo los señalados.
Grabado el 27 de marzo de 1990 en Westrax Recording Studios, New York City.
Reedición en 2004: HatOLOGY 2-587. Editado originalmente en 1990. Open Minds 2403

Comentario: Ellery Eskelin junto con Andrea Parkins (acordeón, samplers, piano) y Jim Black (batería, percusión) forman desde 1994 uno de los trios más estables e interesantes en el jazz actual. Resulta por tanto curiosa, y a la postre muy interesante, la escucha del primer trío del saxofonista, acompañado por el contrabajista Drew Gress y el baterista Phil Haynes.

Grabado en 1990 y editado originalmente por el sello alemán Open Mind, HatOlogy lo recupera en esta reedición de 2004. ¿Cuál es su contenido? Un avance, un adelanto de lo que posteriormente ha ido y continúa mostrando, especialmente en el citado trio: el trabajo de unos músicos y una música con una fuerte base en la tradición como punto de partida. A partir de ahí este gran saxofonista y sus compañeros hacen evolucionar la música aportándole su toque personal, haciendo por tanto, avanzar el concepto de Jazz.

Entre las composiciones ajenas destaca la lectura de Fleurette Africaine de Ellington, magnífico el saxofonista. Otro clásico, BeBop (de Gillespie) muestra qué se puede llegar a hacer con la apropiación del repertorio ajeno.

En cuanto al material propio, los títulos señalan las direcciones tomadas, pero sin olvidar el toque personal: Blues, Ballad o Latin. Referencias más que comunes, tratamientos para nada vulgares.

José Francisco Tapiz


Illy B ( Billy Martin):
Illy B Eats, Vols 1 & 2
Billy Martin Drums, Percussion, Gongs, Toys & Other Sounds. En Vol. 2 con Eddie Bobé Congas
Drop The Needle, Illy B Eats Remixes
con John Medeski, DJ Olive, Dakota Martin, DJ RPM, Calvin Weston, otros
Antidote, Illy B Eats Remixes Vol 2
con DJ RPM, Felnik, Beat Siblings, DJ P Love, Big Hair, Pistol Pete, Exaltron, Takashi Ueshima
The Turntable Sessions, Vol 1
con DJ Olive, Scotty Hard, Dean Bowman, Marty Ehrlich, Mike Ill, John Medeski, Matt Moran, Ikue Mori y Chris Wood.
For No One In Particular
con Grant Calvin Weston y DJ Logic
Todos publicados por Amulet Records: http://www.amuletrecords.com/

Comentario: Bueno, pues en un saco parte de la "otra" carrera de Billy Martin, o su seudónimo Hip Hop, Illy B, paralela a su asociación con John Medeski y Chris Wood. Los dos primeros discos son discos de Breakbeats a palo seco; es decir, batería o percusión concebidos para escuchar, para aprender, o para que quienquiera en el mundo los tome prestados para hacer con ellos nueva música, con la posibilidad de mandársela a Billy para que la publique si le gusta el resultado en, por ejemplo, los dos siguientes, formados por remezclas o temas hechos a partir de esos dos de Breakbeats mencionados.

Este tipo de nuevas asociaciones es corriente entre los músicos de Hip Hop, y algunos músicos de Jazz empiezan también a indagar las posibilidades creativas de estas "idas y vueltas". Otro gran batería de la actualidad, Hamid Drake, también tiene un proyecto a medias con el percusionista Adam Rudolph que va un poco en la misma línea: Hu Vibrational.

La verdad es que desde el punto de vista del aficionado al Jazz puro, y sobre todo duro, los discos de percusión a palo seco de esta bestia que es Billy Martin son difíciles de superar por ninguna remezcla: Martin domina perfectamente tanto los ritmos más Funk que los más Jazz, pero también es un experto en toda la música brasileña y africana, así que a pesar de que a alguien le eche un poco para atrás la instrumentación tan parca de estos dos discos, la variedad de lo que toca los hace nada aburridos. Además es un maestro del sonido, que sabe (y muy bien) alterar cambiando partes de sus superbásicas baterías, su afinación, o bien cambiando radicalmente la forma de grabar, lo que aún da más variedad al resultado.

La propia concepción del ritmo que tiene Billy Martin es muy personal: sigue esa línea de baterías que buscan alrededor del Jazz, en otras músicas, como Drake, pero además, más incluso que este, tiene esa concepción muy Hip Hop del "break", es decir que los patrones que usa son cortos, y busca la variedad en la repetición hipnótica del "beat" básico que ejecuta. El sonido es totalmente Hip Hop también, muy cargado de graves y de saturación, y saca un partido estupendo al material antiguo, "vintage", que utiliza. Es fácil hacerse una idea pensando que lo que hace es en directo imitar el sonido de las baterías de temas antiguos sampleadas por los DJ's de Hip Hop... pero cuidado, nunca se queda en la imitación sin más, ésta sólo es la idea básica de la que parte.

En resumen: si tocáis la batería, indispensables; y si no, interesantísimos.

Los de las remezclas son, como casi todos los discos de este tipo, desiguales, dependiendo mucho de los colaboradores. El primer volumen me suena más parecido a lo que pueden buscar los fans de MMW, y en cambio el segundo es un poco más "light" en general, aunque también tiene sus momentos muy buenos. El primero se puede conseguir en el mismo sello emparejado con el primero de los beakbeats en un volumen doble que los reune, o por separado ambos.

"The Turntable Sessions Vol 1" es un aparato muy diferente, ya que la idea es la de juntarse cada verano en distintos clubs del Downtown neoyorquino con músicos y DJ's de calidad para grabar en vivo acciones conjuntas... y lógicamente el resultado es más potente, sobre todo para los aficionados al Jazz. Esto es de lo mejor que se ha hecho en vivo en cuanto a experiencias mixtas de músicos o DJ's de Hip Hop o, en este caso, de Illbient ( DJ Olive es miembro del colectivo Wordsound de Brooklyn donde se desarrolló esta variación del Ambient superinteresante, auspiciada por Bill Laswell y Robert Musso ) con músicos de Jazz o Avant-Garde o como los queráis encasillar. El caso es que aquí están la cada día más alucinante Ikue Mori y Marty Ehrlich, que algunos conoceréis por sus conexiónes con John Zorn, además de Medeski y Wood, y hay momentos de una intensidad poco común en la música que se graba hoy día.

Hasta que tenga en mis manos, o mejor en mi reproductor, el "Keepintime", un vídeo y CD que recogen otra experiencia de este tipo con baterías de Jazz y los DJ's más creativos del panorama del Hip Hop, que los que ya lo han visto dicen que es brutal... esto es lo mejor que he escuchado enlatado... porque todo hay que decirlo, en vivo sí que ha habido experiencias de este estilo increíbles, como por ejemplo un concierto que dio Max Roach hace un carro ya de años con su grupo de percusión M'Boom mezclado con músicos de Hip Hop que ya vaticinaba que en estos saraos hay mucho que hacer.

Y por último, el dúo de Billy Martin con Grant Calvin Weston, el batería que se hizo famoso en el mundo entero tocando como un salvaje en los grupos eléctricos de Ornette Coleman en los ochenta: todavía recordamos muchos dos o tres de aquellos conciertos como de lo más potente de finales de esa década. Su segunda colaboración para el sello de Billy, Amulet, después de otra primera con ellos dos en el estudio de MMW, Sacklyn; esta fue grabada en cambio en un concierto con Jason Kibler, alias DJ Logic, en el Tonic en Mayo del 2003 y es apasionante: Martin y Weston alternan el uso de los kits de batería con congas, tambores de distintos tipos y procedencias, la trompeta que toca de manera nada anecdótica Weston y los juguetes e inventos percusivos de Martin, a veces con Logic haciendo fondos, otras con éste poniendo los beats o ritmos básicos sobre los que los otros funcionan, y los tres improvisando que da gusto dando forma a un set apabullante. No hay palabras... esto sí que suena a vanguardia, y lo más precioso del encuentro es el equilibrio basado en la colaboración total de los tres grandes tipos reunidos. Una colaboración admirable.

Jorge LG


The Clinton Administration - One Nation Under A Re-Groove

con DJ Logic, Skerik, Robert Walter, Melvin Gibbs, Phil Upchurch, Clyde Stubblefield y Chuck Prada.
Magnatude Records

Comentario: Hay discos que uno tiene que tomarse muy en serio y otros que no tanto; como este, que es un disco sin pretensiones, un divertimento de los que lo han hecho para eso, para divertirse, pero que aún así está bastante bien. El personal aquí apuntado es de asustar, entre estrellas de ahora mismo, y con mucho futuro y muy brillante por delante, como DJ Logic, Skerik o Robert Walter, músicos míticos como el guitarrista más influyente tal vez de la mejor época del Soul, Phil Upchurch (y autor, dicho sea de paso, del disco menos conocido y probablemente más redondo de todo ese amplio género que solemos llamar Groove Jazz o Soul Jazz, su "Darkness, Darkness", tal vez el disco del que más copias he tenido, de las veces que lo he gastado en los tiempos del vinilo, de tanto ponerlo...) rey de los estudios dónde se grabaron las perlas de Atlantic, CTI y tantos otros sellos de la época... y seguimos sumando con Clyde Stubblefield, Mr. Funky Drummer, el batería más sampleado de la historia, famoso en el mundo entero desde sus años con James Brown. Y por si fuese poco, el más grande bajista de los últimos años con la carrera más extraña y desigual que podamos encontrar: el gran Melvin Gibbs, que lo mismo gana pasta con Henry Rollins Band que la pierde con sus proyectos majaras con Brandon Ross, que aparece con Arto Lindsay, John Zorn, Vernon Reid o Marc Ribot, o desaparece una temporada larga como si se lo hubiese tragado la tierra.

Y entonces, ¿qué es lo que falla? Pues todo... y nada. Todo, porque no tiene mucho sentido hacer otra vez más los temas de George Clinton que tanto nos gustaron en sus versiones originales con Parliament, Funkadelic o cualquiera de las formaciones de su universo P-Funk. Y nada, porque como no tiene más pretensiones que las de juntarse unos amiguetes de rollos bien distintos, se lo pasan en grande y como lo tocan en un plan muy fresco, pues eso es el resultado... fresco a pesar de todo. Y es que a veces lo que más fastidia de algunos discos es su pretenciosidad, y de eso, aquí... nada de nada.

Jorge LG


Wynton Marsalis Quartet - The Magic Hour

Marsalis con Eric Lewis, Carlos Henriquez, Ali Jackson, Bobby McFerrin y Dianne Reeves
Blue Note Records

Comentario: No lo entiendo, por mucho que lo intento... este disco no lo entiendo. Si Wynton quiere volver a hacer un disco en cuarteto, grupo pequeño tocando a toda pastilla ese Hard Bop con toques de back beat de Nueva Orleans y ese sonido Jungle que utiliza los últimos años con las sordinas de todo tipo, pues estupendo... pero ¿entonces qué pintan aquí esas dos tonterías con la Reeves y McFerrin imitando los scats de Ella y Sarah? Ya sé que son dos temas nada más, y que el resto del disco es, en el estilo que he intentado describir, una maravilla, pero aún así... me molestan. No sé si me influye el que Mr. Rigor se tome este descanso y se ponga a hacer estas bromas que me parece a mí que no les van a gustar ni a sus aficionados... japoneses.

Y es una pena, porque Wynton, como acostumbra, toca como un cañón. Los temas son preciosos (si, ya sé, no son muy originales... da igual, son preciosos), pero de todas maneras es cierto que no te queda mucho poso después del disfrute. Los músicos que le acompañan tampoco me impresionan tanto... aquí.

Me explico: he flipado mucho con Ali Jackson en otras movidas, pero zapatero a tus zapatos, si se trata de tocar estos ritmos de Crescent City. Lo siento por Jackson que mira que lo admiro, pero Herlin Riley, que es a quien sustituye en teoría ( Wynton sabrá por qué ) se tira un pedo (con perdón) y tiene más ritmo y vida (bueno...igual le hacen falta dos, digo... por lo del ritmo). Carlos Henriquez sí que toca mucho y muy discreto, pero me pasa lo mismo... me imagino aquí a Rodney Whitaker o a Reginald Veal y creo que el resultado sería mucho más neto. Y lo de Eric Lewis sí que no lo entiendo: en los formatos en los que lo he escuchado, sea con Cassandra Wilson o en trío, siempre me ha parecido estupendo mezclando el lenguaje bop con cosas modales o más free, muy en el estilo que siguen Orrin Evans o Darrell Grant también. Pero aquí me parece un gato enjaulado en esas secuencias gospel y blues sobre cuyas armonías hubiese estado estupendamente por ejemplo, Marcus Roberts, o incluso Eric Reed, pero éste pobre está aquí que no parece ni él.

Vamos, que Wynton ha hecho un disco cuya idea primera me parece estupenda, más sencillo y menos pretencioso que otros de sus últimos tiempos, pero a mi modo de ver, lo ha fastidiado con la elección de sus acompañantes. Puede que sea lo reciente de las incorporaciones, que a veces pasa, los músicos queriendo ser a quienes sustituyen... no lo sé, pero lo escucho y no puedo parar de pensar en los que no están y cuando me olvido... aparece Bobby McFerrin y de verdad, tampoco es que lo haga tan mal, pero no sé como lo ha logrado para que con los años le haya cogido una manía que no sé cómo me voy a quitar.

Con los años que me ha costado superar la vergüenza ajena que me producía Raphael cada vez que aparecía en la Tele... y ahora este McFerrin me empieza a ocasionar lo mismo... ahora otra vez a terapia.

Jorge LG


Terell Stafford - New Beginnings

con Mulgrew Miller, Derrick Hodge, Dana Hall, Steve Wilson, Dick Oatts, Jesse Davis y Harry Allen
Max Jazz Horn Series

Comentario: La última entrega de uno de los reyes de las jams Hard Bop, como bien pudimos comprobar algunos afortunados en las del Hotel Canciller Ayala durante el pasado Festival de Vitoria (2004). Esto sí que es Hard Bop de libro... así que alérgicos, abstenerse. Y los que no lo seáis, pues... con reservas. Todo está muy bien tocado, a veces mucho más que bien tocado, porque Stafford en concreto es un escándalo cómo toca. Si os gustan los trompetas a lo Fats, Clifford, Dorham, pues este es de esos, y de los muy buenos.
El repertorio, es más o menos como suele ser habitual en este tipo de discos: cuatro standards, un tema tradicional gospel con un arreglo curiosito, y el resto, composiciones del líder que no creo que pasen a la historia por su originalidad. Queda claro que le gustan los temas de Benny Golson, JJ y otros grandes compositores que sentaron las bases de este estilo.
Los acompañantesestán bien... o regular. Puede que sea el paso del tiempo, sin más, pero Mulgrew Miller cada vez parece más frío. Del resto de la rítmica se puede decir poco, porque se les graba con tan poco brillo que tendrían que prender fuego a sus instrumentos para llamar la atención en este tipo de arreglos tan... "arregladitos". Oatts, Davis y Allen se revelan como muy buenos solistas, sin más, ya que tampoco están aquí para tirar cohetes. Seguramente el problema está en el formato, no en los músicos.
En definitiva un disco muy agradable, muy bonito, perfecto para la siesta que os podéis echar con él. No creo que os moleste mucho.

Jorge LG


Jeremy Pelt - Close To My Heart

con Mulgrew Miller, Peter Washington,Lewis Nash, Meg Okura, Joyce Hamman, Ron Lawrence, Dave Eggar y David O'Rourke.
Max Jazz Horn Series

Comentario: Bueno... ¡esto da miedo! El trompetista joven que más me estaba gustando se pone a hacer un disco con cuerdas. Después de las últimas experiencias parecidas que nos han hecho soportar Wynton Marsalis y, sobre todo, Roy Hargrove, con sus lamentables discos en ese estilo, esto es como para echarse a temblar.

Primera sorpresa: en las cuerdas está Ron Lawrence a la viola, y los arreglos son de un guitarrista (para mí) desconocido: David O'Rourke.

Segunda: empieza con una versión preciosa de "Weird Nightmare" de Mingus...con un arreglo que me quita el hipo. Esto está claro que no es lo que parece.

Tercera: fuera cuerdas en la segunda, ahora se arrancan con el excelente "Excerent" de Pepper Adams, el líder se aparta (¡coño, con lo joven que es... y ya sabe hacer estas cosas!) y solazo de Peter Washington al contrabajo, quien no entiendo cómo no es mucho más famoso de lo que es, y mira como toca... ¡siempre! (luego me voy a poner uno de esos de Cassandra donde se sale).

Y cuarta, en el mismo tema, porque aquí Mulgrew Miller brilla todo lo que no brillaba en el anterior disco que estaba oyendo.

Y es que este chaval sí que promete, como ya se veía en los otros dos estupendos discos, uno en Criss Cross (...que raro), y otro en Fresh Sound (...que raro), que ya había publicado hace unos meses. Tiene además ese rollete de los grandes, que parece que todo el mundo toca más cuando tocan con él, y eso... pocos, muy pocos.

Un disco precioso. No descubrirá la pólvora, pero tiene sus secretitos, como otros muchos buenos discos del Post Bop este que tantos practican, pero pocos así de bien. A este sí que habrá que seguirle los pasos, a ver si de todas maneras le da más por Mingus y menos por los standards, aunque también los haga bien, muy bien.

Otra cosa: cada día tengo más debilidad por Lewis Nash. Enciclopédico, finísimo, acompañante discreto pero atento... vamos, todo lo que no me gusta en un batería, pero es buenísimo. Es abismal. Mira que tenemos hoy día cantidad de baterías extraordinarios por el mundo... pero Nash es especial, muy especial, además de un tío simpatiquísimo y con una educación fuera de lo común... de otra galaxia. Como decían nuestras abuelas, un señor, un caballero... de los de antes. Y tenían razón.

Jorge LG


David Binney - Welcome To Life

Binney con Chris Potter, Craig Taborn, Adam Rogers, Scott Colley y Brian Blade
Mythology Records

Comentario: Esto sí que es un All-Stars en el 2004: Binney, el mejor exponente del M-Base fuera de Nueva York (vive en Los Angeles), con Chris Potter, aquí centrado en el tenor, Craig Taborn esta vez solo al piano y en un contexto bien distinto de los que acostumbra (da igual, puede con todo), Adam Rogers a la guitarra como muchas veces con Binney (otro experto M-Base, también estaban juntos en Lost Tribe con Fima Ephrom y Ben Perowski ), Scott Colley, que se está convirtiendo en uno de los grandes bajistas de hoy (y aquí está especialmente bien) y Brian Blade... que ya no sé ni qué decir de él. Probablemente es el gran batería a la vez con más personalidad y más polifacético de la actualidad, aquí menos percusionista que otras veces, también menos Nueva Orleans, menos back beat, pero fenomenal, como siempre.

La evolución de Binney es curiosa... paralela a la de Osby, a quien se parece bastante como saxofonista alto, curioso esto ya que uno viene del Funk (Osby) y otro del Bop (Binney), y también se pueden parecer en lo de que ambos se van apartando del contexto concreto del M-Base tradicional tal como lo moduló el líder del asunto Steve Coleman. Pero Osby lo ha llevado más hacia esa frontera entre el Hard Bop y el Free modal por la que andaban Andrew Hill, Tony Williams, Sam Rivers y otros en aquellos años de Blue Note, y en cambio Binney ha ido encontrando esas melodías casi folkies que dan un cuerpo tan distinto a la música, casi acústica, como la de Osby, que hace los últimos años.

Parece que este músico ejemplar sí que ha sabido tomar lo mejor de la fusión de Frisell, Metheny y muchos otros y trasladarlo a otro campo bien diferente donde estas melodías suenan distintas. Puede que sea porque está en el disco, pero a veces me recuerda a la música que hace Blade con sus grupos, aunque parece que últimamente no graba mucho a su nombre... lógico, porque no para como acompañante.

Hay de todo, pero esa mezcla de melodías casi fusión con ritmos M-Base alternados con acordes modales y esos arreglos tan característicos que hacen que su música suene menos urbana que la de Osby y Coleman, es muy interesante.

Potter está en la línea de lo que suele hacer últimamente, intentando como sea apartarse de esa mezcla un poco básica de Brecker y Lovano con la que se dio a conocer, que a veces le sale bien y otras no. Scott Colley en vez de bajar tanto los mocos al mástil como acostumbra aquí hace líneas cortas y recurrentes, pero nada repetitivas, mucho más interesante de lo que acostumbra. A Rogers esta música le va muy bien para jugar con sus acordes tan líricos, que quedan estupendamente junto a los compings de Taborn.

Taborn, al que he dejado para el final... qué bueno: siempre y en cualquier contexto tiene algo curioso y superpersonal que meter por ahí como quien no quiere la cosa. Llevo todo este año y el pasado flipando mucho con las distintas cosas que hace según a quien acompañe y no deja de sorprenderme. Cuando empezamos a escucharle con James Carter ya prometía, pero nunca hubiese pensado que iba a llegar tan lejos... y lo que le queda.


Jorge LG


Maneri / Phillips / Maneri - Angles Of Repose -- Maneri Ensemble - Going To Church

Maneri / Phillips / Maneri - Angles Of Repose

Músicos: Joe Maneri (saxos alto y tenor, clarinete), Barre Phillips (contrabajo), Mat Maneri (viola)

Composiciones: Angles of Repose Numbers 1 - 10
Compuesto por Maneri / Phillips / Maneri, salvo Repose Number Three por Joe Maneri y Repose Number Five por Barre Phillips y Matt Maneri.

Grabado en mayo de 2002 en Chapelle Sainte Philoméne, Puget-Ville, Francia. Mezclado en junio de 2003 en Studios La Buissonne, Pernes les Fontaines, Francia. Publicado en 2004.
Producido por Barre Phillips y Steve Lake.
Duración: 71:19
ECM 1862 http://www.ecmrecords.com/

Maneri Ensemble - Going To Church

Músicos: Roy Campbell (trompeta), Joe Maneri (saxos alto y tenor, clarinete), Matthew Shipp (piano), Barre Phillips (contrabajo), Mat Maneri (viola), Randy Peterson (piano)

Composiciones: Blood And Body (31:32), Before The Sermon (8:37), Going To Church (13:58)
Compuesto por The Maneri Ensemble

Grabado el 12 de junio de 2000 en Seltzer Sound, NYC, USA. Publicado en 2002.
Producido por Mat Maneri.
Duración: 54:07
AUM FIDELITY AUM024 http://www.aumfidelity.com/

Comentario: Joe Maneri (Nueva York, 1927), su hijo Matt (Brooklyn, 1969) y Barre Phillips (California, 1934) coinciden por tercera vez en una grabación. Su primer encuentro como trio tuvo lugar en Tales of Rohnlief (ECM, 1998). Volvieron a coincidir en Going To Church (Maneri Ensemble, Aum Fidelity, grabado en 2000, editado en 2002). Allí al trio se añadía el batería Randy Peterson como integrante de The Joe Maneri Quartet, completado hasta sexteto para la grabación con la colaboración de Roy Campbell y Matthew Shipp, aprovechando la visita del contrabajista a Nueva York en una de sus escasas salidas de Francia, su residencia.

El año 2004 ha visto la edición en ECM de Angles Of Repose en formato de trio nuevamente. Grabado en 2002, su sonido se beneficia de las características acústicas de la pequeña capilla de Santa Filomena (¡patrona de los desesperados, de los olvidados y de las causas imposibles!). Su grabación se realizó mayormente en directo sin la presencia de público. Este tuvo la oportunidad de presenciar la conversación entre los tres instrumentistas en la jornada final de la grabación, de la que se recogen un par de temas en el disco.

La tranquilidad, el diálogo y una gran empatía entre los músicos se pueden señalar como las características fundamentales de esta obra. Los tres artistas recogen elementos de la música contemporánea, la nueva música y también del jazz en su vertiente improvisadora más libre y abierta para una grabación merecedora de un momento de relajación y reposo para su escucha atenta y pleno disfrute.

Relacionado con Angles Of Repose está el citado Going To Church. Grabado un par de años antes, su realización permitió el encuentro de este trío con dos de los músicos más interesantes de la escena neoyorkina: el trompetista Roy Campbell y el pianista Matthew Shipp. Tres temas componen esta grabación frente a las diez piezas de Angles Of Repose. Se abre con Blood And Body, media hora relacionada con la libre improvisación. Su extensión permite que se produzcan multitud de diálogos entre los diferentes músicos; otro aspecto a reseñar son los diferentes ambientes logrados en en desarrollo de esta pieza. A momentos de gran tensión le siguen otros de mayor tranquilidad y relajación. Los ocho minutos de Before The Sermon serían los más relacionados con el ambiente recogido en el anteriormente comentado Angles Of Repose. La tranquilidad inicial de Going To Church, la pieza que cierra el disco, se va viendo alterada por la sucesiva entrada de los diferentes instrumento, incluyendo alguna leve evocación al góspel.

Buenas demostraciones ambas de que la tranquilidad no es lo mismo que el aburrimiento.

José Francisco Tapiz


Kid Koala - Some Of My Best Friends Are DJ's


Kid Koala turntables(platos giradiscos ), samplers y drum machines (cajas de ritmos )... y su inmensa colección de vinilos. D-Styles producción adicional.
Grabado en The Record Room, Montreal. Mezclado por Kid Koala en The Glue Factory, San Francisco, supervisado y vigilado por Dan "The Automator" Nakamura.
Ninja Tune

Comentario: Breakbeat: el arte (a veces) de mezclar "beats" o extractos casi siempre muy cortos (break o sea, cortados de piezas grabadas) que realizan algunos DJ's de todo el mundo, unos mejor y otros peor, unos con sanas intenciones, crear algo nuevo y diferente a partir de música ya hecha ( hummm...me suena, ¿no hace lo mismo un saxofonista joven cuando empieza a cortar y pegar fragmentos de cosas tocadas por maestros que le han precedido? Nadie nace de la nada) otros limitándose a hacer del corta y pega una disección de laboratorio sin interés, salvo el de que quien no ve la diferencia entre eso y crear, y por poner tres ejemplos, Fat Boy Slim o Jazzanova en ese amplio y difuso mundo que algunos llaman aquí en Europa el Trip Hop o en el House... Saint Germain.
Aquí de disección fría nada de nada... esto es un artista, de los que hay bastantes en el Hip Hop... de verdad, no en la basura esa que se hace a este lado del charco (allí también se hace, pero menos) para diseñadores, pseudoartistas y mods aburridos del Northern Soul que se quieren modernizar... aparentemente.
Empieza con una versión espeluznante de "Basin Street Blues", y cuando se termina quieres más y vuelta a empezar, porque este disco es divertido, profundo, creativo, y una muestra para todo aquel que no se quiera enterar de que en este estilo, que no es Jazz pero que tiene una relación tan estrecha con él, que llamamos Hip Hop, se dan verdaderos artistas, que crean obras de arte. Pero pocas como esta.
Postdata: además este artista total acompaña el CD de un cuadernillo con un comic hecho por él que es una auténtica maravilla... Si os deja tan pasmados como creo que lo hará, todavía en tiendas de segunda mano en la red podéis localizar su libro "Nufonia Must Fall", otro cómic alucinante que viene acompañado de su banda sonora, una suite para cuarteto de cuerda, piano eléctrico y "turntables". ¿A que suena bien? Pues es mejor. Su anterior disco, "Carpal Tunnel Syndrome" es más scratcheado... pero igual de interesante, y con Bullfrog, su banda para tocar en directo, ha publicado un disco en Ropeadope Records... obligatorio para amantes del funk (y sobre todo de Funkadelic y en general todo el P-Funk), que es otra bomba.

Jorge LG


Greg Osby - St. Louis Shoes / Greg Osby – Public / Greg Osby - Round And Round

Greg Osby - St. Louis Shoes
con Nicholas Payton, Harold O'Neal, Robert Hurst y Rodney Green.
Blue Note

Greg Osby – Public
con Payton, Megumi Yonezama, Hurst, Green y en un tema, Joan Osborne.
Blue Note

Greg Osby - Round And Round
con Marc Copland.
Nagel Heyer.


Comentario: con Osby últimamente uno no sabe por donde empezar... y menos teniendo en cuenta que estos son sus últimos discos... oficiales, porque además ha puesto en su página ¡trece! discos en directo con distintas formaciones para que nos los descarguemos. Parece que está creativo, el tío...
Pero tal vez no tanto como podría estarlo. Desde sus primeros discos de la fabulosa serie grabada para Blue Note en formatos prácticamente acústicos a los que ha trasladado en los últimos tiempos su peculiar versión del M-Base, estos son los que menos me gustan. En mi opinión, nada que ver con lo redondos que fueron "Zero", "Further Ado" o su maravilloso cuarteto más cuarteto de cuerdas.

"St. Louis" es un homenaje en el que interpreta standards relacionados con su ciudad (“East St. Louis Toodle-Oo" de Ellington, "St. Louis Blues" de Handy), temas de Monk, Gillespie o Ellington que él relaciona con la ciudad, o temas hechos por nativos de la misma con los que ha tenido relación (con sendos temas de Cassandra y de DeJohnette). La idea está bien, los músicos tremendos y la interpretación es original, sin más, pero me quedo con su música, o con la idea de cómo podía haber aproximado más aún a su música este repertorio, por ejemplo con otro tipo de arreglos.

"Public" es un concierto muy bien grabado de una mezcla de ese tipo de repertorio con el más habitual de Osby, basado de temas propios. Los arreglos nuevamente no son tan atractivos como suelen serlo a menudo en su música. Aunque los solos son estupendos, en el enfoque general aparecen los mismos defectos que en el anterior. Hurst y Green están muy sólidos, pero al piansta japonés que tanto gusta a todo el mundo lo único que le encuentro es una pasión por Andrew Hill que comparte con Osby y con sus más habituales pianistas, herederos en gran parte del estilo de Hill.

El dúo con Copland aparece en el mismo momento en el que estoy empezando a obsesionarme con la obra de este pedazo de pianista, que al igual que Fred Hersch, partiendo de las premisas habituales de Bill Evans y Jarrett, van por su camino con una discreción que hace que se hable mucho menos de ellos que de sus alumnos más jóvenes, algunos de los cuales no merecen tanto reconocimiento como estos dos grandes del teclado en el nuevo siglo. Copland además lleva una serie de ediciones explotando su vena más intimista que en principio parecía un poco difícil de encajar con un solista más agresivo como el Osby... y de ahí el resultado. Ni es música de Osby ni tampoco es de Copland. Está bien, pero da la sensación de un dúo ocasional, sin una idea preconcebida de lo que los dos querían contar. Como es lógico, cuando suena más a Osby, está mejor, y cuando suena más a Copland, también, pero esa magia que hay en otros dúos de saxofón y piano, aquí no se llega a alcanzar. Esto no quita para que con un disco como este cualquiera se dé cuenta de que hoy día solo hay por ahí unos pocos saxos alto como Osby, y muy pocos pianistas con la personalidad de Copland.

Entre los conciertos que os podéis descargar de los directos de Osby, para que se entienda mejor lo que quiero expresar, hay un dúo con Jason Moran. Y no es que Moran me guste ni más ni menos que Copland... es más, la música que hacen los dos ahora mismo me encanta,. En ese dúo sí hay una magia que quizás la da un concepto más parejo, o más fácil de mezclar, de sus dos músicas; quizás sea el tiempo que han estado juntos el que les permite conectar y llevar su asunto a esa parcela donde la idea cobra otro propio cuerpo... no lo sé, pero a Moran y a Osby los escucho juntos y juntos. A Osby y a Copland juntos...pero separados.

Jorge LG


Rodney Whitaker Quartet - Winter Moon

Con Ron Blake, Eric Reed y Carl Allen.
Sirocco Music.

Comentario: Quinto disco del contrabajista que muchos conoceréis por su labor en las formaciones de Wynton Marsalis, y segundo en Sirocco Music, después de dos primeros discos tremendos, más aventurados además, en DIW, y otro disco aparentemente más clásico pero con mucha miga en Criss Cross.

A Whitaker le suele dar mucha rabia que sólo le relacionen con Marsalis, aunque para nada reniegue de su obra con él. Además de en el estilo de éste también ha hecho mucho trabajo con gente más cercana a la vanguardia pasada (Marcus Belgrave, Francisco Mora Catlett) o actual (Craig Taborn, Geri Allen, Carl Craig). En este disco parece volver a derroteros otra vez bastante clásicos con un Hard Bop no muy lanzado... eso sí, tocado más que correcto por los cuatro grandes solistas que son los de su cuarteto.

Allen está muy discreto, como siempre, en ese papel que le encanta de motor de grupo a lo Art Blakey, lanzando a los solistas con fuerza y discreción a la vez; el Eric Reed que aquí escuchamos es el mejor, más suelto y nada agarrotado. Ron Blake, que aquí deja el soprano y el barítono que también domina para centrarse en el precioso sonido de su tenor, hace unos solos muy controlados sin pasarse a terrenos más libres por los que siempre corre en sus directos.

Los temas del líder son muy originales y, como siempre, demuestran la solidísima formación de este alumno aventajado del alma de Detroit de donde es originario, Marcus Belgrave, y los otros tres, uno de cada uno de sus acompañantes, tampoco están nada mal. La verdad es que hacen un disco fácil de escuchar, pero que gana cada vez que lo vuelves a hacer, aparentemente discreto, pero con mucha y muy buena música dentro, como en el corazón de este gran fumador de puros, compositor... y contrabajista.

Jorge LG


Medeski, Martin & Wood - Farmer's Revenge / Medeski, Martin & Wood - Electric Tonic

Medeski, Martin & Wood - Farmer's Revenge
Amulet Records http://www.amuletrecords.com / http://www.mmw.net
Medeski, Martin & Wood - Electric Tonic
http://www.mmw.net

Comentario: Dos facetas distintas y complementarias de los tres francotiradores.

La venganza del campesino consiste en una improvisación de 40 minutos seguida de un epílogo más o menos preparado de 15, todo ello ejecutado mientras grababan su disco "Shack-man" en Hawaii en el 96, en el Shack Studio que está en un valle detrás de la zona de la costa norte de la isla, en el que estuvieron grabando a lo largo de casi un mes por las tardes después de surfear por las mañanas, y parece ser además después de fumarse todo lo que crecía en el valle... que debía de ser bastante a tenor de los resultados.

La mayoría de lo que tocan es acústico, la música que les sale es casi minimalista, y el groove que les caracteriza apenas aparece, ni tampoco esos crescendos típicos de sus conciertos. Música más íntima, a menudo más libre también, y más relacionada con la vanguardia de Nueva York con la que frecuentemente se asocian, que con lo más accesible de su música habitual. Tampoco llega a ser armónicamente del estilo de alguno de sus sets acústicos como el registrado en el "Tonic"; es otro tipo de música... bastante Free, pero de un estilo más recogido.

"Electric Tonic" es algo bien diferente. Un set más convencional, más eléctrico, que no tiene nada que ver con el mencionado de "Tonic" acústico, grabado en el mismo club el 4 de Julio del 98 por el activista artístico Federico Cribiore, en una actuación salvaje ante un público entregado... Una locura de set, con solos tremendos de Wood, una intro espectacular y un epílogo del pelo... algunos momentos sublimes, otros maravillosos donde su inmenso groove se intuye de lo sutil que lo vuelven con la maestría que dan los muchos años que llevan desarrollando su repertorio (casi siempre, como aquí, de manera totalmente improvisada), y todo el resto de su armamento (incluídos esos solos in crescendo de Medeski encarnando al mejor organista groove de los sesenta en Blue Note convertido por un ácido en un improvisador Free a lo Albert Ayler), y Billy Martin explayádose a gusto con todo su arsenal de instrumentos y de diferentes ritmos.

Cribiore, el que lo grabó, dice que es uno de los cinco discos que se llevaría a una isla desierta... no estaría mal acompañarlo con alguna de las otras grabaciones que pululan entre los miembros de sus listas... hay alguna incluso tal vez superior, como una grabada en el New Jersey State Theater en el 99 u otra con DJ Logic en el Northea Sea Jazz Festival del año anterior. Ellos también las tienen... a ver si se animan, les dan un toque en la mesa y las editan, aunque de momento esta es como para conformarse... un buen rato.

Jorge LG



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