Foto © Sergio Cabanillas, 2009
ARTURO MORA: Chuck, en los dos últimos años has grabado a tu nombre los discos Presence y Between 2 Worlds, el Express de Metro, has producido a Spyro Gyra y has estado de gira con Metro Special Edition y con el grupo Reunion. ¿Cuándo duermes?
CHUCK LOEB: [risas] Gracias a Dios estoy muy ocupado y tengo muchas cosas en marcha, y eso está muy bien. Soy un poco adicto al trabajo, creo que Mitch también; me gusta estar ocupado y tener muchas cosas que hacer. A lo mejor eso se acaba pronto y empiezo a tomarme las cosas con más tranquilidad.
ARTURO MORA: ¿Qué nos puedes contar sobre tu nuevo disco, Between 2 Worlds?
CHUCK LOEB: Para mí es un pequeño cambio, porque es el primer disco que hago donde no hay teclados. Lo siento, Mitch.
MITCHEL FORMAN: Este hombre es maravilloso [risas].
CHUCK LOEB: Hay mucho espacio para tocar [risas]. Para mí fue como un reto cubrir todo lo básico, ya sabes, tocar la melodía, la armonía… Es como un reto, pero a la vez también es una oportunidad para que la música tenga algo más de espacio. Normalmente mis CD tienen un montón de sonidos distintos, teclados, cuerdas, campanas, órganos y todas esas cosas; y en este hay algo más de aire, algo más de espacio, y de alguna forma yo quería que resultara así. En los últimos años he hecho más conciertos a trío, especialmente aquí en Europa, en Alemania, con la sección rítmica que aparece en la mitad del CD, [el contrabajista] Dieter Ilg y [el batería] Wolfgang Haffner, y el sonido de ese grupo es más espacioso, hay más sitio, y las cosas pueden interaccionar de otra forma.
Así que esa fue mi idea, y la razón por la que lo he llamado Between 2 Worlds (Entre dos mundos) es porque mi vida está literalmente dividida entre Europa y Estados Unidos, y en este caso medio CD lo grabé en Europa con músicos europeos y el otro medio en Estados Unidos con músicos estadounidenses, así que es algo así como una imagen de mi vida hoy en día.
ARTURO MORA: Es curioso que hayas elegido a los músicos europeos para tocar la parte de jazz más convencional.
CHUCK LOEB: Es raro, ¿verdad? [risas] No sólo eso, es algo así como una pregunta zen. Pensando en Wolfgang [Haffner], ¿por qué este alemán, de un pueblo cerca de Nuremberg, es tan funky?
ARTURO MORA: ¿La idea de mezclar estilos en el disco gustó a la gente de Heads Up?
CHUCK LOEB: Me di cuenta de que el proyecto les cogió por sorpresa, porque… En realidad la culpa es mía, tendría que haber mantenido más contacto con ellos. Pero aun así en el CD hay material que van a poder usar para la radio comercial en Estados Unidos, y eso es importante.
Creo que se sorprendieron un poco, pero también me apoyaron mucho y tuvieron una actitud muy creativa en lo que concierne a la música, querían que la música creciera y cambiara, y para mí, como artista, ha sido toda una oportunidad, porque no puedes estar haciendo siempre lo mismo. Aunque lo intento [risas].
ARTURO MORA: Este es el decimoquinto año de existencia en la vida de Metro. ¿Qué me podéis contar sobre la experiencia de Metro?
CHUCK LOEB: Para mí está mejorando, porque estamos tocando en directo más de lo que lo hicimos en muchísimo tiempo.
MITCHEL FORMAN: Lo importante es si después de quince años tienes una tarjeta de Metro [muestra un “MetroCard” (billete del metro de Nueva York)]. Siempre viajo con ella [risas]. [dirigiéndose a Chuck] ¿Tienes la tuya?
CHUCK LOEB: Un miembro de quince años. Mira, Mitch, tengo dos [Chuck enseña dos MetroCard] [risas].
Foto © Sergio Cabanillas, 2009
ARTURO MORA: Quizás ese podría ser el título del nuevo disco.
CHUCK LOEB: Estaría bien [risas]. Ya en serio, estamos tocando más en directo, el verano pasado hicimos una gira completa con la “Edición Especial” del grupo [Special Edition]. Creo que también ha llegado el momento de hacer un nuevo CD, porque ya hace casi dos años desde que grabamos el último; y creo que Metro es un buen contrapeso para el resto de cosas que hago en mi carrera, porque en cuanto a nuestra cooperación Mitch y yo nos conocemos tan bien… Es una experiencia divertida.
MITCHEL FORMAN: Pude escuchar los discos antiguos de Metro cuando venía en el avión y son tan… son geniales, no sé qué es lo que tienen. Tienen algo que yo ni haría ni podría hacer solo. No haría ciertas cosas, no conseguiría ese sonido, ni haría ese acorde, ni… Para mí ha habido una especie de asociación, un matrimonio.
CHUCK LOEB: Para mí también. Tengo que decir lo mismo, es un material que yo no hubiera hecho por mi cuenta, y por eso la banda tiene algo así como su personalidad propia, no solo la de Mitch, Wolfgang o la mía, que somos los tres que siempre hemos estado ahí…
MITCHEL FORMAN: Desde luego no es por el bajista [risas] (1)
CHUCK LOEB: Creo que el grupo realmente tiene su propio carácter, es curioso. Cuando entramos a grabar al estudio de repente surge una especie de química que es distinta para cada uno de nosotros. Creo que también puedo hablar por Wolfgang, porque si escuchas sus discos, especialmente los últimos, son muy distintos a Metro, y eso nos encanta, así que ahí tenemos la oportunidad de expresar una parte de nosotros mismos a la que no llegaríamos de otra forma.
MITCHEL FORMAN: A Chuck y a mí nos gusta tener el control de todo el proceso de grabación en el estudio, pero aquí podemos confiar tanto en la gente como para ceder ese control, es así de sencillo. Es algo que llega con el tiempo.
ARTURO MORA: El grupo comenzó en 1994, pero dos años antes ambos aparecisteis en ese CD fabuloso a nombre de Bill Evans llamado Petite Blonde. ¿Tuvo algo que ver con la creación del grupo?
MITCHEL FORMAN: Sí. En ese disco tocábamos algo estilísticamente similar a lo que hacemos en Metro, era un disco de fusion, y encontramos la discográfica, Lipstick Records.
CHUCK LOEB: Metro salió de esa banda. Tú y yo estábamos juntos, les conocimos… Pero Mitch y yo no solo habíamos trabajado juntos en ese grupo, muchos años antes habíamos tocado en Nueva York y alrededores, porque ambos somos de allí, y luego trabajamos con Stan Getz, y entonces tocamos mucho juntos en estudios y clubes de Nueva York, de modo que nuestra relación viene de lejos, somos muy buenos amigos. Así que ya habíamos pensado hacer algo, pero surgió este proyecto de Petite Blonde, encontramos la compañía de discos que sufragara ese tipo de idea, y fue algo así como el momento adecuado. Y sí, la situación del bajista en Metro es muy fluida. Creo que hemos tenido seis discos y seis bajistas. Melvin [Davis] es el sexto. Porque antes estuvieron Anthony [Jackson], Victor Bailey en dos [discos], Mel Brown, Jerry Brooks y Will Lee.
ARTURO MORA: Tim Lefebvre hizo algunos conciertos también.
CHUCK LOEB: Cierto, lo hizo, lo hizo. (2)
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ARTURO MORA: Yo también soy bajista, ¡contratadme, por favor!
CHUCK LOEB: ¡Oh, tú eres el próximo! [risas]
MITCHEL FORMAN: ¿Has visto la película This Is Spinal Tap? Deberías. Es un falso documental sobre un grupo de rock alrededor de 1980, y una de las cosas que pasan es que siempre están cambiando de baterías, y todos ellos mueren de forma misteriosa. Una de las veces en la banqueta del batería solo queda un punto verde [risas].
CHUCK LOEB: Sí, y otro muere en un accidente de jardinería.
MITCHEL FORMAN: Otro se ahoga en su propio vómito.
CHUCK LOEB: Pero el tema es que la historia que estaba intentando contar es irónica: realmente el primer bajista fue Anthony Jackson, un bajista legendario, como ya sabéis. La discográfica propuso a Anthony, porque tenía un nombre y eso ayudaría a promocionar el CD, y nosotros estábamos contentos de trabajar con alguien de su talla y capacidad musical, pero no teníamos batería. Así que a Wolfgang, que es una parte integral de la banda, le recomendó Anthony, que ya no está en el grupo. Eso fue un poco irónico. Él acababa de terminar una gira con Wolfgang y nosotros estábamos buscando un batería, y como él era el bajista, este era un tema importante. Nos dijo: “¿y el batería?” “Estábamos pensando en este, o en este, o en este otro…”. Y nos dijo: “¿sabéis qué? Acabo de tocar con un tío que es fantástico”. Nos recomendó a Wolfgang, que encajó muy bien. Y luego, además, como compositor… bueno, y al principio, también hizo “Grand Slam” [del primer disco del grupo]. Así que es una parte muy importante de la banda y no le habríamos conocido si no hubiera sido por la historia de estar cambiando siempre de bajista.
ARTURO MORA: Acabáis de publicar el libro de partituras de Express, y Mitch acaba de sacar al mercado su propio libro de partituras. ¿Lo habéis hecho para fortalecer vuestra relación con una parte específica de vuestro público?
CHUCK LOEB: Lo hicimos porque la gente lo pidió.
MITCHEL FORMAN: Creo que hay muchos músicos entre nuestro público. He recibido correos electrónicos pidiendo partituras.
CHUCK LOEB: También tengo un libro con diez temas míos, ninguno de Metro. Lo ha publicado Hal Leonard y se llama The Best Of Chuck Loeb.
ARTURO MORA: Ya que estamos hablando de libros, acabo de leer en tu página web que has escrito una novela, Double Read.
CHUCK LOEB: Sí, [dirigiéndose a Mitch] ¿la has leído? [Mitch niega con la cabeza] Aún no la ha leído. Dijo que la iba a leer en el avión [risas].
ARTURO MORA: ¿Cómo surgió ese proyecto?
CHUCK LOEB: Como comentabas antes, en la primera pregunta sobre cuándo duermo y todo eso, mi vida está un poco dominada por la música, sabes, y en un instante concreto mi mujer, Carmen Cuesta… un amigo nuestro nos habló sobre una especie de libro espiritual que decía que en algún momento de tu vida es importante que hagas algo que te saque por completo de la norma, y yo siempre he sido un buen lector, me gustan los libros de espías, y tenía una especie de idea para un argumento, y había pensado: “a lo mejor lo hago algún día”, pero nunca empecé. Y cuando hablamos sobre esto, como hace tres años, yo perdía mucho tiempo en los aviones con mi ordenador y sin nada que hacer durante horas y horas, así que dije: “bien, hagámoslo”, y en cuanto empecé con ello me encantó, y pasó exactamente lo que mi mujer y nuestro amigo decían: me metió en este otro mundo y me sacó de mi vida habitual por completo. Fue muy terapéutico, relajante. Me llevó un año escribir esta novela, 350 páginas. Le está gustando a la gente que la ha leído, no a Mitch, claro.
MITCHEL FORMAN: [risas] La leeré, la leeré.
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ARTURO MORA: ¿Se está vendiendo bien?
CHUCK LOEB: Por desgracia no se ha publicado, sólo está en mi página web.
ARTURO MORA: Mitch, ¿qué nos puedes contar sobre tu sello discográfico, Marsis Jazz?
MITCHEL FORMAN: Está ahí cuando me hace falta y lo uso para mis cosas, no ha sido un gran éxito financiero, pero para mí está muy bien poder sacar mis discos sin preocuparme sobre qué querrá la discográfica… para eso está bien. Para no tener el apoyo de una compañía de discos grande ya no está tan bien.
ARTURO MORA: ¿Cuáles son las dificultades del proceso de distribución?
MITCHEL FORMAN: Es un poco duro, todo el mundo está huyendo de la distribución de discos. El modelo está cambiando, toda la gente escucha mp3 o lo que venga después. Originalmente yo creía que esto iba a ser fácil, y que las descargas por Internet nos igualarían con un Warner Brothers. No ha sido así, pero creo que para un sello pequeño es una buena oportunidad de llegar a todas las casas del mundo, todos pueden descargar tu material.
ARTURO MORA: Y acerca de empresas y de discos, Chuck: la distribuidora Indigo Records, de Madrid, estuvo involucrada en la publicación de Express y en tus agradecimientos en Between 2 Worlds incluyes a Juan Miguel Ramírez y su gente. ¿Cómo es tu relación con ellos?
CHUCK LOEB: En este momento para mí son casi como parte de la familia. Les conocí cuando publicaron el primer disco de mi mujer, desde entonces hemos venido mucho a Madrid, les hemos conocido personalmente, y cuando empecé a tocar más por aquí quise que Indigo se ocupara de la distribución. Hemos trabajado juntos prácticamente en todos los proyectos que he hecho, y ahora mismo son, realmente, parte de mi vida. Son gente fantástica, porque el tema no es sólo hacer el trato, sacar el disco y ya está. No, ellos van a buscarme al aeropuerto, vamos juntos a las emisoras de radio, comemos juntos… Es una relación íntima, maravillosa.
ARTURO MORA: Mitch, ¿qué nos puedes contar sobre tu colaboración en el nuevo homenaje a la Mahavishnu Orchestra, Visions Of An Inner Mounting Apocalypse?
MITCHEL FORMAN: Oh, Jeff Richman. Sabes, soy amigo de Jeff, igual que Chuck, y ya ha sacado cinco o seis de esos discos de homenaje. Siempre es divertido…
CHUCK LOEB: Y como algo personal en tu caso, quiero decir, tú tocaste con John [McLaughlin], ¿no?, fuiste parte de la banda [la propia Mahavishnu Orchestra].
MITCHEL FORMAN: Sí, durante unos pocos años toqué con John.
ARTURO MORA: ¿Tu último proyecto, Perspectives, va a tener continuidad?
MITCHEL FORMAN: No lo sé, sigo buscando. He dado algún concierto a trío últimamente en Los Ángeles con buenos resultados. Lo que sí haré será un disco a dúo con Chuck.
ARTURO MORA: ¿En el estilo de esa canción acústica de Tree People, “Sleeping Beauties”?
MITCHEL FORMAN: No, quizás más electrónico.
CHUCK LOEB: Más electrónico, más orquestado, sabes. Se puede hacer tanto con esos dos instrumentos. Recuerda As Falls Wichita, So Falls Wichita Falls [de Pat Metheny y Lyle Mays], es un CD muy completo, aunque sólo sean dos personas.
Foto © Sergio Cabanillas, 2009
ARTURO MORA: Pat Metheny: le dedicas un tema en Between 2 Worlds, “360”. ¿Qué nos puedes contar sobre tus encuentros musicales con Pat?
CHUCK LOEB: Fui alumno suyo, yo era muy joven cuando nos conocimos por primera vez. Para mí es uno de los músicos más completos del planeta, por eso llamé al tema “360”, es como el círculo completo. Me dio una clase. Más adelante nos hicimos amigos, y entonces me dijo: “No recuerdo haberte dado una clase”. Pero me dijo algo que literalmente cambió mi forma de ver la música, y eso es algo muy fuerte, sabes, pero así es él, una persona llena de fuerza…
MITCHEL FORMAN: ¿Qué fue esa cosa que te dijo? [risas]
CHUCK LOEB: Cuando estudié con él yo era muy estrecho de miras, estaba metido en el jazz puro, tocando música basada en Charlie Parker, John Coltrane, Miles Davis y Wes Montgomery, estrictamente en la tradición del be bop, sabes. Y me pidió que tocara un tema y me dijo: “está realmente bien, pero suena como si estuvieras tocando un vocabulario en vez de melodías. Cuando improvises no pienses tanto en intentar imitar a esos grandes artistas, aun sabiendo lo grandes que son. En vez de eso, busca tus propias melodías e improvisa de una forma más abierta y melódica”. Suena muy sencillo, pero fue un momento en el que se encendió la luz y me di cuenta de que, aunque nos basamos en licks y técnicas repetitivas que usamos para tocar, deberíamos seguir buscando la melodía.
MITCHEL FORMAN: Y que sea tu propia melodía. Yo conocí a Pat en la grabación del disco Reunion [de Gary Burton], hubo una pequeña gira después. Hicimos algún viaje largo en coche, y creo que en la cena de Acción de Gracias estuve con él y con Gary Burton en algún sitio cutre, un restaurante no muy bueno. Pero lo que más me impresionó fue cómo trabaja el tío. Es obvio cuando escuchas cómo toca. Era similar a Chuck Loeb.
CHUCK LOEB: Es mucho más.
MITCHEL FORMAN: Siempre está tocando, siempre tocando, sabes. Su guitarra es parte de sí mismo.
CHUCK LOEB: Si ves su carrera es impresionante lo que ha hecho, es increíble, la calidad de su trabajo…
MITCHEL FORMAN: Creo que se dedica tanto a su trabajo… verle es estimulante.
ARTURO MORA: Mitch, has tocado con un montón de músicos enormes: Gerry Mulligan, Stan Getz, Wayne Shorter, John McLaughlin, el mismo Pat Metheny… ¿Quién te influyó más y de qué forma?
MITCHEL FORMAN: Creo que los tipos que más me influyen son aquellos con los que comparto la experiencia de viajar –que lo hacemos mucho– y todavía siguen tocando a su máximo nivel. Recuerdo cuando toqué en el North Sea Jazz Festival con Wayne Shorter. Después de un largo día de viaje tocó con toda su alma, el peso del día había desaparecido. Esos son los tipos que lo pueden dar todo sin importarles cómo hayan sido las experiencias externas. Eso me influye, verlo y ver que es posible.
ARTURO MORA: Sobre Metro: ¿cada uno se encarga de los arreglos de sus temas propios o es una tarea más cooperativa?
CHUCK LOEB: Es muy cooperativa. En el último CD creo que Mitch hizo más que nadie en el terreno de los arreglos… Quiero decir, en el estudio lo hacemos juntos cuando grabamos las pistas. Igual yo llego con una idea, o un diseño concreto para la canción, o… y entonces Mitch o cualquier otro dice: “¿por qué no vamos primero al puente, o…? ¿Por qué no repetimos esa parte?” Eso ocurre en el estudio. Hay una canción llamada “Maikl Burreka” en el nuevo CD que al principio era sólo un boceto, era casi nada.
Foto © Sergio Cabanillas, 2009
ARTURO MORA: ¿De verdad? En el CD parece un tema con muchas secciones, aparenta ser incluso un tema complejo en cuanto a forma.
CHUCK LOEB: Sí, lo que [Mitch] hizo con él fue increíble. El título del tema se refiere a Michael Brecker, y la idea era: a Michael Brecker le encantaba la música africana, y Will [Lee, co-compositor del tema y bajista de la sesión] tenía una idea para un groove africano, e hicimos todas las secciones para que Mitch las juntara. Cuando añadió todas las voces, y la kalimba, y los loops y todas esas cosas, la primera vez que lo escuché fue como: “¡Guau, es perfecto! ¡Es increíble!” No me lo esperaba, sabes. Ese es un ejemplo de la personalidad propia de la banda.
Lo otro que iba a decir es que la idea del grupo viene de nuestro amor por el jazz fusion de los años setenta: Weather Report, Miles Davis, Mahavishnu Orchestra, los grupos que tuvo Chick Corea en esa época, Yellowjackets… Esa música es muy importante para nosotros y nos influye más que cualquier otra cosa como compositores, pero también como grupo. Es una especie de inspiración. Especialmente para mí Weather Report.
ARTURO MORA: Te iba a preguntar precisamente por tu solo de guitarra acústica en “Maikl Burreka”. Parece un solo perfectamente diseñado, como si estuviera escrito. ¿Lo grabaste de una vez, fue completamente improvisado?
CHUCK LOEB: Completamente improvisado no, pero tengo que decir que la idea del solo sí surgió prácticamente en una pasada. Arreglé algunas cosas que no había tocado con perfección, volví y las corregí, pero la idea era prácticamente la que toqué la primera vez. Y creo que parte de la historia tuvo que ver con que fue el día que escuché por primera vez lo que Mitch le había hecho al tema, así que yo estaba inspirado, fue muy divertido escuchar ese material en los auriculares y tocar sobre ello. Y hay un par de cosas ahí que, después de tocarlas, [mirando a Mitch] las doblaste, y el tema creció como pieza de música.
ARTURO MORA: Más cuestiones técnicas: en tu último disco hay una canción llamada “Let’s Play”, que dedicas a Mike Stern y que incluye un motivo rítmico en la parte del solo de batería que recuerda al que usaste en “Rio Frio” [del Express de Metro]. ¿Compusiste “Let’s Play” a la vez que “Rio Frio”, o después…?
CHUCK LOEB: Después. La verdad es que tengo un problema con esto, solo sé un motivo rítmico para solos de batería [risas]. Tomé la idea de “Rio Frio” porque, aunque Wolfgang toca en la grabación original, cuando estábamos tocando con la version Special Edition del grupo, Dave Weckl era el que tocaba en esa parte, al igual que en “Bing Bang Boom!”. Dave iba a grabar en mi CD, yo quería que tocara un solo en esa misma onda, y lo hicimos en ese tema. Y luego hay otro tema llamado “The Great Hall” en mi disco donde es Wolfgang quien toca el solo, y también es la misma figura, así que básicamente todo se reduce a que no soy muy original [risas].
MITCHEL FORMAN: ¿Sabes algo curioso? Mi hijo está empezando a tocar la batería, tiene 12 años. El otro día tocamos “Rio Frio” y le hice tocar el solo de batería [risas].
ARTURO MORA: Acabo de leer que vais a hacer una gira por la India. ¿Es la primera vez que lo hacéis?
MITCHEL FORMAN: Sí, después de estar por aquí nos vamos a la India. Será mi tercera vez.
ARTURO MORA: ¿Cómo es la experiencia de tocar allí?
MITCHEL FORMAN: Vamos allí porque conocí a un caballero que es compositor y productor, y además jefe de Columbia Records en la India. Es un apasionado, conoce todos los discos de jazz que salen en Estados Unidos, te puede decir quién toca en un tema de un disco que salió hace diez años. Él es quien nos lleva allí. Y vamos a hacer un disco. No todos, Wolfgang no, sino [David] Weckl, [Eric] Marienthal, Chuck y yo, y Melvin [Davis], y está muy bien, voy a escribir cuatro temas para él. Todo es a través de este tío, se llama Sandeep Chowta.
ARTURO MORA: ¿Cómo enfocas tus proyectos a piano solo comparándolos con situaciones en las que te arropan otros instrumentos?
MITCHEL FORMAN: Es una experiencia muy liberadora, es muy difícil tener la confianza necesaria en uno mismo para sacar un disco entero, o dar un concierto entero a piano solo. Me gustaría volver a hacerlo uno de estos días, últimamente no he tocado mucho a piano solo, creo que hace falta algo de dedicación para ese tipo de proyecto, y horas de práctica para encontrarte lo suficientemente a gusto.
ARTURO MORA: ¿De dónde sacas las ideas para los loops de Metro?
MITCHEL FORMAN: Sencillamente me pongo a tontear hasta que sale algo [risas].
ARTURO MORA: Chuck, hace dos años me hablaste sobre publicar un disco de Reunion [Till Brönner, Eric Marienthal, Chuck Loeb, Jim Beard, Tim Lefebvre y Dennis Chambers], estabas buscando un sello discográfico.
CHUCK LOEB: No llegó a pasar. Dos cosas: habíamos grabado un concierto. Era un gran grupo, pero si quieres sacar un disco en directo tienes que grabar varios conciertos, de modo que puedas elegir lo mejor de cada uno. Con un concierto no teníamos todo el material que necesitábamos. Queríamos sacar el disco, pero no tenía el nivel necesario para representar el trabajo de un grupo tan bueno. La otra cuestión es que, como estoy tan involucrado en mis propios discos, produzco los de mi mujer, y también el trabajo de Metro, otro grupo más era demasiado, sabes, para mí eso fue otro factor.
ARTURO MORA: Tu mujer es española y pasas mucho tiempo en España. ¿Has pensado en hacer algo con músicos de aquí?
CHUCK LOEB: Sí, cada vez tengo más oportunidad de involucrarme, porque ya estuve metido en la producción de un CD de Charlie Moreno, un bajista español, y también hice algo con [el saxofonista] Kike Perdomo. Me gustaría hacer más cosas de esas, y en cierto modo, como mi hija está viviendo ahora en Madrid, hemos pensado en pasar más tiempo en España, así que creo que tendré la posibilidad de conocer a más gente, tocar con más músicos locales… Me encantaría, tiene toda la lógica del mundo.
(1) Metro ha cambiado de bajista constantemente.
(2) Gerald Veasley estuvo en la gira del verano pasado con la Special Edition (“Edición especial”) del grupo, de modo que el número total de bajistas es ocho.
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