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LA REVOLUCION ESPAÑOLA EN EL JAZZ
Entre los músicos de jazz fue siempre habitual un
cierto grado de "concienciación" generada por el entorno
económico, cultural, social y sobretodo racial en el que se movían.
Esa "concienciación" se tornó virulenta militancia política
en los años sesenta, época de grandes convulsiones sociales y
políticas en los USA y en los que no pocos músicos del entonces
efervescente estilo que se denominó free jazz declararon su apoyo o
simpatías por Malcon X, Hermanos Musulmanes, Panteras Negras…. Esto
sirvió, entre otras cosa, como desencadenante para que las
multinacionales discográficas y el sistema dejara de lado un estilo que
además de conflictivo no resultaba comercial. Ante la falta de
posibilidades tanto de grabar como de actuar en América, muchos fueron
los músicos que fijaron su residencia en una más receptiva Europa (con
capitalidad en Paris y fructíferas sesiones discográficas imposibles
de imaginar sin el ambiente "mayo del 68"). Esos finales
sesenta quizá marcarían el mayor grado de compromiso político y
social de los músicos de jazz, si bien en (centro)Europa se alargaría
durante los setenta. Las luchas de liberación, la descolonización o la
romántica imagen de la "Revolucion Española" entraron en la
temática del jazz.
El año 69, el contrabajista Charlie Haden, que se
había dado a conocer como miembro del cuarteto de Ornette Coleman,
forma una gran banda con destacados músicos de free que venían de
diversas experiencias colectivas/colectivistas. Bajo el nombre de
"Liberation Music Orchestra" propone, un primer trabajo
discográfico en el que además de su emblemática "Song For
Che" (también escribiría temas sobre la descolonización
portuguesa en Africa o un "For A Free Portugal") y "Song
Of The United Front" incluye una suite basada en "El Quinto
Regimiento", "Los cuatro generales" y "Viva la
Quince Brigada". Unos años después retomaría la temática para
un segundo trabajo en el que combina cantos revolucionarios
sudamericanos "El pueblo unido….", portugueses
"Grandola Vila Morena" y españoles "Els Segadors",
"La Santa Espina", "Si me quieres escribir" o
"La Pasionaria". El tercer trabajo de la banda solo incluiría
el "Himno de las mujeres anarquistas" como aportación
española.
Sin duda hablar de los temas de la "Guerra Civil
Española" en el jazz es hacerlo de Charlie Haden, tanto por su
labor pionera como por la indudable calidad/peso del trabajo realizado
en colaboración con la gran arreglista Carla Bley. Eso quizá ha
empequeñecido o desdibujado las versiones/visiones de otros músicos
que se han atrevido con esta temática. "El tren blindado" o
"La Santa Espina" entre otros fueron versioneados por el
Willem Breuker Kollektief, inclasificable banda que se mueve entre el
cabaret, el jazz, la improvisación y la bufonada; el batería italiano
Tiziano Tonoli en su suite "La Grande Aurora Rossa" incluye un
"No Pasaran (for Dolores Ibarruri) y un "Prayer for active
resistence (for Federica Montseny)", el sello NATO dedicó un disco
monografico a Buenaventura Durruti; Durruti era el hilo sobre el que se
estructuraba un proyecto del pianista Agustí Fernández con la flor y
nata de la libreimprovisación europea (Evan Parker, Peter Kowald,
Carlos Zingaro….) cuya finalidad era integrar la banda sonora de un
film sobre el anarquista español aunque al final se sustituyo por una
tópica selección de canciones de la época; las múltiples evocaciones
a La Pasionaria que pueden encontrase de jazzmen franceses……hasta
llegar a "La Balada de la Brigada Lincoln" del quinteto de
Juan Camacho.
Casi todas estas visiones de la temática o las
referencias al cancionero y la imaginería de la Revolución Española
se apoyan básicamente en el arreglo. Se trata de versiones o inclusión
de aromas dentro de una estética mas o menos ortodoxamente jazzy.
Diferente enfoque es el dado por Ramón López,
batería alicantino afincado en París con su "Songs of the Spanish
Civil War". Los temas tradicionales no son maquillados con unos
arreglos para darles un aire y sonoridad jazz, con sus clásicas fases
de exposición del tema, solistas, vuelta al tema y conclusión. Los
temas, en su ritmo, en su melodía…. en los sentimientos que producen
en el interprete son la base para improvisaciones libres que van mas
allá de lo que indican las partituras. Los temas son meros puntos de
partida, ideas, apuntes….. nunca corsés que coartan la libertad del
improvisador. Una visión libre en la estética de la
libreimprovisación europea que meramente había quedado apuntada en la
versión que de "L´Espina" hacía el pianista barcelonés
Josep Maria Balanya pero aplicada a la improvisación colectiva.
GESTACION DE UN PROYECTO
Conocí personalmente a Ramón López en el Festival de
Jazz de Mulhouse en el verano del 99. El había ido a actuar presentando
su disco "Eleven Drums Songs" y yo a disfrutar de uno de los
mejores festivales europeos dedicados al jazz de vanguardia.
Además de compartir memorables conciertos, Ramón me
habló del proyecto que entonces tenía en mente. Básicamente se
trataba de tocar los temas de la Guerra Civil Española. Algo en
principio nada nuevo y con un catedrático en el tema como es el
reconocido Chalie Haden como competencia directa. Y allí estaba la
diferencia. Sabía ya más o menos con que músicos quería contar (me
habló de Paul Rogers, uno de los mejores contrabajista europeos, de
Daunik Lazro, un ayleriano confeso y de un joven Thierry Madiot). Y
sabía que no quería interpretar arreglos a la manera de Haden. Su idea
era pasar a los músicos unas cintas con una selección de temas para
que ellos vieran que les sugerían, que podían aportar…poner unas
bases. Una apuesta por una improvisación libre, sin límites, sin techo…
En los meses siguientes, un continuado intercambio de
correos y un reencuentro en Tarbes me mantuvo al corriente de los
avances del proyecto, de la consolidación del grupo y de sus
perspectivas. En febrero del 2000 el grupo daba sus primeros conciertos.
Pude verlos en directo en julio de ese año, en el Festival de Itxaxu,
tan solo un par de días antes de entrar en el estudio de grabación
para hacer el disco. En directo resultaban arrolladores. En disco, que
saldría antes de que acabara el año, no defraudaban. Al año siguiente
los volví a ver en el Festival de Luz Saint Sauveur. Sobre la hierba,
junto a los muros del castillo templario que domina la pequeña aldea
pirenaica, la música del quinteto de Ramón López sonaba épica,
evocaba viejos canticos y gritaba con voces nuevas. Alguien podría
haber hablado de la reencarnación de unas músicas, pero solo era
libreimprovisación.
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