Escuchando detenidamente, veinticinco años después, el disco debut del Quartet West de Charlie Haden, no cabe extrañarse ante la continuidad del grupo. Supieron imprimir de un sonido propio a todo material que cayese en sus manos, ya fuera propio, ajeno o antiguo. El cuarteto aporta cohesión a temas tan variados como “Taney County”, de aire folk, “The Good Life” y su ritmo caribeño, el parkeriano “Passport”, el libre “In The Moment” o los standards “Body And Soul” y “These Foolish Things”. A la sobrehumana capacidad melódica del líder se suman el sonido meloso del tenor de Ernie Watts, el acompañamiento medido del piano de Alan Broadbent y los tambores de un Billy Higgins sabio como pocos. Que sea por muchos años más.
© Adolphus van Tenzing
Charlie Haden Quartet West, PolyGram 831 673-2